Pedido por: DannyTaboada (y también AllinsonBlake que comenta cada vez que lo menciono xD)

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Caminaba con un porte correcto, ayudaba a quienes lo necesitaran, reprendía a los estudiantes que rompían las reglas, hacía todo con tal seriedad que era inevitable pensar que era genial, aunque esa palabra se quedaba corta para expresar lo que sentía por él.

—Tú lo que quieres es atarlo a tu cama, ¿verdad?

—Creo que antes de hacer cualquier movimiento, deberías conocerlo mejor. Puede que sean solo apariencias.

—Pues a mí me parece que tiene un ligero problema de déficit de atención.

—¿Es en serio? —(T/N) se giró violentamente a ver a las tres personas, molesta.

—Ya vienes con el melodrama. —Se vio las uñas como si estas fueran lo más interesante del universo.

—¿Qué? Digo la verdad. Es más, debería ir a comprar unas esposas, me pregunto quién esposara a quién. —Sonrió de forma maliciosa.

—Yo tengo razón; no puedes andar por la vida juzgando a las personas sin conocerlas —dijo, cruzando los brazos y arrugando el entrecejo.

(T/N) se cubrió el rostro. Odiaba su kosei. La 'personalidad múltiple', como lo habían catalogado los expertos, le permitía hacer duplicaciones de sí misma. El problema era que cada copia adquiría una personalidad —aún no se sabía si era una proyección de su subconsciente— y se volvían difíciles de controlar. Aun así, (T/N) había aplicado para el curso de héroes, quedando en la clase 1-B después de un pequeño desliz con sus copias en pleno examen.

Y porque no podía ser peor, había descubierto recientemente, después de ver Fullmetal Alchemist, que sus duplicados tendían a adoptar alguna característica de los pecados capitales, por lo que decidió nombrarlas según demostraran esas actitudes.

Entonces, en ese preciso instante, lidiaba con Envidia, Lujuria y Orgullo. Para su mala suerte, cada vez que veía al apuesto presidente de la clase 1-A, Lujuria se hacía presente con sus comentarios subidos de tono, junto a Envidia y Orgullo que no hacían más que criticar o no colocar en un altar tan alto al joven para no bajarle la autoestima a (T/N).

—¿Por qué me hacen esto? —Los señaló con un dedo acusador—. Déjenme tener una vida de adolescente normal, quiero enamorarme de un chico y hacer cosas cursis...

—Eso implica las esposas...

—¡No! ¡Rayos, no! —atajó antes de que Lujuria siguiera con sus cosas—. Además, es un buen chico y, sí, tengo que conocerlo mejor; pero ¿es que hay algo de malo en querer stalkearlo inofensivamente? Saben bien que tengo problemas para hablar con gente como él.

—Deberías buscarte a alguien de tu calaña —acotó Envidia con una sonrisa socarrona.

—Muérete. —(T/N) chasqueó los dedos y su reflexión desapareció.

Antes de poder seguir con el discurso que les daría a sus duplicados, una voz la interrumpió:

—¿Pero qué tenemos aquí? —Monoma apareció portando una sonrisa.

—Al intento de estudiante de la clase 1-A. Sí, Monoma, reabre la herida...

—Si yo no dije nada. —Se encogió de hombros.

—Pero como ves, estoy exteriorizando mis sentimientos; si alguno te dice algo feo, ¿no fue mi intención? —bromeó y aplaudió para que el resto de copias regresara a su cuerpo.

—Los efectos secundarios de tu kosei son terribles. —Alzó una ceja, invitándola a que se dirigieran a la siguiente clase—. Pero sería divertido probar tu habilidad en alguna ocasión.

—Ugh, no. Con un Monoma es suficiente.

—Es porque soy único, ¿verdad? —Rio entre dientes, tomándose a la ligera los comentarios ofensivos de su compañera.

(T/N) suspiró y agitó la cabeza con resignación. Monoma tenía un carácter tan especial que era difícil odiarlo, aunque eso no significaba que su eterna sinceridad y sus bromas no la sacaran un poquito de quicio. Por lo menos, la clase 1-B del curso de héroes era unido y solidario, comenzando por Monoma que parecía protegerlos a todos a su retorcida manera.

—¿Sabes qué haremos hoy en el entrenamiento?

—Trabajaremos con los patéticos de la clase A-1.

A (T/N) se le iluminó la mirada y Monoma esgrimió una sonrisa burlona.

—Ojalá no te toque con el feo representante de la clase.

—Eres de lo peor, Monoma. —(T/N) puso los ojos en blanco—. Déjame ser feliz.

—Te salvo de llevarte con gente de esa calaña —dijo Monoma con un semblante casi ceremonioso.

—Si vas a hablar de nosotros, hazlo de frente, pedazo de... —Bakugou apareció junto a ellos, seguido de toda la clase A-1.

—¡Cuida tu vocabulario! —La voz de Katsuki se extinguió ante la más potente de Iida. Con un suspiro cargado de tolerancia, le sonrió a la compañía de Neito—. ¿Cómo estás, (T/A)-san?

(T/N) se atragantó con su propia saliva mientras la sangre le fluía a las mejillas a una velocidad de vértigo. Inconscientemente, una de sus dúplicas se materializó en el aire, ganándose la atención del más alto.

—¿Cómo estás, guapo? —Antes de que pudiera hacer algo raro, Kendo apareció de la nada y tomó de los brazos a la copia que se conformó con hacer un puchero.

—Siempre tan animada, (T/A)-san. —Iida asintió, restándole importancia al asunto mientras se dirigía a su curso para organizarlos y darles indicaciones primarias que muy probablemente ellos no acatarían.

—Gracias, Itsuka-chan —lloriqueó (T/N) mientras hacía desaparecer el clon.

—Siempre te descontrolas... —Sonrió, sintiendo pena por los volátiles sentimientos que expresaban las copias de su amiga.

—Pero me habló. —Se sonrojó un poco más—. No solo eso. Me sonrío. Creo que puedo morir en paz.

—¡No lo hagas! —exclamó a modo de broma Itsuka.

(T/N) rio suavemente y se arregló el cabello un poco para lucir más presentable; sin embargo, lucir medio arreglada no estaba en los planes de Aizawa y Kan.

La práctica era sencilla. Ambos profesores serían los villanos y su papel como héroes era seguir las pistas que ellos dejaran hasta llegar al escondite y derrotarlos. Formarían grupos de cuatro estudiantes, dos de la clase A y dos de la clase B. De ese modo, cuando llamaron a Iida, a Fukidashi y a Hagakure, (T/N) deseó con todas sus fuerzas que dijeran su nombre.

—Por último, vas tú, (T/A). —El profesor Kan la señaló y puso el pulgar en alto para que se esforzara e hiciera brillar a la clase B.

Itsuka le dio un fuerte golpe en la espalda para que espabilara por la sorpresa que le causaba tal noticia. Se posicionó junto a Fukidashi para tranquilizarse antes de hablar con Iida para planear su estrategia.

Los grupos fueron formados rápidamente y (T/N) sintió lástima por Monoma al hallarse con Bakugou, Tetsutetsu y Kirishima. ¿Quizás era el karma? Como fuera, en ese preciso instante, lo único que le interesaba era que estaba junto a Iida y quería demostrarle que podía contar con ella en cualquier situación.

—¿Alguien tiene algo que acotar? —Tenya los miró uno a uno, y cuando sus pupilas se fijaron en (T/N), esta se sintió derretirse por dentro.

—Creo que una vez encontremos la guarida, Manga-kun podría ser una excelente carnada —comentó (T/N) con una sonrisa—. Debemos aprovechar que es un entrenamiento y ganar, los profesores no nos dañarían jamás.

«¡EH!», escribió Fukidashi en letras gigantescas mientras la burbuja de texto adoptaba una forma de relámpago.

—Eres muy llamativo, así que lo harás genial. —(T/N) alzó el pulgar para darle seguridad.

«Si lo dices así...», la burbuja estaba medio temblorosa mientras Manga alzaba los puños para tomar valor.

—El problema es el kosei de Aizawa-sensei —comentó Iida—, si anula nuestras habilidades, no creo que logremos llegar muy lejos.

—¡Recuerda que puedo reflejar la luz! —Saltó Hagakure, o por lo menos eso creyó (T/N), para luego quitarse la ropa con el poco pudor que podía tener el acto—. Podría enceguecerlo unos segundos.

«Pero tendrías que exponerte para lograrlo», mencionó Manga, frotándose la barbilla.

—Podrías usar uno de mis clones —ofreció (T/N), pensando en sacrificar cruelmente a Lujuria por todos los problemas que le había ocasionado ese día.

—Sería una buena pantalla —coincidió Iida, creyendo que lo harían bien a pesar de no estar seguros de cómo funcionaban los koseis ajenos—. ¡Bien! ¡Vayamos a esforzarnos!

—¡Sí! —Todos alzaron los puños a la voz del muchacho, contagiándose del optimismo que irradiaba el representante de la clase A-1.

Pronto fue turno de ellos. Llevaban cinco minutos de los quince que les habían dado, y no encontraban ni una sola pista que los condujera a su objetivo. Iida buscaba frenético por todos los callejones del pueblo sintético, usaba su kosei mientras (T/N) se quedaba junto a Hagakure y Manga después de enviar a cinco de las siete dúplicas que podía hacer.

De repente, Fukidashi haló su manga insistentemente para luego señalar la burbuja que representaba su cabeza.

«Hay humo saliendo de esa chimenea», apuntó una casa abandonada, casi en ruinas.

De inmediato, uno de los clones de (T/N) fue a informarle a Iida. No tardaron mucho en reagruparse y, sin decirse nada, corrieron hasta irrumpir en la desgastada morada. (T/N) había creado un escudo con sus copias, mientras Fukidashi corría al frente, seguido de Hagakure. Iida cerraba la marcha con el propósito de proteger a sus compañeros; además de tener mejor visión de lo que ocurría por si tuviera que usar su kosei.

—Por fin llegaron —dijo Aizawa, apareciendo por atrás.

Iida fue el que reaccionó más rápido, decidiéndose por asestar una patada que fue esquivada. Aizawa se deslizó por debajo de su brazo y se dirigió a (T/N).

—Mierda —musitó al notar que sus clones habían desaparecido, colocó los brazos en alto y capturó una de las tiras que el profesor usaba para atacar e inmovilizar.

Iida se quedó impresionado por la fuerza que exhibía la joven. Había tirado del trozo de tela con fuerza, acercándolo un poco. Hagakure aprovechó la oportunidad y, después de una sutil señal tocando a sus otros compañeros, un destello de luz emergió de su cuerpo, obligando a Aizawa a cerrar los ojos y aflojar el agarre que tenía sobre (T/N).

(T/N) reculó unos centímetros, maldiciendo el haber sido capturada en el ataque. Tres clones se materializaron y le brindaron visión compartida de lo que ocurría. Iida se apresuró y atacó a Aizawa con otra patada, logrando que impactara en un costado; mientras tanto, Hagakure y Manga se adelantaron donde Kan. (T/N) envió a Orgullo con ellos.

—¿Estás bien? —Tenya se acercó para ayudarla a mantenerse en pie.

—Sí —dijo aún obnubilada.

—No pensé que podías pelear así. —Iida señaló a uno de sus clones que atacaba salvajemente a Aizawa.

—Procuro nunca sacar a Ira, pero dadas las circunstancias. —Rio levemente mientras por fin era capaz de enfocarlo, lo que significaba que Aizawa también había recuperado la visión.

—Pero basta de distracciones, debemos concentrarnos y ganar esto, (T/A)-san.

—¡Sí!

Ambos iban a acercarse cuando Aizawa, al parecer molesto, logró deshacer a Ira y con sus vendas sujetó del tobillo a Iida, arrastrándolo al puro estilo de la película 'Arrástrame al infierno'. Antes de poder hacer que Envidia atacara, su kosei fue desactivado. Otra tira la envolvió y empujó contra la pared opuesta, dejándola medio noqueada.

Mientras tanto, Iida había activado los motores en sus piernas para oponer resistencia, pero estos dejaron de funcionar unos segundos después. Luchó con todas sus fuerzas para soltarse del agarre, pero Aizawa lo elevó fácilmente en el aire y lo golpeó con ambas piernas para lanzarlo contra (T/N) que empezaba a recobrar la consciencia.

Ninguno de los tres pensó en lo que ocurriría después.

(T/N) sintió que todo el aire abandonó sus pulmones por el peso de Iida —sumándole su traje que debía pesar sus buenos kilos—, pero, sobre todo, fue el tacto cálido y suave de sus labios que, accidentalmente como en manga shojo, habían rozado los suyos. Tenya se ruborizó violentamente y rompió el contacto en vano ya que, cuando Aizawa sintió movimiento por parte de él, volvió a arremeter contra él. (T/N) no sabía si morir de alegría o felicidad cuando los labios del joven aterrizaron en su mejilla.

—¡Sensei, es suficiente! —pidió (T/N) con cierto tono de alegría que ninguno comprendió.

Iida se puso en pie cual robot y la ayudó a pararse mientras Aizawa estiraba los músculos y veía con curiosidad el rostro sonrosado de la joven y las orejas rojas de su alumno. Entendió todo cuando Tenya volteó para encararlo, cubriéndose la boca con el dorso de la mano sin poder ocultar la vergüenza que lo consumía.

—Oh, vaya, lo siento —dijo Shouta sin demostrarlo mucho en su rostro.

—Debería tener más cuidado —pidió Iida con un tenue puchero que le pareció adorable a (T/N).

—Creo que (T/A) no opina lo mismo —susurró.

—¿Qué?

—¡Claro que sí! No puede hacer eso con sus estudiantes, sensei; es in-mo-ral —cantó, para desgracia de (T/N), Lujuria.

—¡TÚ! —(T/N) se lanzó sobre su clon para estrangularlo.

—¿Por qué eres así, original basura? —se quejó Lujuria mientras le dirigía una mirada coqueta a Tenya y le extendía un papel—. Mi número, llámame, guapo.

Iida, de forma inconsciente, extendió la mano, pero el papel y el clon desaparecieron cuando (T/N) chasqueó la lengua. Tenya rio suavemente mientras su compañera respiraba de forma errática por su eterna lucha contra sus clones. Al escuchar la breve carcajada, (T/N) lo observó y desvió la mirada, ruborizada, cuando él le sonrió de forma ligera, casi ilegal.

—Lamento informarles que perdieron —anunció Aizawa, dañando el ambiente que se había formado en el par de adolescentes.

—¿Eh? Pero antes de que anulara mi kosei, Hagakure y Manga-kun se las estaban arreglando bien.

—Ah, sí. Perdieron porque se les acabó el tiempo.

—¡¿Eh?! —se quejaron Iida y (T/N), secundados por sus otros dos miembros de equipo más adentro de la instalación.

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El sol empezaba a ponerse tras una montaña. Los estudiantes de U.A. se dirigían a sus respectivos destinos entre risas y conversaciones. Por cuestiones de la muchedumbre y cierto empujón por parte de Midoriya e Itsuka, Iida y (T/N) terminaron el uno al lado del otro en un silencio incómodo. Finalmente, Iida decidió hablar:

—Lo siento por lo de hoy. No era mi intención que pasara eso.

—No, no te preocupes. —(T/N) rio para dejar deslizar el asunto.

—¡Prometo que me haré responsable! —dijo con convicción.

—¿Eh? —parpadeó con incredulidad y sonrió enternecida—. No es necesario. No te gusto, ¿cierto?

—Uhm... —Iida colocó las manos frente a él en un gesto mecánico—. Eso no significa que no puedas llegar a gustarme; pareces una chica interesante.

—Lo dices por los clones, ¿verdad? —Alzó una ceja, sin poderse creer lo que escuchaba.

—Sí y no. Son parte de ti, ¿no?

—¿Alguna vez te han dicho que eres adorable? —Rio, incapaz de alzar la mirada por la vergüenza.

—No lo creo. —Lo meditó unos segundos y curvó los labios—. ¡Tengo una idea! ¿Te parece si vamos juntos a casa a partir de hoy?

(T/N) miró sus oscuras pupilas y se detuvo en la sonrisa que le obsequiaba. Bien, ese era un buen inicio y, con la esperanza de que todo acabaría bien, asintió.

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—Uhm... Hay un problema, Iida-kun —susurró después de unos segundos.

—¿Qué es? —preguntó, inclinando un poco la cabeza.

—Que no vamos a la casa sino a los dormitorios...

—¡Es cierto! —Separó los labios como si hubiera sido iluminado.

—Pe- ¡Pero estoy bien con que me acompañes a mi dormitorio! —exclamó casi con desespero, lo menos que quería era desperdiciar la oportunidad de estar a su lado y demostrarle su valía.

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¡Muchas gracias por leer!

N/A: Wow... Fueron más de 2500 palabras, pero creo que valieron la pena. Por cierto, el kosei lo tomé prestado del personaje Caleb del libro Generation One; y el kosei de Manga, pues, creo que funciona así, quizás más adelante lo expliquen.

No sé por qué, pero Iida me pareció un poco difícil de escribir y también lo poco que escribí de Monoma (¿Sabían que supuestamente está basado en una persona de la vida real? xD) 

Con todo, me divertí escribiendo e imaginando todo; creo que no expliqué muy bien los movimientos de pro-ninja de Aizawa, ni siquiera sé cómo se llaman esas cosas con las que ataca y no encontré una traducción satisfactoria, si saben cómo se llama, díganme por favor.

El siguiente capítulo será de... ¡Redoble de tambores! 

¡Todoroki! ¡Yay!

Con eso me despido, que tengan un excelente día.

¡Plus ultra! >.<