Capítulo 9~ "VAYA DÍA..."
Una semana ha transcurrido ya, es lunes. Abril está llegando a su fin y con él las bodas planificadas para este mes. En estos días he seguido con mi cortejo, le he enviado flores y dulces a Santiago alegando que es para agradecerle su ayuda en las bodas. Si supiera mis intenciones me detendría, pues eso lastimaría su orgullo de hombre. También hemos salido en tres ocasiones más. En todas ellas lo he visto hablar con alguien y decirle, te amo, te quiero. Me gusta pensar que es su madre o hermana y no alguien especial. Hoy ha sido un día tranquilo, he puesto los papeles en orden y solo tres novias me han llamado.
¿Saben?, no he podido dejar de pensar (a pesar de haberlo intentado una y otra vez) en aquella noche de karaoke cuando le dediqué esa canción a Santiago. Antes de dormir reproduzco la melodía y me viene a la cabeza ese momento. Las miradas que intercambiamos, la sintonía que sentí entre nosotros en ese preciso instante, todo. Me aterra que él no llegue a enamorarse de mí y que solo seamos amigos; no puedo imaginarme ser su amiga mientras esté perdidamente enamorada de él. Suelo admirar a esas personas enamoradas de alguien cercano a ellos y que por X o por Y no pueden expresar a toda voz su amor.
Hay que ser valiente para permanecer al lado de alguien que te gusta mientras esa persona mira a otra. Imagínate por un momento estar al lado de quien amas, sin la cual sientes que no puedes vivir. Imagínalo en los brazos de otra pidiéndote consejos de cómo hacer crecer ese amor o de cómo puede seguir conquistando a esa mujer. Nunca me ha pasado, sin embargo, debe ser horrible, la impotencia que se debe de sentir... Un escalofrío me recorre el cuerpo solo de pensarlo, rezo para que nunca me pase algo así. El sonido de mi teléfono me saca de las cavilaciones sin sentido en mi cabeza empezadas por el inminente aburrimiento.
- Hola mom ¿cómo estás? - le pregunté a Olivia cuando contesté. Siempre las he diferenciado a ambas usando mamá para mi madre y mom para Olivia.
- Hola cielo, ¿qué tal el día? - me pregunta
- Algo aburrido, normal y corriente ¿Y el tuyo?
- Igual ya sabes, tratando con niños enfermos y eso- me dice. mom es pediatra en el Hospital Pediátrico Avallí. Así fue como mi padre y ella se conocieron ya que durante mi infancia fue quien me atendió.
- Vaya día.
- ¿Necesito un favor Al?
- Por supuesto, sabes que puedes pedirme lo que sea.
- ¿Te encargarías de cuidar a Princesa por nosotros durante una semana?
- ¡Una semana! - grito sin poder evitarlo, no soy muy fan de los animales. Además, por mi trabajo paso muy poco tiempo en casa.
- Sé que es mucho pedir, pero a tu padre y a mí nos ha salido un viaje para un campismo y no tenemos con quien dejarla. Tú eres responsable y sabrás cómo manejarla.
- ¿Y mis hermanos? - pregunto esperanzada.
- Sabes que Pedro es demasiado irresponsable para hacerse cargo y aunque sé que Alberto estaría encantado de cuidarla, sería añadirle más responsabilidades a él y Bianca- dice con tono apenado.
Resoplo, es cierto que Pedro es un irresponsable, a pesar de tener treinta años se sigue comportando como un quinceañero. En cuanto a Alberto y Bianca su mujer, es cierto, no puedo ser tan malvada. Con los pequeños ya tienen suficientes problemas.
- Está bien, tráemela por la tarde si quieres.
- Gracias hija no, sabes el peso que me quitas de encima- dice aliviada.
- De nada ¿Cuándo os vais?
- Mañana por la mañana o pasado, aunque no se ha comprobado la hora. Volvemos el próximo martes por la noche.
- Vale, ¿dónde anda papá?
- Trabajando - me dice. Mi padre es albañil en una empresa constructora.
- Está bien, dile que no trabaje mucho.
- Yo se lo digo cielo, un beso.
- Un beso mom- digo antes de colgar. Amo a mis padres, pero tener que ocuparme de Princesa, su dálmata, no es mi mejor sentido de la diversión. No les tengo miedo a muchos animales, pero no soy amante de estos. Uffff, me espera una semana difícil.
Decido concentrarme en mi agenda. Tengo una boda para inicios de junio, otra para intermedio y la última para finales. Todas muy ostentosas y con novias súper indecisas. Un día quieren guirnalda y al otro cisne. Unos toques en la puerta me distraen.
- Adelante- digo. Al abrirse esta aparece Yuckenia.
- Necesito un favor. Seguro te parecerá enorme, pero lo necesito- dice nada más entrar.
- Adelante, te escucho.
- Necesito ausentarme esta semana completa.
- ¡La semana entera! - exclamo y ella asiente.
- Sí, mi madre viene de Canadá y quiero poder pasar este tiempo con ella y mi familia. También vendrán mis hermanos con sus familias y nosotros solo nos reunimos pocas veces así. Tú lo sabes mejor que nadie. Mi madre está ansiosa por ver a sus nietos- es verdad que ellos no se reúnen mucho, pero una semana es demasiado. Gladys no puede sola con todo lo que se nos viene encima, sin embargo, Yuk nunca falta al trabajo y siempre nos apoya.
- Está bien, tienes la semana libre.
- Oh gracias, gracias, gracias. Prometo que la otra me encargo de todo y trabajo el doble.
- Venga, no te preocupes.
- Sí, si me preocupo. Es bien sabido las complicaciones de este mes, sin embargo...
- Es tú familia y yo lo entiendo, anda ve a adelantar las cosas- le digo antes de que desaparezca. Bueno esto es genial, menos personal. Tengo la cabeza hecha un bombo. Son muchos problemas para mí sola, no se sí podré con todo. Las cosas ya no pueden empeorar. Un rato después, vuelven a tocar la puerta.
- ¿Si?
- Soy Santiago, ¿puedo pasar? - pregunta desde la puerta.
- Claro entra, ¿cómo estás?
- Bien- dice dándome un beso en la mejilla.
- Me alegro, ¿qué te trae por aquí?
- Necesito un favor. Tal vez no debería pedírtelo, pero no puedo contar con nadie más.
- Al parecer este es el día de los favores- digo riéndome. Vaya día más interesante el mío. - Venga, conmigo puedes contar para lo que sea.
- ¿Día de los favores?, ¿te han pedido otros entonces? - dice tomando asiento.
- Pues sí, mi mom Olivia, mi madrastra ¿te acuerdas? Te hablé de ella la primera vez que viniste aquí- él asiente con la cabeza- Me pidió que le cuidara a Princesa, su dálmata, para que ella y papá pudieran ir a un campismo y Yuckenia me pidió la semana libre para estar con su madre que viene de Canadá.
- A eso le llamo yo un día divertido- se ríe.
- Puede ser, pero ni me llevo muy bien con los animales, ni se cómo lidiaremos sin Yuckenia una semana. Las fotos no están terminadas todavía y juntas pueden adelantarlas mejor que una sola. Tenemos dos álbumes atrasados y las parejas los reclaman.
- Si es así, tal vez deba esperar para pedir mi favor. Has aceptado bastantes de ellos por un día.
- No te preocupes, uno más no acabará con mi autocontrol- le digo riéndome.
- Ya, pero no creo que sea agradable cargarte con más peso y más cuando estás corta de personal- no entendí su comentario "¿Qué tendrá que ver el poco personal?"
- Ah, por eso no te preocupes, podemos lidiar con ello. Somos nueve las cuales permanecemos en el fuerte de batalla- le digo haciéndolo reír.
- Bueno en ese caso- dice fijando sus ojos en los míos de una forma tan pasional y fiera, me quedé sin aliento ¿Qué será tan importante? - Mi enorme favor es...
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Hola a todos, lamento haber tardado tanto en actualizar, pero está semana he estado encerrada en casa y no he podido ir a algún sitio con conexión, además ya me otorgaron la carrera y estoy muy emocionada y nerviosa por lo que se avecina 😊.
Bueno, ¿cuál creen que es el favor de Santiago? ¿Qué será tan importante?
En el próximo capítulo lo sabremos, se los prometo. Mil besos 💞
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