Capítulo 17~"¿CÓMO NO LO VI ANTES?"
Esta semana me la he pasado encerrada en casa, solamente he salido para ir al trabajo. Me encuentro en una enorme paradoja; no tengo respuestas a preguntas interminables en mi cabeza. He llamado a Santiago, pero no me contesta el teléfono. Estoy desesperada, alterada y con un humor de perros. Me pregunto si se habrá enojado conmigo por casi besarlo.
La alegre, divertida y cariñosa Alanna se fue por el retrete hacia una enorme fosa, no me entiendo ni yo misma. Pensaba haber superado lo de Daniel y entregado mi corazón a Santiago y resulta que aún guardo algo de ese cariño en un rincón profundo, completamente desconocido. Sinceramente he pensado en asistir al psicólogo, tal vez ellos puedan ayudarme ya que yo solita no puedo. Dani ha venido a mi casa incontables veces. Al final tuve que dejarlo entrar o los vecinos empezarían a quejarse por el ruido.
A pesar de intentarlo todo no consiguió nada, estoy bloqueada. La vida carece en estos instantes de sentido para mí; ahora vago en este mundo como un cuerpo sin alma. No soy capaz de reencontrar mi yo interior, ese positivo y decidido. Las notas no me han ayudado mucho, esta semana por raro que parezca no he recibido ninguna; una razón menos para estar feliz. Supongo que espanté a mi admirador con tanto lío amoroso. La boda de Santiago está cada vez más cerca y a pesar de centrarme en terminarlo todo, sigo muy distraída. Ese es el motivo de estar comiendo helado de chocolate (según dicen, es un buen amigo de las penas) y viendo 13 Bodas (la película que vi con Santiago en nuestra primera cita) por tercera vez consecutiva.
— Alanna, ¿estás en casa? — oigo que me llaman. Por un segundo barajo la idea de no abrir la puerta, no estoy de ánimos para hablar con nadie. Al final con la esperanza de que sea Santiago la abro— Madre mía, estás hecha un desastre.
— Gracias por el halago— le digo con ironía a Robbie decepcionada, no es quién yo quería ver. Todavía llevo puesto el pijama, estoy despeinada y con unas ojeras enormes. Debo parecer la niña del exorcista— ¿Qué quieres?
— Ten, esto es para tí— dice entregándome un ramo de flores blancas con una nota y una postal con un príncipe negro grabado— Llegó para tí hoy.
— Vaya, están atrasadas.
— Puede ser, aunque es mejor tarde que nunca— dice entregándome unos papeles para firmarlos, una vez lo hago entro en casa. Pongo en pausa la película y miro lo que recibí. ¿Cuál debería leer primero? Me decanto por la nota con las rosas blancas, fueron las primeras en llegarme, por tanto, tienen prioridad.
Ver tu rostro triste me encoje el alma,
las dudas y miedos reflejadas en tus vivaces ojos me desconsuelan.
Tu risa es una melodía infinita de ternura,
y sin ella siento que me falta una parte.
Daría todo lo que tengo por volver a verte sonreír,
entregaría mi vida a cambio de tu felicidad.
Sé que la vida es dura y en ocasiones injusta,
pero si hay alguien lo suficientemente valiente para enfrentarla sin miedo
ESA ERES TÚ.
Me alegra saber que alguien piensa que soy valiente. Por esto añoraba estas notas, quien sea que me las envía sabe exactamente que decir para levantarme el ánimo. Le estoy eternamente agradecida, no obstante, ya estoy harta de secretos, quiero saber quién es. Es hora de leer la otra.
Siento tu tristeza como si fuera mía, siento tu dolor dentro del mío. Eres mi salvación y mi fortaleza, tenerte cerca y no poder alcanzarte es un infierno eterno. Perdona si te lastimo o lastimé, perdona si a veces soy injusto. Quiero tu bienestar más que nadie y sé que tu verdadera dicha se encuentra a mi lado.
Ya no sé si creer que es una o dos personas, pero al parecer creen haberme hecho algún daño o causado sufrimiento ¿En qué sentido será? No sé su identidad, no sé si me dice la verdad y aun así es el único o son los únicos capaces de sacarme una sonrisa y hacerme suspirar.
Al llegar la noche no estoy mejor, para nada. He vuelto a llamar a Santiago y su celular da apagado o fuera del área de cobertura. Me está evitando o no tiene señal donde quiera que está. Cuando tocan el timbre me sobresalto.
— Mi flor de primavera, soy Daniel. Sé que estás ahí dentro, puedo ver la luz encendida. Ábreme la puerta, por favor— me dice desde el otro lado.
— No tenemos nada de qué hablar. Todo ya está dicho, eres un cabrón egoísta que me lastimó y nunca se disculpó— le respondo desde dentro.
— Me lo merezco mi flor, pero permíteme una oportunidad. Hablemos y si al escucharme no quieres volver a saber nada más de mí, lo aceptaré y me marcharé para siempre— medito sus palabras. La verdad es que debemos hablar, soy yo la que retrasa el momento. Por eso y decidida a terminar con el tormento le abro la puerta y lo dejo pasar.
— ¿Quieres un café? — le pregunto cuando estamos en la sala.
— No mi flor, quiero hablar contigo_ dice tomando mis manos, de un tirón las retiro.
— Habla todo lo que quieras, pero no me toques— le advierto.
— Está bien— admite con los hombros caídos— Me comporté como un imbécil y me merezco tu odio. Me dolió tu rechazo porque no podía vivir sin tí. Cuando te negaste al matrimonio sentí como si todo hubiera terminado y...
— Nada terminó— lo interrumpo— le dije no al matrimonio, pero seguíamos siendo pareja. Fuiste tú quien acabó con todo.
— Lo sé, actué irracionalmente movido por mi dolor...
— ¿¡Tú dolor y qué hay del mío!? — le pregunto— Me abandonaste en plena calle, a altas horas de la noche destrozándolo todo. Ni siquiera volviste a buscarme o intentaste contactarme para pedir perdón.
— Me equivoqué gravemente. Estuve furioso muchos meses, te odiaba, odiaba nuestros recuerdos juntos...
— ¿Tú los odiabas? — le vuelvo a interrumpir— No me buscaste, pero al pasar unos días yo a tí si y ¿sabes lo que me encontré al hacerlo? ¡Nada! ¡No encontré nada! — le grito furiosa sacando lo que tanto tiempo llevo reteniendo dentro— Tu hermana me dijo que te habías ido con el corazón roto por mi culpa cuando la que en realidad lo tenía de esa forma era yo. Me pasé meses llorando, sin salir. Casi hecho mi vida por la borda por culpa tuya. Ahora te apareces así de repente, como si nada pidiendo perdón y una oportunidad ¿De verdad crees que te la daría?
— Alanna cometí muchos errores. Errores graves e imperdonables, pero yo te amo. Te amo demasiado, no pasa un solo día que no me mortifique al recordar mi reacción— dice acercándose y tomando mi rostro en sus manos para poder mirarme directamente a los ojos— Mi flor de primavera, tú eres mi luz, eres la esperanza de una vida mejor. Imaginarme sin tí es como saltar dentro de un acantilado sin final. Necesito de tu voz para guiarme por el buen camino, del olor y calor de tu piel para continuar viviendo y te necesito a tí para encontrarle sentido a las cosas— son palabras tan bellas.
Siempre ha sabido como cautivarme, me conoce mejor que nadie. Le conté por completo mi vida, le entregué todo para recibir dolor. Ahora no sé si queda algo que podamos salvar. Pues si hay alguien que me conoce completamente a parte de mi familia es...es... es él. Oh Dios como no me he dado cuenta. Quién conocería mejor mis gustos, quién me dedicaría versos y palabras tan románticas más que él. Quién me hizo daño y ahora quiere recompensarme ¿Cómo no lo vi antes?
— Fuiste tú— le digo en tono tan bajo, tan poco audible, tomándolo por sorpresa.
— Perdona, ¿qué dijiste? — preguntó confundido.
— Claro que fuiste tú. Nadie conocería cosas íntimas mías, cosas que jamás le he dicho a nadie, más que tú— digo levantándome aún confusa.
— ¿Qué hice ahora?
— Tú me enviaste esas notas con rosas.
— ¿De qué hablas? — dice levantándose para agarrarme de los brazos y mantenerme cerca.
— He estado tan ciega, he sido tan estúpida. Todo este tiempo preguntándome, quién será, cómo me conoce y resulta que fue mi antiguo novio. Alguien que me destrozó el alma y la vida.
— Alanna creo que estás confundida y...
— No, no estoy confundida, dime la verdad. Quiero oírla ¿Tú me enviaste esas notas? — le pregunto separándome y enfrentándolo.
— Alanna escucha, yo...
— Respóndeme, quiero la verdad, estoy cansada de engaños, misterios, sufrimientos. Quiero por una vez saberlo todo— le exijo con decisión.
— ¿Saberlo te complacerá?
— Sí, si lo hará— no sé qué espero escuchar o si eso me vaya a gustar o no; o si espero que no sea él o que lo sea. Sencillamente quiero acabar de una buena vez con este misterio.
— Estás en lo cierto mi flor de primavera, me has descubierto. Yo fui quien te envió esas palabras.
👰🏻♀️💗🤵🏻💗👰🏻♀️💗🤵🏻
Bueno, aquí un nuevo capítulo. ¿Qué piensan de la Dani? ¿Les gusta?
Parece que él es el admirador secreto de Alanna.
Quiero informales que mañana entro a la Universidad, estoy súper nerviosa y emocionada, pero más nerviosa. También les diré que al finalizar está historia, comenzaré a subir la tercera de la Trilogía de Hermanas de corazón, la historia de Erika y Gabriel, porque esos dos aún tienen mucho que contar.
En fin, la próxima semana estaré en el proceso de adaptación de la Universidad, conociendo el lugar, así que discúlpenme si no público nada. Mil besos a todos, gracias por su paciencia y ya saben denlen a la ⭐ si les apetece claro y comenten, me gustaría saber que les parece la historia.💞
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro