Hoy te recuerdo. Espero con ansías que sean las 00:00hs. Será tú cumpleaños y aunque no me corresponda seguir escribiendote, lo haré. Debo hacerlo, siento que síno lo hago, me arrepentiré.
Faltando tan pocas horas para saludarte, las nubes lloran, el viento corre, un trueno repleto de dolor, genera un corte eléctrico. Creó que el universo no quiere que volvamos a intercambiar palabras y eso me produce tanta rabia, me da histeria que no veas las cosas. No te das cuenta
o no queres darte cuenta, estás haciendo oídos sordos. Tenes al Amor golpeando a la puerta de tú corazón y seguís sin abrir.

¿Por qué?, ¿No es más fácil vivir y ser feliz?
Pero claro, estás lleno de inseguridades, miedos al que dirán. ¡Basta!, necesito que me digas algo, lo que sea. Necesito que termines con esa frialdad, con la falta de empatia, vos empezaste está llama ardiente, ahora no dejes que se apague, porqué luego no podrás reavivarla.
Así como todo inicia, también se acaba, luego no pretendas querer conquistarme, la llave de mí alma ya no te pertenecerá, tomaré el timón de mí vida y cuando quieras navegar a mí lado, éste barco ya habrá zarpado. Por más que tengas ganas, tú tiempo se habrá acabado y aunque sea una pena, no abra retroceso alguno, me habrás perdido, no volveré.

Tengo la esperanza de cuando te llegue mí saludo, me pidas quedarme en tú camino. Aunque sea para charlar de cosas poco importantes; la verdad no tengo ganas de salir de al lado tuyo. Quiero quedarme y darte un fuerte abrazo de felicidad, en esté día tan importante para vos.
Quiero qué seas muy feliz, qué digo...
Muy feliz, extremadamente feliz, qué goces tanto la felicidad qué olvides, qué es estar triste, solo, pensativo, nostálgico o deprimido. Qué seas tan feliz, que olvides todo el daño que alguna vez recibiste de parte de la mala gente.
Y sobre todo qué seas tan feliz, que "Yo", quedé en tús recuerdos, como aquella persona que sólo
quería verte bien y feliz.

Obviamente, hubiera querido sobre todo que seas feliz a mí lado, pero al parecer eso es imposible. ¿Por qué no te das cuenta?, Y cuando lo descubras, estaré tan lejos que no podré oír lo que me dices, incluso no podré ver las señas que hagas, porqué estaré muy lejos, tan lejos que la visión de aquel rostro será casi transparente, borroso, invisible, olvidado por el pasar del amanecer y él ocaso de los días.

Los coros de los pajarillos habrán perdido las notas musicales que entonaban tú nombre y ya nadie te recordará...
Es por eso que hoy te recuerdo, porqué no quiero olvidarte, pero al parecer será imposible retenerte en mí ser por mucho, lo anteriormente dicho sucederá y seré obligado a empacar mi corazón en un baúl el cual no podrás habrir, no te dejaré que tomes el control en mi nuevamente.
Lo siento, pero sólo te recuerdo, no puedo hacer más. Sólo eso quedan, sencillos y nobles recuerdos.
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