PASADO (UN AÑO ANTES) 3/5
¿Podrá alguna vez compartir al hombre de sus sueños con otra mujer? Ella piensa si él está casado o no, si tiene hijos, trabajo, mascotas... ¿Será que ella es "la otra"? No sería gran sorpresa ya que eso es para la mayoría de clientes que frecuentan por aquella esquina. Pero está segura que le dolerá demasiado si es él quien le otorga el título de "la otra" o "la amante".
- ¿Qué?
- ¿Ah?
- ¿Por qué me miras tanto?
- ¿Te molesta?
- Claro, ya sé que estoy vieja pero no es para que me mires de ese modo.
- No es por eso que te miro.
- ¿Entonces?
- Es que me parece increíble que estés aquí, me siento afortunado.
- No exageres.
- No exagero, es la verdad. Cuando desapareciste, intenté buscarte pero fue inútil, nunca me resigné a perderte, sospechaba que algún día, en cualquier parte del mundo te encontraría y te reconocería enseguida. Cuanto te vi junto a ellas, admito que no te reconocí enseguida porque has cambiado mucho, sin embargo algo me atrajo en ti, no sé si tus ojos, tus labios, tu pelo o tu rostro entero. Cuando finalmente vi tus lunares, estaba seguro de que eras tú.
- Lástima que me hayas encontrado justo cuando trabajaba.
- No te sientas mal. Yo no te juzgo –ella se queda en silencio. Han pasado solo 13 minutos desde que salieron de ese lugar y casi no hay mucho de qué hablar– y no quiero ser indiscreto pero me gustaría hacerte una pregunta.
- Ya me imagino, pues me dedico a esto porque cuando mis padres y hermana murieron en ese accidente, no tenía a qué dedicarme y uno de mis amigos tenía una madre que se dedicaba a esto y fue ella quien me cuidó a mí hasta que murió. Y su hijo murió por una sobredosis, hacía de todo para olvidar que estaba solo en este mundo. Yo intenté sobrellevar la situación y seguí en lo mismo que antes, trabajando muchos años más en esa esquina, donde me encontraste.
- Baia, baia. La verdad no pensaba preguntarte nada de eso.
- ¿Qué querías preguntar?
- Quería preguntarte qué se siente escuchar que... ellos pronuncian tu nombre.
Su pregunta la deja anonadada. No sabe qué responde. Vacila un momento y dice:
- Nadie sabe mi nombre verdadero, excepto una amiga que tengo.
- Entiendo –por unos minutos sólo se escucha el ruido de la radio, su casa queda alejada de la ciudad y en algunos lugares no hay señal de radio.
- ¿Y tú? Cuéntame de ti. ¿Qué has hecho en todo este tiempo?
- Dos años luego de que te fuiste, decidí estudiar en el extranjero, cuando terminé de estudiar saqué una visa con ayuda de un jefe con el cual comencé a trabajar. Cada año regreso allá ya se por asuntos de trabajo o por visitar a mis amigos.
- Al menos tú te dedicaste a algo de provecho. Mírame a mí. Acabé en esto. ¡Qué vergüenza!
- ¿Te parece si cambiamos de tema?
- Por supuesto.
- ¿Por qué vives tan lejos?
- Porque cuando vengo en taxi, ya que el camino es largo, lo aprovecho para pensar o reflexionar un poco, de este modo cuando llego a casa, me siento un poco libre. Soy como una mariposa en un frasco, me siento libre de volar pero con límites, me temo que nunca saldré de este infierno pero al menos de vez en cuando me aventuro a volar un poco y observas la vista, aunque no hay mucho que observar, sólo errores, un error tras otro error.
- Creo que hice mal en preguntar.
- Tranquilo, estoy bien, mi taxista siempre va a recogerme a eso de las 8 de la noche, él le he contado a veces cómo me siento. Él de alguna manera e parece a mí, él es taxista y a diario observa a muchos tipos de personas, se sabe los nombres de algunas, vive con ellas a veces su felicidad y su tristeza, los escucha hablar por teléfono sobre citas de amor o de planes de venganza. Yo por el contrario sé sobre los casos de algunos de mis clientes, se emborrachan y luego empiezan a llorar y hablar sobre lo que les pasa, es triste y patético. ¿Cuándo se ha visto que tener sexo con una desconocida solucione los problemas?
Él sonríe y asiente con su cabeza.
- Mejor recordemos viejos tiempos, nuestros años mosos.
- Jajaja es una buena idea.
- ¿Recuerdas aquél 9 de marzo?
- ¿El día del desfile?
- Exacto jajaja, recuerdo que te llevé de la mano y fuimos a comer empanadas colombianas que sólo se vendían en aquella celebración de la ciudad... no contábamos que eres día a esa misma hora mi mamá estuviese ahí con mis hermanos.
- Mejor no me lo recuerdes, porque fue el peor momento de mi vida, tu madre nos vio de una forma horrible. Estaba enfurecida de veros juntos luego de que ella te prohibió que te acercaras a mí.
- Sí, estaba muy molesta, espera un momento... ¿Cómo sabes qué mi mamá me había prohibido eso? Yo nunca te comenté nada.
- Es que hablaba a veces con tus hermanas discretamente.
- Baia, baia. Y me entero precisamente hoy –los dos sonríen– bueno, sigamos con esa historia jajaja luego de que mi madre nos vio, de la nada tú te fuiste corriendo.
- Jajaja lo recuerdo perfectamente, es que prefería que te fueras con ellos y ya, no quería ponerte a elegir.
- Lo sé, pero si me hubiese tocado elegir, me iba contigo, por eso fui corriendo detrás de ti y cuando al fin te encontré estabas llorando.
- Sí, seguro me vi muy tonta. Llegaste y me preguntaste: ¿Por qué te vas? y yo respondí...
- Vete, no quiero que te metas en problemas –dicen los dos al unísono y se ríen.
- Al final me dijiste que no te importaba que tu mamá nos haya visto pero yo te dije que a mí sí me importaba y que ya nos veríamos al día siguiente para hablar.
- Luego nos dimos un beso, y te fuiste. Estabas triste.
- Cómo no iba a estarlo, que tu madre me odiara no se sentía bien.
- Pero yo siempre te decía que no tenía que importarte su opinión sino lo que sentíamos los dos.
- Tan grande era nuestro amor.
- Demasiado. ¿Recuerdas el día siguiente? Te conté lo mal que me fue con mi madre jajaja.
- Sí jajaja estabas loco, corriste un gran riesgo por haberlos dejado ahí mientras corrías hacia mí.
- Y no me arrepiento, lo hubiese hecho miles de veces.
Se miran con complicidad, ajenos a la realidad que los aleja de esos años.
- ¿Recuerdas ese viernes por la tarde, en ese mismo mes cuando acabábamos de exponer nuestro primer trabajo en Artes?
- ¿Cuándo llovió y estábamos mojados hasta el alma?
- Exagerado, sí, ese mismo día.
- Fuimos aquel campo de pinos, nos sentamos, nos besamos y empezó a llover, al principio no nos importó hasta que nos mojamos lo suficiente jajaja luego fuimos por una pizza y luego fuimos a casa.
- Pero antes te pedía que me llamaras para contarme qué te dijeron tus padres por llegar tarde y empapada por el agua.
- Sí, ellos habían ido también a la feria y habían comido pizza, llegaron minutos después cuando ya me había cambiado. Me pareció increíble el hecho de que no los encontramos en el trayecto.
- Jajaja sí, si nos encontraban juntos lo más seguro es que tu madre te hubiese hablado o dado una cachetada por estar conmigo, tu madre no me podía ni ver.
- Y la tuya tampoco podía verme a mí, me odiaba.
- Eso no es cierto, no te odiaba, solo no quería que tuviera novia porque decía que iba a meter la pata. Pero la tuya sí que me odiaba.
- No es así, jajaja le caías bien hasta que se enteró que éramos novios jajaja.
- ¿Recuerdas cuando te conté que le dije a mi madre que éramos novios y no me creíste?
- Jajaja te dije que no te creía y me dijiste "me la jugué por ti, mi madre no me quería ni ver y no me crees, eres el colmo" y luego te enojaste jajaja.
- Es que sabías como era mi madre de enojona y resentida pero aun así le dije de lo nuestro y tú no me creías, pero recuerdo que por eso me gané puntos extras contigo jajaja. Me dijiste que me amabas y que eso significó mucho para ti.
- Sí, me parece aún recordar esa noche, estaba tan feliz... gira a la derecha por favor.
- Entendido. Por cierto, contigo pasé los mejores momentos de mi vida.
- Y yo contigo, fuiste mi primer amor y eso es algo que yo nunca olvidaré.
- Y tú fuiste mi primer amor.
- Es aquí, entra derecho y estaciónate a lado de ese auto.
- Wao... no lo puedo creer. Ver a ese auto clásico es grandioso. ¿El Ford Mustang es tuyo?
- Sí, pero lo uso de vez en cuando, sólo si tengo emergencias. Al manejar recuerdo la muerte de mis padres, por eso evito a toda costa hacerlo.
- Entiendo, debe ser terrible.
Minutos después, ellos están en la sala, ella se siente totalmente calmada, prefiere no hablar más de su hija y seguir recordando las épocas felices de su adolescencia. Evade por un momento cualquier dolor, él está aquí, no quiere desperdiciar otro instante más en su vida. Se fue su hija, no soportaría el dolor de perder a otra persona, no quiere verlo partir.
- Tengo una duda. ¿Cómo me encontraste? ¿Qué te llevó a ese hotelucho de cuarta? ¿Qué hacía alguien cómo tú en ese lugar? ¿Estás casado?
- Son demasiadas preguntas, por lo visto no has cambiado mucho, siempre tan curiosa, tan llena de dudas. No estoy casado y llegué a ese lugar por el destino o casualidad, cómo quieras llamarlo.
- ¿Destino? ¿Casualidad? ¿Precisamente hoy y en ese lugar? No lo creo.
- La verdad es que te soñé muñeca, te soñé.
- ¿Me soñaste? Jajaja debe ser una broma.
- La verdad nunca dejé de pensarte, como te decía hace unas horas. Y ayer, finalmente te soñé, no creí encontrarte aquí, pero ahora que te tengo, sé que esto es real.
- No creo nada de lo que dices. Necesito una explicación más sensata.
- Amor, qué más da la razón por la que he venido, hoy estás aquí y eso es lo que importa.
- ¿Alguna vez me extrañaste?
- Desde aquella vez que nos separamos, te extrañé, y cuando te no volví a saber de ti, sólo he esperado el momento de volver a verte, de estar junto a ti y verme reflejado en tu mirada.
Los dos están sentados juntos en el sofá, se lanzan miradas que no explican bien si son de dolor, de esperanza, de alegría, de júbilo... o de algo más que ni siquiera ellos pueden entender. El silencio que los rodea los quema por dentro, deben sacar lo que sienten de una vez por todas.
- ¿Y tú? ¿Alguna vez pensaste en mí?
- Tampoco dejé de pensarte, he esperado este momento tanto cómo tú.
Afuera empieza a llover fuerte, hasta hoy ella veía que afuera el mundo era cambiante pero en su casa todo seguía igual, hoy los papeles se han invertido y es el mundo de afuera, los árboles y el viento... los que ven cambiar la situación dentro de esa casa en la que hubo tanto dolor.
De pronto un fuerte rayo interrumpe ese mágico momento. Es la ocasión perfecta para actuar. Ella va a la cocina y trae consigo dos tacitas de café y una tetera térmica.
- No te hubieses molestado, además tendré que irme ya, antes de que el tiempo empeore.
- Quédate un poco más –dice ella mientras se sonroja, ha dicho lo que estaba pensando y no ha podido detener sus palabras.
- Me quedaré un poco más.
¿A cuánto equivale "un poco más", unos minutos más, unas horas, una noche, unos días, una semana, unos meses, años, una vida? Ninguno lo sabe con exactitud y tampoco están en la edad de prometer sin antes pensar en las consecuencias.
Han terminado el café mientras hablaban de sucesos que vivieron en su último año en el colegio. Cuando un compañero suyo por error le tiró una pila en el ojo de la maestra, la vez en la que él sin querer terminó rompiéndole la ceja a un amigo en un partido de fútbol. Recuerdan el haber roto un vidrio de la sala de profesores, aquella tarde en la que todos los cómplices idearon unplan para tomar las llaves del carro del maestro más estricto del colegio y lo escondieron. El recuerdo más gracioso fue cuando hablaron de la única vez en la que ella faltó al colegio y él tuvo que lanzarse desde el segundo piso para fugarse y poder ir a verla, pero ella no estaba en su casa y no llegaría hasta el día siguiente en la madrugada, ahora no iba a verla pero se había ganado un regaño de su madre por fugarse. Y por último, el último día de clases, sus 3 amigos rayaron el salón con spray.
Debido al frío de la sala deciden ir a su habitación, los dos están sentados en el borde de la cama, hablando quién sabe de qué sucesos, de pronto todo se ha acomodado a su favor.
- ¿Me dejas acércame más a ti? ¿Puedo volver a besarte? Hagamos de este momento un mágico encuentro. Cedamos y hagamos fusión.
- Ven, bésame suave y lento, así como la primera vez, tómame, poséeme, llénate de mí, entra en mí.
Se llenan de besos, se quitan la ropa, se lamben, se muerden. Salen de sí mismos y se transforman en los adolescentes que años atrás ardían de pasión.
~Nota~
GRACIAS A TODOS LOS QUE ESTÁN LEYENDO ESTA HISTORIA.
Los adoro. Actualizaré pronto. ♥
Att: G }Ï{
SIENTO QUE ÚLTIMAMENTE DEJARÉ MUCHAS POSDATAS JAJAJA LO LAMENTO.
PD.1: Lamento si existen algunos errores ortográficos, es que aún estoy editando el libro.
PD.2: Si necesitan editores para sus libros, puedo ayudarlos, me escriben por interno y listo.
PD.3: Necesito alguien dispuesto a crear un libro conmigo, trataría sobre algo amoroso. AÑO DE COLABORACIONES!!!
PD.4: TENGO NUEVOS PROYECTITOOOOS !!!
PD.5: No se olviden de leer mis otros libros... gracias :)
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