"*"

Izuku Midoriya...

- Sniff... *No... aléjate* _El chico estaba muy asustado, su mirada solo denotaba terror, terror de ver los pies que estaban frente a la cama donde se escondía_

¿Izuku Midoriya?

- *Por favor que no me encuentre... por favor por favor* _Tapó su nariz para evitar hacer ruido pero ya era tarde. Su corazón se aceleraba más y más mientras veía como aquella figura se ponía de rodillas frente a la cama_

Izuku Midoriya... Hiciste un desorden

- *No... No fue mi intención... vete* _De pronto su corazón se detendría, su vista sería bloqueado por el demacrado rostro de una furiosa peliverde_

- ¡IZUKU MIDORIYA! ¡HICISTE UN DESORDEN! _Gritaba revelando un gancho el cual brillaba al rojo vivo por la temperatura_ ¡IZUKU MIDORIYA!

¡IZUKU MIDORIYA! ¡IZUKU MIDORIYA! ¡IZUKU MIDORIYA!

~.~

.

.

.

- Izuku.... Izuku _Lo llamaba mientras lo agitaba para despertarlo_ Izuku

- ¡AHHHH!

El peliverde abrió los ojos sudando frio, miró a su derecha y vio los inconfundibles risos castaños con reflejos verdes de su adorada mujer, tras años de vivir juntos ella había perdido la costumbre de peinarse adoptando un estilo parecido al de su hombre. En su regazo podía ver el característico cuernito de su preciosa hija, esta los miraba con sus lindos ojos carmesí con clara preocupación.

- ¿Fueron las de Bakugou o las de tu madre? _Preguntó Ochako acomodando las sabanas_

- ¿Fueron las de la escuela? _Pregunta volviendo al medio de la cama_

- Todas _Respondió quitándose el sudor de su frente_

- A ver, cuéntame _Ochako abrazó el brazo de Izuku y Eri se acurrucó en su pecho, ambas chicas lo abrazaban esperando que él pueda abrirse_

Izuku solo cerró los ojos y procedió a concentrarse en el presente, acariciando el suave cabello de Eri y disfrutando de sentir la respiración de Ochako en su cuello. Con su mano libre pasó su brazo para apegar más a Ochako a él para así poder sentirla mejor, aquella mañana estaba teniendo un peculiar inicio.

- Izuku.... _Ochako_ ¿Te hace bien tener a alguien con quien hablar?

- ... _El peliverde quien se distraía acariciando a la albina en su pecho giró su mirada con una sonrisa hacia la pelicastaña verdosa_ Feliz cumpleaños

Y sin previo aviso, el chico atacó los labios de Ochako y esta no protestó, solo abrazó por el cuello. Fue un beso corto, pero lleno de cariño, un beso que pudo haber pasado a mayores de no ser que Eri estaba presente.

Más Tarde...

El festival navideño se había festejado como nunca en la villa, los caminos seguían con vasos tirados en el suelo por la fiesta y restos de comida. Algunos en la mañana madrugaron para salir a limpiar el frente de sus cabañas y otros visitaban amigos para hacer día de recalentamiento.

- Y... aquí tienes cariño _En una de las cabañas una joven pareja había salido a desayunar afuera para respirar aire fresco_

- Gracias cariño _Dijo la peliceniza recibiendo la tasa de licuado que le hizo su pareja pero con darle un sorbo supo que esa cosa parecía ser radioactiva_ Cleo que melo voy a quedal en la boca... _Decía con la boca llena_ Está tan lico que no lo quielo tlagal

- Ufff _Triste de que no le haya gustado_ Dáselo a Mei

- ¡PUUUFFFFF! _Lo escupió sin pensar_ Mei, licuado de banana, tu favorito

A un lado de ellos había una pelirosa la cual apestaba a Alcohol y estaba sentada contra la pared usando un sombrero de vaquero para bloquear la luz. Esta al escuchar su llamado abrió los ojos mientras un fuerte dolor de cabeza producto de la resaca la atacaba.

- Gagh... _Toma el vaso pero en lugar de beber el líquido lleva el vaso a su frente para refrescar su cabeza_ Jeje ese té de Gentle estaba potente

- ......... _Dabi y Himiko_ Necesitas un novio

- ¿Para qué? _Eructa_ Los tengo a ustedes

- Bwaaa... Buenos días _Decía el té verde haciendo acto de presencia_

- ¡Feliz cumpleaños Ochako! / ..Ños Ochako _Dabi y Himiko lo dijeron en sincronía pero Mei se retrasó unos segundos_

- Bueno, iré a traer más sillas, Mei ayúdame a traer algo _Decía jalando a la pelirosa_

- Oigan, déjenme ayudarlas _Ochako se adentró a la cabaña siguiendo a ambas chicas_

Los hombres se quedaron solos, el peliblanco y el peliverde solo se sonrieron y se sentaron en silencio a disfrutar del sonido del viento soplar. Fue entonces que el sonido de la turbina de un avión los sacó de su meditación. Ambos vieron un avión de viaje perderse en el cielo, esto los puso a pensar a ambos.

- Dabi... ¿Crees que los Dones ya hayan desaparecido? _Preguntó Izuku_

- Bueno... Ya pasaron tres inviernos _Razonó_ Cuando nos fuimos el censo quedó cerca del 90%, quizás ya avanzó a 98 o quizás 99

- ¿Y si otra vez están reapareciendo?... ¿Y si la sociedad no cambió y sigue estando dormida?

- Pues... Habrá que despertarla de alguna forma

¿Quién es el Pecoso?

Capitulo Único: El cumpleaños de Ochako

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*BANG*

- ¡Qué empiece la fiesta! _Gritaron Mei y Himiko las cuales habían usado el cañón de confeti_

Izuku había preparado la fiesta con antelación con la ayuda de Eri, la gente en el pueblo era algo unida cuando se trataba de celebrar. Se habían puesto varias mesas grandes y largas en medio de los caminos para que todos pudieran disfrutar de la comida, siendo todo natural, comida cultivada por ellos o animales que los hombres cazaron.

- Niños, quieren ver un truco de magia _Decía un rubio desalineado el cual trataba de entretener a los niños pero ninguno le hacía caso_ Oigan, vuelvan aquí

- Si no fuera porque el pueblo es pequeño, ese Twice parece todo un acosador _Dijo Toga_

- Ni que lo digas _Diría Mei mezclando licores en su vaso, sin embargo, antes que pudiera beberlo, Toga le quita el vaso_ ¡Oye devuélvelo!

- La fiesta no termina, mantente sobria un poco más

- ¿Y para qué me invitan si saben cómo me pongo? _Cruza los brazos y hace un puchero_

- Jaja, tranquila Mei, yo invito _A la mesa llegó Ochako con una botella de licor la cual arrojó a la pelirosa la cual la atrapó_

Las damas se compartieron mesa por un buen rato, donde Ochako y Himiko compartían anécdotas acerca de las tareas en casa y Mei de vez en cuando hacía un comentario burlesco. Sin embargo, el ambiente era algo nostálgico, hablaban acerca de lo mucho que disfrutan su vida con su persona favorita, pero había sentimientos escondidos en cada palabra, era como si sintieran que esa vida no era para ellos.

- Y yo le dije, llamemos al corta pastos pero él insistía que él podía hacerlo _Narraba Himiko_ Debiste verlo jajaja que manos de muñeca que tiene _Secándose las lágrimas de risa_

- Jajajajaja, Izuku es igual

- Jejeje, seh, por eso no me casé _Decía Mei semi ebria_ Por eso y por otra cosa

Con los Chicos...

Estos por otro lado estaban estaban caminando viendo al pueblo, nunca jamás en su vida se habrían imaginado tener la vida que llegan, tal vez el hecho de que todavía no se lo crean sea el causante de ese leve y casi desapercibido sentimiento de vacío.

- Oye y esa barriga ¿No estarás embarazado o sí? _Se burló Izuku_

- Jejeje, no entiendo como tú todavía te mantienes delgado, la comida de Himiko es de lo mejor, la comes aún sin hambre _Se excusaba Dabi_

- Nunca fui de comer mucho... Ochako cocina bien, demasiado bien... Pero no he sentido mucha hambre _Se rasca la cien_ Ella se está esforzando mucho... No quiere que la historia de sus padres se repita con nosotros

- Hmmmm... Yo la verdad sé que Himiko está fingiendo, el otro día vi que tubo abstinencia por la sangre, a pesar que le ofrecí ella se niega

- Deberías respetar su deci---

- No es eso... Se siente obligada

Más identificado no se podía sentir, él también había visto una actitud similar en Ochako, como si ambos estuvieran jugando a la familia, no se sentía tan real como debería. Dabi lo describió bien, no lo hacen de mala gana, pero es como si ahora se sintieran obligadas a actuar como particulares.

- Esto... _Dabi abre sus brazos señalando a toda la villa_ Todo esto... Se supone que tras cumplir la meta esto es para descansar, pero hicimos de este lugar una simulación de la vida que nunca tuvimos...

- .... _Se lleva la mano al mentón meditando sus palabras_

- Me gusta este lugar... Aquí están las personas que quiero... Pero no es mi casa

Eso no tiene un significado literal, es más bien simbólico, en otras palabras está diciendo que ese no es su hogar, pero que de alguna forma todos se engañaron queriendo llevar una vida normal cuando ellos no son normales. Se sienten extraños, como extranjeros, son felices, pero no es su hogar.

- Sabes... Cuando era niño yo---

*BANG*

- ¿Y ahora que hacen los niños? _Preguntó levemente fastidiado_

Ambos se acercaron al descampado en el centro de las cabañas, ahí había un amplio espacio donde los niños jugaban para estar a la vista de todos. En ese lugar, los niños estaban jugando un juego un tanto peculiar.

- ¿Quién les dio armas a los niños? _Preguntó Dabi en voz alta cuando vio a un borracho Twice junto a la puerta armería la cual estaba abierta_

- ¿Por qué torturan a los pollos?

En efecto, los niños habían enterrado a las gallinas pero dejaron sus cabezas al descubierto sobre la superficie ¿Y a qué jugaban? Jugaban al tiro al blanco con las pistolas que había en la armería pero todos eran tan inexpertos que no le dieron a ninguna.

- *Oye... Eri es un tanto sádica ¿No te parece?*

- *Puff.. Eri no pensaría en esto*

- ¡Ahí Va! _Ambos mayores oyeron el grito de la chica de la que hablaban cuando ambos tuvieron que agacharse para esquivar un machete el cual se clavó en el suelo muy cerca de la cabeza de una gallina_

- Esa es Eri _Dijo Izuku con un suspiro_ Oye, bola de nieve, yo no te enseñe a torturar pollos _Decía mirando con lastima a las gallinas_

- Ow, no dijiste eso cuando capturamos a Bakugou

- Si ya sé, pero yo no me iba a comer a Bakugou _Respondió de inmediato_

- Ese si es un buen argumento _Dijo Dabi_

- Señor Deku ¿Quiere intentarlo? _Decía un niño ofreciéndole el arma_

Al principio Izuku negó, pero tras insistencias de los niños y del mismo Dabi terminó accediendo. Este al tener el arma en sus manos no pudo evitar sentir nostalgia, había olvidado el peso de tener una pistola cargada en sus manos y sentir el olor de la pólvora que emanaba el cañón. Ese olor de incendio, le traían recuerdos de aquel día, el día que venció a los héroes.

Flash Back...

- ... Pero, si digo que una insignificante rata morirá... ¡Todo el mundo pierde la cabeza!

Y ahí estaba de nuevo, el momento donde supo cómo manipular a Lemillion para hacerlo sucumbir a la locura. Si presencias la muerte de varias personas, ves los mismos ojos en distintos hombres, pues las personas al morir muestran su verdadera cara. Lemillion vivía para la justicia, ese era su propósito desde el día de su creación, su trabajo fue quebrar la justicia, mostrarle que la balanza de lo correcto y lo malo no es más que mera invención del sistema, al hacer eso, había conseguido arrancar su alma.

- Introduce algo de anarquía, altera el orden establecido y el mundo se volverá un caos _Izuku puso el arma en manos del rubio y la apuntó a si mismo_ No soy un héroe, tampoco un villano, soy un agente del caos... ¿Quieres saber algo del caos?... Es miedo

Fin del Flash Back...

Todas esas memorias vinieron a él, la emoción, la adrenalina, la risa que le causaba lo predecible que era la gente y lo mucho que le molestaba la sociedad de cristal, una sociedad que el haría endurecer. El mundo estaba dormido, cada generación solo traía a personas más refinadas y débiles, esos que nunca han sufrido, no tienen valor como personas...

- ....Ni tampoco un lugar en el mundo _Alza el arma y apunta a las gallinas con una sonrisa que Dabi no vio hace mucho tiempo_ Chiri chiri bang bang

Había 9 gallinas enterradas, Izuku mató a 3 de inmediato de un solo tiro para cada uno, luego siguió pero con cada disparo lo hacía más lento ¿Esto por qué lo hacía? Porque la formula siempre se repetía, los primeros en morir son los más afortunados, mientras que los que sobreviven lentamente entran en desesperación, siendo capaces de hasta vender a sus compañeros con tal de salvar su vida.

- Jejeje _Volvió a jalar el gatillo, pero las balas no salían, solo había 7 balas en el arma, por lo que solo quedaron dos gallinas vivas_ ....

- ...¿Izuku? _Dabi_

- ¿Papá?

- ... _Se queda mirando el arma y luego dirige su mirada a la estantería_ Trae el auto... Daremos un paseo

Con Ochako...

Las chicas seguían en su conversación amena hasta que hubo una intromisión de Izuku. Ochako lo saludó con normalidad pero se sorprendió cuando este la tomó de las caderas y le plantó un beso profundo y hasta cierto punto salvaje. El rostro de Ochako se sonrojó en gran manera aunque no le disgustó, solo la tomó por sorpresa.

- I-i-i-i-izu.... ¿Qué? _Confundida_

- Preparate, iremos a dar un paseo

- ¿Paseo? A esta hora _Más confundida_ No entiendo a dónde quieres ir

- Jejeje _Con sus pulgares, moldea las mejillas de Ochako formando una sonrisa_ A casa

Esto llamó la atención de las otras dos chicas quienes entendieron el mensaje de inmediato al igual que Ochako. La castaña/verde tomó las mejillas de Izuku y volvió a besarlo con intensidad antes de separarse y correr a su cabaña.

- Yo iré _Himiko_ La camioneta es de Dabi, si él va, voy yo

- Glup _Mei arroja su cerveza_ Yo voy... Nece... Glup... les hará falta inventos

- ¡Je!... Como en los viejos tiempo _Dice Izuku con una sonrisa_

- Los nuevos serán mejores

Izuku volteó y vio a Eri junto a Ochako, las cuales sostenían un gran bolso. Estas sacaron del bolso un paquete el cual contenía un traje, un traje de gala conocido para el peloverde.

- Jejeje... Je Je Je JAH HA HA HA HA jajaja _Toma el traje_

Más Tarde...

Muy pocos lo saben, pera esa noche Musutafu sintió un gran terror, los payasos habían vuelto. En la cima de un edificio estaba el antiguo equipo de asalto del misterioso pecoso.

- Hmmm ¿Huelen eso?... Uffff esta será una gran noche _Decía Toga con un sonrojo y esa sonrisa sádica que tanto la caracterizó en su juventud_

- ¿Quién quiere quemar escuelas? _Preguntó Dabi con una sonrisa de emoción_

- Después de todo esto es una fiesta, pero no se excedan, nada teatral, no queremos iniciar otro movimiento _Decía el pecoso_

- Oigan ¿Y tía Mei?

- Estoy aquí _Del cielo descendió la inventora la cual volaba usando una mochila jet y unas botas especiales_

- ¿Se puede saber qué hacías? _Preguntó Izuku_

- Nada, solo pintar

Mei miró hacia sus espaldas y todo el grupo hizo li mismo y ahí vieron un gigantesco letrero de All Might donde se conmemoraba su pérdida o eso era antes. Ese letrero ahora tenía dibujado un pene que apuntaba directo a la boca de All Might, ese detalle obviamente había sido puesto por Mei y fue el causante de la risa del grupo.

- ¡Hola tía Midoriya! _Gritó Eri antes de que sus padres le taparan la boca y se alejaran de ahí_

Con Izumi...

- ¡¿Eh?! _Esta al escuchar el grito giró su cabeza a todos lados pero no vio a nadie_ "Podría jurar que escuché a Eri.... No no....nono... no volveré a esa estúpida terapia"

- ¿Qué sucede Izumi?

- No es nada Shoto, no es nada _Decía acomodándose el abrigo_ Ufff

- Te noto decaída _La chica solo detuvo su andar mientras algunas lágrimas comenzaban a salirse_

- Hoy es el cumpleaños de Uraraka... Yo.... Me cuesta creer todo lo que me dijeron de ella

- Oye... No fue tu culpa _Toma sus manos_ Nada de esto lo fue

- ¿Y si no es así? ¿Y si todo se pudiera haber evitado si revelaba---

- Shhh... no te tortures por algo que no pasó _Tranquilizó_ Concéntrate en el ahora

El pelinegro siguió avanzando mientras que Izumi se quedó pensativa mirando los edificios de donde escuchó los gritos. Debido a los crimines que rompieron, todos sus amigos tuvieron que cambiar su identidad y apariencia para reintegrarse a la sociedad, tuvo que renunciar a sus risos y oscurecer su cabello para pasar desapercibida, cosa que la deprimía, tener que ocultar quien es en realidad.

- Ufff... _Se aprieta el pecho_ Te necesito papá

- Sabes... Una buena persona... Hace la diferencia

- ... _Izumi lo mira pensativa_

- Si... Ahora lo se _Y Stan se alejó, dejando a Izumi meditando en sus palabras_

Con Izuku...

La banda había decidido que era mejor separarse para divertirse, cada quien tenía cosas personales que hacer, Himiko quería cortar gente y Dabi quemar algo y Hatsume quería probar sus inventos destructivos. Por otro lado, Izuku aprovecharía esto para tener un momento a solas con su familia.

- Hmmmm _Ochako caminaba abrazando el brazo de Izuku y Eri daba saltitos en frente de los dos_ Sabes... Extrañaba esto

- Yo igual _Le da un pequeño beso_ Es tu cumpleaños ¿A dónde vamos primero?

- Hmmm, vamos por mochi _Dijo de inmediato_

- Okey, Eri ¿Se te antoja un dulce? _La alvina asiente_ Pues adelante _Comenzando a caminar a la tienda_

La familia entró a la tienda muy tranquilamente, con tanta naturalidad que a la gente del local no les pareció raro, aunque por malas experiencias los payasos no les gustaban. Izuku colocó un banco sobre el cual se paró y sacó un acordeón y comenzó a tocar música, Ochako sacó una trompeta y Eri un chelo y los tres comenzaron a hacer una mini orquesta.

- Si eres feliz, pisa zapatea _Los tres pisan fuerte_ Si tu tienes la razón y no hay oposición, si eres feliz zapatea _Vuelven a zapatear terminando su acto_

- Bravo _Gritaban lo clientes_

- Que tiernos _Decían otros enternecidos por la niña_

- Hola a todos, dejen que nos presentemos decían Izuku _Los tres se ponen en fila con sus instrumentos_ Comenzando con la fantástica... Sinica... y sadica... Bromista subliminal...

- ¿Saben cómo saluda una foca bebe a su mamá? _Decía Eri mirando a todos con una sonrisa perturbadora_

- Ella es... La Comediante _En ese momento, los tres empuñan sus instrumentos de los cuales salía un cañón revelando que eran armas camufladas de instrumentos, cortesía de Mei_

- Hello Mother Fucker

Y así comenzaron tiros a diestra y siniestra, todos en el lugar corrían sin rumbo despavoridos, a los que intentaban huir les daban tiros de advertencia. No hubo muertos, pues en realidad replicaron la tortura de los pollos pero con personas, dan tiros al azar que saben que fallaran solo para asustarlos.

- Vigilen la puerta y vallan a la caja _Diría Izuku_ ¡Que nadie se mueva! ¡Esto es un asalto!

- Ahí voy _Ochako muy entusiasmada corrió hacia la caja del dinero y quiso saltar la mesada pero se tropezó y cayó_ Auch

- Cariño ¿Estás bien? _Preocupado se acercó a la mesada a verificar el estado de su amada_

- Sisi _Adolorida_ Estoy bien "Solo debo buscar mi dignidad" _Con un llanto interno, Ochako fue a robar la caja_

- De acuerdo, tú _Señala a un trabajador_ Prepara tres café

- Y-ya voy _Algo asustado y también extrañado, el hombre fue a preparar el pedido_ ¿Con crema o sin crema?

- ¿A caso se pone sola? _Respondió con ironía, pero la duda lo carcomía y se acercó a Ochako_ *Cielo ¿Con crema o sin crema?*

- *El mío sin crema*

- ¡El de ella sin crema!

¿Okey? Esto se estaba tornando raro para los rehenes, los asaltantes se comportaban como si estuvieran en un día casual de cafetería. Izuku veía como Eri vigilaba la puerta pero de vez en cuando su mirada se desviaba hacia los postres del mostrador.

- Oye ¿Estos panecillos son sin grasa?...... ¡¿Qué si son sin grasa?!

- Eh-eh cre-creo que no

- Cielo, toma tres _Izuku los señala con el arma_

- Vainilla o chocolate _Preguntó revisando las opciones_

- Surtido mejor _Ochako salió corriendo junto a Eri deprisa_ ¡Ahora no nos sigan! ¡POR QUE SOMOS UNOS LOCOS! ¡Y LOS MATO! _Gritó antes de salir corriendo_

- Cielo _Ochako le impide salir_ El café

- Oh, cierto _Vuelve al mostrador quien le deja los café servidos en bandeja_ Gracias _Dice amablemente antes de salir corriendo_

Esa noche estaba siendo el mejor cumpleaños de Ochako, nunca antes en el pasado se habían divertido tanto, hacían lo que querían con quien querían, sin reglas o arrepentimientos, eran simples perros siguiendo autos.

- A ver a ver ¿Qué hay aquí? _Ochako hacía una presentación de magia y ahora metía la mano dentro de un sombrero de gala_

- *Sacará un conejo* _Murmuraban los espectadores del restaurante chino_

- Con ustedes, la tierna, la adorable pero retorcida chica amante de la dulce venganza... Ella es...

- Ow, que sorpresa _De la galera sacó una metralleta con la cual apuntó a todos los presentes_

- La criminal

La noche se basó en dar pequeños asaltos teatrales en grupo los cuales la tierna familia disfrutaba. Todo comenzaba con un show para hacer reir y concluía con un atraco de los payasos. Ya con la jornada finalizada, la familia regresó al auto donde estaban los demás esperandolos y a todos se los veía con una sonrisa.

- Como les fue _Preguntó Izuku_

- Hmmm pues, recolecté sangre _Toga_

- Quemamos escuelas _Dabi_

- Yo probé mis nuevos inventos _Mei_ Bueno, creo que ya es hora de irnos, la policía comenzará a buscarnos, además creo que ya saben cual es nuestro auto 

- Deja que de eso me encargo yo _Dijo Izuku con una sonrisa_

En otro lado... 

- ¡¿Cómo?! _Viendo furioso su garash vacío_ ¡Shoooooooooooto! ¡VISTE MI AUTO!

Con la banda...

- ¡WHOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! _Gritaban saliendo de la ciudad en el auto del antiguo héroe número dos_ 

- JAJAJAJA TÓMALA VIEJO _Gritó Dabi levantando el dedo del miedo_ 

- Jejeje, hoy fue muy divertido Izuku _Ochako se recuesta en su pecho al igual que Eri_ 

- Si... sabes... No me hace bien hablar con alguien _Comentó confundiendo a Ochako_ Solo me hace bien si es con Ochako con quien hablo 

Ochako aun tenía mucho que descubrir de Izuku, su pasado era una cebolla, hay que ir desglosándolo capa por capa pero ella está dispuesta a pasar cada reto. El auto siguió avanzando a toda velocidad en la carretera, la noche ya se había esfumado y el sol estaba ascendiendo, esto les trajo recuerdos al grupo, el recuerdo de su gran victoria cuando derrocaron a la asociación de héroes.