8:10 am Viernes)

Siempre había tenido la grandísima suerte de tener gran facilidad para dormir, es más ...adoraba dormir. Tardaba apenas minutos en conciliar el sueño y una vez que lo hacía ya podía caer la bomba de Hiroshima justamente encima de mi casa que yo no me enteraba.
Aunque debo reconocer que el único sonido capaz de sacarme de mis dulces sueños era el del teléfono. Había tenido que cambiar el tono de llamadas y el de mensajes incluido también la alarma del despertador por el de una canción de heavy metal de estas que son super cañeras con el volumen a todo lo alto que me permitía.

Así pues, fue el sonido de mi teléfono al recibir un mensaje el que me despierta de mis dulces sueños.

__ Ohhh ...con lo bonito que se veía ese sueño con Colton Haynes, ese buenorro de película que por una vez y en mis sueños me estaba haciendo caso como si yo fuera su razón de vivir.

Abrí despacio un ojo, sin gastar demasiada energía o esfuerzo mientras asimilaba que acababa de volver a quedarme dormida otra vez, soy un completo y absoluto desastre.

Cojo mi teléfono mientras doy un salto de la cama empezando a acelerar el ritmo sabiendo que ya llegaba tarde de nuevo a clase ...pero si pensáis que soy una persona ágil y con destreza estáis equivocados.

Uno de mis pies quedó enroscado en la sábana " traicionera y rastrera " y me caí de narices al suelo dándome en todos los morros.

_#@#€#€#€&+.

Entonces el sonido inequívoco nuevamente de entrada de un mensaje de WhatsApp hizo que me levantaste rápido del suelo, eso sí, frotándome la cara después del encontronazo con el suelo y hablando en arameo.

Agarro el teléfono.

[X: ¿Se te han pegado las sábanas?. Has echado mi plan a perder...¡ Estúpida!]

Acababa de hacerme daño, mucho daño al caerme, y como a todo ser humano normal que se encuentra en una situación de dolor se me estaba empezando a calentar el humor y lo que menos me apetecía era ser amable con ese idiota.

Empecé a escribir en el teléfono a la misma velocidad que mi mente iba hablando para si misma, y más aún después de ver como el muy subnormal me acababa de llamar estúpida con todas las letras.

[Yo: En mis sabanas te querría ver yo a ti para enrollarte una al pescuezo!]

[Yo: ¿ qué narices quieres, atontado?.]

(Ciertamente se me habían pegado las sábanas ya que mi hora de entrada en la clase era a las 8:30)

[X: Mi plan era perfecto... tenía todo preparado y estudiado hasta el más mínimo detalle, te hubiese gustado la precisión de cada movimiento ya que tú eres tan meticulosa y curiosa, pero se ve que el destino te ha regalado un día más de vida.]

[X: Aprovéchalo, disfruta de esta breve prorroga tal vez mañana no puedas decir lo mismo.

[Yo: jajajaja]

[Yo: ¿Sabes?... No te bloqueo de inmediato cosa que no significa que no lo haga en breve por qué me divierte escuchar tonterías a primera hora de la mañana ... Pobrecito, debes estar muy aburrido XD ]

[Yo: Y ahora vete a tomar tu cacao con galletas que los adultos tenemos cosas que hacer. No molestes, anda ]

( yo: desconectada)

Me levanté sin mucha prisa satisfecha de mi conversación tan madura y de adulto pues ya daba por perdida la primera clase.

__¡Mamá!... Te cojo las llaves del coche, llego tarde a clase. __ grité mientras recogía mi portafolios bajo el brazo y la cazadora vaquera a medio vestir.

Conducir. Lo cierto es que no solía hacerlo demasiado, solo si no quedaba más remedio porque reconozco que lo hago fatal.
No pongo intermitentes, no respetó las señales, y la velocidad siempre está por encima de la permitida pero me divierte ser un poco alocada.

Hoy recuerdo el día que me examine de coche por segunda vez, dejemos atrás sin mencionar la primera. Recordarlo me hace poner una sonrisa enorme en la cara por qué no daba pie con bola. Preocupada por tener todo bien puesto, retrovisores, cinturón puesto, asiento ajustado a mi altura y freno de mano quitado me olvidé de lo más importante para poder arrancar : Poner la primera marcha.
Dios mío, sólo recordarlo ya hace que empiece a reír como una loca tarada. Tuve al examinador allí a mi lado esperando durante al menos un par de minutos a salir del sitio con una cara total de desconcierto pensando que seguramente yo sabía por supuesto lo que estaba haciendo sin yo entender por qué carajo aquel trasto con cuatro ruedas y volante no se movía del sitio.

Al final y sorprendentemente caí en la cuenta de que si al coche no le metes una marcha no se mueve por más que empujes el culo del asiento hacia adelante y sí... aprobé, y no ...no fue regalado, o si ...tal vez, no lo sé será que soy encantadora y super social y que un fallito lo puede tener cualquier chica.

Ya me han parado un par de veces las patrullas de tráfico, por alguna que otra cosita sin importancia...pero me he salvado haciendo un aleteo de pestañas y poniendo carita de buena niña jajaja ya,ya. PATÉTICO ... pero mi bolsillo dice CHICA LISTA, y es que si no funciona pues me veo sin paga durante tres meses y vaya, que una es estudiante y tiene gastos

Lo dicho, cogí el coche de mi madre y salí como un rayo hacia el instituto... No debería perder ni una sola clase más. Esa semana ya llevaba llegando tarde dos días y repito, esa semana . De las otras ya mejor ni hablamos . Para justificar ese segundo retraso tenía que ensayar aún más mi cara de niña buena.

Lo cierto es que de camino paso por mi cabeza la descabellada idea pero factible de que alguien me echaba somníferos en la cena ...porque no había manera de escuchar el despertador.