Las estrellas pronto aparecerán...

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UNA SEMANA DESPUÉS...

— no temo un futuro
Pues Dios está conmigo
Y aunque cayera el mundo
Estoy en paz...

Varios aplausos se escucharon en toda la habitación.

— wow que linda voz, Mía — exclamó Angie.

— Gracias — respondió la chica de pelo rizado.

Estábamos en casa de Paola, la amiga de Dan.
Me habían invitado a una pijamada, al principio dudé en aceptar pero al final me convencieron.
También me dijeron que podía invitar a mi amiga así que lo hize.

En total éramos 4 chicas: Paola, Mía, Angie, y yo.

— bueno chicas — comenzó a decir Pao — ¿qué proponen hacer?

— podríamos ver una peli — sugirió Angie

— Si es una idea genial — dije

— Bueno — la rubia se levantó de donde estaba sentada y se dirijio hacia donde estaba su laptop, posteriormente se reunió con las demás chicas — ¿que quieren ver? Tengo varias películas aquí — señaló la pantalla

— podríamos ver Becuadro — dijo Mía con una gran sonrisa — esta muy bonita...

Lo pusimos a votación y ganó esa, así que nos dispusimos a verla.
Era una película muy bonita, trataba sobre un grupo de jóvenes que estudiaban en un instituto y que formaban parte de un grupo musical.

— saben, me gustaría estudiar en un instituto bíblico — dijo Paola

— A mi también me ha llamado la atención eso — opinó Mía.

— ¿aquí hay escuelas como esas? — pregunté

— si — me respondió Pao — hay un instituto aquí cerca, el pastor de la iglesia a la que asistía anteriormente es el director.

— wow ¿a que edad puedes entrar?

— te aceptan de los 18 años — contestó

— Yo tengo 15, tendré que esperar 3 años — dijo Mía

— A mi solo me falta un año — exclamó  La rubia.

— A mi también me gustaría poder entrar — Angie soltó un suspiro — pero... mi padre dijo que me enviaría a estudiar fuera.

En su expresión se podía notar cierta tristeza. Al parecer todas lo notaron por que Mía rápidamente propuso cambiar de tema para que Angie no se sintiera mal.

Vimos otras películas mientras comíamos palomitas, dulces y demás chucherías. Nos quedamos despiertas hasta las 2 de la madrugada cuando a todas nos ganó el Sueño.

[.....]

Al día siguiente como era domingo fuimos juntas a la iglesia a la que ellas asistían, Angie no pudo ir, me la pase genial, me sentí bien y realmente me gusto haber ido y escuchado la palabra de Dios.

Al término del servicio, cuando estaba a punto de irme, Dan me detuvo:

— ¡Alin!

— ¿Si? — volteé a verlo

— ¿qué harás? — preguntó

— No...no lo se, supongo que regresar con mi abuela...— me encogí de hombros.

— ¿quieres ir a comer conmigo?

— Yo...ehh — estaba nerviosa — no se...

— esta bien si no quieres ir — soltó un suspiro — lo entiendo...— su voz sonó algo triste.

— Iré contigo...— dije con una sonrisa en el rostro

— ¡¡¿de verdad?!! — Exclamó emocionado, yo asentí con la cabeza — genial!!...solo esperame unos segundos, ya vuelvo.

— okey...

Minutos después Dan regreso y juntos nos dirijimos hacia un hermoso restaurante en el centro de la ciudad.
Pedimos lo que comeriamos y mientras esperábamos nos dispusimos a platicar.

He intentado no mencionar nada sobre lo que sucedió aquella vez, hablo de lo que me contó sobre su familia. Se que es difícil para él...lo entiendo, no es fácil perder a alguien que amas.

— ¿Te gusta la música? — pregunté y luego me arrepentí de haberlo hecho.
Era obvio que le gustaba, tenía un grupo musical.

— Me encanta — rió

<vaya, que risa tan hermosa tiene>

— ¿cómo sigue tu abuela? — cuestionó

Le había contado sobre ella y que últimamente no se venía sintiendo bien.

— esta bien...— comencé a decir — un poco débil pero bi...— una voz conocida interrumpió lo que iba a decir.

— Hola Dan, gusto en verte.

Desvíe mi mirada a donde provenía esa voz, y ahí estaba ella parada, con una sonrisa enorme.

Dan miró a la chica que estaba parada a un lado y dijo:

— Hola Hania ¿cómo has estado?

— Bien...ahora que te veo mucho mejor — acarició la mejilla de Dan con su mano derecha. Él apartó su rostro rápidamente y me miró.

— Hania — llamó la atención de ella — te presento a Alin, una amiga mía...

La rubia presente me miró de arriba hacia abajo con desprecio, extendió su mano:

— Hola Alin, gusto en verte — fingió una sonrisa

— Hola — respondí de la misma manera que ella

— ¿Se conocen? — preguntó él al notar el ambiente tenso.

— Si — se apresuró a responder ella — estudiamos en la misma escuela.

— Wow, es genial...

— Si, lo es — afirmó la rubia con una sonrisa falsa en el rostro — por cierto Dan, extraño aquellos días en los que salíamos juntos...¿lo recuerdas? Cuando caminábamos tomados de la mano...ojalá se repitieran esos momentos.

<Esperen ¡¡¿qué?!! ¿Ellos dos...? ¿Por qué? ¿Por qué precisamente tuvo que haber salido con Hania?>

— No creo que eso vuelva a repetirse — contestó Dan mirándome fijamente a los ojos.

— ¿por qué no? Tu aún sigues soltero y se que aún sientes algo por mi, no lo niegues — sonrío cínicamente.

Una llamada entró en el celular de la rubia:

— Nos veremos luego Dan, bye...— le guiñó el ojo y se retiró.

El mesero llegó con la comida y la puso en la mesa, pero a decir verdad: ya no tenía hambre, mi apetito se fue cuando Hania apareció.

— lamento que hayas tenido que escuchar eso — se disculpó — anteriormente salí con ella pero eso quedo atrás...

Mantuve la mirada baja, evitando tener contacto visual con él, lo menos que quería hacer era mirarlo a los ojos.

— Dan, esta bien, no me debes disculpas, tú y yo solo somos amigos, nada más...

La comida transcurrió en un silencio incómodo, ninguno de los dos se atrevía a decir palabra alguna.

Cuando acabamos de comer, Dan pagó la cuenta y salimos de aquel lugar.

— Tengo que regresar a casa, adiós — dije y me di la vuelta dispuesta a irme pero él me sujetó del brazo y me lo impidió.

— tú, no vas a ningún lado, tenemos que solucionar esto Aly — pronunció serio.

— No tenemos nada que solucionar Dan, por mi puedes quedarte con Hania — exclamé molesta.

— precisamente de eso quiero que hablemos...— me miró fijamnte a los ojos.

Desvíe mi mirada.

— Pues habla ya...

— aquí no — negó con la cabeza — déjame llevarte a otro lugar.

Accedí molesta, nos subimos a la motocicleta y me llevó al campo en el que se había llevado a cabo la fogata.

Nos bajamos y caminamos hasta el centro, nos sentamos en el pasto y permanecimos en silencio por varios segundos hasta que por fin él habló:

— Se que estas molesta, y quiero que entiendas que no tengo nada que ver con Hania, lo que ocurrió entre ella y yo es pasado...

— Dan, te lo dije, no tienes que darme explicaciones...

— pero yo quiero dartelas...

— ¿por qué? — pregunté

— porque...— volteó a verme — Te quiero...

Mi corazón comenzó a latir desenfrenadamente, no podía creer en lo que me estaba diciendo.
No sabia como reaccionar, me había quedado sin palabras.

— Aly — pronunció — Por favor, no te enojes conmigo por lo de Hania...

— No estoy enojada — respondí seria

— ¿entonces? — levantó las cejas

Iba a decir algo pero mejor me quedé en silencio.
El sonrió, yo lo miré extrañada, así que dijo:

— Ya se que te sucede...

— ¿en serio? ¿Qué? — estaba confundida

— estas celosa...

— No...yo...no — dije nerviosa

La verdad era que si estaba celosa al saber que Hania y él habían sido algo más que amigos en el pasado.

— Aly, yo solo te quiero a ti...— sonrió

<su sonrisa...es tan lindo...>

— Dan yo...— me sonroje — no se que decir...

— no digas nada, esta bien así — se acercó a mi y me rodeó con su brazo.

Permanecimos asi por varios minutos, en silencio y admirando el hermoso paisaje que había frente a nosotros.

[.....]

9:00 p.m

Hace ya varias horas que llegué a casa. Ya había cenado junto a mi abuela y estaba dispuesta a irme a dormir.

Mi celular timbró indicando que tenía un mensaje, por unos instantes pensé que quizás era mi amiga pero cuando vi el nombre de Dan en la pantalla casi me desmayó de la emoción.

DAN

— Hola...
¿Ya te dormiste?

YO

— aún no...

— okey, quiero que
abras la ventana
y mires el cielo...

— ¿por qué?

— solo hazlo...

Me levanté de mi cama y me diriji hacia la ventana, la abrí y miré el cielo.

Era una hermosa noche, miles y miles de estrellas brillaban en medio de el inmenso cielo oscuro. En el centro una gran luna llena esparcía su luz.

— linda vista ¿no?

— es hermosa...

— Sabias que hay
aproximadamente:
200 mil millones de billones
de estrellas en todo el universo.

— Wow, son...muchas...🌌

— Lo se...y sabes?
De entre todas estas estrellas,
yo ya elegí la más hermosa
y brillante✨

— ¿en serio?

— Si...esa estrella...eres tú🌌
La más brillante y hermosa de todo el universo...