Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

PASADO (UN MES ANTES) 2/2

Jueves 15 de Junio de 2017

En la noche sueña con una mujer, de melena color negro, piel blanca y mejillas rosadas. Ella tiene un cuerpo perfecto, le recuerda a alguien pero no sabe quién es, ella aparentemente está bailando frente a él. Sus movimientos son perfectos y van en sincronía con la canción. Su mirada hace que él alucina. De pronto se le acerca y se mueve delante de él. No sabe cómo pero él saca cien dólares y los pone en medio de sus senos. Al ver sus manos se da cuenta de que no es él. Está en el cuerpo de otro hombre. ¿De quién?

- Guapa, quiero una cita contigo. ¿Cuál es tu nombre?

- Malena –dice ella mientras se muerde los labios para provocarlo.

¡Ring, ring, ring!

Una llamada lo despierta de ese raro sueño, ni siquiera sabe qué pensar, todo le parece confuso.

- Hola amor. ¿Vienes por mí?

- Hola Valqui. Claro que iré por ti muñeca. A las 10 voy a recogerte.

- Perfecto, te espero. Bye.

Ella es tan distinta –piensa él– tan diferente a la zorra que aún tengo como novia, pero esto se acabó. No seguiré a su lado. No despierta en mí el deseo que Valqui ha despertado en mí, la amo y quiero casarme con ella. ¿Amar? Él aún no puede distinguir entre el amor y el deseo.

- Aló.

- Hola cariño.

- Necesito hablar contigo, a las 8 de la noche voy a verte.

- Está bien, te... –antes de que ella termine la frase, él cuelga.

De seguro es una sorpresa, ojalá hablemos y todo marche bien. Podría ser incluso que está arrepentido por las cosas que me dijo y quiere pedirme matrimonio. Me pondré hermosa para que cuando me vea no se arrepienta de lo que va a pedirme. Seremos felices como siempre soñamos.

Ella siempre tan ilusa, tan llena de sueños que son imposibles pero ella cree poder lograrlos. Parece haber enloquecido un poco al amar a un hombre que ni siquiera la ha vuelto a ver como una mujer sino como una carga en su vida.

Pone de cabeza su armario en busca del vestido perfecto mientras en otra ciudad él pasea de la mano de Valquiria.

Aún son las cuatro y media pero ella entra a bañarse para estar lista cuando él venga, sale de la ducha, se seca, se pone una crema que hace que su piel se vea brillante, se maquilla, se peina... cuando ve el reloj son las seis. Baja a la cocina y prepara algo de comer. Cuando todo está listo, su reloj marca las siete y media. Va a su recámara y se pone un vestido negro pegado al cuerpo, como a él le encanta, aunque a ella le hubiese gustado ponerse el vestido café que le cubre las rodillas.

No se da cuenta que todo este tiempo ella se ha vuelto dependiente de él y que por complacerlo ha dejado de ser ella misma. Ahora ella es débil de voluntad, tan débil que sería capaz de soportarle las humillaciones y gritos que él le ocasiona.

Las velas están colocadas en unos candelabros pequeños pero elegantes y alumbran gran parte de la mesa en la que ella piensa que se sentará a conversar con él. Lástima que sus expectativas sean demasiado grandes.

Escucha que alguien toca su puerta. Él corazón parece que se le fuera a salir del pecho. Cuando abre la puerta, ella lo ve y trata de saludarlo con un beso pero él se niega. Ella intenta ignorar eso y le invita a pasar.

- ¿A qué se debe todo esta decoración? ¿Estás esperando a algún cliente tuyo? –ella cree que él está bromeando.

- ¿Bromeas? Lo decoré así para recibirte, hace unos días que no nos vemos, pensé que recibirte así era lo más apropiado.

- ¿Qué? A mí no me vas a ver la cara de estúpido, de seguro te vestiste así para recibir a alguien más, pero no a mí, ahora sales con esa estupidez de que me haz preparado algo a mí.

- Es la verdad.

- Mientes, maldita mentirosa.

- ¿Qué te ocurre?

- No sé a qué te refieres.

- Sabes muy bien de lo que hablo, hace dos meses que ya no eres el mismo, a veces ni siquiera llegas a dormir.

- Esta es mi vida, entiende eso, tú eres sólo un agregado más, no puedes ni debes intentar controlarme. Si no llegué es porque estaba ocupado. Pero si no lo estuviera da igual, puedo ir y venir cuando se me antoje.

- ¿Ocupado? ¿Ocupado con quién?

- Muy bien, te lo diré para que me dejes en paz de una sola vez, estuve con otra mujer.

- Maldito imbécil. ¿Hace cuánto me engañas?

- ¿En verdad quieres saberlo?

- ¿Acaso vas a seguir ocultándolo? –Esto no parece una conversación, ambos gritan cada vez más. Apenas se logra entender lo que dicen.

- Tienes razón, no voy a ocultarlo más. Frecuento con ella desde marzo de este año. Y por mi mala o buena suerte la he embarazado, pero pienso hacerme cargo del niño o niña y quiero que ella y yo vivamos juntos. Quiero casarme con ella.

- ¿Qué? Tú y yo podríamos tener un hijo o dos y ser felices, dejemos el pasado atrás. Yo sé que aún sientes algo por ti. Ella es solo un capricho en tu vida.

- Por favor, deja de ser paranoica. Además no tendría un hijo contigo, ningún niño merecería tener una madre como tú, sentiría vergüenza. Así que por ahora lo mejor es que me largue de este infierno.

- ¿Te vas? ¿Por qué?

- Sabes, contigo no tengo ningún compromiso formal. Además ella es distinta a ti, es diferente, ella no es una... bueno, ya sabes.

- ¿Qué no es una qué?

- Tú eres... bueno, ella no es una zorra. ¿Entiendes la diferencia?

Ella no puede creer lo que escucha.

- Así que se trata de eso. Lamento recordarte que hace un año eso no te importaba, se supone que estarías junto a mí sin importar mi pasado. Decías que me amabas.

- ¿Amarte? No me hagas reír. Tu hija acababa de morir y te encontré sola y decidí hacerme cargo de ti para protegerte. Pero ahora que lo pienso, es mejor saber que tu hija no tuvo una madre cómo tú. Darse cuenta del tipo de madre que tenía de seguro la hubiese matado, así que ella solo se adelantó y se libró de conocerte.

- ¡Cállate! ¡No sabes lo que dices!

- Claro que sé lo que digo. Hasta yo sentía vergüenza de llevarte a algún lugar porque te reconocían y me daba asco pensar que te acostaste con ellos.

- No puedo creer lo que estás diciendo. No puedo creer que seas el mismo que regresó hace un año y prometió quedarse, tampoco el mismo hombre que me enamoró en mi juventud, tú no eres más que una faceta de él hablando como un loco. Di que me amas y que todo esto es mentira.

- Temo decirte que esta es la realidad. Acepto que cuando te vi, todo lo que habíamos vivido hace tantos años atrás volvió a mi memoria y quise recuperar el tiempo perdido pero me equivoqué, no puedo, ahora el tan solo hecho de verte me da asco, me das asco, me repugna ver tu cuerpo lleno de estrías, mírate, estás gorda, fea y pensar con cuántos te acostaste... ¡Me das asco!

- Cállate, no sé si te das cuenta que me estás hiriendo. Eres cruel, conmigo que siempre traté de darte lo mejor de mí.

- ¿Y qué pretendes que haga? Que me quede contigo por pena y en las noches me vaya a dormir a mi casa o a casa de ella sólo para no tener que verte. ¿Quieres que te bese fingiendo que soy feliz mientras lo único que me gustaría ese momento es escupir, vomitar del asco y repugnancia que siento por ti? Lo siento pero tenía que decirte la verdad, espero entiendas que no es justo ni para mí ni para ti. Tenía que terminar así.

Él fue a la recámara de ella y en menos de diez minutos salió con una maleta, ni siquiera tuvo el valor de despedirse. Sólo se marchó.

Y entonces el sueño se convirtió en pesadilla. La pesadilla a la que siempre tuvo temor. Las mariposas que antes parecían revolotear en su estómago, ahora caían rendidas bajo las rejas del dolor.

Todo parecía ir demasiado bien y de repente él ya no la visitaba, ya no la besaba ni la tocaba. Él simplemente dejó de desear, no dejó de amarla porque nunca la amó y uno no puede renunciar a lo que nunca fue suyo.

La sonrisa se convirtió en una mueca que inspiraba amargura. Los ojos que antes brillaban, ahora emanaban rencor y odio. Su voz tierna no era más que un quejido molesto. Ya no era la misma, ahora se consumía lentamente por dentro.

Al llegar la media noche se dio cuenta que el amor no sólo había atacado a su corazón que precisamente le estaba apretando el pecho sino que había atacado a la mente, se había apoderado de sus pensamientos y recuerdos; no era solo su mente la que lo pensaba, eran también sus manos que ansiaban el tacto de ese hombre, eran también sus labios carmesí los que extrañaba aquellos besos cortos en la noche.

No solo era ella, la casa entera ahora se veían más desolada de lo que se veía antes de que él entrara ahí, ya no se escucharán más las risas triunfantes de una pareja que quería arriesgarse a todo y no tenía miedo a nada, ni siquiera al malvado pasado que los perseguía. Ahora todo parecía muerto.

Esa noche, ella susurró tantas veces su nombre bajo las frías sábanas que también parecían heridas por aquél caballero que jamás volverían a rosar.

El tiempo se le espumó mientras sus ojos se cerraban una y otra vez, había pestañado sin cansancio porque aquellas cortinas de lágrimas le impedían ver la realidad, todo esto parecía un sueño.

Ni siquiera se preocupó por ver la hermosa noche llena de estrellas y la luna llena. Para ella había algo más importante que todo lo que la rodeaba, mientras en algún lugar él miraba como pasaban las horas unto a Valquiria, para ella las manecillas del reloj parecían ser clavadas en su corazón que ahora se encogía lentamente causándole un dolor que llevaba el nombre de quién hoy la dejó vestida y alborotada, incluso creyendo que ella la estaba engañando.

Mientras aquél hombre veía los ojos de Valquiria mientras la acurrucaba, ella veía pasar sus recuerdos que por suerte no eran muchos porque de haber sido así, se había muerto en vida. Para ser sinceros ella ya ni siquiera parece estar viva, parece un animalito maltratado por la vida, indefenso y a punto de dar su último suspiro.

Los recuerdos están matando el presente que ella debía vivir, el mismo presente que él está disfrutando en los brazos de otra.

Comienza a pensar que de ahora en adelante el tiempo no estaría determinado por las horas o las estaciones sino por su estado de ánimo que no sería más que el de llorar por su ausencia.

Vaya usted a saber uno cómo aquél hombre se le tatuó en la piel, se habían mirado a los ojos tan pocas veces cuando él regresó a ella que era imposible imaginar como ella percibió que esos ojos eran los que le gustaban de entre otros tantos que ella había visto.

Fue tan grande la ilusión que tan solo en unos 360 días, él se había apoderado del ritmo cardiaco de su cuerpo, su sonrisa le aceleraba el corazón y su mirada lo hacía latir lentamente cuando se observaban.

La magia de ese hombre se comparaba con toda aquella magia que había acumulada en los libros, y al igual que un libro termina, su historia terminó.

Repentinamente aquellas ilusiones que la habían hecho volar desde hace once meses hasta casi unos horas, la hacía caer precipitadamente hacia los sueños que ella misma había creado y que hoy le traspasaban cada centímetro de su cuerpo convertidos en pesadilla.

Tal vez en mi deseo de querer que me quiera terminé por llenarlo de temor y hacerle pensar que nunca sería lo suficiente para mí –pensaba ella. Seguí tan ilusionada que ni la cruel realidad le hacía ver con claridad que él nunca la amó.


~Nota~

GRACIAS A TODOS LOS QUE ESTÁN LEYENDO ESTA HISTORIA.

Los adoro. Actualizaré pronto. ♥

Att: G }Ï{

SIENTO QUE ÚLTIMAMENTE DEJARÉ MUCHAS POSDATAS JAJAJA LO LAMENTO.

PD.1: Lamento si existen algunos errores ortográficos, es que aún estoy editando el libro.

PD.2: Si necesitan editores para sus libros, puedo ayudarlos, me escriben por interno y listo.

PD.3: TENGO NUEVOS PROYECTITOOOOS !!!

PD.4: No se olviden de leer mis otros libros... gracias :)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro