Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 21~"SE RESUELVE EL MISTERIO. LA HORA DE LA VERDAD HA LLEGADO"

Acontecimientos extraordinarios tiene la vida. Unos son felices y otros no lo son tanto. También hay días especiales que esperamos con anhelo y deseo. Momentos inolvidables que nos llenan el alma y el corazón. Para un niño es su cumpleaños, los reyes magos o la navidad cuando con premura abren sus regalos, aguardando encontrar algo maravilloso. Para un adolescente es el día de San Valentín cuando nerviosos y expectantes esperan recibir una carta de amor o de amistad que embellezca sus almas. En cuanto a los adultos las cosas son diferentes. Cada ocasión especial es única, no importa si es la llegada de un bebé, el reencuentro con amigos y familiares o el aumento de sueldo. Ellos tratan de hacer de todo algo especial.

Para mí, el momento más valioso será hoy, cuando por fin el misterio se termine. Esta noche será el compromiso de Santiago y las preguntas que rondan en el aire serán respondidas por fin. Hoy conoceremos la identidad de la novia de Santi y de mi admirador secreto (o eso espero).

Mirar mi duro trabajo durante este tiempo me hace suspirar de nostalgia, dicha y tristeza. No ha sido sencillo llegar aquí. Por el camino ha habido lágrimas, corazones rotos, reencuentros inesperados, amistad y secretos. Jamás creí que mi vida pudiera tomar tal giro inesperado. Los sucesos en estos últimos meses me han ayudado a crecer para poder ser una mejor persona. Me han ayudado a apreciar lo hermoso de la vida. No cambiaría nada, aunque sufrí, también sonreí y viví experiencias inolvidables que marcaron mi destino y cambiaron mi forma de ser, para mejor claro. No me será fácil oír todo lo que Santiago dirá esta noche, ver todo lo que hará con tal de poder casarse con la mujer que ama. Sin embargo, he aceptado que en este mundo hay cosas que no están destinadas a ser para ti.

Miro a mi alrededor y suspiro. Dentro de poco el restaurante estará lleno de amigos, familiares y conocidos que se reúnen para una ocasión muy especial. Decidimos organizar la pedida de matrimonio en un lugar familiar para los homenajeados, esto facilitará mucho las cosas. Todo está terminado, la iluminación, decoración e incluso la comida.

— Está empezando a llenarse el lugar. Has hecho un trabajo estupendo — me dice mi madre acercándose.

— Gracias por tus palabras mamá — le sonrío con amor — No soy la única que ha dado su mejor esfuerzo. Sin la cooperación de todos, nada se habría terminado a tiempo.

— Supongo que tienes razón. ¿Cómo reconocerás a la novia de Santi si no la conoces? — buena pregunta. Yo misma he pensado en eso varias veces durante este tiempo.

— Pensamos que lo mejor sería que ella se sentara con su familia al llegar.

— Es muy razonable — asiente con la cabeza inspeccionando el local — ¿Dónde se sentarán?

— Eso no lo sé — le digo con una sonrisa torcida mientras niego con la cabeza — Santiago fue el que organizó el orden de los asientos y las mesas de todos los presentes. No pude sacarle ninguna información al respecto.

— Eso es porque esta parte me correspondía a mí. Tú ya has hecho suficiente — me vuelvo al oír una voz a mi espalda. Le sonrío al chico que capturó mi corazón y al cual jamás podré tener.

— Puede ser, pero si me hubieras dejado ayudar estaría más tranquila.

— Mi personal se encargará de llevar a cada persona a su mesa. No te preocupes, todo está controlado — me asegura Santiago con esa sonrisa que me pone boba.

— ¿Ya llego el DG? — vuelvo a insistir sin darle tregua. Todo debe salir perfecto o por lo menos, lo más perfecto posible.

— Hija, deja a Santi en paz — me regaña mi madre — Estoy segura que él tiene la situación bajo control — Santiago le sonríe aceptando sus palabras.

— Me alegra saber que alguien aquí confía en mi criterio y capacidad para hacerlo bien.

— Yo confío en ti — me defiendo — es solo... no quiero que vayan a estropearse las cosas y no puedas llegar a casarte.

— Tú ya hiciste todo lo que estaba a tu alcance y más — dice mirándome a los ojos y cogiendo mis manos — Lo que suceda a partir de ahora dependerá de mí. Me esforzaré por hacer de este día algo memorable y darle a la mujer que amo la sorpresa más maravillosa de su vida. No te arrepentirás de haber confiado en mí.

— Nunca podría arrepentirme — le digo con sinceridad. Con solo haber estado a su lado me siento feliz.

— Será mejor que vayan a sentarse. Vuestra mesa es aquella — dice señalando una de las del frente.

— ¿No debería ir ahí tu novia? — le pregunto extrañada, es la más cercana al escenario.

— Ella ya tiene la suya. Venga, esto va a empezar — le sonrío y de la mano de mi madre me encamino hacia donde me habían indicado.

Alrededor de la mesa están mi padre, mis hermanos, mi cuñada, mi madrastra y el prometido de mi madre. Me alegra que mi familia haya aceptado con agrado a Marcos. Mis sobrinos se quedaron en casa de sus abuelos maternos. Son demasiado intranquilos para poder controlarlos en un ambiente festivo como este. Me sorprende ver a tantos conocidos míos en el restaurante. Jamás había caído en la cuenta de todas las personas que tenemos en común Santiago, su novia y yo. Incluso mis socias y mejores amigos están aquí.

— Sigo sin entender qué hacen todos ustedes aquí — les digo a mi familia nada más sentarme.

— Aunque no lo creas, todos conocemos a Santi hija. Él nos invitó porque nos considera parte de su familia. Tanto a nosotros como al resto de tus amigos que se encuentran entre los invitados — me dice Olivia.

— Además, desde que ustedes se volvieron los mejores amigos, nos hemos hecho más unidos — me dice Alberto.

— Todavía no puedo creer que lo conocieran y no me lo hayan dicho — les recrimino. Menos a Pedro porque lo conoció aquel día en mi casa y a Marcos que no lo conocía.

— No teníamos razón para decírtelo. Que ustedes sean amigos no interfiere con nosotros ya que nuestra relación más bien es con su familia — dice mi madre.

— Eso no los justifica en nada.

— No creímos correcto decírtelo. Tu amor hacia él nos sorprendió y dejó un poco cortados — dice Bianca mi cuñada

— Yo no le veo nada de especial a ese Santiago. En mi opinión es solo un idiota que no se da cuenta de la increíble mujer que eres — miro a mi padre mal, muy mal. Yo sé que él quiere mi felicidad y que no le gusta verme triste. Se lo agradezco de corazón, pero eso no le da derecho a hablar así si no conoce toda la historia.

— Santiago es un hombre increíble que no tiene culpa de mi enamoramiento. Es alguien capaz de formar tal algarabía, con tal de darle a la mujer de la que está enamorado la mejor sorpresa de su vida — lo defiendo.

— No deberías haber aceptado organizar esta boda. Eres mi hija y no me gusta verte así. Cómo padre es mi deber protegerte.

— Te lo agradezco, sin embargo, ya soy mayorcita y puedo defenderme yo solita muy bien.

— Tranquilos cabezotas. Será mejor que hagan silencio y dejen esta disputa para luego porque Santi ya está subiendo al escenario — mi madre tiene razón, papá y yo somos como dos gotas de agua.

Todos los presentes miramos hacia el escenario donde una melodía baja empieza a sonar y Santiago se posiciona delante del micrófono. Pusimos todo en perfecto orden (incluido el escenario) solo por esta noche para que él pudiera hacerse oír y ver por encima de los invitados y sus pláticas.

— Buenas noches y bienvenidos sean todos. Me alegra en lo más profundo de mi corazón contar con ustedes en este día tan especial — no me sorprende para nada ese inicio. Tiene la habilidad de atrapar a los presentes para que no quieran perderse ni un momento de su discurso — Primero que nada quiero contarles como conocí a la mujer más extraordinaria que existe en este mundo. Fue en una noche hermosa de luna llena como esta, hace exactamente unos años y unos meses. Mi madre preparaba la boda de mi hermana con arduo esfuerzo. Todavía faltaban muchos arreglos por terminar y el tiempo restante era escaso. La situación no pintaba bien para nosotros. El sudor del esfuerzo perlaba nuestras frentes y la presión del agobio se podía sentir en el aire. De improviso el timbre sonó sorprendiéndonos a todos. Unos a otros nos miramos, nadie esperaba visitas esa noche. Se decidió por votación que yo fuera a investigar de quién se trataba. Acepté encantado, estaba agotado, cansado y con un fuerte dolor de cabeza de tanto hablar de vestidos, decoraciones y pasteles. Me acerqué despacio pensando en cuánto más duraría esta tortura, en cuanto más podría resistir con tal de complacer a mi hermana y al abrir la puerta me quedé congelado. La figura parada frente a mí, bajo la luz de la luna, no podía ser de este mundo... — se detiene para tomar aire y sonríe al ver a la multitud expectante por escuchar la continuación.

— Desde luego el muchacho sabe cómo contar una buena historia — dice mi padre riéndose. Sí, pero creo que ha exagerado un poquitín.

— Sí, se saca un diez en drama. Podría haber sido un buen escritor — corrobora mi madre.

— Por lo menos sabe cómo atrapar e impresionar a la multitud — me encuentro de acuerdo con ellos.

— La mujer frente a mí relucía como las estrellas en el cielo y no era porque el foco de un carro la iluminaba, claro está — sigue diciendo Santiago haciéndonos reír. Niego con la cabeza ante su actitud. Creí que iría directo al grano y en su lugar nos está dejando estupefactos con el relato de lo ocurrido hace mucho tiempo — Me quedé embobado mirándola durante tanto rato que me pareció una eternidad. Ella me sonrió y mi corazón brincó en mi pecho para caer postrado a sus pies como su leal súbdito. Al verme parado como una estatua sin hacer o decir algo decidió presentarse y contarme el propósito de su visita. Su madre le había comentado sobre la terrible crisis por la cual atravesaba mi familia. Con amabilidad había decidido venir en nuestro auxilio y prestarnos su apoyo para poder salir adelante. Esto nos facilitó mucho las cosas a mi padre, mi hermano mayor y a mí pues pudimos dejar de tomar tantas pastillas para los dolores de cabeza cada vez que pedían nuestra opinión en algo, para al final darnos por locos y decir que no teníamos ni la menor idea de lo que hacíamos - todos volvemos a reír. Incluido su padre y hermano de los cuales se nota la diversión que todo esto les provoca. Es increíble cómo nos tiene capturados con su historia - Mi madre quedó encantada con ella y su gran trabajo. Enseguida nuestra casa pasó de ser un cuartel de batalla a un hogar nuevamente. Mientras los preparativos avanzaban, mi amor crecía. Intenté acercarme en varias oportunidades, que me costó horrores conseguir, para conocerla. Un ser tan magnífico no se encuentra todos los días. No obstante, no tuve tanta suerte. A ella solo le interesaba planear la boda perfecta. No tenía tiempo para pobres ilusos y esclavos de sus encantos como lo era yo — "su sonrisa es la más bella que he visto". Todos ríen y se divierten mientras yo sufro por oír tales palabras dedicadas a otra mujer. Mis padres ponen sus manos sobre la mía y me sonríen.

— ¿Estás bien cariño? Si necesitas salir no te lo impediremos — me dice mi mom.

— Así es cielo. Sabemos que no es fácil pasar por todo esto, ni oír palabras tan bellas dedicadas a otra mujer del hombre que te gusta — sigue diciendo mi madre.

— Estoy bien, no se preocupen por mí. Escucharé hasta el final. Muero por saber que tiene tan de especial esa mujer para que Santiago pase por todo esto, y quiero acabar de una vez con el misterio.

— Esa es mi hija — dice mi padre sorprendiéndonos — Eres fuerte Alanna, tú puedes con esto — me gustaría creerle. Me pregunto si hoy también podré saber la identidad de mi admirador secreto. Ojalá, así terminaría para siempre con estas interminables incógnitas.

— El gran momento llegó y mi hermana se casó en la mejor celebración que he visto — continuó diciendo dedicándole una tierna sonrisa a su hermana — Pensaba que mi momento por fin había llegado. Podría invitarla a bailar y demostrarle que estamos hechos el uno para el otro. Para mi desconsuelo no funcionó. Me rechazó sin pensárselo ya que ella solo se encontraba en ese sitio para llevar a cabo su labor, nada más. No tenía tiempo para andar con idiotas ligones como yo — me río de sus palabras igual que el resto. Principalmente porque esa frase me recuerda a muchas que he utilizado en bodas. Después de todo, su novia y yo si somos más parecidas de lo que yo quiero admitir — Al terminar tan esplendido día se desvaneció como la niebla sin mirar atrás.

— Ohhhhhh — se oye en el público.

— Así es, me sentí destrozado y sumido en la más horrible agonía. Estaba enamorado y sin embargo me encontraba como un perro abandonado al que le quitan el hueso que le hace feliz. Mi corazón se detuvo y se sumió en un sueño profundo, no volvería a latir por nadie más. Creía que nuestros caminos jamás volverían a entrelazarse, me equivocaba completamente. El destino quería vernos juntos y yo no era nadie para negárselo. De la nada, hace un mes y unas semanas, una noche de diversión con mis amigos vi algo que no parecía de este mundo. Una aparición que volvió a hacer latir mi corazón despertándolo de tan mortificante sueño. Volvía a tener frente a mí su dulce voz y la belleza de su alma — "es imposible competir contra tal sentimiento, lo sé pues es lo mismo que arde en mi corazón. Si tan solo hubiera sido yo a quién se encontró en vez de a esa mujer" — Me acerqué esperando encontrar las palabras perfectas para impresionarla y demostrarle cuánto valía. Silencio, el silencio fue todo lo que hallé en mi mar de confusión. Volvería a perderla y estaba seguro de que esta vez sería para siempre. Pedí algo de beber para despejar la bruma que nublaba mi juicio y enturbiaba mi capacidad de responder con normalidad. Entonces sucedió... — otro silencio. Niego con la cabeza, no conocía este lado dramático de él. Se nota que le encanta tener toda la atención y no le aterra - ella se giró hacia mí y me habló. Su melodiosa voz se internó por los corredores de mis sentidos y me acobijó en una manta de esperanza. Pensaba que estaba en un sueño bañado con mis más profundos deseos por tenerla, pero no era eso lo que sucedía, para nada. A pesar de no reconocerme en ese entonces, de no saber quién era yo, algo había cambiado. Algo que me hacía merecedor de su atención y encanto. Di todo lo que tenía y más para poder capturarla entre las redes de mi corazón. Tejí una telaraña muy resistente cual araña queriendo atrapar a su presa. Tardé un poco, sin embargo, logré hacer mío por completo su frágil y dulce corazoncito. Me sentía feliz, un pirata con el tesoro más valioso que ha existido en los siete mares. Aunque eh ahí el verdadero y tortuoso problema. Una vez que había alcanzado mi meta cómo haría para marcar la diferencia entre todos los hombres y yo. Debía ingeniar algo irreal que la dejara con la boca abierta y la dicha de ser la protagonista de una historia que escape de las mentes pequeñas y sin imaginación...

— Venga hijo, suelta de una vez la sopa — le dice su madre haciéndonos reír a todos, incluido él. Me pregunto ¿por qué me resulta tan conocida su madre?

— Tranquila mamá, todo a su debido tiempo — le responde antes de proseguir — Algo trascendental y jamás visto se me ocurrió y unió al plan que ya llevaba a cabo desde hacía un tiempo. Así es, no importa si no podíamos vernos físicamente, pues nada me impedía empezar a enamorarla desde mucho antes... — baja del escenario y camina directo a mi mesa hasta posicionarse frente a mí — ¿Alanna me harías el honor de acompañarme en el escenario, por favor? — me quedo helada. No estaba entre mis planes participar, pensé que sería una mera espectadora más.

Lo miro durante unos segundos tratando de decidirme. No habíamos hablado de esto, él sabe que si llega a decírmelo me hubiera negado al instante. Odio ser el centro de atención, al contrario de Santiago, que no le importa lo más mínimo. Respiro profundamente y acepto su mano para seguirlo. Una vez de vuelta, nos posiciona frente al micrófono. Sosteniendo una de mis manos mira directamente a mis ojos y me sonríe de una forma que me hace saber que lo siguiente será grande.

Mientras nuestras miradas permanecen entrelazadas en un misterioso baile junto a la suave melodía, no dejo de preguntarme qué dirá su novia al verme aquí parada a su lado en vez de ella

— Sabía desde un principio, cuando me rechazó tan hábilmente, que debería enfocar mi estrategia de otra manera. Me decanté por el misterio y el romance porque son dos cosas que le apasionan y por suerte mi plan dió sus frutos. Por mi causa sufrió, le hice daño y aunque esa no era mi intención, no pude evitarlo. Espero que al final ella pueda comprenderme y aceptar mis razones para hacer esto. Desde hace un mes estoy preparando una sorpresa para ella. Decidí que el día de hoy aclararía todo el misterio de una vez por todas — me dedica una encantadora sonrisa y con la mano libre me entrega una rosa blanca que no había notado — Hace un tiempo empezaste a recibir rosas blancas y notas ¿me equivoco? — niego con la cabeza sin llegar a entender — Yo siempre he sabido quién era tu admirador secreto Alanna, pero no podía decírtelo.

— ¿Tú sabías quién era? — él asiente aun sonriendo — ¿por qué no podías decírmelo?

— No era el momento adecuado para hacerlo, no obstante, hoy es el día en que los secretos tocan su fin y por eso estoy dispuesto a aclararte las dudas — dice muy seguro acercándome a él. Me pongo roja al instante mientras disfruto por volver a estar en sus brazos — Alanna, tu admirador secreto... — se detiene y acerca su rostro al mío hasta que nada nos separa. Trago con dificultad mirando sus labios, eso labios que tanto anhelo besar ¿Se habrá vuelto loco? Su novia está entre el público al igual que su familia, no debería hacer estas locuras — Tu admirador secreto soy yo — dirijo mis ojos a los suyos sorprendida y no soy capaz de reaccionar.

— ¿Mi...mi admirador secreto... eres... eres... tú? — no podía asimilar sus palabras ¿Cómo es posible que él sea mi admirador secreto cuándo ama a otra mujer? ¿A no ser que...? Sigo observándolo en busca de que termine de aclararlo todo.

— Alanna, la mujer espléndida que organizó la boda de mi hermana fuiste tú — seguía sin entender. Es como si algo dentro de mí hubiera tenido corto circuito.

— No recuerdo nada de todo lo que has dicho.

— Porque fue hace mucho tiempo, cuando estabas en una relación con Daniel y justo antes de que decidieras abrir tu empresa. Tu madre te había pedido que ayudaras a la mía en la planificación de la fiesta sabiendo que eso te serviría para un futuro. Ese día me enamoré de ti, sin embargo, tú solo querías llevar a cabo la mejor celebración del mundo para que todos la recordaran siempre. Y eso fue justamente lo que sucedió, yo jamás pude olvidar lo que sentí al estar tan cerca de la persona que me desbordaba de sentimientos.

— Si eso pasó hace tanto tiempo, ¿cómo es que todavía me amas?

— Hay amores que no se pueden olvidar y tú llegaste para quedarte Alanna. Te dije que mi novia se llamaba Ana ¿no es así? — asiento una vez más — Si a tu nombre le quitamos Al se convierte en Anna, pensé que sería la mejor forma de decir la verdad, camuflándola con algunas mentirillas piadosas para que no te dieras cuenta.

— Entonces el que me pidieras que organizara mi boda de sueños para ti y tu novia en realidad resulta que es...

— Para ti y para mí — luego coge mis manos y se arrodilla en el suelo. La canción que le dediqué aquella noche de karaoke "Vivo y muro en tu piel" de Yenifer Peña comienza a sonar haciendo el ambiente mucho más romántico.

Todo me tiembla, mil sentimientos se distribuyen por todo mi torrente sanguíneo turbando mis sentidos. Siento incredulidad, sorpresa, alegría, un poco de dolor por todo lo que sufrí, pero, sobre todo eso, la dicha de saber lo que vendrá a continuación

— No sabes cuánto sufría cada vez que notaba el dolor que mis acciones te causaban. Ver tus ojos tristes me encogía el alma, sin embargo, quería darte algo que te hiciera sentir especial, única. Algo que te demostrara todo aquello por lo cual estoy dispuesto a pasar por tal de sorprenderte y hacerte feliz. No digo que todas mis decisiones fueran correctas o las acertadas, solamente deseaba tu alegría y en el camino no pude evitar hacerte daño. Lo siento.

— No te preocupes Santiago, hiciste lo que creías correcto solo para darme una bella sorpresa ¿Todos lo sabían verdad? — le digo con una sonrisa para tranquilizarlo. Luego de oír todas sus palabras y de saber lo que siente por mí, no podría enojarme, aunque quisiera.

— Todos menos tú. Alanna, me harías el hombre más feliz sobre la faz de la Tierra si aceptaras casarte conmigo y compartir el resto de tu vida a mi lado. Prometo hacerte feliz todos los días de ahora en adelante. Estaré a tu lado para lo bueno y lo malo y trataré de sorprenderte a cada instante. Jamás volverás a sufrir, pues no lo permitiré ¿Te casarías conmigo?

— Sí, claro que quiero casarme contigo y compartir mi vida a tu lado — Santiago saca un anillo de su bolsillo y me lo pone en el dedo antes de levantarse y acercarme a él.

Todos los presentes rompen en aplausos, silbidos y palabras de felicidad. Sus labios chocan contra los míos en un deseo ardiente que nos quema desde hace mucho tiempo. Un deseo que espero dure eternamente. Llevo tanto tiempo esperando para poder probar el sabor de sus labios que no puedo creer que por fin lo hago. Sus besos son dulces, posesivos y me hacen anhelar más.

— ¿Lista para emprender nuestro camino hacia un futuro sorprendente lleno de amor? — me pregunta interrumpiendo el beso y acariciando mi mejilla.

— Santiago, lo que más me enamoró de ti fue la tranquilidad de tu alma y la paz y seguridad que siento a tu lado. Te amo como jamás amaré a nadie. Te adoro y a partir de ahora te cuidaré como el tesoro más valioso de mi vida. Espero envejecer a tu lado y descubrir las innumerables sorpresas que el destino nos tiene preparado. Eres mi luz, mi guía y mi guardián. Siempre te amaré. Así que sí, sí estoy lista para que emprendamos un camino hacia el futuro, los dos juntos.

— Te amo Alanna y nada tendrá la fuerza suficiente para separarnos. De ahora en adelante no volverás a llorar, en tus ojos las lágrimas no brillarán.

— Santiago, con tenerte a mi lado sé que puedo enfrentarme a lo que sea. Las lágrimas son parte de la vida, pero no todos los días se encuentra un amor como el nuestro. Juntos llegamos hasta aquí y juntos seguiremos hasta el final — nuestros labios vuelven a chocar y esta vez es mucho mejor que la anterior. Mi deseo se hizo realidad: Santiago se enamoró de mí.

Nada podría ser más perfecto y emocionante, nada. Lo amo y aunque es cierto que lloré, también sonreí y me emocioné cada vez que lo escuchaba hablar del gran amor que le procesaba a su novia. Las preguntas del millón de dólares quedaron respondidas esta noche de la forma más bella y especial posible. Una forma que perdurará en los recuerdos de los presentes durante mucho, mucho tiempo.

Alanna — me dice de improvisto Santiago con una enorme sonrisa en el rostro y los ojos brillantes — ¿Quién es la novia?

¿La novia? — le pregunto sonriendo a mi vez por haber resuelto y acabado de una vez por todas con los misterios y el dolor. No soy adivina, pero preveo un maravilloso destino para nosotros. Por eso, llena de júbilo, grito lo más fuerte que puedo mientras sonrío abiertamente

¡La novia, soy yo!

👰🏻💗🤵🏻💗👰🏻💗🤵🏻
Hola a todos, por fin desvelamos el misterio, aunque sé que muchos ya se lo imaginaban.

Escribir esta novela fue algo que disfruté mucho, tanto investigando cómo escribiéndola. Ahora sólo nos queda el prólogo para dar fin a esta historia.

Nos vemos pronto y espero que les hay gustado el capítulo. Mil besos 💞

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro