Hoy Lily regresaba de sus vacaciones en Hogwarts y justamente hoy se enteraría de todo lo ocurrido con su familia.

Desde la discusión Flora había decidido irse y dejarle la custodia completa de Lily y su hermana a Marcus, ambos habían tomado la decisión de divorciarse muy a pesar de la mujer, más tarde Marcus la hizo entender que era lo mejor para todos, en especial para las niñas, ella accedió y se marchó a vivir con una de sus amigas fuera del país con la condición de que Lily la visitara cada que ella pudiera o quisiera.

Marcus y Petunia fueron a la estación de tren a recoger a la joven bruja como cada verano.

— Estoy tan contenta — comento la joven Gryffindor saltando de la emoción — Me ha ido muy bien durante todo este curso, soy la primera de mi clase y espero que en los próximos años me nombren prefecta, ¿Donde esta mamá?

— Cariño...tenemos que hablar — Marcus miro con pena la cara de confusión se una de sus hijas — Vamos a ir al Callejón Knockturn, visitaremos a alguien que te podrá enseñar con mucho mejor precisión todo lo que ha sucedido en estas últimas semanas

— Lily, te pido que mantengas la mente abierta, por favor — pidió amablemente Petunia tomando de la mano a su hermana

(...)

Lily por primera vez estaba adentrándose al callejón Knockturn, ese que muchos decían era para magos y brujas oscuros.

Llegaron a una librería que era totalmente diferente al resto de tiendas del callejón, afuera los estaba esperando una hermosa mujer con una sonrisa enorme, inmediatamente Petunia corrió hasta ella y la abrazo con fuerza.

(Imaginen que es Annabeth y Petunia)

— Hola Ann — la desconocida le beso la frente y acaricio su cabello — ¿Como has estado?

— Muy bien Ailén — respondió dulcemente — ¿Tú que tal estas mi niña?

— Disculpe señora, mi hermana se llama Petunia, no Ailén — intervino la joven pelirroja

— Es hora — dijo Marcus mirando fijamente a Annabeth

— Bien, adelante — los hizo pasar y acercó un pensadero

— Es como el que tiene el Director Dumbledore en su despacho — Admitió con sorpresa

— Necesito tus memorias, querida — Ailén saco una varita de su vestido y la dirigió hacia su cabeza para después sacar un hilo plateado dejándolo caer en el pensadero

— Petunia ¿Como...? —pregunto con la boca abierta, su hermana negó suavemente y le indicó que sumergirá su cabeza dentro del pensadero

~~~Recuerdos en el pensadero~~~

Lo primero que la joven vio fue la discusión que en su casa había comenzado.

— ¿Que es lo siempre me faltó para que me quisieras? ¿Que es lo que nunca tuve para que me dieras aunque sea un poco de tu amor? Desde que tengo uso de razon todo lo que hago esta mal ¿Porque nunca me has amado como hija? ¿Cuál fue el daño que te hice? — cuestiono reuniendo toda la valentía que pudo

— El problema es que tú nunca fuiste mi hija, yo no te di la vida — susurro Flora con toda la calma que podia demostrar — ¡Mi sangre no corre por tus venas, siempre te he considerado un error...un estorbo en nuestras vidas, por más que trate de quererte, no pude, no podía amar a una niña que no era mía! ¡¿Sabes porqué otra cosa te odió?! ¡Porqué Marcus siempre te dio más atención y preferencia sobre mi y nuestra hija...apesar de que no llevabas nuestra sangre!— ¡Eso no es cierto Flora! — la voz de Marcus Evans resonó en toda la casa — No le hagas caso hija

— ¡¿Que Marcus?! ¡Ya era hora de que este estorbo se enterara de la verdad! — respondió con frialdad — ¡Por eso nunca te quise, ni tu madre biológica lo hizo ¿Por que yo si?!

— ¿Quienes...son mis padres? — la voz de Petunia temblaba al hablar 

Ahora ambos adultos se mantuvieron callados retandose con la mirada.

— ¡DIJE QUE QUIERO SABER QUIENES SON MIS PADRES! — las lagrimas bajaban de las tiernas mejillas de la joven bruja — ¡NO PUEDES SOLTAR UNA NOTICIA ASÍ Y ESPERAR QUE NO HAGA PREGUNTAS! ¡RESPONDE FLORA! Ya empezaste a hablar, no te quedes callada por favor — el susurro lastimero de su hija le rompía el corazón a Marcus por lo que decidió que si Flora ya había empezado a hablar; él le iba a terminar de decir la verdad para no lastimarla más de lo que la mujer ya estaba haciendo

— Solo conocimos a uno de ellos, Stefan Rosier...tu padre biológico, él te dejo en mis manos cuando tenias unos pocos días de nacida — empezó a relatar Marcus Evans — Stefan era un buen amigo de mi difunto hermano, ellos se conocieron en uno de los tantos viajes por el mundo que Anthony tuvo. Nunca supe que ambos eran magos hasta el día de su muerte.

— Pero...cuando le dijeron a Lily que era una bruja...ustedes de verdad parecían muy sorprendidos — acoto la pelirroja 

— Y lo estábamos, nunca pensamos que nuestra hija tuviera las mismas habilidades que mi cuñado — el tono de la mujer había bajado considerablemente 

— ¿Que paso exactamente la noche que me dejo con ustedes? — pregunto en tono de suplica — Por favor papá...dime lo que paso esa noche 

Flora quería seguir destilando su veneno pero el Señor Evans no lo permitió.

— ¡CÁLLATE FLORA, POR UNA SOLA VEZ GUÁRDATE TU MALDITO VENENO! No crees que ya soltaste suficiente en esta familia...deja que yo le diga la verdad a mi hija — la mujer y Petunia estaban en shock, Marcus Evans jamas de los jamases había contestado así en su vida — Stefan y Anthony llegaron una noche contigo en brazos dijeron que tenían que resolver algunos problemas muy importantes; Anthony dijo que no era seguro tenerte con ellos, que tu padre era peligroso, en ese momento no entendí a lo que se refería...se me hizo muy extraño que de la noche a la mañana cambiara de opinión respecto a uno de sus pocos amigos

Petunia escuchaba atentamente todo lo que su padre le estaba contando.

— Mi hermano convenció a tu padre de dejarte con nosotros, Stefan nos pidió que te cuidáramos...dijo que él iba a regresar por ti sin importar que — el nombre de Stefan Rosier le era muy familiar a Petunia pero no recordaba de donde — Cuando le pregunte por tu madre solo nos dijo que ella ya no podría hacerse cargo de ti nunca más, prometió volver por ti — aseguro Marcus viendo con dolor el sufrimiento que le estaba causando a su hija, porque pasara lo que pasara ella siempre iba a ser su hija — Pero tu tío nos aconsejo que nos cambiáramos de casa y me hizo jurarle que pasara lo que pasara si tu padre llegaba a encontrarte, nunca te entregáramos a él 

— ¿Porque? — pregunto en susurro — ¿Que cosas hizo Stefan Rosier para que mi tío te hiciera jurar eso?

Lilian Evans aun estaba sorprendida ante la noticia del verdadero origen de su hermana.

— Unos días después encontraron a Anthony muy mal herido, pero de Stefan no había ningún rastro; cuando nos enteramos pensé que pronto vendría por ti...me asuste mucho mi niña, pero para mi tranquilidad no lo hizo, era como si la tierra se lo hubiera tragado — más lágrimas bajan por las mejillas de la pequeña bruja — Visite a mi hermano en el hospital pero ya no le daban esperanzas, me contó que era un mago, que nuestros padres y él me ocultaron todo para protegerme de los peligros de ese mundo, se despidió de mi...lo ultimo que me dijo fueron los nombres de tu madre y de tu tía...sacó de un pequeño maletín una fotografía de una mujer pelirroja, era tu madre, me la dio para que cuando tu fueras mayor pudieras conocerla por lo menos de esa forma y él finalmente murió en mis brazos  

Ahora el Señor Evans también lloraba por haber recordado a su difunto hermano y la forma en que murió.

— Las busque por mucho tiempo pero no las encontré, pasaron los meses y me di por vencido, decidí que crecerías junto a Lily como Hermanas — remarcó el patriarca Evans haciendo que Petunia se sintiera un poquito mejor

— Cómo ustedes dos eran casi de la misma edad...las hicimos pasar por mellizas — la mirada de Petunia se poso sobre Flora — Ahora ya sabes la verdad, desde el inicio fuiste una carga en esta casa y un peligro

— ¡ESO NO ES CIERTO FLORA! — grito en verdad muy molesto — Tú nunca fuiste una carga hija y mucho menos un peligro

— ¿Porque no me dejaste en un orfanato si tanta carga era para ti? — pregunto con seriedad limpiándose las lágrimas

— Porque Lily y tú desarrollaron una especie de conexión desde el primer momento en el que las juntamos — Flora era la ahora tenia las riendas de la conversación — Intente dejarte en el orfanato muchas veces, pero cada vez que lo hacía Lily lloraba y enfermaba. Además Marcus se encariño contigo, más de lo que nunca debió

Con esas últimas palabras Flora subió rumbo a las habitaciones.

Ella estaba incrédula ante las acciones y palabras de su madre, nunca la había visto comportarse de esa forma.

— Lamento que te hayas enterado de esta manera — la voz de Marcus sonaba un poco insegura — A pesar de todo yo nunca te odie, sabes muy bien que siempre que Flora estaba presente me tenía que comportar diferente contigo para que cuando fuera a trabajar ella no te tratara peor 

— Lo se muy bien, no te preocupes...no te guardo rencor por ello — respondió dándole una cálida sonrisa — ¿Porque le soportas tanto Papá? Se que aún la amas y por eso no la dejas..."Pero el amor nunca debe de provocar dolor; no debes querer alguien más de lo que te quieres tú y sino lo haces entonces no sabes lo que es querer" Eso siempre me lo recuerda Anne

La Gryffindor vio como se mostraba otro recuerdo.

— Papá, quisiera que me respondas algo — este asintió poniendo toda su atención en las palabras de Petunia — ¿Cuáles eran los nombres de mamá y de mi tía? 

— Según lo que Rosier nos dijo tu madre se llamaba Adhara Flemont y tu tía...— Petunia juro que si ahora estuviera llorando hubiera soltando varias lágrimas pero esta vez no de tristeza sino de felicidad 

— Annabeth Flemont — completo con una sonrisa

— Sí, ¿Como lo supiste? — pregunto estupefacto

— Ella es mi mentora, con ella es la que voy todas las tardes a estudiar —explico y antes de que su padre formulara una frase congruente lo saco casi a rastras de la casa 

— ¿A donde me llevas Petunia? — pregunto casi corriendo detrás de su hija

— Vas a conocer ha Anne — esa fue la única respuesta que le dio hasta llegar a la entrada del caldero chorreante 

La joven bruja reconoció a Tom, el mago que era el encargado del bar por el que pasaron la primera vez para llegar al Callejón diagon.

— Hola Tom — saludo Petunia para luego entrar al pequeño pasillo el cuál era la entrada hacia el callejón diagon y por lo consiguiente al callejón knockturn 

— Cariño este lugar no creo que sea muy seguro — comento viendo con desconfianza a su alrededor

— No te preocupes, aquí todos me conocen — dijo despreocupada caminando con más normalidad, tanta que parecía que estaba caminando en la sala de su casa — Ya llegamos papá, deja a un lado todas las ideas raras que están pasando por tu mente

— Ven, te voy a presentar a alguien muy importante para mi y con lo que me contaste...se acaba de volver aún más todavía — con un poco de curiosidad y precaución Marcus Evans se adentro al lugar de forma extremadamente lenta y tomando fuertemente la mano de Petunia por si de casualidad en algún punto tenía que echarse a correr con su hija en brazos

Lily sonrió ante la actitud protectora de su padre con su hermana.

— ¿Hexe eres tú? — la voz de una mujer joven tal vez de la misma edad o un poco mas chica que el Señor Evans se escucho desde el fondo de la librería 

— Sí Anne, soy yo — la respuesta de la niña tranquilizo a la joven bruja hasta que volvió a hablar — Y vengo acompañada 

— ¿Que se te olvido querida? ¿Quien viene contigo? — la otra pregunta que iba a hacer se quedo en el aire cuando llego al mostrador y vio al padre de su alumna

— Hola — Petunia miro divertida la reacción de ambos adultos al conocerse — Soy Marcus Evans, el padre de Petunia

La pelirroja menor vio como su padre miraba a mujer y lo más extraño fue que no le molestaba en absoluto.

— Oh, mucho gusto Señor Evans —Annabeth estrecho la mano del hombre frente a ella con una pequeña sonrisa — Yo soy Annabeth Flemont maestra y amiga de su hija— ¿Que esta pasando mi cielo? — la dulzura con la que se dirigió a su pequeña lo hizo quedarsele viendo embobado hasta que la pelirroja tomo la palabra terminando con todo pensamiento de su padre — No es normal que vengas dos veces el mismo día — Tenemos que hablar contigo urgentemente — la ahora seriedad que mostraba la pelirroja preocupo bastante ha Annabeth 

— Esta bien querida. Solo cierro y pongo las protecciones, después me reúno con ustedes — la bruja dueña de la librería salio de detrás del mostrador y camino hasta la entrada de la librería — Llévalo a la sala y ofrecele algo de beber — Y bien ¿De que es lo que querías hablar? — pregunto cruzada de brazos pareciendo más severa que de costumbre 

— Lo primero que quiero decir es...Papá yo también soy una bruja — la mujer se dio una palmada en la cabeza negando ante el poco tacto para decir las cosas que tenía su alumna 

— Pero...¿Cómo? ¿Hija que estas diciendo? tú nunca mostraste señales de serlo — la mente de Marcus estaba a punto de explotar y eso le causaba diversión a ambas brujas 

— Siempre lo he sido, solo que soy una bruja diferente a Lily — la mueca de confusión de su padre era épica 

— Explícale bien Petunia, si sigues así nunca va entender — opinó la mujer tomando asiento en uno de los sillones 
 
— Sí, tienes razón — imito a su tía y también se sentó en el sillón frente a donde su padre se encontraba — Lo primero que debes tener en cuenta es que no soy...somos iguales que las otras brujas — dijo tomando la mano de Anne gesto que le pareció curioso a su padre y ahora tambien a Lily que estaba viendo todo con sumo cuidado — Nuestro poder es diferente y muy superior al de ellas, la fuerza de voluntad que nosotras tenemos es mayor que la ellas

— No tratamos de controlar la magia como en Hogwarts se empeñan en hacer creer a sus alumnos y alumnas, la magia no se controla papá...la magia se siente, se disfruta — la forma y la emoción con la que ella trataba de explicarle a su padre era una clara señal de que ese tema de verdad le apasionaba
Siendo sincera, ese no era el asunto que nos trajo aquí en un inicio...veras Anne, gracias a la loca de Flora me enteré de un secreto muy importante que nos concierne a las dos

Lily pudo ver y sentir como un nuevo recuerdo aparecía, no podía creer todas las cosas horribles que su madre le había dicho a su hermana.

— Marcus y Flora Evans...no son mis padres biológicos — el tono de voz bajo considerablemente — Mi tío Anthony era amigo de mi padre "real", cuando él me dejo con mi papá Marcus le dijo que...que mi madre ya no podía hacerse cargo de mi nunca más y que él sin importar que iba a volver por mi...mis padres, ambos eran magos Anne.

— Mi hermano antes de morir me dijo el nombre su madre y de la hermana de ella — la atención ahora estaba en el único hombre de la habitación — También dejo una foto

Petunia de una de las bolsas de su vestido sacó una fotografía de apariencia antigua que abrazo contra su pecho.

— ¿Cuál...cuál era el nombre de tus padres biológicos? — el corazón de Annabeth Flemont latía cada vez más rápido

— Stefan Rosier y Adhara Flemont — finalmente su corazón se detuvo así como el tiempo para todos en esa habitación o por lo menos así lo sintió la joven mujer

Lagrimas y más lagrimas salían de los hermosos ojos de la dueña de la librería, Petunia le tendió la fotografía y los sollozos de la mujer solo aumentaron más.  Mi sobrina...mi chiquita eres tú — más que una pregunta era una afirmación — Todos estos años buscándote y sufriendo por ti y estabas más cerca de lo nunca pensé

— Ahora entiendo porque cuando nos conocimos me mirabas de esa forma — agrego la menor acercándose a la mujer para limpiar las lágrimas de esta

— Me recordabas mucho a ella y a mi madre — confirmó — Por algunos meses creí que tú eras mi sobrina desaparecida, pero al pasar los meses y que la confianza entre nosotras creciera me obligué a dejar de creerlo, aún más cuando me contaste la historia del complicado y milagroso nacimiento de las "mellizas" Evans

— Sí estabas tan segura al principio, ¿porque no hiciste una prueba? ¿Es que acaso en su mundo no existen? — cuestiono el Señor Evans

— Claro que existen. De hecho son más comunes de lo que se podrían imaginar, lo que pasa es qué mi corazón ya no resistiría otra desilusión  — con todo el cariño y la delicadeza posible acarició el cabello de su recién hallada sobrina — También lo hice por el lazo de amistad tan bonito que entre ambas estaba surgiendo. No hubiera sido justo para ti ni para mi si el resultado de la prueba hubiera sido negativo que acada momento del día estuviera comparando tu actuar y tu apariencia con la de mi hermana muerta y mi sobrina desaparecida

Un suspiro prolongado salió de la mujer.

— Así que preferí callar y dejar de una vez por todas la búsqueda, me concentre en apoyarte, en enseñarte y en darte ese cariño y amor que no le pude dar a esa bebé — Lily sonrió con tristeza

Último recuerdo

— Adhara...mamá, ¿ella llego a nombrarme? — la castaña asintió 

— Ailén — respondió con la mirada perdida — Significa alegría, ella solía decir que eso ibas a dar en la vida de cada persona que te conociera, les traerias alegría a sus vidas...así como lo hiciste con nosotras

— Ailén — saboreo el nombre — Ese nombre si que me gusta, cualquier nombre es mejor que Petunia
~~~Fin de recuerdos~~~

— Entonces, tú y yo no somos hijas de los mismos padres — estaba devastada por todas las noticias — No me importa...compartamos sangre o no siempre seguirás siendo mi hermana...tampoco importa todo lo que mam...Flora te dijo, papá y yo  seremos tu familia hasta que todas las estrellas dejen de brillar

Ambas chicas se abrazaron soltando una que otra lagrima durante el abrazo.

(Imaginen que solo son dos y ambas son pelirrojas)

— Te llamas Ailén, es un nombre muy hermoso — la chica sonrió entre sollozos — Perdone mi falta de educación. Soy Lilian Evans, la hermana de Pet...Ailén, un placer conocerla

— No te preocupes dulzura, entiendo la situación — le dio una mirada agradecida — Soy Annabeth Flemont, tía de tu hermana, es un gusto conocer por fin a la famosa Lily, de la que tanto me hablan tu papá y Ailén, ¿Te puedo llamar así?

— Por supuesto — Ailén abrazo a su padre mientras ambos veían a Annabeth y Lily interactuar

(...)

— ¿Que va a pasar entre Flora y tú? — pregunto Lily ya en su casa

— Estamos en proceso de divorcio — a diferencia de la reacción que Marcus esperaba de su hija, ella se comporto totalmente diferente

— Es lo mejor, mi hermana me comentó que se fue a vivir con una amiga a España — su padre asintió en forma de respuesta — No quiero verla...o al menos no por ahora, no después de ver lo horrible que se comporto con Ailén y supongo que contigo también...¿Como pude ser tan ciega con ella?

— Es tu madre, nunca esperamos acciones como esas de parte de la persona que nos trajo al mundo — consoló inútilmente — No puedo siquiera imaginar lo que están sintiendo y pensando en este momento, pero quiero que sepas que siempre voy a estar para escucharte a ti y a tu hermana

— Lo sé, papá — miro con mucho interés las escaleras que daban hacia las habitaciones

— Ve...ambas se necesitan poner al corriente — explico Marcus sonriendole — Todavía quedaron cosas inconclusas, sube y habla con ella, ambas lo necesitan

La pelirroja dejo un beso en la mejilla de su padre y subió corriendo las escaleras en busca de su hermana.

Hola, hola.

Aquí esta el capítulo prometido, se que es de relleno...pero el otro capitulo que ya tenia escrito se borro y no puede hacer nada para recuperarlo, y tampoco quería que darles mal...así que aquí estas.

Espero disculpen y ojalá les guste este capítulo.

Voten y Comenten 
Gracias por leer.
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