LAS PACES
Narra Camus
Salí del templo de Athena y me mordí la mano con fuerza. Milo... Milo le dijo a esa chica en frente de mi que no tenía pareja... ¡Demonios! ¿Tanto me odia? ¿Perdí la oportunidad de enmendarme con él?
Dita: ¿Camus?
Volteé a verlo, y dejé de morderme la mano, pero las lágrimas amenazaron con volver a salir y me mordí el labio.
Camus: Ho-hola Dita, ¿Todo bien?
Dita: Eso te lo pregunto yo.
Se me acerca y pone sus manos en mis hombros.
Camus: ¿Yo? Pero si yo estoy perfectamente bi... -No terminé la frase ya que las lágrimas aparecieron junto al recuerdo de Milo diciendo que no tiene pareja. Dita me abraza- ¡No nada está bien! Milo vio como ese imbécil pelos de zanahoria me besaba y ahora me odia.
Dita: Camus... -Me abrazó fuertemente- Tranquilo, sabes como es él, no piensa nada... Tu no te preocupes, Milo te va a perdonar, tienes que resolver las cosas con Surt.
Camus: Tienes razón -Me separé de él y me limpié las lágrimas- Perdón por molestarte con mis problemas.
Dita: Me gusta ayudar.
Entramos de nuevo y voy a buscar a Surt.
Narra Milo
La chica me invitó a bailar un rato, pero me aburrí y me largué. Busqué la salida entre ese mar de gente y encontré a Camus y a Surt hablando, claro que ellos no me vieron. Me escondí detrás de un pilar y espié su conversación. Si, ya lo sé, a mi nunca me enseñaron modales.
Surt: ¡Pero el ni siquiera te presta atención! Te ha estado ignorando, ¿acaso estás ciego Camus?
Camus: ¡Se que me ha estado ignorando! Pero, yo todavía lo amo, y haré lo que sea para volver a su lado -Mi corazón dio un salto. ¿Camus aún me ama?- Por favor, Surt, no te interpongas, no soportaría pelear contigo de nuevo.
Surt suspira y le susurra algo a la oreja. Luego se va y Camus queda con la cabeza gacha, cuando se empieza a marchar, lo tomo del brazo. Antes de que diga nada, lo beso.
Milo: Lo escuché todo -Me mira preocupado- Camus, fui un idiota, debí haberte escuchado, lo sient... -No pude terminar porque me había besado.
Camus: No pasa nada -Lo vuelvo a besar- T-te amo Milo.
Milo: Jeje ¿cuanto te costo decir eso?
Camus: Mucho, así que no lo desperdicies.
Milo: Debí haberlo grabado -.- -Camus me da un zape- ¡Auch! Jejeje
Lo tomo de la mano y nos vamos a comer lo que queda.
Continuará...
Milo: *Se seca un lagrimita Que hermoso
Sar: Sisi como sea -Mira su cel- ¡PANDA REGRESÓOOOOOOOO!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro