Convicción - Aizawa Shota
Pedido por: DannyTaboada.
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Era un plano etéreo. A su alrededor las motas de luz brillaban con intensidad y se fusionaban con su piel en un sentimiento que le brindaba calidez. El paraje se fundía con el cielo; era imposible distinguir el horizonte, este tan solo continuaba infinitamente. Las heridas de su cuerpo estaban cerradas, el traje de héroe no estaba, usaba el uniforme de U.A.
Por un segundo, por la excitación de la batalla, por los sentidos agudizados y por la desconfianza de habilidades desconocidas, pensó que era una ilusión, un truco del enemigo. Sin embargo, recordó que ya no había villanos que derrotar porque él se había encargado de inmovilizarlos y capturarlos.
Con sorpresa, regresó la mirada a su uniforme. Tenía ya dos años sin usarlo, era un héroe profesional, después de todo. Pero se permitió sentir nostalgia por el pasado. Recordó casi que con cariño las risas e inocencia de un montón de jóvenes deseosos de ser héroes, de salvar vidas y ser útiles a la sociedad. Sí, él se podía incluir con su actitud retraída y desinteresada.
-Me gusta cómo te quedaba el uniforme. -Ladeó el rostro al notar una presencia más en aquel escenario creado para ellos dos.
-(T/N)...
-Han pasado tantas cosas desde entonces. Parece ridículo. -Notó que se ponía en guardia y le sonrió-. No te preocupes, Shota. Aquí, ninguno de los dos puede usar su kosei.
-¿A qué te refieres?
-En un plano astral creado con mi kosei no se permite la violencia, una limitación un tanto oportuna para ustedes los héroes.
-Tú también lo eres. Me refiero a un héroe -repuso, cruzándose de brazos.
-Lo era. Hace menos de cinco minutos estábamos luchando, ¿no lo recuerdas?
Aizawa bajó la mirada. Claro que lo recordaba, solo no quería aceptarlo, porque aceptarlo equivalía a dejarla ir. Cada vez que decidía que era capaz de por fin olvidarla, sus bromas, su risa, sus lágrimas de impotencia, su voz... Todo aquello que habían compartido en sus años juntos en U.A. regresaba; revivía sus recuerdos como si se tratara de un chiquillo y eso le gustaba y al mismo tiempo lo perturbaba porque (T/N) ya no era quien se suponía era su primer amor.
-¿Por qué lo hiciste? -preguntó de forma inconsciente.
-Porque la concepción retorcida que se tiene sobre los héroes y nos fueron inculcando poco a poco en U.A. empezó a enfermarme poco a poco. Siempre he tenido la ligera impresión de que en U.A. está pasando algo extraño... -respondió y dejó caer los hombros-. Pero eso ya no importa, Shota. Yo... -Se mordió el labio con dubitación-. Yo quería arreglar mi relación contigo antes de irme.
-¿Nuestra relación? -musitó, pensando en todas las implicaciones que podía tener una simple palabra.
-No lo pienses tanto. -Sonrió divertida-. En serio que encontrar las más ínfimas intenciones ocultas de una oración ha sido tu especialidad, pero aquí no quiero mentir. Es un sitio que creé para ambos, para tener nuestra última charla. Así que relájate, paranoico.
-No me digas así. -Arrugó el entrecejo y suspiró, optando por una postura más relajada.
-Debes recordar cómo la pasábamos de bien Yamada, tú y yo. Una de las épocas que más aprecio de mi vida es mi tiempo con ustedes.
-Pudimos haber continuado así si tú no te hubieras puesto a hacer cosas estúpidas -reclamó, apretando la mandíbula al notar la expresión dolida de (T/N).
-Me gusta pensar que un héroe es aquel que sigue sus convicciones. Quizás no las seguí de la mejor manera, pero lo intenté -se excusó y empezó a caminar, acercándose más a Aizawa.
-Pensaba que si te detenía a tiempo podíamos volver a reír todos juntos...
-Tú no te ríes, Shota -fastidió con una sonrisa socarrona.
-Bueno, por lo menos no sueno como un asno -devolvió con saña, a lo que ella se carcajeó un poco más-. Sin embargo, eres una mujer cruel.
-Lo siento -se disculpó y sus ojos reflejaron el inmenso cielo que se extendía por kilómetros sobre ellos-. No pensé que mi kosei podía herir así a las personas; pero estás vivo y eso es bueno. -Alzó su pulgar de forma despreocupada a la par que esgrimía una sonrisa casi descarada.
-Separar el cuerpo del alma es un kosei peligroso. El lado positivo es que los efectos duran tres días; aun así ¿por qué dirigiste tu ataque a mí en esa ocasión?
-Yo... -(T/N) volvió a bajar la mirada y suspiró pesadamente-. Necesitaba deshacerme de ti, me mantenía atada a mi pasado y cada vez que te recordaba, mi convicción flaqueaba. Además, soy una chica cuyo kosei parece inútil; los villanos se burlaban de mí y no me tomaban en serio.
-Hasta que casi me matas.
-Exacto.
Aizawa puso los ojos en blanco y la observó unos segundos, perdida en sus pensamientos y recuerdos. De nuevo, rememoró la preparatoria y los sentimientos sin resolver que aún tenía. Jamás pensó que pudiera llegar a ser tan emocional y mucho menos que tendría la oportunidad de enamorarse en su adolescencia. De hecho, casi estaba seguro que seguiría soltero por el resto de su vida, ¿quizás con un par de gatos? Sonrió ante la estúpida idea.
(T/N) había dicho que esa sería su última conversación. No lo comprendía del todo, pero pensar que probablemente no la volvería a ver, era suficiente para dejar expuestos sus más íntimos sentimientos.
-Siempre me he preguntado si sabías que me gustabas.
-¿Eh? -(T/N) pareció sorprendida por un instante y sonrió con calidez-. Eso explica por qué eras menos tosco conmigo.
-¿Tú no sentías nada por mí?
-Shota, ¿alguna vez te preguntaste por qué te llamaba por tu nombre solo a ti? Pues ahí está tu respuesta. Confío en ti y pensé que así te darías cuenta de que me gustabas, pero tú estabas tan concentrado en los estudios que creí contraproducente el mencionarlo.
-Somos un par de idiotas -soltó Aizawa con amargura-. Si me hubiera atrevido a decirte algo en ese entonces, quizás nunca hubiéramos llegado a esto.
-Probablemente.
Shota se acercó a ella, esta vez con más decisión que jamás en su vida. (T/N) le sonrió y esperó hasta tenerlo al frente.
-Todavía me gustas, (T/N).
-¿Así sea villana?
-No puedo pasar por alto que has actuado mal, pero sigues siendo la misma. No has cambiado ni un poco.
-¿Es eso un halago? Yo creo que me veo más madura -dijo con seguridad.
-Bueno... Ya no tienes acné.
-¡Y-yo no tenía acné, Shota! Solo eran los cambios hormonales. -Hizo un mohín y él rio enternecido.
(T/N) tan solo admiró la soltura con la que se desenvolvía a su alrededor. Siempre lo había admirado, Aizawa conocía sus limitaciones y trabajaba en ellas con esmero, a pesar de su fachada siempre taciturna. Era perceptivo y tenía cierta tendencia por ayudar a las personas cuando lo necesitaban. Quería cada aspecto de él, hasta su humor cínico.
Lo extrañaría, lo sabía, y era doloroso. El dolor se le clavaba en el pecho como un puñal, cada vez más profundo, al punto que solo podía pensar en eso, en el miedo de estar lejos definitivamente de él. Sin poder soportarlo más, apoyó la cabeza en su pecho.
-Shota.
-Dime. -Él rodeó su tembloroso cuerpo, notando la poca calidez que emanaba.
-Desearía quedarme así por más tiempo.
-Yo también. -Apoyó la cabeza en su barbilla, intentando controlar las lágrimas que amenazaban con deslizarse por sus mejillas.
-Debí haberte pedido una cita.
-No la hubiera aceptado.
-¿Eh? Qué cruel... Pero hubiera insistido hasta que dijeras que sí.
-Supongo que llegaría un punto donde me hubieras hartado.
-También hubiera sido genial caminar de la mano. Imagino que no habrías sido un novio muy afectuoso, ¿verdad?
-En efecto. Tal vez pelearíamos por eso.
-No creo porque sabía que serías así. -Rio, permitiéndose llorar y corresponder el abrazo.
-No sé, esa versión tolerante de ti suena sospechosa -molestó y ella rio entre hipidos-. Hubiera sido una buena vida.
-¡No digas eso! -(T/N) se separó lo suficiente para ver su rostro y enmarcarlo hasta conseguir una mueca extraña en su cara.
-No hagas eso, (T/N).
-Lo siento. -Rio y lo miró unos segundos, apreciando cada milímetro de su piel-. Pero no digas eso, por favor. Tendrás una vida maravillosa, alguien como tú se lo merece. ¡Me aseguraré de que así sea!
-¿Y más o menos cómo harás eso?
-No lo sé, solo lo haré porque eres importante para mí, y tienes que ser muy feliz.
-Aún podemos ser felices, (T/N).
-Eso... no es cierto. -Bajó la mirada y deslizó sus manos hasta que descendieron a sus hombros.
-¿Por qué dices...? -Aizawa se interrumpió viendo cómo las partículas de luz que anteriormente flotaban en el aire habían empezado a moverse más y a acumularse-. Desapareces.
-Creo que se acabó el tiempo -musitó, acariciando su rostro por una última vez-. Shota, recuerda que siempre te voy a amar.
-Pero esté no es el final aún -dijo mientras se sorprendía por el desespero que había tomado su voz.
-Es hora de regresar.
-¡Espera! Solo un minuto más, por favor, solo eso -rogó, notando cómo se escapaba más de sus manos cada vez que intentaba aferrarse a ella.
(T/N) apenas conservaba rastros de su apariencia y, antes de desvanecerse, acarició sus labios brevemente, sintiendo cómo sus almas se regocijaban por el dulce pero amargo último beso. Aizawa intentó unirla más a su cuerpo, fundirse con ella si eso aseguraba que no desaparecería.
Todo se volvió blanco por un instante y la silenciosa cadencia del sitio que (T/N) había predestinado para ambos se rompió por las luces azules y rojas que teñían el asfalto y el sonido de la sirena de la ambulancia. El alboroto lo desconcertó por unos segundos.
-¡Eraserhead! ¡Aizawa! -Mic agitaba sus hombros mientras procuraba que las lágrimas no se le escaparan.
Pero Aizawa no reaccionó por el constante llamado de su compañero, ni por el cuerpo herido de Ms. Joke siendo transportado en una camilla, sino por la respiración lenta y errática del cuerpo que reposaba en su regazo.
-(T/N)...
-Shota -murmuró, enfocándose en su figura que empezaba a hacerse borrosa. Estiró la mano para intentar tocarlo, pero ya no le quedaban fuerzas.
-Vas a dejarme. -Tomó su mano y la llevó hasta su mejilla, sintiendo cómo las lágrimas se resbalaban por sus mejillas-. (T/N), yo también te amo. Y... -Ella le sonrió mientras los párpados se le cerraban poco a poco y la cálida sangre se expandía más por el suelo-. Dijiste que no eras un héroe, pero, para mí, todo este tiempo, lo has sido. A tu manera, pero... ¿(T/N)? -La movió un poco pero no reaccionó-. Respóndeme, por favor. No me dejes solo. (T/N) te necesito. Podemos empezar de nuevo, todavía hay oportunidades para...
-Aizawa, ya se fue -dijo Mic deteniéndolo antes de que siguiera desesperándose.
Shota apretó la mandíbula sin poder controlar todos los sentimientos que experimentaba. Incapaz de contenerse por más tiempo, dejó que varios sollozos escaparan de sus labios mientras su corazón se aferraba a lo único que había dejado ella: sus sentimientos.
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Habían pasado diez años desde ese fatídico día. El aniversario de la muerte de (T/N) caía un miércoles, por lo que se hallaba paseando por los pasillos de U.A., alimentándose de bellas reminiscencias junto a ella. Regresó a la realidad cuando lo empujaron levemente.
-¡Lo siento, Aizawa-sensei! -Midoriya, tan atolondrado como siempre, se detuvo para disculparse y luego seguir corriendo hacia su destino.
-Ten más cuidado -repuso con un suspiro.
De forma inconsciente, sonrió al ver al trío de amigos que se había formada en la clase donde era tutor. Los tres sonreían y se expresaban abiertamente. Aizawa lo sabía, no quería que nadie -y menos uno de sus alumnos- experimentara la desdicha de perder a la persona amada. Por eso, su principal objetivo era protegerlos a todos aún si eso le costaba la vida.
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¡Muchas gracias por leer!
N/A: Tenía ganas de escribir algo dramático, pero le prometo al sensei un one-shot con final feliz. Por si acaso, para este one-shot me inspiré un poco en Magi (mi actual obsesión xD)
Escribir sobre Aizawa fue sencillo, más de lo que pensé. De hecho, este capítulo lo escribí primero que el anterior de Todoroki; pero como había prometido a Todoroki, no quise publicarlo... Creo que sobre todo fue un arrebato de inspiración de esos que suelen darme a medianoche xD
Para el próximo capítulo, les traeré al buen Kirishima, y creo que también será medio dramático...
¡Nos leemos en la siguiente ocasión! ¡Lindo día!
¡Plus ultra! >.<
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