Jimin y Taehyung habían sido interrogados individualmente. Nada relevante salió de las bocas de ellos, por lo que Choi decidió interrogarlos de nuevo, pero juntos; esa era la única manera de obtener respuestas.

La puerta se abrió, dando entrada al detective. Taehyung miró a Jimin y éste le asintió.

— ¿Qué acaso ustedes nunca se separan?— Preguntó muy casual.

— ¿Qué acaso usted nunca se sienta?— Preguntó Taehyung de vuelta.

Jimin mordió su labio inferior para no reír, pero no pudo contenerse. Taehyung hablaba sin pensar, así era él y el detective Choi estaba la mayor parte del tiempo parado o caminando por toda la sala. Choi los entendía, incluso él sonrió divertido por lo que había dicho Taehyung. ¿Se había suavizado un poco? No. Pero él había sido preparado para esto y sabía cómo tratar a cada sospechoso en cuestión y así sacarle toda la información que quería y necesitaba. ¿Policía bueno o policía malo? Eso no existía para Choi.

— Lamentablemente no estamos aquí para hablar tan casual.— Aclaró su garganta.— En sus interrogatorios, lo único que pudimos rescatar es que ambos estaban en problemas con Jungkook los últimos días.

— Nosotros somos mejores amigos.— Afirmó Jimin.— Y no voy a mentir, siempre estábamos peleando con Jungkookie...

— Sin embargo, nada era serio. Siempre terminábamos riendo.— Concluyó Taehyung.

Parecía como si se leyeran la mente.

— Pero, el último mes estuvo muy raro. Simplemente se tomaba todo a pecho, y no era como que se peleara conmigo por algo y con Taehyung por otra cosa, sino que, si peleaba conmigo, Tae se ponía de mi parte y se enojaba con él, y bueno, lo mismo si se peleaba con Taehyung.

— Ya veo...— Choi suspiró.

Arrastró la silla, creando un molesto ruido por la pequeña sala. Tomó asiento, pensó un poco y habló de nuevo:

— El día del atentado, ¿tuvieron una grave pelea, verdad?

— En realidad dos días antes.— Taehyung miraba a la nada. Nada raro en él. Su pesada mirada se posó en el detective por primera vez.— Queríamos arreglar las cosas, pero salió peor.

Jimin asomó su ojo por la puerta del salón de práctica, una vez que verificó que Hoseok y Jungkook estaban ahí, se volvió a Taehyung, quien esperaba ansioso en el pasillo.

— Está adentro.

— ¿Seguro que deberíamos?— Se mordía el labio nervioso.

— ¡Claro que sí! Es preferible llevar la fiesta en paz.

Taehyung soltó un suspiro y asintió. Jimin se corrió de la puerta y le dio el paso a Taehyung, él esperó un segundo y abrió la puerta con cuidado. Las dos personas de adentro se giraron a verlo, Hoseok apenas podía con su cara de cansancio, Jungkook miró a ambos con seriedad y prefirió mirar a otra parte. Tae y Jimin suspiraron.

— Eh, Jungkook... ¿Podemos hablar?— La voz de Taehyung salió ronca.

— No.— Contestó rápido.

Taehyung y Jimin miraron a Hoseok. Él captó esas miradas y asintió. Caminó hasta el otro extremo y detuvo la música.

— Kook, es hora de tomar un descanso. Seguimos en diez.

Hoseok desbloqueó su teléfono y revisó los últimos mensajes de su hermana, pero al notar que no había acción entre los tres menores, suspiró cansado y tuvo que ponerse serio.

— Jeon Jungkook ve a hablar con ellos.

El maknae hizo una rabieta pero terminó siguiendo a Taehyung y Jimin a la habitación de al lado. El ambiente era incómodo. Jimin le dio un empujoncito a Taehyung, animándolo. Tae carraspeó su garganta.

— Mira, en verdad sentimos, sobre todo yo, lo que pasó hace unos días...

— Lo hecho, hecho está.— Interrumpió Jungkook. Jimin puso los ojos en blanco.

Lo que pasó no fue tan grave.

Taehyung y Jimin estaban jugando en casa a lanzarse objetos, así es, habían empezado una pequeña guerra después de una partida de Wii. En un intento de lanzar un cojín, Taehyung se llevó consigo el iPad de Jungkook que estaba en el sofá. En el momento que causó el impacto, Jungkook salió de su habitación y lo vio todo. Furioso recogió su aparato y se llevó la sorpresa de que la pantalla estaba destrozada. Tae y Jimin empezaron a disculparse, sin embargo Jeon estaba muy enojado y les dijo muchas cosas, entre ellas, que eran unos inmaduros y lo único que saben hacer era causar problemas. Taehyung y Jimin se enojaron de vuelta y una gran pelea empezó entre los tres hasta que Seokjin y Yoongi tuvieron que detenerlos.

— Escucha, lo llevaré a un lugar para que le cambien la pantalla y listo.

— ¿Es que no entiendes?— Jungkook lo miró con enojo.— Yo mismo podría hacer eso. El problema es que estoy harto que sólo estén haciendo desastre todos los días. Siempre rompen o echan a perder algo.— Su voz ya se escuchaba más fuerte.

— ¡Yah! ¡No es nuestra intención!— Gritó Jimin, quien ya había empezado a caminar hacia Jeon pero Taehyung lo detuvo.

— Da igual. Siempre hacen las cosas mal. Son unos infantiles incapaces de comportarse profesionalmente o serios alguna vez en su vida.

— Jungkook no sabes lo que dices.— La voz de Taehyung salió ronca. Jungkook iba a hablar, pero Tae se adelantó:— A ti te salen las cosas muy bien a la primera, sin embargo a nosotros nos exigen el triple que tú para mejorar. ¿Actuar serios y profesionalmente? Lo hacemos, por eso nos pagan y por eso estamos aquí. Que nos queramos divertir después de un arduo trabajo no es malo y si divertirnos trae problemas, pues ni modo. Son cosas que se arreglan.

— Algún día simplemente no se podrán arreglar, lo sabes ¿no?— Escupió con enojo, seguido hizo una mueca burlona.— ¿O también sacarás una frase motivadora de tu padre, eh?

Taehyung frunció su entrecejo. Jimin le apretó el brazo.

— Tú ni lo detengas.— Jungkook se dirigió a Jimin.— Todos sabemos que Taehyung es un niño de papá y...— No pudo hablar más porque Taehyung le había soltado un puñetazo en la mejilla.

Jimin suspiró cansado y negó con la cabeza, empujando a Taehyung lejos antes de que Jungkook lo golpee de vuelta. Jungkook escupió algo de sangre y sobó su mejilla. }

— Será mejor que te calles, Jungkook. Te estás pasando y las cosas pueden terminar peor.— Amenazó Taehyung.

— Tae, vámonos.

Y Jimin se lo llevó antes de que las cosas pasaran a mayores.

— Sí, Taehyung lo golpeó e incluso Jungkook sangró, pero nada más. Después él y yo nos fuimos por unos bocadillos y nos quedamos en la tienda hasta que Tae se calmara.

Choi soltó suspiró y asintió, comprendiendo todo.

— Veo que la familia es algo muy importante para ti, Taehyung.

Kim asintió y lo miró.

— La familia lo es todo. Mi padre es mi ídolo. Gracias a su apoyo estoy donde estoy y es algo que siempre le agradeceré.

Jimin miró a su amigo y mostró una pequeña sonrisa. Él sabía lo cuán importante era la familia para él. Siempre lo apoyaría.

— Antes de irnos...— Habló Park.— Seokjin hyung llegó por Jungkook y se lo llevó.

— Y como nosotros volvimos muy tarde, no lo vimos otra vez.— Dijo por último Taehyung.