Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 22: AQUI ESTOY

Y cuando estaba a medio paso de caer
Mis silencios se encontraron con tu voz...


●°●°●—————— ♥️ ——————●°●°●


La tarde había llegado. El sol poco a poco comenzaba a ocultarse.

En otras circunstancias diría que era una tarde perfecta, el cielo estaba teñido de colores anaranjado, purpura, azul.

Caminaba por las calles de la ciudad, casi no había gente, solo unas cuantas personas.

Seguí caminando y caminando sin saber a dónde, cuando me dí cuenta, estaba parada a lado de una carretera solitaria, a los lados había enormes árboles llenos de hojas verdes que en conjunto formaban un bosque.

La primavera estaba llegando así que por doquier se podía apreciar radiantes colores, en el cielo, en el pasto y en los robles de gran tamaño.

Me encontraba a las afueras de la ciudad, no supe como fue que llegué hasta allí, los pensamientos suicidas que llegaban a mi mente me impedían pensar con claridad.

Miré todo a mi alrededor, podría decir que todo era tan lindo, al lado del camino pude divisar un pequeño sendero cubierto de hojas secas.
Comencé a caminar por ahí, el silencio reinaba en aquel lugar, solamente se oían mis pasos y alguno que otro sonido.

Cuanto más me iba adentrando al bosque mas oscuro se volvía, los enormes árboles impedían que pasaran los rayos del sol.

Cuando estuve en lo más profundo, una sensación de miedo recorrió todo mi cuerpo, con mi vista recorrí todo el lugar tratando de buscar como salir de ahí. Estaba perdida. El sendero había llegado a su fin.

<¿qué hago? ¿Cómo salgo de aquí?>

Comenzaba a desesperarme al notar que no había salida.
Caminé de un lado a otro, la ansiedad se hizo presente en mi, comencé a temblar de miedo.

Me senté en el suelo, apoyé mi cabeza en mis rodillas y empecé a llorar.

Todo a mi alrededor estaba en un profundo silencio, solo mi llanto se escuchaba.

En medio de aquel silencio escuché una voz que dijo:

— ¡mira!

Levanté mi vista pensando que quizás alguien me había encontrado, pero ahí no había nadie, de pronto pude divisar la salida al bosque. Estaba asombrada, hace un momento no había ningun camino para salir y ahora frente a mis ojos estaba aquel sendero.

Con el dorso de mi mano limpié mis lágrimas, me levanté del suelo y comencé a caminar y logré salir hasta el otro lado del bosque.

Quedé asombrada al ver aquel bello panorama frente a mi.

Un pequeño campo lleno de flores de vivos y brillantes colores. El sol estaba dando sus últimos rayos, y poco a poco se iba ocultando.

Caminé por todo aquel sitio, admirando la belleza de la naturaleza. Caminé más allá del campo y pude ver lo que había.
Era un acantilado, abajo el inmenso océano azul, y alrededor de el sobresalían enormes y pequeñas rocas, Las olas golpeaban ferozmente sobre ellas.

En ese instante los recuerdos de mi vida comenzaron a proyectarse en mi mente como una película.
Las discusiones de mis papás, los insultos y bromas pesadas de aquellas chicas, el día que conocí a Dan, el día que conoci a Angie, el día del concierto, cuando me llamaron y mi abuela estaba en el hospital, cuando ella murió, la discusión con Dan.

Nuevamente comencé a llorar lamentándome por todo, sentía una gran opresión en mi pecho, dolía, dolía mucho, mi vida era todo un caos, y yo ya no podía seguir viviendo más.

— Avientate al mar — escuché una voz, no era la misma voz que había escuchado en el bosque, esta voz era ¿tenebrosa?.

<Si me aviento al mar, moriré ahogada ¿cierto? Pero no sentiré mucho dolor, nadie encontrará mi cuerpo y si lo hacen será mucho tiempo después, así que solo habré desaparecido, a nadie le importará>

El sol ya se había ocultado para ese entonces, lentamente comenzaba a oscurecer, el cielo se tornaba oscuro como si fuera a llover.

Sonreí irónicamente, hace unos momentos estaba el sol brillando en su mayor esplendor y ahora una tormenta se avecinaba.
Me recordó a mi vida:

Cuando el sol comenzaba a alumbrar en mi cielo, una gran nube de tormenta lo cubrió y un rayo me golpeó.

— acaba de una vez con tu vida — volví a escuchar

Dudé en si hacerlo o no pero luego a mi mente llegaron pensamientos para nada agradables <eres horrible, eres un error, nadie te quiere, Nunca nadie te amará, solo eres un estorbo, matate, nadie va a extrañarte, a nadie le importas>

Sujeté mi cabeza con mis manos, deseando no seguir escuchando nada más. Lloré aún más fuerte.

Corrí hacia atrás y luego hacia adelante tomando vuelo, no lo pensé más y me lancé al acantilado cerrando los ojos.

Mientras iba cayendo escuché la misma voz que había oído en el bosque — Te amo, para mi vales mucho.

Pero ya no había vuelta atrás, en pocos segundos mi cuerpo se introdujo en el agua helada.

El miedo a morir se apoderó de todo mi ser, hace unos momentos era lo que deseaba pero ahora ya no.

— ¡Ayuda! ¡por favor! ¡Alguien que me ayude — Grité tan fuertemente intentando que alguien pudiera ayudarme

Pero todo mi esfuerzo era en vano, Cuanto más gritaba más débil era mi voz.

El silencio que antes reinaba ahora era nada, había demasiado ruido que las olas provocaban al chocar con las rocas, eso y también la lluvia que caía.

Las inmensas aguas golpeaban violentamente mi cuerpo llevándolo de un lugar a otro.

Intenté nadar y llegar a la orilla pero no lo conseguía, las nubes estaban negras y la lluvia comenzaba a caer, haciendo que fuera imposible ver a lo lejos.

Hice un último esfuerzo por conseguir llegar a la orilla, patalee con todas mi fuerzas y me impulsé con mis brazos.
No sirvió de nada, yo seguía ahí en medio de las inmensas olas.

Los pensamientos invadieron mi mente
<Fue un error haber saltado al acantilado>

Por un momento creí que seria divertido y que de esa forma acabaría con todo mi sufrimiento, pero al estar allí lo único que deseaba era que alguien me ayudara a salir.

Mis fuerzas comenzaron a agotarse, se me hacia difícil el poder respirar.
Una inmensa ola vino sobre mi cubriéndome por completo.

Estando en las profundidades grité, pero mi grito fue ahogado por el agua que se introdujo en mi boca.

Creí que moriría ahogada, y que nunca nadie me encontraría.

Todo a mi alrededor estaba oscuro, y en medio de esa oscuridad pude divisar una gran Luz que alumbraba en el fondo de las profundidades del océano.

No sé si fue solo mi imaginación, pero pude ver a Dan sonriendo con esa sonrisa hermosa que tenía. Pude oír su voz — Aly, te extraño, hace meses que no te veo...

Mi respiración poco a poco iba agotándose.

Escuché una fuerte voz que habló, no sabía de donde provenía pero cuando habló todo quedó en un profundo silencio.

— ¡Estoy aquí! —

En un momento a otro sentí que mi cuerpo chocó contra una roca, el dolor se hizo presente, mis ojos comenzaron a cerrarse, lo último que pensé fue:

<Si estas aquí, Salvame>








Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro