Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

PASADO (ONCE AÑOS ANTES)


Miércoles 3 de mayo de 2006

Un año después de aquella escena perfecta y romántica de una mañana soleada de febrero, ella recorre sola los mismos sitios que un día recorrió junto a él. El viento parece haber grabado las risas de esos dos adolescentes y los reproduce en su mente cuando ella pasa, y en las calles en las que circulaban a diario parecen formarse las sombras de ellos juntos, pero nada de eso es real, él no está, se ha ido, en busca de otro sueño o de un nuevo cuerpo al cual otorgarle las mismas caricias a ella.

Le duele pensar que aquel hombre puede estarle diciendo a esa mujer las mismas palabras y halagos que a ella, le da asco pensar que hoy él podría estar comparando su piel con la de ella, o comparando sus besos, sus caricias... No puede hacer más que recorrer las calles mientras piensa escribir una carta que nunca va a entregar, una carta que quizá solo ella entienda.

Creo que al fin se ha dado cuenta que a veces el amor debe ser más sencillo de lo que parece, días antes de terminar su relación, ella le había entregado una hoja pequeña con 10 líneas de lo que él significaba para ella, días después él la dejó. Quizá él solo quería un "Te amo", quizá él no quería las 10 metáforas porque para mala suerte de ella, él ni siquiera las entendía, quizá no era tan inteligente como ella creía.

Ella lo amaba tanto como amaba la poesía y él tampoco llegó a entender ese amor, a él le parecían simples banalidades, tan solo comparaciones absurdas, él mismo se lo dijo. Ella en cambio pensaba que lo único absurdo era su forma de pensar y los promesas de aquel febrero.

La poesía es algo estúpido –lo oyó decir una semana después de terminar– las personas creen que con las palabras pueden arreglarlo todo, la poesía no es más que decir las cosas con hipocresía, no es más que un invento de las mujeres para entender la realidad con palabras bonitas. Las novelas son igual, son cosas estúpidas que entretienen a las chicas desocupadas –ella estaba segura que él decía todo eso con intención de herirla– nunca he leído una novela por afán, ni creo hacerlo, no me gusta disfrazar la realidad, si es dulce lo será y si es amarga o cruel, debe serlo igual.

Los días no han hecho más que aplastarla, derrumbarla y llevarla a la soledad, es ahí donde se siente segura y tranquila.

Se ha acostumbrado a verlo y retirar la mirada porque él la ignora. El reloj solo marca la hora de retirarse a casa y pensar en que en algún momento él la tomará de la mano por sorpresa y le pedirá que regresen, que lamenta ser un idiota pero que la ama, ella se miente a sí misma, le gusta vivir de lo que imagina porque le duele aceptar la realidad.

Días después.

- ... no niego que eso es verdad pero qué más da, son mujeres, ellas creen controlarlo todo, además son más delicadas, ya sabes, debes ser cauteloso cuando hablas con ellas o al decirles ciertas "cosas" –le dice él a su amigo, y dibuja unas comillas imaginarias al pronunciar la última palabra.

- Supongo que con la palabra cosas –dice esta última palabra copiando los gestos de su amigo –te refieres a pedirles sexo o relaciones sexuales o tener intimidad.

- No precisamente y no lo digo porque intente disfrazar la realidad, me refiero a... –su amigo lo interrumpe.

- ¡Ay, mujeres! Las mujeres no hacen más que abrir las piernas cuando se calientan, les das duro y eso las vuelve locas, no hacen más que estarte provocando y fingir que tienen dignidad, malditas rameras jajaja.

- Cállate, estás loco, deberías no decir eso, al menos no aquí.

- Yo sé por qué te lo digo, todas son iguales, sólo que unas aflojan más rápido que otras, pero al final, todas ellas son la misma pendejada. Ya te encontrarás tú con una de esas o la que encuentras y verás que no te miento.

- Jajaja no lo sé –dice él mientras se ríe y la ve de reojo. Ella baja la cabeza porque tiene las mejillas rosadas por la vergüenza que siente. No entiende cómo aquel hombre que decía amarla, está hablando descaradamente con su amigo acerca de lo fáciles que son las mujeres. Por culpa de los prejuicios pareciera que ellos no estuviesen conscientes de que son hijos de una mujer.

Se siente tan sucia, tan desvalorizada y llena de repudio a sí misma. ¿Les habrá contado a sus amigos lo que pasó entre ellos? ¿Les habrá contado de sus lunares? ¿Les habrá contado de sus gritos cuando la estaba penetrando? ¿Qué les contó?

Le dolía pensar en que él podría causarle algún daño, pero aun así lo amaba, amaba a quien descaradamente la miraba por encima del hombro, de reojo y ni siquiera se molestaba en saludarla. No podía evitar llorar por las noches pensando en qué hizo mal para que él se marchara, se echaba la culpa por haberse entregado. Olvidaba incluso que ella prometió no arrepentirse y él prometió no tratarla como un juego, prometió casarse con ella y que todos los días, sin importar cuanto tiempo pasara, amanecería despierto a su lado.

Lástima que no firmaron ningún acta en el que los dos aseguraran que cumplirían su palabra. Las promesas que hicieron que van con el viento y no vuelven más. Qué pena que el viento y el tiempo no puedan llevarse consigo los recuerdos, así le pesarían menos y podría estar tranquila, lo más seguro es que ella prefiera recordar, porque recordar es volver a vivir. ¿Y qué hará con el dolor del recuerdo? Acabará por disfrutar hasta de los malos momentos que pasaron juntos, porque el amor nos vuelve masoquistas.

Las personas somos tercas por naturaleza y una vez que nos aferramos al dolor, no queremos soltarlo, por más daño que nos cause, somos fanáticos de lo prohibido y aún más de lo que por un momento nos hizo felices, pero el amor no es algo de momento, el amor debe dudar más tiempo de lo que uno se tarda en decir un promesa y no debe acabarse al terminar de decirla.

Han pasado semanas y ella por fin ha terminado de escribir la carta, la misma que refleja una fusión de sentimientos que se apoderan de ella cuando lo recuerda, sentimientos encontrados y la carta más sensata escrita en la insensatez a la que se llega en la decepción. La carta decía lo siguiente:

El amor nos ata, nos desata o nos mata, en este caso me tiene en un desequilibrio emocional del cual no sé si quiero salir porque eso implicaría olvidar y yo no quiero olvidar nada, es más, me encantaría recordar toda mi vida mi primera y última historia de amor, considero que durante tu vida te ilusionas varias veces, pero sólo una vez el amor te toca el alma y esa es la primera y última vez que sientes aquello. ¿Cómo saber si es amor? Lamentablemente sólo te das cuenta de aquello cuando todo ha terminado, cuando no existe nada que pueda arreglar lo que pasó, cuando por dentro de ti habitaba una bomba que explota en sentimientos, sentimientos que te matan poco a poco desde el instante en que todo termina y sabes que no hay nada que puedas hacer para reparar esa destrucción.

Lo único que me consuela es tener la estúpida esperanza que él haya sentido lo mismo que yo sentí cuando lo besé por primera vez, los nervios que yo sentía al verlo, el miedo que tuve al dejarlo entrar en mi vida, la emoción de nuestra primera vez. Me arriesgué y no sé si fue lo mejor o lo peor, de lo que si estoy segura es que no me arrepiento de quererlo, de haberlo amado con todas mis fuerzas y dar todo de mí mientras pude.

Tras su partida entendí que las cosas deben seguir su curso, si duelen no debes hacer nada para calmar el dolor, debes dejar que termine su ciclo en tu vida y se vaya. Si amas, lo peor que puede suceder es aferrarte a esa persona, no deberíamos aferrarnos a nadie porque todos en un determinado tiempo deben irse. Hoy que no está me gustaría que sepa que fue importante para mí, desearía tenerlo cerca y poder disfrutar una vez más de su compañía, desearía decirle cosas que nunca me atreví.

Cuando lo vi marcharse sentí como se me formaba un nudo en la garganta, juro que me dolía el corazón, la presión en mi pecho era demasiada y cuando quise respirar profundo para encontrar fuerzas al menos para despedirme, no pude hacerlo, ni siquiera me atreví a decirte al menos lo que sentía, no pude porque el destino no iba a cambiar las cosas de un momento a otro, después de todo sabía que debía dejarlo ir, no quería atarlo a mí.

Alguna vez pensé que él iba tener el valor de quedarse a mi lado, pero no, además era injusto pedir que se quede y quitarle la libertad que él merecía.

De todos los conceptos de amor, mi historia no se define con ninguno ya que definir es limitarse y creo que por eso el amor no tiene una definición concreta ya que no se limita ni a ver o sentir, siempre va más allá, hacia lo inexplicable.

El amor se resume en un "Es mejor dejar todo atrás" el amor se resume en nuestra última llamada, en el último suspiro de esperanza que se convierte en una estúpida forma de renunciar a tener lo que amas.

Antes de que te fueras, yo tenía tantas preguntas por hacerte, aunque sabía que no contestarías ninguna. Tú eras así; callado y lleno de repuestas que nunca ibas a decir, eras un enigma, un enigma que a mí me encantaba.

No olvides nuestro amor, no olvides lo importante que eres para mí. Te deseo lo mejor, soy consciente de que te vas en busca de más y espero que lo encuentres. Te amé, te amo y te amaré.

Atentamente: Tu primer amor.

Así terminaba la carta, así terminaba su amor.

Ella era una chica que amaba los desafíos, los silencios y aquellas respuestas que él le daba con sólo una mirada, a ella le gustaba descifrar enigmas y ese era el mundo de los dos, tan distinto y distante, con un amor que era suficiente para unirlos, destruirlos y juntarlos nuevamente. Pero todo principio tiene un final, y esa es una ley, la ley de la vida, de los sucesos, sobre todo del amor que si no termina en la muerte, termina en el transcurso de la vida, pero de que se termina, se termina.

Los días pasan y ella se sigue martirizada recordando que lo que empezó con una buena porción de promesas lanzadas al viento y terminó en unos cuantos besos que para uno significó más y para otro menos, también las llamadas que cada vez duraban menos tiempo, él ya no se sentí la misma emoción al verse. Empezaron a darse cuenta que habían cosas más importantes. ¿Entonces qué hacían antes? Las preocupaciones de ahora siguen siendo las mismas sin embargo hoy no están juntos. Se han dado cuenta que los besos ahora no superan ni alcanzan las expectativas, ya no sanan ni arreglan nada, solo son esos, simples besos y las promesas son simples palabras que salen disparados de forma espontánea pero irreal.

~Nota~

Hola a todos y todas. Otro capítulo súper largo en recompensa a que no he actualizado. No tengo internet en mi casa y estoy actualizando ahora desde un ciber. Si se ve párrafos muy separados, lo siento.

GRACIAS A TODOS LOS QUE ESTÁN LEYENDO ESTA HISTORIA. ESPECIALMENTE A MI FAN MACU. NO SE OLVIDEN DE VOTAN Y COMENTAR.

Los adoro. Actualizaré el próximo fin de semana. ♥

Att: G }Ï{

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro