La musica, de nuevo musica… Y paro… Silencio… solo silencio

Todo estba oscuro y de repente se encendieron las luces. Miro sus manos, su ropa, todo empapado en sangre. Alzo la vista y alli estaba el.

Sus brazos alzados, atados a una cadena de hierro, levantado en el aire, con su cuerpo inerte, sin vida. Sus ojos cerrados, su rostro caido, la sangre corriendo por su piel hasta gotear en el suelo.

Pero lo escuchaba. Escuchaba su voz. Como si estuviera junto a ella.

“Te amo, nunca lo olvides” “Pronto acabara todo y tu y yo, estaremos juntos” “ Seremos felices”

Y volvio a ver su rostro, la sangre en su cara, los ojos cerrados. Su rostro sin vida.

-¡Ahhh! –se incorporo en la cama gritando, mientras las lagrimas brotaban de sus ojos como rios -¡No! ¡No! –temblaba nerviosa, mientras su pecho se movia bruscamente con la respiracion acelerada.

-Ya….ya. Diana estas bien –Marco la miraba horrorizado mientras trataba de calmarla. A pesar de esta tomandole los brazos, ella seguia agitandose histerica -¡Ya calmate! ¡Diana!

-¡No! ¡No! –ella seguia gritando, mientras se removia entre los brazos de un hombre desconocido

-¡Estas bien! –Marco la sujeto contra su pecho con fuerza, la obligo a permanecer ahí, abrazancola –Estoy aquí, estas bien. Nada va a pasarte.

-No –seguia gimiendo y llorando en su pecho

-Ya esta –Marco fruncio el ceño mientras acariciaba su cabello –Todo esta bien, te lo prometo.

Y Diana se dejo llevar, cerro los ojos sobre su pecho, sintio cada caricia en su pelo, en su espalda. Y el sueño la vencio, dejando que al fin sus pesadillas se disiparan.

Apenas amanecia cuando Diana abrio los ojos despacio, sentia el calor de unos brazos protegiendola, el movimiento de un pecho bajo su rostro, el sonido de la respiracion de la persona que la abrazaba. Su marido.

Alzo el rostro y lo miro, una leve barba comenzaba a oscurecer su barbilla, su pelo caia sobre la almohada, corto pero sedoso, sus parpados cerrados, sus labios entreabiertos.

Cerro los ojos y se sintio bien, se sintio protegida. Como si realmente nada pudiera pasarle entre los brazos de Marco.

El despertador comenzo a sonar y su tranquilidad se evaporo. Se tenso por un instante y finalemente se obligo a relajarse, cerro los ojos y calmo su respiracion. Noto como el se removia, como suspiraba.

Estaba despierto, podia notarlo por como su cuerpo se habia incorporado, por sentir su respiracion sobre su cabeza, consciente de que la estaba mirando. Noto las llemas de sus dedos en su rotro, recorriendolo, dibujandolo y cuando llegaron a sus labios se alejaron bruscamente.

Sintio como el la apartaba con cuidado, como la dejaba sobre el colchon y salia de la cama.

Permanecio en esa postura mientras escuchaba como se duchaba y tambien cuando oyo abrirse la puerta del baño y cerrarse la del vestidor. Cuando supo que Marco habia abandonado la habitacon se levanto rapidamente.  Camino hacia el baño y abrio el agua de la ducha, se observo unos segundos al espejo, llevo sus dedos a su cara, siguiendo el recorrido que el habia hecho.

Una vez arreglada bajo a desayunar, no tenia intencion de oir la conversacion que su esposo estaba teniendo con la empleada, pero al entender que era sobre ella, permanecio junto a la puerta escuchando.

-Se desperto gritando –Marco hablaba sentado a la mesa con el ceño fruncido –Estaba muy asustada

-¿Y le conto que fue lo que soño? –Estela lo miraba preocupada

-No, se quedo dormida cuando dejo de llorar –paso las manos por su pelo impotente –Tendre que hablar con Andres  ¿y si son recuerdos?

-Si lo son –ella suspiro -¿Qué recuerdo puede ser tan horrible?

-No lo se –y el apoyo los codos en la mesa -¿Aun no baja?

-Buenos dias –Diana entro al salon agena a la converasacion, como si no supiera que el tema a tratar era ella.

-Hola –Marco la miro fijamente, la observo sentarse a la mesa, servirse un poco de zumo y tomar una tostada -¿Cómo te encuentras?

-Bien –respondio sin mirarle, bajando la vista hacia el plato

-¿Qué fue lo que soñaste? –y el no espero para preguntar

-No lo se –mintio, mintio esperando que el la creyera –No lo recuerdo

-Como quieras –hablo en voz baja mientras tomaba la taza y la llevaba a sus labios, despues volvio a dejarla en su sitio –Vendre a recogerte a las seis.

-¿para? –lo observo sorprendida

-Estamos invitados a la casa de Zain –el respondio con cierta molestia –Alli podras hablar sobre la cena benefica

-Gracias –Diana le miro y vio el nerviosismo que causo el agradecerle.

-Nos veremos despues –Marco se levanto rapidamente y salio de la sala.

Una pequeña sonrisa se instalo en el rostro de Diana, entonces recordo la conversacion que habia oido. “¿Y si son recuerdos? ¿Que recuerdo puede ser tan doloroso?”

A las seis en punto Diana estaba lista, llevaba mas de diez minutos observandose ante el espejo y esperando a que llegara su marido. La puerta de la habitacion se abrio y Estela entro sonriendo.

-El señor Le Blanc la espera junto al coche –Sonrio observandola

-Gracias –Diana tomo su bolso y salio casi corriendo de la habitacion. Atraveso la casa a paso ligero y cuadno abrio la puerta encontro a su esposo, esperandola con la puerta del copiloto abierta.

Marco poso la vista en ella, recorrio su cuerpo de arriba abajo y por fin la miro a los ojos.

-Hola –Diana le saludo con cierta incomodidad

-Vamos –tenso el sostuvo la puerta mientras ella subia al coche, despues rodeo a este y se subio en el asiento del conductor.

El viaje transcurrio en total silencio, ninguno decia plabra alguna y ninguno se miraba.

Cuando Marco adentro el coche en los jardines de Zain ella admiro todo fascinada.

-No hace falta decir, que espero que te comportes –Marcos la miro antes de salir del vehiculo, despues salio y cerro su puerta. Rodeo el coche y abrio la puerta a ella, le tendio la mano.

Con reticencia Diana tomo su mano y bajo del vehiculo.

-Bienvenidos a mi casa –Zain aparecio en la puerta de aquella mansion sonriendo –Como siempre despamapanante señora Le Blanc –asintio saludando a Marco y despues tomo la mano de ella y la llevo a sus labios para besarla –Esta preciosa

-Gracias –Diana observo de reojo como su marido se tensaba –y usted tan alagador como siempre

-Solo admiro las cosas bonitas –el sornio picaro, despues señalo su casa –Pasen por favor

Sosteniendo a Diana por la cintura, Marco la condujo por las escaleras hasta la puerta principal y despues atraveso esta hasta la entrada de la casa.

-He pedido que nos preparen un tentenpie en el jardin –Zain camino guiandolos a traves de un gran salon hasta unas puertas de cristal que daban a la terraza –No esperaba que acompañara a su esposa Marco, crei que vendria ella sola.

-No tenia nada mejor que hacer que acompañar a mi preciosa mujer –Marco contesto mientras retiraba la silla en la mesa, para que ella tomara asiento. Mirandole confundida Diana se sento en su lugar.

-Bien, nos vendra otra opinion –el guiño un ojo a Diana y se sento en su lugar –Dime Diana ¿Has pensado algo para la cena benefica?

-Digamos que tuve una ocurrencia –sonrio levemente

-Pues soy todo oidos –el asintio

-En un jardin botanico –y ambos la miraron sorprendidos –Quedaria precioso, bajo la luz la luan, todo iluminado, una orquesta con musica y por supuesto las donaciones. Podriamos encargar comida a distintos restaurantes, chino, tailandes, frances, italiano… Una mezcla de culturas al aire libre.

-Me gusta –el se quedo pensativo despues sonrio –Ademas de hermosa, inteligente

Durante el resto de la tarde debatieron sobre las posibilidades de la cena benefica, los invitados y la comida. Diana observo como su esposo se aburria en sobremanera, pero aun asi no se aparto un segundo de ella. ¿Por qué?

Zain tuvo la amabilidad de invitarlos a cenar y aceptaron cortesmente, aunque Marco no estaba muy contento con la idea.

Cuando regresaron a la casa eran casi las doce de la noche y Diana apenas habia cruzado palabra con su esposo, a pesar de haber estado toda la tarde con el.

-Me gustaria visitar mañana algunos restaurantes –Diana le miro temerosa

-Que el chofer te lleve –contesto bruscamente mientras se quitaba la camisa –Y te acompañara, no quiero que te separes de el.

-De acuerdo –asintio y se giro hacia el espejo para quitarse el maquillaje. A traves del espejo pudo observar la ancha espalda de su marido, sus fuertes hombros y cuando se giro, unos perfectos pectorales quedaron a la vista. Volvio en si cuando el salio del vestidor y se encerro en el cuarto de baño.

Suspirando, se quito los tacones y no pudo evitar mirarse al espejo. Con la falda y la camiseta que habia escogido. Marco no le habia dado su desaprobacion, pero tampoco le habia dicho que estuviera guapa. A pesar de haberlo pillado mirandola alguna que otra vez.

Cuando el salio del baño, ella entro y cuando acabo y regreso a la habitacion, las luces estaban apagadas y su esposo dormia, o por lo menos parecia hacerlo, dando la espalda al lugar que le correspondia a ella.

Descalza atraveso la habitacion y se recosto sobre la cama, se tapo con la sabana y cerro los ojos. Rezando por que aquellas pesadillas no regresaran a ella.

BUENO PARECE QUE MARCO PRESTA UN POCO DE MAS ATENCION A SU ESPOSA… ¿POR?

AL MENOS EL REACCIONO PROTEGIENDOLA CUANDO ELLA TUVO ESA PESADILLA … ESOS SUEÑOS ¿POR QUE LA PERSIGUEN? ¿QUE SIGNIFICAN?

OS DEJO UNA FOTO DE DIANA CON SU CONJUNTO, (FALDA Y CAMISETA) CON EL QUE FUE A CASA DE ZAIN CON SU ESPOSO (QUE AL PARECER PROBOCO QUE EL NO DEJARA DE MIRARLA)