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Asalto - Yamada Hizashi

Pedido por: miss-horrible (Lamento la tardanza)

:-:

La risa se escuchó a modo de eco, retumbando en las paredes y dándole un efecto de desasosiego a la estancia principal del museo de historia.

Los policías tenían las armas en posición, uno que otro temblando por el temor a las sombras que generaban los fósiles de dinosaurios. Un par de héroes sondeaban la oscuridad en busca de la villana, a quien hacía poco se le había catalogado de tal forma ante sus asiduos crímenes.

La nota del próximo crimen descansaba dentro del chaleco del jefe del cuerpo policial, quien no había tardado en desplegar las fuerzas a su disposición. La mujer lo sacaba de quicio porque disfrutaba jugando con ellos, haciéndoles gastar el tiempo y cometiendo fechorías que, si bien eran tontas, ponían en riesgo la credibilidad de los servicios de seguridad social al permitir que los crímenes se repitieran uno tras otro.

Habían solicitado la ayuda de Present Mic y Miss Joker, ambos recién graduados del instituto; la presencia de héroes en el operativo había elevado la moral, pero nadie podía dejar de cuestionarse si unos novatos harían bien su trabajo.

Además, resultaba que ambos eran la peor pareja posible.

Porque imagínense: Joke cuenta un chiste, su kosei afecta a Mic y empieza a reírse con aquel vozarrón que se carga...

Había ocurrido anteriormente y los cirujanos tuvieron una larga lista de tímpanos que reparar.

Era un hecho indefectible que Eraserhead era el compañero de Present Mic, pero estaba enfermo y enviaron a una heroína de una Agencia amiga para ayudar; además, Mic había lidiado anteriormente con esa villana y sabía qué hacer. Aun así, la chica seguía escapándoseles cual arena fina entre los dedos.

En esa ocasión, la villana había informado que robaría el collar usej de Nefertiti que estaba en exhibición por esa semana en Tokio, todo con la excusa de que le habían enviado de tarea investigar sobre la emperatriz. Habían desplegado su equipo de inteligencia para ver qué institutos o universidades habían enviado esa tarea, pero, como era de esperarse, la mayoría lo había hecho por tan especial evento.

El collar descansaba en el busto que representaba a Nefertiti. Los rayos láser rodeaban la caja de cristal que servía tanto para proteger la pieza como para exhibirla. Varios pares de armas, sin seguro, apuntaban el sitio.

—Eh... —Joke habló con dubitación, aguzando la mirada—. Eso de ahí parece un humo extraño.

Hizashi parpadeó un par de veces hasta caer en cuenta de lo que ocurría.

—¡No respiren!

Sin embargo, sus palabras llegaron muy tarde al ver la primera tanda de policías desplomándose. Él se tapó la nariz con la bufanda mientras el resto caía cual piezas de dominó ante la risa de la villana. Como él también solía trabajar con Midnight, oportunamente llevaba una máscara y se la colocó con parsimonia, sin despegar la mirada del collar.

No era como si no se tomase en serio su trabajo, pero creía que era absurdo estar allí cuando, al final, la chica siempre devolvía todo lo que se robaba. Sin embargo, le habían asignado atraparla o al menos impedir que pusiera sus manos en la pieza, así que intentaría actuar profesional.

La muchacha, una jovencita que, por su voz alterado con un dispositivo, debía estar rozando la adultez, apareció entre el humo, su figura dibujándose con parsimonia. Le sonrió tras el antifaz y aplaudió, con cada aplauso las luces se prendían y apagaban a su merced.

—No sé si felicitarte por ser intuitivo o por oponer resistencia a algo que es inminente. Present Mic, nos volvemos a ver.

—Siempre es un placer. —Esgrimió otra sonrisa, sin perder su pose de pelea—. Entonces, ¿esta vez vienes por el trabajo de historia? En cada ocasión revelas un poco más sobre ti, pronto podremos atraparte.

—¿Bajo qué cargos?

—Obstrucción de la ley.

—¿Eh? ¿Pero no sería robo? ¿Qué clase de acusación barata es esa?

—Pues, prácticamente nos tienes desperdiciando el tiempo aquí a toda una unidad de seguridad social. —Se encogió de hombros con un gesto burlón.

—Es porque no me robo nada, ¿verdad? —puntualizó fingiendo dramatismo—. Pero, en serio, necesito ese collar para mi trabajo. Así que no te entrometas, héroe.

—De ti depende que me entrometa o no, villana.

La chica sonrió y chasqueó los dedos, consiguiendo que las luces se encendieran en un brillante tono blanco. Present Mic quiso golpearse cuando comprendió por qué estaba usando lentes oscuros en la noche, sus propios lentes no eran de cristal claro, pero el factor sorpresa se le había adelantado y lo dejó cegado por unos segundos. Se vio tentado a gritar, pero podría lastimar a los policías.

Por un instante, agradeció el entrenamiento con Aizawa, a veces se reunían en sus días libres para practicar, obviamente, sin usar sus koseis. Con la privación de un sentido, se concentró en los otros, escuchando con claridad cómo la chica se escabullía para sacar el collar. Sin pensarlo demasiado, se lanzó a una batalla cuerpo a cuerpo. Sin embargo, por alguna rara razón, el kosei de la villana se le hacía extrañamente familiar y casi tenía en la punta de la lengua la respuesta a todas sus intrigas.

—¿Qué demonios? ¿Estás luchando sin ver? ¿Eres alguna clase de Jackie Chan? Bueno, eso solo te hace aún más genial, Hiza... Present Mic.

—¿Qué...?

La villana arremetió contra él con más frenesí, cortando el hilo de sus pensamientos cual Moira con el hilo de la vida. Intentó atinar a sus partes nobles para incapacitarlo, pero el héroe la evadió y tomó sus manos para realizarle una llave, a lo que ella se desenlazó y, tras lograr que su codo impactara con su nariz, pudo hacer distancia. Hizashi extendió la mano para palpar, notando cómo la lucidez sucedía a los escotomas que nublaban su mirada; sin embargo, cuando recobró el sentido, una mala copia del collar descansaba en el busto de Nefertiti y tenía a toda una unidad de policía noqueada alrededor.

El informe que presentaría estaría acompañado de un sinfín de explicaciones, y ya se imaginaba a su jefe metiéndole la bronca del siglo. Sin embargo, aún quedaba algo por descubrir de la enigmática villana. Después de todo, no eran ideas suyas que su voz se le hacía familiar, la forma de su cuerpo, sus expresivas pupilas oscuras y aquel tono con el que había hecho amago de pronunciar su nombre.

Present Mic estaba consciente de que era estúpido encarar a una villana en un ambiente neutral para ambos, pero sí era quien él creía, pues no querría que se metiera en problemas por sus estúpidas bromas inocuas. La naturaleza bromista de quien tenía en mente, a pesar de que nunca le había desagradado, en ese instante se le antojaba exasperante.

Ah... No podía creer que se estaba amargando como Aizawa.

:-:

—Es demasiado detallado —susurró uno de sus compañeros.

—Qué buenos recuerdos de mi época en París —musitó la profesora, admirando cada trazo—. Te esmeraste mucho, (T/N).

—Estuve investigando toda la noche diferentes fotos hasta poder hacerme la idea para dibujarlo —explicó, curvando los labios.

—Bueno, se agradece tu interés por la materia.

—¿Un puntito extra? —Esta vez sonrió más abiertamente, probando suerte.

—Me lo pensaré. —Rio la mujer, agitando la cabeza.

(T/N) se dio media vuelta y alzó las cejas al percatarse de la figura recostada del vano de la puerta. Ella lo saludó con la mano y llamó a su amiga para que se uniera a la conversación.

—Dichosos los ojos que te ven, Hizashi. ¿Qué te trae a mi humilde facultad?

—Creo que lo sabes. —Se cruzó de brazos.

—Ni idea. —Curvó los labios, sabiendo que él era débil ante el gesto—. Desde que te convertiste en héroe, me tienes olvidada... No te veo como desde hace medio año. Apuesto a que no te debes acordar de Mei-chan.

La chica respingó al escuchar su nombre y lo saludó tímidamente, lanzándole miradas cual dagas a su amiga. Yamada devolvió el saludo más extrovertidamente, para luego clavar sus peculiares ojos en (T/N), quien lucía tan imperturbable y enigmática como siempre.

Una parte de su cerebro evocó la palabra 'irresistible', pero la descartó antes de permitirse flaquear.

—¿Qué estuviste haciendo hace dos días? —cuestionó, cargando su simpático tono con seriedad.

—Pensé que eras un héroe, no un detective. Además, ¿no te apareces por seis meses y quieres que yo te de razones de mi sábado? Eso es no tener ni una pizca de vergüenza.

—Bueno, si no ocultas nada, no debería ser difícil responder a algo tan sencillo.

—No es que oculte algo, es que no quiero responderte... —explicó—. Mira, aún sigo dolida porque terminaste conmigo en cuanto te graduaste.

Hizashi entornó los ojos. Era cierto que se habían hecho novios el último año de secundaria, y continuaron su noviazgo a distancia en la preparatoria, él para ser un héroe, y ella para ser una artista. No supo muy bien en qué punto ella había abandonado su sueño y se había matriculado en la carrera de Arqueología, ni qué habían hecho mal para que él terminara decidiendo separarse con la excusa de que ser un héroe podría ponerla en peligro. Se preguntaba en qué instante sus sentimientos se habían tergiversado, o cuando fue que empezó a flaquear y a perder su radiante resolución.

—Si no tienes nada más que agregar...

—Es en serio, (T/N).

—Lo mismo digo. —Le sonrió, sin dejarse amedrar por su tono—. Si te hace feliz, estuve jugando videojuegos. Mira, Rei-chan es testigo.

—¿Es cierto?

—Uhm, sí... —Alzó una ceja—. Si eres así de celópata cuando no son nada, ni quiero imaginarte de novio. (T/N), la profesora me está llamando. Hasta luego.

—Qué seriedad... —susurró Hizashi con las cejas alzadas.

—Ahora es mi turno de interrogarte. ¿Por qué tan interesado en mí de repente? ¿Te hago falta? —Le guiñó un ojo de forma coqueta.

—Qué harás si te digo que sí. —Le siguió el juego y ella sonrió extasiada.

—No me tientes, Hizashi. Pero, en serio, ¿por qué tanto interés tan repentinamente? ¿Vienes a ilusionarme, darme alas para luego quitármelas y lanzarme de un décimo piso de ficticio amor? ¿Así como esa canción de Arjona?

—La canción no va así, primero; y segundo, no seas dramática. Es... —La miró fijamente para notar algún cambio en su expresión—. Es un villano.

—Oh, hay dos opciones. Una es que me intentas proteger de este, y la otra es que crees que yo soy el villano. La última parece muy probable, pero prefiero decantarme por la primera. Ya sabes, creer que no confías en mí me parte el corazón.

Hizashi esbozó una sonrisa divertida. Extrañaba hablar con ella, dilucidar sus intenciones y dejarse envolver en el juego que tejía con sus palabras y sus acciones. Era encantadora de una forma poco convencional.

—Bueno, no me sorprendería que te hicieras villana para llamar mi atención.

—Oh, U.A. ha hecho que se te suban los humos a la cabeza, querido —bromeó y lo atajó por el brazo—. Vayamos a caminar, nos están mirando feo por estar ligando en la puerta.

—No evadas mi pregunta, (T/N) —dijo sin soltar sus brazos enlazados—. Sería problemático que alguien te atrapara haciendo eso.

—¿Qué motivos tengo para ser una villana? Vamos, vivo una vida normal, tengo amigos, buenas notas, disfruto mi soltería y soy optimista.

—Retorcidamente optimista —corrigió Yamada.

—Nimiedades. —Agitó la cabeza y le sonrió—. Además, puedo hacerte bailar en la palma de mi mano cuando quiera.

Hizashi curvó una ceja, dejando entrever una sonrisa sardónica. Definitivamente, no sabía que estaba pensando cuando terminó con ella. Era cierto que la extrañaba, pero temía que, de caer en manos de un villano, redujera sus escasas probabilidades de supervivencia con semejantes comentarios.

—Solo te vengo a advertir que te detengas. Y que devuelvas el collar. Se va a armar una grande si el auspiciante demanda al museo. Ya hiciste que llenara una retahíla de informes, debes estar satisfecha.

—Hipotéticamente, y digo esto en forma figurada, ¿por qué crees que me jactaría de aumentar tu carga de trabajo? Solo me gusta ver el mundo arder un poco.

—Siento que estás confirmando todo —expresó con desdén—. Si crees que es divertido exponerte así al peligro, cuando muy expresamente te pedí que no lo hicieras, hará que te preste atención, pues...

—¿Estoy muy equivocada? —repuso, sin ceder ni un poco a la exasperación del héroe—. Y te dije que era hipotético.

—¿Es en serio? La villana sabe mi nombre, tiene un kosei muy parecido al tuyo y, por si fuera poco, robó el collar de una faraona egipcia que, oh coincidencia, fue una asignación para tu clase.

—Son solo acusaciones sin fundamento, te estás volviendo paranoico.

—... (T/N), deja de hacer eso con las luces...

Desde que Hizashi había empezado a espetar palabras cual teorizador de conspiraciones, ella se había encargado de jugar con las luces de los focos cercanos para darle un efecto más dramático a la escena.

—Exageras —canturreó—. Todo ese trabajo te tiene mal, y tengo entendido que la paga no es tan buena.

Hizashi suspiró consternado. Su corazón empezaba a recordar las caricias de su voz, la dulzura de su toque y la vehemencia que primaba en su cuerpo. Quería mantenerse centrado en lo que hablaba, en todo aquello que supuestamente era correcto, pero ella se presentaba ante él como un fruto prohibido, una tentación.

—Me estás devorando con la mirada —pronunció—. Y solo porque se trata de ti, no consideraré golpearte en los testículos.

—No sabía que tus ex novios podían tener el privilegio.

—Te corrijo, ex novio, en singular; porque solo estás tú, Hizashi. Eres al único que he amado realmente.

—¿Y sigues haciéndolo?

—¿Tienes el descaro de preguntármelo? —repuso, con una sonrisa que denotaba algo de nostalgia.

Antes de que Present Mic dijera algo, la chica lo tomó de las solapas de su chaqueta hasta tenerlo a su altura. Admiró sus facciones angulosas y la peculiaridad de sus ojos, se dejó embelesar por las espirales y por su piel, mucho menos suave que en antaño, aromatizada con loción para después de afeitar. A pesar de que no habían estado separados por tanto tiempo, era obvio que Hizashi había madurado, y eso era suficiente para hacerla flaquear. A pesar de la miríada de pensamientos surcando sus mentes, apenas transcurrió un segundo. (T/N) no quiso aguantar más y cedió a sus deseos, como siempre.

Juntó sus labios en un tacto casi casto, saboreándolos para recordar el gusto del pasado. Se dejaron llevar por las reminiscencias, deslizando los dedos con un toque etéreo que enviaba sonrisas a sus rostros. Era imposible olvidar los hermosos momentos que habían vividos juntos, los instantes de alegría y profusa tristeza, que tan solo había consolidado su pueril relación. Era obvio que ninguno había dejado de querer al otro, afanándose en demostrarle cariño en el gentil gesto.

Sin embargo, el ímpetu de sus bocas fue en crescendo; y las sutiles caricias de sus dedos se tornaron más osadas y hambrientas, pasando de roces tentativos con temor a resquebrajar la piel ajena a amasijos de manos entrelazadas y puñados de cabello mesados. En algún punto, (T/N) rodeó su cuello y él, con la facilidad de hacía pocos meses, la alzó por la cintura para que enredara sus piernas en su cadera. Chocaron contra una columna, y el ligero golpe los hizo reír como un par de chiquillos cometiendo una travesura.

Se dejaron llevar por el arrebato de pasión. Ella tuvo la sensatez de apagar las luces de ese corredor para no dar un espectáculo, aunque apenas podía reprimir los quejidos que soltaba su lengua cada vez que se separaban, exigiendo un poco más del calor de quien amaba.

A los pocos minutos, Hizashi la acomodó sobre el semimuro de concreto desgastado. Ambos permanecían con las respiraciones agitadas y los ojos fulgurando en deseo, pero ella rompió el contacto visual que auguraba una segunda ronda de intensos besos.

Aun así, Yamada inclinó la cabeza hasta encajarla en el ángulo de su cuello.

—Te extraño.

—... —(T/N) curvó los labios y acarició su rebelde cabello—. Yo también. Pero debo irme, Hizashi, estaba en plena clase. —Rio quedamente, sin querer separarse.

—Quiero que lo volvamos a intentar.

—Igual yo, pero tú dices que es peligroso.

—¿Podrías esperarme?

—Pides siempre demasiado, Hizashi —suspiró, abrazándolo más fuerte—, pero, por ti, puedo esperar una vida entera.

—Es solo hasta que sea un héroe capaz de protegerte siempre. Exageras diciendo una vida entera.

—No es necesario protegerme, ya te lo he dicho, pero si eso te hace sentir mejor... —susurró, separándose y apeándose del muro—. Será mejor que me vaya. Cuídate, Hizashi. No hagas nada arriesgado, y saluda a Aizawa de mi parte.

—Lo haré. —La vio alejándose, pero la retuvo del brazo—. ¿Un beso de despedida?

—Eso lo hacen los novios —repuso con una sonrisita maliciosa, pero él solo la observaba como un cachorrito abandonado.

Sin ambages, lo volvió a atajar de la solapa de su chaqueta y apenas rozó sus labios. Luego, se alejó rápidamente para no ser capturada por los ágiles brazos de Hizashi.

—Eso es para que vuelvas por más. —Le guiñó un ojo y entró corriendo al aula.

Hizashi agitó la cabeza. No podía creer que siempre hallaba un modo de volverlo loco, de tenerlo comiendo de la palma de su mano. Se encogió de hombros y se dirigió a la salida. Cuando introdujo las manos en los bolsillos, sintió algunas cuentas deslizándose por sus dedos. Incrédulo, sacó el condenado collar de Nefertiti con una nota anexa cuyo contenido se borró al cabo de unos segundos con un destello de luz.

"Present Mic, sabes que recurrir a esto no es solo para llamar tu atención, querido. Es solo que, sin ti, todo es tan monótono..."

Yamada suspiró con cansancio.

¿Cómo rayos explicaría que consiguió el collar?

¿Cómo lograría que (T/N) se detuviera?

Y, más importante, ¿qué podía hacer para recobrar el amor de su vida?

¡Muchas gracias por leer!

N/A: Me pidieron un Villana x Present Mic, pero que no terminara como ese OS de Aizawa que escribí xD Así que este fue mi intento de final feliz, espero les haya gustado.

Por cierto, ¿notaron esa referencia?

He estado ocupada todos estos días, y ya se acerca la semana de exámenes (Tengo miedo, señor Stark). Lo bueno es que el capítulo de Tamaki está escrito como desde hace mes y medio, así que debo estarlo publicando pronto, quizás la siguiente semana ^^

Tan solo falta Kirishima, Inasa, Dabi, Mr. Compress, Tokoyami y otro más que olvidé anotar y debo ir a buscar. Probablemente, luego del de Tamaki, escribiré el de Dabi y el de Tokoyami.

Con eso me despido, ¡tengan un excelente inicio de semana!

¡Plus Ultra! >.<

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