Shouji sabía que llamaban la atención, que las personas siempre regresaban a verlos y, en alguna ocasión, escuchó a un grupo de secundaria diciendo que parecían "La Bella y la Bestia".

Había pensado en todas las repercusiones de que alguien como él, con un kosei mutante que distorsionaba tanto su anatomía, saliera con una compañera de clases. Sabía que los criticarían, que los juzgarían, que soltarían comentarios hirientes disfrazados de preocupación. Sin embargo, podía soportarlo. Su sonrisa, el brillo de sus ojos reflejándolo con incipiente devoción, la manera en la que llamaba su nombre y le decía que los mejores abrazos de su vida se los había dado él eran suficientes para seguir soportando. Además, tenían el apoyo de sus otros compañeros, quienes eran un refugio donde resguardar el cariño que empezaba a desarrollarse entre ambos.

Pero hoy era uno de esos días en los que ella iba agarrada de uno de sus brazos, paseando por la calle, y él sentía que todo el mundo los observaba.

—Estaba viendo una saga de películas con Todoroki y fue muy divertido —comentó ella por encima de los comentarios de los otros transeúntes—. Parece inmutable, pero en los jumpscares da unos saltitos muy graciosos.

—¿Te parece si vamos hacia allá? —Shouji señaló un bosque frondoso, apenas marcado por un estrecho sendero, y agradeció cuando ella tomó su mano y empezó a halarlo con ímpetu.

Cuando se adentraron entre los árboles, fuera de las miradas insolentes de los demás, la chica observó cómo Shouji colocaba un pañuelo, un poco más grande que los usuales, en el suelo para que ella se sentara. Así que se dejó caer e hizo espacio para que él se sentara a su lado. Desde ese sitio, podían ver los rascacielos de Musutafu bajo el brillante cielo azul.

—¿Te molesta?

—¿Qué cosa? —cuestionó él, dejándose caer a su lado.

—Que las personas sigan viéndonos mal.

—... —Shouji suspiró suavemente y dijo—: Por nuestros horarios y actividades casi no podemos salir juntos en citas, no quiero que la pases mal por mi culpa.

—No es tu culpa, son ellos con sus prejuicios y su afán por inmiscuirse en los asuntos ajenos los del problema —repuso ella—. Y me dan igual. Ya sabes, tu existencia siempre eclipsa lo demás.

Shouji soltó una carcajada sutil y tomó la mano de ella entre la de él. Aún no podía acostumbrarse a su franqueza, a lo fácil que las palabras acudían a ella y cómo lo contemplaba de una forma en la que él no se veía. No sabía que había hecho para merecerla y no quería pensarlo demasiado tampoco, prefería pasar ese tiempo prestándole atención.

Shouji siguió con la mirada cómo acomodó la cabeza en su regazo y empezó a dibujar con los dedos la línea de su mandíbula, sin importarle que tuviera la mascarilla puesta ni que fuera anormalmente larga. Shouji contuvo la respiración cuando ella, rápidamente, se irguió para después arrodillarse frente a él.

—¿Puedo acercarme más? —Ella enmarcó su rostro con una sonrisa.

—¿Más? —parpadeó él y tomó una de sus manos para besarle la palma.

—Solo un poco. —Ella se sonrojó por el cosquilleo en su piel, pero una sonrisa deslumbró en su boca cuando él asintió.

La joven, sin dudarlo, se inclinó hacia él hasta que sus narices se encontraron e hizo que se rozaran suavemente, una breve carcajada burbujeando en sus labios. Cuando se separó, Shouji parpadeó y se frotó la nariz, su corazón desbocado. Se había prometido tomárselo con calma, atesorarla, probar qué tan lejos podían llegar, pero si ella hacía eso, su autocontrol se dificultaba.

—¡Es un beso esquimal! En internet decía que lo usan en los países fríos porque podrían pasar cosas con los besos en los labios y...

La chica se calló cuando Shouji la abrazó con fuerza, pero con una ternura inconmensurable.

—Eres muy linda.

Ella se rio con dicha y se acomodó en su regazo para corresponderle adecuadamente. Encogió el hombro cuando Shouji hundió la nariz en su nuca y la estrechó un poco más.

—No quiero separarme nunca de ti —susurró con más fervor del que pretendía.

—Shouji —ella cantó su nombre y sonrió—, no está en mis planes que eso ocurra.

Shouji sonrió, su cuerpo sintiéndose ligero, su alma afortunada por haberse encontrado con la de ella. Tan solo deseaba esforzarse lo suficiente como para que ella nunca dejará de sentirse de ese modo por él.

¡Muchas gracias por leer!

N/A: Los pocos capítulos que le dedicó Horikoshi a Shouji y a Spinner fueron suficiente para afianzar el cariño que le tengo a Shouji. No pensaba que en el universo de BnHA hubiera discriminación a los koseis mutantes...

En esta ocasión, el prompt era "beso esquimal", que me costó un poco escribirlo, pero aquí está el resultado. Espero que les haya gustado.

No olviden tomar agua.

¡Plus Ultra! >.<