" Y ya el sol por fin está saliendo queridos anfitriones de la radio número 03. Son las 7:00 am y es hora de darle la bienvenida a un nuevo día,  ¿Y que mejor que iniciarlo con algo de   música?.
Yo soy Beka y estás escuchando radio 03, la única radio que te da buena información y música única.  "

No está mal, siempre me ha gustado iniciar mi día con algo de música mientras observo el amanecer.

Estiro mi cuerpo y escucho el leve crack que hacen mis huesos, pues he estado toda la noche vigilando la ciudad, cerciorándome de que el crimen se mantenga por debajo de la justicia.

Se que suena algo exagerado y hasta me da un poco de vergüenza decirlo pero es que  así soy yo.

Mi teléfono vibra varias veces en una esquina de mi cinturón, rápidamente lo saco y noto que es la alarma de mi teléfono que denota que debo estar en mi habitación antes de que mi madre vaya y no me encuentre, pues se que es una mujer que se preocupa por su único hijo.

Así qué, ni lento ni perezoso lanzo mi látigo negro a una de las cornisas de los edificios de la ciudad y procedo a columpiarme de edificio en edificio mientras doy saltos y tumbos en cada casa o en cada superficie que pueda pisar para llegar tan rápido  .

Cuando lo voy haciendo escucho el bullicio de la ciudad; personas dando los buenos días, el pitido de los autos, los perros ladrando, los gatos maullando el canto de las aves y viendo aquellos anuncios de las noticias y algunos comerciales que son ocurrentes .

Sigo dando saltos en algunas casas y negocios, cuando mi mirada se fija en un negocio de comida rápida con un letrero blanco y letras rojas con el nombre de "Texas Smash ." Mi lugar favorito para comer.

Por la puerta principal del local, ahí mismo se encuentra aquel hombre que desde que recuerdo me alimentado durante mi jornada como vigilante .

-¡Oí!, ¡El desayuno muchacho!.-  Me grita mientras levanta su mano delgada que sostiene una bolsa de papel.

Ni lento, ni perezoso la recojo dejando una faja de viento detrás de mi que le hace levantar la camisa al hombre rubio.

-¡Gracias!.-  Grite mientras seguía mi camino a toda prisa .

Sí, este es siempre es mi día a día, uno normal, oh bueno, al menos para  Deku.

Porque cuando se trata de mi verdadero yo, bueno, es completamente  diferente.

Por fin y no muy a lo lejos comienzo a visualizar la ventana de mi habitación, la cual está perfectamente abierta para recibirme en una entrada épica, oh era lo que yo pensaba, porque primero me estrelle contra el muro de mi edificio.

Atrás a mis espaldas escuché aquella risa llena de burla de quién provenía de mi vecina de enfrente, rápidamente me reincorpore como pude y entre lentamente adentro de mi habitación y cerré la ventana tapándola con mis cortinas.

A continuación, procedí a sobar mi mejilla, el golpe había sido duro, seguramente pasarán unos minutos en cuanto mi mejilla se inflame y aún que trate de taparlo con maquillaje mi madre se dará cuenta y me hará mil preguntas del porque tape el golpe.

En fin, dejaría que solo la inflamación hiciera efecto y sería sincero con mi madre diciéndole que su torpe hijo cayó de cara al suelo, pero bueno, solo es un cambio de los hechos reales de lo que en realidad paso.

Camine por mi habitación, enciendo la vieja radio de papá que me dejó y escucho la radio, la de hace rato que escuchaba por mis intercomunicadores.

"Ahora las noticias de hoy; Recuerden que las avenidas principales se mantiene obstruidas por el suceso de anoche, dos ladrones intentaron escapar ayer por la noche después de un atraco en un restaurante...."

La noticia seguía corriendo mientras yo estaba quitándome el traje y asegurándome de guardarlo en mi clóset en unas cuantas bolsas negras.

Se que nos es el mejor escondite, pero prometo que lo mejoraré , solo necesito un poco de tiempo y dinero.

Finalmente y desnudo, me paseo hacia otro mueble donde saco mi uniforme de mi escuela.

Me colocó una toalla a mi cintura y voy hacia la ducha.

Sigo escuchando la radio:

"En la noche anterior el héroe Deku ha frenado a estos dos ladrones, su tiempo récord actual es de 10 minutos actualmente..."

-¡SÍ!. - Festeje en la ducha con alegría. 

Mi velocidad ha mejorado mucho desde que hace 3 meses, ya no me tardo como solía hacerlo en el principio y por lo que me he dado cuenta mis golpes también han sido precisos lo cual  me ha dado más ventaja en tiempo y ....

-¿Izuku?. - 

Mis pensamientos son detenidos por completo cuando escucho la voz suave de mi mamá.

-¿Sí, mamá?. - Pregunto. 

-El desayuno hijo, apresúrate o se te hará tarde. - 

-¡Claro!. -

Los minutos pasan, salgo de la ducha, me preparo correctamente y salgo literalmente volando hacía el comedor donde me esperan un tazón de Omeraisu hecho con amor de mi propia madre.

-¡Gracias por la comida!. - Digo y procedo a comer como un animal. El hambre que traigo es voraz, por la noche estuve combatiendo el crimen, no solo a esos ladrones detuve, también salve a gente que estuvo a punto de morir en un incendio, accidente de auto, bajando a gatitos de los arboles, y ayudar a cruzar la calle a los abuelitos que paseaban por la noche.

Fue una noche movida, pero m alegro de patullar por l noche, esto de ser un héroe callejero de alguna u otra manera me relaja. 

"Ese Héroe Deku, lo único que hace es causarle problemas a nuestros verdaderos héroes, ¿Qué se cree pisoteando los vidrios de los edificios?."

O podría decir que casi es relajante.

En el televisor están presentando a aquel conductor de T.v solo para desquitar su disgusto por la vida conmigo.

Bueno ya estaba acostumbrado.

-Algunos como yo no están de acuerdo con ese hecho. - Mi madre por fin se sienta a mi lado mientras ve la T.v conmigo. - Por ejemplo yo me siento más segura saliendo de mi trabajo sabiendo que tengo un guardián protegiéndome. -  Una sonrisa se asoma en sus labios y eso mee llena el corazón de felicidad .

Pues aún que no sabe mi identidad, cada que mamá trabaja hasta tarde, yo cuando me vuelvo Deku, la acompaño todo el camino de la casa al trabajo y viceversa, así me aseguro que este segura y eso  en mi me reconforta.

Al menos creo que Deku puede hacerle más de utilidad que Izuku, porque durante el día yo me vuelvo ...

-¡¿De nuevo una hamburguesa y papa a la francesa?!.- Me grita con burla, su sonrisa se ensancha más y detrás de él escucho las risas de sus seguidores.

Con mano, me empuja hacía los casilleros donde mi espalda rebota un poco, el dolor emana un poco y yo me dejo escurrir de nuevo hacía el suelo por la humillación de la única persona a la cual podría decir que es una de las personas que arriesgaría mi vida.

-Oye Midoriya, ¿estas bien?. - Aquella voz profunda me brinda una mano amiga y me ayuda a levantarme mientras que con la otra saca un pañuelo y procede a limpiar mi  mejilla llena de salsa. - Maldición, Bakugo esta vez si me las va a pagar. - Con la furia contenida en sus palabras yo lo detengo del brazo y miro suplicante al bicolor delante de mi.

-Por favor, no...- Es un susurro lo que sale de mi boca. No quiero que Todoroki y ni Kacchan se enfrenten, seria un pesadilla para mi de nuevo.

Continuará....

Historia en desarrollo.

Nota:

Ni idea cuando volveré a actualizar.