Cap 6
La mañana transcurrió con total normalidad, nada importante ni raro, como un día más en mi vida diaria, tal vez reírme un poco con algunas de las tonterías que mi amigo Carlos hacía en la clase y atender al profesor de vez en cuando, ya luego en casa repasaría todo lo dado por si se me había escapado alguna explicación mientras analizaba por qué Jorge toqueteaba seguido la mesa con su lápiz o Andrea no paraba de acomodar su culo en la silla cada dos segundos …¿ Tal vez le picaba algo?. No se …ese lapsus de momentos en los que dejo de atender en clase porque algo me da curiosidad.
Ya eran las dos y cuarto del mediodía y las tediosas clases de instituto se terminaban.
__Vera. __escucho como me llama Sara__.¿ Has decidido ya si irás este viernes a la fiesta de Cloe ?.
Mi amiga Sara y yo éramos como uña y mugre, alocadas y divertidas, las mejores amigas que podía haber, aunque ella era un poco más normal y apaciguada que yo, aunque también tenía su cierto toque de locura. A Sara le gustaba el orden, la tranquilidad y sobre todo tenía mucha confianza en la gente.
Lo que se viene a llamar una buena persona.
No es que yo no fuera buena persona, sólo que tenía por costumbre sacar de quicio a la gente un poquito.
Miré al cielo, como esperando que una revelación divina me dijese si debería ir o no a esa fiesta. No era para nada mi estilo, ni mi idea de pasar una noche perfecta. Solía aburrirme un poco cuando la intencionalidad de estas fiestas eran las mismas.
__ No sé, Sara... Para la semana tenemos los exámenes finales y voy con el culo apretado de lo retrasada que voy, sin contar con la de veces que he llegado tarde y tengo los apuntes a medias.
Sara se echó a reír como si le hubiesen contado el mejor chiste de su vida.
__ Jajaja ¿pero que dices?.
Tu media es más alta que la mía y te da de sobra para entrar en la carrera que tú quieres, esa de lectores de mentes, de tarados y demás.
Yo quería estudiar psicología. Analizar la mente humana me suponía mucha intriga, cada mente era un mundo, y cada situación tenía distintas versiones según la persona ...simplemente excitante. Bueno y también ayudar a mentes inquietas.
__ No lo sé Sara... Tal vez, déjame digerirlo un poco,aunque recuerdo el desastre de la última fiesta en la que acabamos en la piscina, afortunadamente con ropa. Cosa que no se puede decir de alguna que ni siquiera estaba borracha jajajaja.
__Oh, venga ya Vera, si nos lo pasamos genial ... No trates de hacerte la insípida de que no te gustan estas fiestas porque sabes que no es verdad.
Lo cierto es que era verdad que cuando salíamos lo pasábamos de muerte y Sara estaba evocando a mis recuerdos para tratar de convencerme.
Ignorante. No sospechaba que no hacía falta hacer mucha fuerza para convencerme. De echo ya lo tenía decidido pero me gustaba hacerme de rogar.
__No me líes Sara..no me líes, que tuvimos que saltar a la piscina huyendo no sé de qué ..ya ni recuerdo. ( Habíamos bebido un poco más de la cuenta y nuestra percepción de había visto afectada por la situación, es gracioso recordarlo aunque para nada quería volver a repetirlo).
__ Me voy, ¿quieres que te acerque a casa en coche?.
Sara echó su brazo por encima de mi hombro mientras chocaba suavemente su cabeza con la mía a modo de aceptación a la invitación.
__Genial Vera, no tengo ganas de caminar hasta casa sola ...el mundo está lleno de esos tarados a los que tú quieres echar una mano.
A medida que me iba acercando al coche me iba dando cuenta de que pasaba algo raro. El coche estaba como medio escorado de un lado.
__¡¡Mierda, no fastidies, una rueda pinchada !!__puse mis manos en jarras mientras pataleaba con un pie en el suelo como si estuviese matando una cucaracha__.Venga ya, para una vez que saco a Supervivi y ya le hago este feo!.
Mientras me agacho para mirar el bajo del coche en busca de la rueda de repuesto e intentar cambiar la rueda, Sara empieza a silbar de modo absurdo (no tiene idea de silbar ...es como una puerta que chirría).
__¿Que pasa ?__le pregunté enarcando una ceja a modo de curiosidad.
__Nena...no has pinchado ...te han rajado la rueda como quien destripa a un gorrino.
Me levanté enfurecida y rabiosa como si me hubiesen agarrado de los pelos...por dos motivos sencillos.
__¡ No sé cómo te tengo que explicar que no me gusta que me llamen nena ...!__ le grité con cara de ogro__. ¿ Por qué dices que me han rajado, acaso ahora eres vidente o algo así?
Entre que estaba fastidiada por ver qué mi Supervivi tenía problemas y que empezaba a estar hasta el moño del puñetero “ nena” mi tono siempre cordial y dulce empezaba a desaparecer.
__ Pues nena...__ Sara hizo un parón y echó apurada su mano a la boca para taparla a la vez que abría sus grandes ojos __. Ups ...emmmm digo Vera, míralo tú misma.
Efectivamente ... Mi rueda tenía una raja de al menos siete centímetros hecha a mala fe, podía notarse que el autor tenía un problema con las cosas de naturaleza esférica, o de caucho, o con los coches…incluso con personas al azar llamadas Vera.
Sería fácil decir que se trataba de algunos gamberros ejerciendo de machotes para enseñar a sus amigos hasta qué punto eran malos y antisociales ...pero yo sabía que no se trataba de eso, tenía una ligera idea de quien podía haber sido el causante, y eso ya no me estaba empezando a gustar.
Por unos segundos e quedé pensando de si ya sería el momento oportuno de decirlo en mi casa para que mis padres tomarán las medidas pertinentes de poner una denuncia en la comisaria, pero …nahhh esa mamarrachada no me iba a acobardar, al menos por el momento.
"Empezamos "…
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