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Capítulo 29, pío! 🐥


Tomando su segundo pastelito, el pollito omega dejó escapar un feliz ruidito tras morderlo.

Sintiendo la mirada de su pareja sobre él, Jimin se sonrojó un poco y extendió su mano hacia Yoongi.

—¿Quieres un poco? —ofreció.

—Está bien, bebé, puedes comer tranquilamente, aun si has comenzado por el postre antes que la comida —expresó un poco divertido.

—No puedo evitarlo, pío, me gustan los pastelitos —expresó con un pequeño mohín.

—Está bien, solo era una observación —le guiñó un ojo.

Soltando una risita, el omega le pegó otra mascada a su pastelito y sus grises ojos volvieron hacia su pareja, quien recargando un codo sobre la mesa, sostenía un costado de su cabeza en su mano mientras le observaba fijamente con una boba sonrisa.

—Pero... ¿Por qué me miras tanto? —preguntó, removiéndose un poco ante la atención de su pareja.

—Porque eres una dulce cosita bonita que no puedo dejar de observar —respondió obvio.

—Yoonie —pronunció evitando su mirada—. No digas esas cosas —pidió con sus orejas rojas.

—Pero si eres toda una ternura —exclamó, alzando su otro brazo para capturar entre sus dedos el mentón de su pareja, obligándolo a observarle.

Viendo algo de crema cubriendo ese relleno labio superior, el alfa pasó lentamente su dedo pulgar sobre este, removiéndola y luego acercó su dedo a su boca para chuparlo.

—Mhm, tenías razón al decir que está delicioso —exclamó.

—¡Pío! —chilló Jimin, soltando su pastelito para cubrir su rostro con sus manos—. No puedes hacer algo así como así —exclamó.

—Bonito, deberías de agradecer de que utilicé mi dedo y no mi lengua como tenía pensado hacer —expresó descaradamente el alfa, con una tranquilidad que sacudió suavemente al dulce pollito de buena forma—. ¿Oh? Puedo ver el interés en tu mirada, cariño —indicó con una sonrisa.

—No, no es cierto, pío —chilló volviendo a cerrar sus dedos para no observarlo entre ellos.

Soltando una risa, Yoongi tiró fácilmente de la silla de su pareja hasta que estuvo pegada a la suya y entonces le rodeó con sus brazos.

—Mi dulce cosita bonita, quien habría pensado que tienes esa clase de pensamientos considerando que te sonrojas cada vez que intento besarte —pronunció restregando su mejilla en el rubio cabello de su pareja.

—Yoonie —se quejó.

Riendo suave, el alfa besó la sien de su pareja y dejó de rodearle con sus brazos.

—Está bien, bonito, es un secreto que quedará entre nosotros —prometió—. Sigue comiendo, no quiero que te pierdas tu hora de descanso y no hayas comido nada —indicó.

Bajando sus manos, Jimin observó su plato aún medio lleno y luego contempló el de su pareja.

—Tú eres el que no ha comido nada —indicó no muy feliz.

—Lo siento, tu belleza me atrae y no me deja concentrarme —expresó como si nada.

Estrechando sus ojos grises, el hombrecito observó a su pareja no muy feliz.

—Tienes que dejar de decir ese tipo de cosas si realmente quieres que coma —refunfuñó, lo que solo le sacó otra risa al alfa.

—Bien, bien, lo dejaré por ahora —aceptó con una sonrisa.

El dulce omega soltó un pequeño resoplido, obviamente sin creerle a su pareja, y Yoongi rió al verse atrapado.

—No es mi culpa bebé, es un deleite verte todo sonrojado y al borde de los nervios hasta el punto en que sueltas esos dulces píos —expresó, volviendo abrazarlo sin importarle que estuvieran en medio de la cafetería.

—¿No te molesta que diga píos? —preguntó Jimin, solo un poco inseguro, ya que sabía que para algunos sí era algo extraño.

—Por supuesto que no, me gusta escucharlos, son muy tiernos —prometió revolviendo un poco su cabello mientras otros pensamientos un poco más divertidos pasaban por su cabeza, unos que tenían a su desnuda pareja en una posición más expuesta soltando esos dulces píos para él.

Pero claramente eso no iba a ocurrir pronto y el alfa jaguar no estaba dispuesto a apresurar las cosas y arruinar todo su progreso con su dulce pollito.

—Vamos, di "ah" —pidió su dulce pollito.

Y cuando Yoongi le observó sosteniendo el servicio con algo de comida en este, inmediatamente abrió su boca y aceptó más que gustoso que le alimentara.

Prácticamente, podía sentir a su jaguar ronroneando alegremente en su interior, casi exponiendo su vientre a su pareja y pidiéndole que también le rascase la panza.

—Ahora es tu turno —anunció el alfa, quitándole el servicio para coger algo de comida de su pareja—. Vamos, di pío.

—Creí que era "ah" —indicó con una sonrisita divertida.

—Yo quiero pío —respondió—. Vamos bebé, sé mi lindo chico y dile a tu pareja lo que quiere.

—Uhg, tú eres quien no está comiendo realmente —pronunció con ese bonito sonrojo en su rostro cubriendo hasta su orejita.

—Ese no es el sonido que estoy esperando —canturreó.

Frunciendo sus gruesos labios de piquito, Jimin finalmente se rindió y abrió su boquita con un dulce y tímido pío.

Una gran sonrisa creció en el rostro de Yoongi mientras alimentaba a su pareja, completamente encantado de que este le obedeciera.

Por lo que, mientras disfrutaba del tiempo con su pareja, turnándose para alimentarse uno al otro, obviamente no pudo ocultar su decepción y molestia cuando sintió la presencia de dos personas deteniéndose frente a su mesa, llamando su atención.

—¿TaeTae? —exclamó Jimin, observando con sorpresa como este se mantenía en pie con la ayuda de una muleta y el firme brazo del doctor Jeon rodeando su cintura.

—Hola Minnie —saludó agitando una de sus manos, soltando un pequeño quejido que fue fácilmente audible para los tres cambiaformas.

—Te dije que debíamos de haber bajado en la silla de ruedas, para la próxima no te escucharé por más ojos y pucheros que hagas —reprochó Jungkook, corriendo la silla rápidamente para ayudarle a sentarle.

—Estaba bien hasta que bajamos del ascensor —confesó Taehyung, soltando un suspiro de alivio entre sus labios que formaban una mueca.

—Estás caminando otra vez, Tae —exclamó Jimin casi vibrando de felicidad por su amigo.

Y dicha felicidad dulce, aplacó un poco la molestia de Min por la interrupción de su momento con su pollito, aunque no toda claramente.

Percatándose de como Jeon le observaba fijamente, pidiéndole con la mirada que le siguiera, Yoongi le ignoró abiertamente y prefirió concentrarse en su hombrecito, quien irradiaba de felicidad mientras hablaba con su amigo.

—Yoongi, ¿me ayudas un poco con la comida? —pidió Jungkook, consiguiendo la atención de los otros dos.

—¿Sucede algo con la comida? —preguntó Jimin, un poco confundido.

—No, solo necesito que me ayude con una bandeja —explicó el doctor Jeon.

—Pensé que podrías cargar dos bandejas en tus manos —expresión Yoongi, regalándole una pequeña sonrisa burlesca.

—Es porque traeré otra más y como vez, me faltará una mano para ella —explicó.

Sintiendo la mirada de su pollito recaer en él, Yoongi chasqueó su lengua y asintió.

—Está bien —aceptó y se inclinó para besar la mejilla de su pareja—. Vuelvo pronto, bonito, aprovecharé de conseguirte más de esos pastelitos —anunció antes de levantarse y seguir a Jeon.

—¿Era necesario que me hicieras dar una explicación frente a ellos? —gruñó Jungkook mientras se alejaban.

—Te dije que no me molestaras en mi hora con mi chico y aun así apareciste —argumentó.

—No fue mi culpa, Taehyung quería bajar a comer conmigo y vio a Jimin, no podía simplemente ignorar su petición —argumentó—. Debes de saberlo mejor que nadie.

Sin responderle, Yoongi le chasqueó su lengua y le observó sacar tres bandejas y entregarle una.

—Pensé que era una excusa —espetó no muy feliz.

—Lo era, pero será extraño que no aparezca con las tres bandejas —resopló—. Solo tienes que llenar de postres esa, será el premio de Taehyung por seguir con sus sesiones y esforzarse por recuperarse —expresó.

—Si, lo que sea —respondió siguiéndolo a la fila—. ¿De qué querías hablar conmigo? —cuestionó.

—¿Le has contado a Jimin sobre nuestro pueblo de origen y como probablemente vengamos del mismo? —preguntó, intentando disimular por los otros oídos cercanos.

No sería bueno que unos humanos le escucharan hablar sobre los cambiaformas y todo lo demás.

—Aún no —respondió Yoongi—. Las cosas con mi chico tienen que moverse a su propio ritmo, no al mío —explicó.

—Bueno, eso es cierto —suspiro con una mueca, avanzando en la fila.

—¿Por qué quieres que le diga a Minnie de eso? —preguntó.

—Taehyung —anunció, logrando que la mirada del otro alfa inmediatamente recayera en el humano que hablaba animadamente con su pareja.

—¿No me digas que quieres salir con él? —indagó.

—Quiero —asintió—. Pero siento que no es justo comenzar cualquier cosa si él no está al tanto de las cosas —explicó.

—¿Olvidaste la parte en que no lo podemos hablar con cualquier persona?

—Si Taehyung fuera cualquier persona ni siquiera lo habría considerado —espetó un poco irritado—. Es como Jimin y tú, él simplemente es mío, los dos lo sabemos —anunció, dándole una mirada para darle a entender que se refería a su animal.

—Entonces, ¿qué tiene que ver mi pareja en este asunto? —cuestionó observando como llenaban su bandeja con postres.

—Bueno, pensé que si le contabas todo, después este se lo podría contar a mi pareja y al ser amigos muy cercanos, se le haría más fácil de comprender o aceptar todo eso —explicó.

—Entiendo tu punto, pero no apresuraré las cosas con mi pareja solo para ayudarte con la tuya —indicó—. Puede que Jimin no esté completamente ajeno al asunto, pero eso no significa que le soltaré todo sin pensar, todo terminara siendo algo nuevo para él —expresó.

—Yo tampoco creo que sea completamente ajeno al asunto, pero entiendo lo que quieres decir —suspiro y se alejó hacia la caja para pagar todo.

—¿Eso era todo de lo que querías hablar? —cuestionó Min.

—No, de hecho tengo otro asunto, por lo que avanza con pasos lentos —indicó sacando su dinero.

Alzando una ceja, Yoongi siguió su pedido y le observó una vez se alejaron de la caja.

—¿Y?

—Si mis cálculos y recuerdos no me fallan, pronto Jiminnie estará pidiendo tres días de sus vacaciones para quedarse encerrado en su departamento, sin recibir llamadas, ni mensajes ni nada para luego volver diciendo que tuvo un horrible resfriado o se intoxicó con una comida en mal estado —anunció, logrando que el alfa jaguar se detuviera y le observara.

—¿Cuándo? —cuestionó, entendiendo rápidamente que el otro alfa se refería al celo de su pareja.

—No tengo un día exacto —negó, y siguió caminando, obligando a Yoongi a seguirle—. Solo sé que será pronto, por lo que deberás tener un ojo sobre él, generalmente no se da cuanta hasta cuando es demasiado tarde, la última vez lo atrapó en medio del trabajo y tuve que llevarle a su departamento y esparcir de mi aroma en su entrada para que otros idiotas supieran que no debían de entrar —contó.

—Lo malo de todo esto, es que ni siquiera podré preguntarle al respecto —expresó Min chasqueando su lengua—. Gracias por el aviso, tendré un ojo extra en él —aseguró.

—Agradéceme después ayudándome con lo que te pedí —indicó.

Y ambos cesaron toda conversación cuando volvieron a la mesa con sus respectivas parejas.

—¿Por qué tanta comida? —exclamó el dulce enfermero con grandes ojos.

—Jungkook tiene mucha hambre hoy —respondió Yoongi, volviendo a tomar asiento al lado de su pareja—. Tus pastelitos —anunció, dejando sobre su bandeja otros dos más.

—Gracias —sonrió perdiendo sus ojitos en el acto—. Por cierto, estaba hablando con Tae, y como pronto le podrían estar dando el alta, pensábamos si podríamos juntarnos los cuatro —contó.

—Está la posibilidad de que seas dado de alta, no estoy muy seguro de dártela, todo depende de lo que diga la otra doctora —le recordó Jungkook observando a Taehyung—. Además, que salgas de aquí no significa que quedas libre como para hacer todo lo que quieras y salir de la casa —indicó.

—No pensaba exactamente en salir, sino más bien en juntarnos todos en mi departamento —explicó apenado.

—¿Oh? ¿Iras a tu departamento tras ser dado de alta? —preguntó Yoongi interesado, observando con una sonrisa ladina a Jeon.

—Bueno, sí, no tengo otro lugar a donde ir —explicó encogiéndose de hombros—. Al menos, me siento un poco más aliviado al saber que ahora puedo moverme más que antes —expresó alegre.

—Uhm, ¿y tu pareja piensa igual? —cuestionó.

—¿Pareja? —balbuceó el humano con grandes ojos.

—¿Ya vieron que Namjoon y SeokJin están almorzando juntos y se ven demasiado cariñosos entre sí? —comentó Jungkook, cambiando de tema.

Ambos hombres pequeños observaron en la dirección indicada y chillaron alegremente tras comprobar las palabras de Jungkook.

Ignorando la mirada asesina del otro alfa, Yoongi sonrió observando solamente a su dulce pollito chillar alegremente con su amigo.

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