Narra Hyuga

Regresaba al Master Couser (donde me he estado quedando desde hace unos meses), después de un agotador día de trabajo, quise caminar para despejarme un poco, estaba a unas 7 cuadras de llegar a la agencia, cuando de repente piso algo húmedo que me moja el zapato, pero no era agua, eso olía a... sangre.

Seguí el rastro que había de sangre, me llevó hasta un callejón, estaba oscuro, normal a estas horas de la noche, me adentraba lentamente en el callejón, la luz era tan tenue que apenas si podía ver, pero a pesar de la oscuridad que envolvía a todo ese lugar alcancé a divisar una figura a unos cuantos metros de mi, estaba en el piso, rápidamente me le acerqué.

No me podía creer lo que veía, era una chica, era bastante joven, de tez blanca y cabello oscuro por la poca luz, seguro era extranjera, llevaba unos pantalones apretados, unas botas y una chaqueta de cuero toda ensangrentada. Rápidamente saqué mi teléfono y marque a una ambulancia, a los minutos llego una y se la llevaron, no me dejaron ir con ella, solo me dijeron que podía ir mañana a el hospital para ver como estaba.

Me fui a casa.

Una vez llegue pude ver a las dos bandas, todos en el comedor, al parecer apenas terminaron de trabajar. Solo me acerque a la cocina y tome una manzana sin siquiera saludarlos. Nanami se me acercó.

-¿Esta todo bien Hyuga-san?

Pase totalmente de ella, no estaba de humor como para soportar a cualquiera de estos chicos, en mi mente solo estaba la preocupación por aquella chica, nunca me perdonaría si me enterara de que a fallecido, es mi deber cuidar a los que lo necesitan, si alguien la hubiera ayudado esto no hubiera pasado o si yo hubiera estado allí antes habría más posibilidad de que sobreviva, pero de cierto modo agradezco la decisión de irme caminando hoy y por mi curiosidad al querer saber qué era ese charco.

Salí del comedor y me fui a hablar con Saotome.

-Saotome, necesito mañana el dia libre

-¿Porqué tan de repente Ryuya? ¿Es qué acaso te conseguiste novia y quieres estar con ella?-dijo en tono burlón

Y si se lo preguntan si, lo de no amor seguía pero él lo usaba como método para burlarse de mí, ya que en este tiempo a pesar de que él es mi jefe nos volvimos buenos amigos junto también a Ringo

-Nada de eso, es que ha pasado un accidente hoy

-¿Un accidente?-dijo ya más serio

Le explique lo que pasó de camino y también de que quería ir mañana a verla a el hospital para asegurarse de que está fuera de peligro.

-Ya veo.....

Me quedé en silencio mientras mi jefe lo pensaba.

-Muy bien, te daré el dia libre, iremos los tres

-Está bien señor.

Salí de su despacho y me fui a mi habitación. Me desvestí y me di una ducha, después de salir me sequé, me vestí y me dirigí a la cama y me dormí rápidamente.

Narra Shining

Estábamos llegando a el hospital Aiiku. Eran como las 2:45pm faltaban unos 15 minutos para el horario de visitas. Todos íbamos sin almorzar, no teníamos apetito, esto es bastante serio.

Una vez llegamos fuimos a la recepción y Ryuya paso al frente y se puso a hablar con la señorita que se sorprendió al vernos a los tres ahí.

-Disculpe, estoy buscando a una señorita que fue ingresada a este hospital ayer por la noche, al parecer la habían asaltado y estaba perdiendo sangre, ¿podría decirme en que sala esta?

-Cl-Claro!! Un momento por favor-dijo para ponerse a escribir en la computadora-Si, está en la sala N*157 del segundo piso.

-Muchas gracias-dijimos los tres al mismo tiempo y partimos.

Subimos al segundo piso y fuimos a la habitación que nos dijeron, tocamos la puerta pero no recibimos respuesta así que decidimos entrar de todos modos, cuando abrimos la puerta vimos a una señorita de cabellos rojo Cerezo, pálida, con ojeras, estaba despierta pero tenía la mirada perdida, miraba hacia la ventana, su color de ojos era extraño, uno lo tenía blanco y el otro era un azul verdoso, estaba conectada a muchas máquinas, nos miró cuando entramos, puso una cara de confusión, normal no nos conocía de nada.

Nos acercamos bajo su mirada interrogativa. No nos había dirigido la palabra.

Nos sentamos en unas sillas que estaban cerca, nadie hablaba, era un silencio total, hasta diría que se podía oír a una pulga caminar, entonces un doctor llegó terminando el silencio, todos volteamos a verlo.

-¿Son tu familia?-preguntó el doctor a la chica. Ella solo bajó la cabeza.

"¿Porque no le habrá dicho que no lo somos?" Me pregunté a mi mismo.

-Ya veo...-(suspiro)- Buenas tardes, soy el doctor Ishida Ryuken un placer, lamento mucho decirles que la señorita sufre Amnesia, no recuerda nada. Pero aparte de eso su estado físico también sufre muchos problemas, tiene múltiples heridas de bala y de armas blancas, tiene moretones, no tiene problemas en sus cuerdas vocales pero aun así se rehúsa a hablar, a pesar de eso está fuera de peligro.

Estábamos en shock, ¿que le habría pasado a la señorita?

-¿Cuando le darán el alta doctor?-hable serio y fríamente, esto no es para estar en bromas.

-Eso es difícil de saber, tendríamos que mantenerla en observación algunos días, para ver cuáles son los resultados. Pero cambiando de tema, ¿ustedes que son de la señorita?

-Somos amigos, llegó a este país hace ya algunos meses, nos conocimos por casualidad, nunca nos ha hablado de su familia, siempre ha evitado ese tema.-dije sin más.

-Comprendo, por lo que son los únicos que la conocen por aquí.

-Así es.-me apollo Ryuya mientras Ringo solo asentía con la cabeza.

-Comprendo.

-Nosotros cuidaremos de ella, por favor dele el alta cuanto antes se pueda para poder venir a buscarla.-dije totalmente serio.

-No se preocupe nosotros les avisaremos.

Sin decir más el doctor nos pidió que nos retiramos para seguir haciendo exámenes a la chica pero antes de que podamos salir de la sala ella reacciona y se enderezó rápidamente con sus ojos suplicando.

-Volveremos mañana querida, no te preocupes-dice Ringo para tranquilizarla lo cual funciona, ella como respuesta asiente y solo nos dio una pequeña sonrisa cerrando los ojos y despidiéndose con la mano.

Salimos del hospital después de dar mi número en la recepción.

-¿Esta bien que haga esto señor?

-¡¡¡POOOORRR SUUUPUUESTTOOOO!!!

-Me alegra saber que la podemos cuidar, yo me encargaré de su ropa.

Ryuya y yo nos miramos-¿No sería mejor que la eligiera ella?

-Para nada, estoy segura que a ella le encantará-dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Nos fuimos a la casa a comer algo, es bueno que sepamos cocinar, comer siempre en restaurantes llega a aburrir si se hace con mucha frecuencia.

Nuestro almuerzo fue bastante animado, los chicos hoy tienen trabajo por lo que se fueron temprano en la mañana.

Nosotros ya habíamos descubierto como era en realidad Haruka Nanami, al principio nos sorprendió bastante su forma de ser.

Pero eso fue ya hace algunos años, los chicos están muy apegados a ella, nunca nos creerían por lo que decidimos que ellos mismos se dieran cuenta, pero al parecer están más ciegos de lo que pensé en un principio.

Nos la pasamos charlando, hacía mucho que no teníamos un día de descanso era bueno aprovechar los momentos.

La noche llegó antes de lo previsto, cenamos y cuándo los chicos llegaron nos fuimos sin decir palabra.

La noche era estrellada y la luna estaba llena, la noche estaba despierta.