5-
ALICE
Empecé a despertar, no sabía muy bien donde estaba, y me costaba abrir los ojos, poco a poco empecé a recordar, Laura estaba muy borracha y giró el volante, no me dio tiempo y chocamos con el árbol, aunque lo raro es que noté como si el coche perdiera velocidad.
Cuando por fin pude abrir los ojos y enfocar la vista vi que estaba en un hospital, con mi amiga Sabrina sentada en la butaca de al lado, aún tenía que ser de noche.
—¡Ey! Ya has despertado, ¿cómo te encuentras? —me dijo mi amiga
—Rara supongo ¡auch! —dije cogiéndome el brazo izquierdo, me giré y vi que tenía un cabestrillo puesto
—Si, creo que vas a tener que descansarlo un tiempo, tienes un esguince, pero por lo que han dicho los médicos parece que nada más grave.
—¿Y Laura está bien?
—Si, le están haciendo un lavado de estómago por la cantidad de alcohol que había bebido, sino pasa nada 24 horas de observación y a casa —respondió Sabrina
—Menos mal, al no verla... —como una tonta me puse a llorar, supongo que tenía demasiada tensión —si os llega a pasar algo... —mi amiga se levantó y me abrazó
—Estate tranquila, estamos bien, además no fue tu culpa. Laura es la que iba borracha y se abalanzó sobre el volante, bastante que frenaste el coche, sino no lo abrías contado.
—Nena, yo no frené, no recuerdo haber pisado el pedal.
—Alice, la policía dijo que habías frenado, estaban las marcas en el suelo.
—¡Yo no lo hice!, yo giré el volante para evitar el árbol, pero no frené —respondí un poco alterada
—No pasa nada, relájate, tal vez lo hicieras sin darte cuenta. Además no te he contado quién vino a ayudarnos.
—¿A ayudarnos?
—Si, cuando tuvimos el accidente apareció el chico de la biblioteca. Él llamó a la ambulancia y se quedó con nosotras todo el tiempo. Nos explicó que salía de la fiesta e iba para casa cuando vio el golpe
—Vaya, pues tendremos que darle las gracias —dije, debería estar más agradecida pero lo cierto es que ese chico me daba un poco de mal rollo.
—Voy a ver cómo está Laura y te dejo dormir.
—Gracias Sabri, eres la mejor
Se acercó, me dio un beso en la frente y se marchó. No tardé mucho en dormirme aunque tuve un sueño muy ligero y me desperté varias veces, una de ellas me pareció ver a alguien en la habitación, pero enseguida me volví a dormir.
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ÉL
No se que coño me pasa, no solo me esperé a que la ambulancia se marchara, sino que tuve que ir al hospital, esperar a que su amiga saliera de la habitación y que se durmiera, y entonces entré a verla.
Aún dormida y después de un accidente estaba preciosa. Se que no debía, que tenía que salir corriendo, alejarme lo más posible de ella, pero no podía, necesitaba verla, hablar con ella conocerla, aunque si ella me conoce a mí, seguro que saldrá corriendo.
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