PASADO (DIEZ AÑOS ANTES)
Viernes 27 de junio de 2007
Mismo lugar, paisaje idéntico. Ahora no hay promesas, se vuelven a encontrar ya sin nada que los una, no hay noviazgo, todo ha terminado. A pesar de ello, hoy están aquí, juntos. ¿Por qué están ahí? ¿Cuál es la razón por la que estos dos adolescentes se reencuentren? ¿Y las promesas? ¿Dónde quedaron las promesas? ¿Aún hay amor?
A lo mejor hoy los une el mismo deseo de volver a revivir viejos momentos, nada más, ya no hay amor, eso se nota claramente, al menos en los ojos lujuriosos con los que él la mira, no hay rastro de inocencia. Quizá quieren volver a recorrer con besos aquellos caminos que solo fueron coronados por primera vez por estos mismos visitantes que hoy están a punto de cometer otro error. ¿Qué los trae acá? ¿Cuál es el motivo que los llevan a reunirse?
Treinta minutos antes
- Me encantas.
- Ya, deja de vacilarme con esas palabritas.
- No te estoy vacilando. Lo digo en verdad.
- Pero eso no es posible tú...
- Yo nada, si te digo que me encantas es porque lo ciento en verdad.
- Cállate.
- Me provocaría besarte.
- Eso es prohibido.
- Soy fanático de lo prohibido.
- No sigas por favor.
Quince minutos después.
- ¿Estás segura de esto?
- Lo estoy.
Él la toma de la mano y en medio de la noche, empiezan a caminar, de vez en cuando se detienen, se dan un beso y siguen caminando. Ni siquiera tienen miedo, la noche es oscura y podrían enfrentarse a cualquier peligro pero parece no importarles. Juntos de la mano se sienten indestructibles como la primera vez. ¡Qué poder tiene el amor!... O en este caso, el deseo.
- ¿Crees que necesitaremos un...?
- ¿Un qué?
- Ya sabes, un condón...
- No, no lo creo, ambos sabemos el momento en el que hay que parar.
No han pasado demasiados años pero ellos creen que ya lo saben todo. Caminan un poco más y llegan al mismo lugar en donde hace dos años descubrieron por primera vez el sabor del placer. Hoy vuelven por ese mismo motivo, por sentir nuevamente el roce de su piel con la del otro. No miden las consecuencias porque creen que pueden controlarlo. ¿Existe acaso alguien que pueda controlar su mente cuando esta está cegada por el éxtasis? ¿De qué sirven las charlas a puerta cerrada con los padres? ¿De qué mierda sirven los consejos de los docentes cuando estos ya han tomado la decisión de instruirse solos? ¿Puede más el placer que la obediencia?
- Apagaré el celular.
- Pero tu madre puede llamarte.
- No me importa, no quiero que nada esta noche.
Sus padres sentirían tanta vergüenza de verlos así, en esas circunstancias, tan perdidos, tan irresponsables. Les avergonzaría saber que sus hijos están faltando a las reglas de la casa. Aunque esta no es la casa, esta no es la cárcel en la que creen vivir a diario, este es el lugar perfecto para echar a volar la imaginación y saltar en busca de esta libertad que se parece a libertinaje. ¿Qué pasa por la mente de estos jóvenes este momento? ¿En qué piensan mientras caminan? ¿Hay alguien más en quién pensar?
Ahora ni siquiera se miran y no porque la noche se lo impida sino porque las hormonas aturden sus sentidos y lo único en lo que piensan es en tomar posesión de cada milímetro del cuerpo de aquel que tienen en frente. Hoy ya no hay promesas, el descaro los ha llevado simplemente a aceptar una propuesta y dejarse llevar por el deseo. Él ni siquiera la besa para comenzar, así como el ritual de la primera vez, solo la recuesta sobre el pasto y empieza a desvestirla rápido, la toca y luego besa su cuerpo.
Aún ella siente un poco de timidez. Luego pierde el recelo y lo besa, él corresponde mordiéndole los labios, duele, así como duele saber que todo esto es un juego. Luego de eso ella se abalanza sobre él, le susurra cosas al oído despacito, parece que murmurara una plegaria, eso lo excita hasta que finalmente se dejan venir. Apenas terminan el acto, se dan un último beso a prisa, se levantan, se acomodan la ropa y cuando están listos, por fin se miran a los ojos.
- Sabes, me siento como la primera vez, siento como si mi cuerpo fuese muy liviano, me siento libre. Sé que luego de esto no nos volveremos a ver. Quiero que sepas que me haces sentir como nunca me he sentido, contigo todo es distinto. No lo digo sólo por esto, fuiste mi novia y has sido también mi mejor amiga.
- No me lo agradezcas, sabes que lo hago porque me nace, gracias a ti porque cuando necesité alguien estuviste listo y dispuesto a apoyarme.
¿Cómo es posible que luego de saciar de su sed de placer, empiecen realmente a sacar eso que siente? ¿Es a causa del amor o de la vergüenza? Podían haber hablado antes de eso, pero no, ellos son de los que dejan las cosas importantes para el final, si es que se acuerdan.
- Ay mi muñequita hermosa, espero que alguna vez me recuerdes. Sé que las cosas no salieron como esperábamos, de la noche a la mañana lo nuestro se vino abajo, no funcionó.
¿De qué sirve el perdón cuando el daño ya está hecho? Maldito masoquismo que nos lleva a conformarnos con las migajas de un amor marchito. Si tan sólo se tuviera el valor de enfrentar la realidad y decir lo que realmente sientes y no callar por temor de perder a alguien, todo sería diferente.
- Lo sé, cada quién tomó su camino, pero al fin y al cabo fueron nuestras elecciones, nosotros marcamos el principio y el fin. Debo decirte algo que sé que no cambiará para nada nuestra situación, no quiero que preguntes, solo escúchame.
- Mi amor, yo...
- No me digas "mi amor", no imaginas cómo me duele. Sé que ahora estás con ella. Ahora solo somos amigos y siempre nos ha ido mejor de amigos que de novios. Solo que hay algo que no te he dicho, yo aún estoy enamorada de ti, sé que suena estúpido pero es la verdad.
Él no sabe cómo reaccionar, no se lo esperaba. Estos meses se la ha pasado hablándole de su nueva relación, aunque la besaba a él no le parecía importante, no imaginaba que para ella eran gotitas de esperanza, las mismas que hoy se secan y hacen que su visión ante la vida sea más clara. Ella ya entendió que él no la ama, al menos no de la misma manera. Ahora los dos ven la realidad con los mismos ojos; esto no pasó por amor, solo fue un momento en el que un hombre aventurero aplacaba su deseo de posesión sobre el cuerpo de una mujer enamorada que se entregó sin medida.
Entonces él la abraza, comienza a llorar.
- Te quiero muñequita y lamento que todo haya tenido que terminar así.
- Yo también lamento todo esto. Si quieres haremos como si nunca hubiese pasado.
- Pero pasó.
Se miran directamente a los ojos, sus ojos brillan y parece haber un mínimo rastro de amor en ellos.
- ¿Crees que es natural querer dejar de existir? A veces tengo ganas de desaparecer, una vez estuve a punto de quitarme la vida.
- ¿Qué? ¿Por qué no me lo dijiste?
- De hecho ese día te llamé para preguntarte cómo estabas, luego bromeaste con algo y me sentí más tranquilo, olvidé por completo lo que quería hacer, siempre me has dado paz, no sé cómo lo haces.
Ella lo abraza fuerte y lloran juntos.
- No... no quiero que te vayas de mi vida. No quiero que te alejes de mí.
- Haré lo posible por estar cuando me necesites. Por ahora debemos prometer que esto no volverá a ocurrir. Por el bien de nosotros y de tu pareja. Esto no es correcto. Esto que pasó, no pasó, termina aquí.
Todo punto de partida tiene su final, pero quién diría que un mismo lugar puede significar el principio y fin de lo que un día parecía indestructible. Hace dos años estuvieron aquí para prometerse amor eterno y para entregarse de forma pura. Se entregaron sin medida, en cambio hoy están aquí para despedirse y ver tristemente que las promesas al viento se van con él, no regresan, solo se alejan hasta convertirse en imposibles. Hoy se marca el fin a otra historia de amor que nació con un beso y muere con un beso igual de puro aunque con dolor. Se abrazan por última vez y vuelven a caminar de la mano, ella le cuenta algunos proyectos que tiene y le habla a cerca de una película que se parece en algo a lo que los dos han vivido.
- ... así que haremos el mismo pacto de la película. Aunque hubo algo entre nosotros, ahora somos amigos y los amigos no se besan en la boca ni cruzan el estrecho hilo entre amistad y placer.
- Está bien, haremos la promesa de "nunca entre amigos".
Han llegado a la vía principal, entonces toman un taxi. Él la deja en su casa y se abrazan, como quienes saben que nunca más volverán a encontrarse. Y se miran por última vez, sus miradas reflejan tristeza y esperanza a la vez. ¿Esperanza de qué? De seguro hay alguien pensando en él también y a él no parece importarle. Le da igual vivir en el cielo o en el infierno.
- Hasta pronto.
- Hasta pronto.
Al rato de bajarse del taxi, ella siente un nudo en la garganta. Han pasado tantas cosas entre ellos pero nada de eso los mantuvo juntos hasta el final. Hoy todo se acaba. Se siente usada y sabe que él no tiene la culpa, es ella quién ha aceptado que las cosas pasaran de este modo.
Cruza la calle y corre a su casa, se encierra en su cuarto, se quita la ropa y se mete a la ducha. Presiona el jabón fuertemente contra su cuerpo, quiere quitarse de su cuerpo los besos que él le marcó en la piel. Quiere quitarse su aroma. Lo que no podrá, es borrar de su mente cada momento de esa noche.
Más tarde, él está en su cuarto, recordando su voz, sus palabras, sus gemidos, su piel... Una llamada inesperada interrumpe sus pensamientos.
- Hola amor. ¿Cómo estás?
- Hola muñeca.
- Te llamé reiteradas veces hace una hora y no contestaste, estaba preocupada.
Él se queda un momento en silencio, sabe que no puede decirle la verdad.
- Estaba con mis padres, me quedé sin batería y no pude contestarte temprano. Lo siento.
- Tranquilo amor, no pasa nada. Tengo algo que decirte.
- ¿Qué cosa?
- Te amo. Gracias por estar en mi vida.
- No me lo agradezcas, soy yo quien tiene que agradecerte.
- Que tierno, pero no me has dicho que me amas.
- Te amo, demasiado.
Y así termina un ciclo y comienza otro. Hace rato parecía estar feliz con otra persona y ahora lanza un "te amo", quizá también al aire, como aquellas promesas que hizo a otra "muñeca". ¿Y qué son las muñecas? Juguetes, con los que puedes jugar y cambiar cuando quieras. Esa palabra era quizá la pista más importante en la vida de ambas, era la única conexión de la una con la otra, en eso se parecían, de no ser por eso, ellas eran totalmente diferentes. Él siempre indeciso al elegir entre; vivir o morir, el día o la noche, el blanco o el negro, el cielo o el infierno, una rubia o una morena...
~Nota~
Hola a todos y todas. Otro capítulo súper largo en recompensa a que no he actualizado. No tengo internet en mi casa y estoy actualizando ahora desde un ciber. Si se ve párrafos muy separados, lo siento. CREO QUE TENDRÉ INTERNET DESDE EL MIÉRCOLES.
GRACIAS A TODOS LOS QUE ESTÁN LEYENDO ESTA HISTORIA. ESPECIALMENTE A MI FAN MACU POR LA CUAL ESTOY ACTUALIZANDO. NO SE OLVIDEN DE VOTAN Y COMENTAR.
Los adoro. Actualizaré el próximo fin de semana. ♥
Att: G }Ï{
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