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II



Sentía los parpados pesados apenas podía abrir mis ojos, mi respiración estaba más estable y los latidos de mi corazón eran acelerados, veía borroso me encontraba en una habitación momentáneamente recordé casi todo y en vez de aliviarme sentí más tensión en mi cabeza. Justamente un doctor apareció por la puerta acompañado de una oficial.

—Al fin despertaste, te tengo una buena noticia—sonrió el doctor—Soy el doctor Mackenzie y ella —hizo un ademán a la mujer que estaba a su lado— Es la oficial Angelicé Farsth que lleva a cargo tu caso.

Angelicé era delgada, su cabello expresaba exactitud y asertividad a la vez le daba un toque de sensualidad, sus ojos eran grandes y dejaban a la vista sus largas pestañas, su piel morena tan suave y delicada, su pulcro y perfecto maquillaje resaltaban su mirada y sus hermosos ojos color miel.

—Podría alguno de ustedes dos recordarme exactamente que paso—dije mientras me sentaba en la cama—Tengo recuerdos pero están cortados.

—Grandes fragmentos pertenecientes a una vajilla se clavaron en tu antebrazo derecho y en el izquierdo se incrustó profundamente en tu vena, a eso se debe las vendas en tus antebrazos también tuvimos que buscar algunos donantes de sangre, perdiste mucha camino al hospital más cercano.

—El responsable de la agresión es Bruno Chacón por lo que tengo entendido tu jefe, por el momento está tras las rejas, queremos que des un testimonio, ya que así no podrás asistir al juicio—intervino Angelicé.

—No, me siento mejor tal vez exista la posibilidad de que...

—Oriana—me interrumpió el doctor Mackenzie—no puedes estar alterada, ni pasar rabias tristezas u otra emoción extrema. Llevas dos días en la clínica sedada, te hacía falta descansar he estado velando por tu salud desde que ingresaste.

—El doctor Mackenzie tiene razón Oriana—acotó Angelicé mientras se acercaba a mí con una caja de donas— descansa, te he traído estas donas espero las disfrutes. Lo único que necesito es tu testimonio y prometo que te dejaré tranquila.

Asentí. Angelicé se encargó de que no me alterará, tomó el testimonio y me informó que el juicio sería en dos días, que me llamaría para avisarme como quedaría la sentencia de Bruno luego se despidió y se retiró de la habitación.

—Oriana necesito hablar contigo—Susurró el doctor Mackenzie mientras entraba a la habitación, su semblante amable seguía allí pero con un toque de seriedad y preocupación —Me enteré de la pérdida un familiar tuyo, y según lo que deduzco es que trataste de reprimir tus emociones, sinceramente lo peor que pudiste hacer.

—¿Qué hubiera hecho usted doctor?—musité con un tono lleno de tristeza, unas lágrimas bajaron por mi mejilla y reprimí las ganas de llorar—Fue tan imprevisto, el momento, el lugar... no sabía qué hacer.

—Expresarte, dar a conocer que paso algo que te impacto. Cuando las personas reprimen sus emociones tienen a somatizarlas en enfermedades ¿Por qué crees que de repente personas que eran sanas les aparece un quiste o un tumor? Sus estilos de vida muchas veces los matan. Mi mejor amiga de la infancia tenía nueve años trabajando aquí en este hospital sin descansar, anteriormente se había salvado de un cáncer de cuello uterino habían pasado dos años de que lo venció pero no cambió para nada su estilo de vida... —Las manos del doctor se tensaban, note como desvió su mirada y como le costaba continuar con lo que iba a decir—Hace 15 días tenía migraña, un dolor de cabeza muy fuerte le hice unas placas y revelaron que tenía tres tumores en la cabeza ella tenía "Metástasis" pedí ayuda a otros colegas y le diagnosticaron 90 días de vida.

Me quedé perpleja con lo que acababa de contarme, me sentí mal por él pero influyo en mí lo suficiente para hacerle caso.

Sus estilos de vidas muchas veces los matan...

Sus palabras retumbaban una y otra vez en mi cabeza, la imagen distorsionada de mi tía venía a mis recuerdos.

—Gracias doctor—Hice el esfuerzo por esbozar una sonrisa— lo tomaré en cuenta.

—Eso es todo—el doctor me guiño el ojo, y antes de retirarse añadió—Mañana por la tarde te dan de alta.

¿Por qué no especificarían la carta? Digo "muerte accidentada" no es el mejor término para aclarar detalles. Aún no puedo dejar de pensar en mi tía.

Me quedé sola en la habitación por una hora, luego la puerta de la habitación se abrió nuevamente pero esta vez era Cedric, que se asomaba una sonrisa inmensa en su rostro.

—¡Orito!—Exclamó alegre—Veo que estas mejor.

Me limite a sonreír.

—Sabía que no tenían ropa, así que fui a tu apartamento y te he traído algunas prendas de tus favoritas. También traje tu laptop, aquí cualquiera se aburre—Sacó la computadora y la coloco en mis piernas— también te traje una bomba, tu favorita rellena de crema pastelera.

—Te lo agradezco mucho Cedric, ven acá dame un abrazo—Lo apegue a mí con tanta fuerza que parecía que lo estaba ahogando-—te he guardado una dona de arequipe, tu favorita.

—Se ha ganado el cielo señorita Dulaine—bromeó Cedric mientras se abalanzaba sobre mí para hacerme cosquillas—¿No las extrañabas?

—¡Para!—se me escapo un grito mientras reía—Cedric por favor para—susurré mientras me acomodaba en la cama— Si las extrañe mucho.

—Me parece bien—balbuceó mientras masticaba la dona—¡deliciosa!

Ambos reíamos a carcajadas actuando como completos tontos sólo para hacernos reír y alegrar el uno al otro. Nos conocimos cuando empecé a trabajar en el cafetín hace tres años, con mucho trabajo y esfuerzo logré comprarme mi apartamento, Cedric solía ir los fines de semana y hacerme compañía. Hasta que conoció a Cinthya una latina que lo tenía de cabeza ¿Enamorado o hechizado?

Aproveche y revise mi correo por la computadora, efectivamente me había llegado un e-mail de Alicia Thammel. La piel se me erizo, pero necesitaba saber que decía.

Jueves 02 de Febrero de 2029 hora 9:15 am

Ciudadana Oriana Gabriela Dulaine tenemos por medio de la presente el deber de informarle que usted es la principal beneficiaria de los bienes y propiedades de la señora Daphne Anne-lise Dulaine Meland. Mi persona Alicia Thammel la encargada de hacer cumplir la última voluntad de la señora Daphne Dulaine acordará por medio de un acta el manejo de los bienes, prestaciones, propiedades entre otras cosas., me reuniré con usted el día 03 de febrero a las 2:30 de la tarde en el restaurant "Déla Nona" la espero puntual.

Atentamente.

Alicia Thammel

Ahora sólo pienso en mi tía, necesito averiguar sobre su muerte. Daphne me has fallado prometiste estar presente en mi cumpleaños 22 y prometiste ayudarme a escoger una carrera... sólo me dejaste como única beneficiaría de tus bienes, y ahora ya no estas presente.

Me se sentía inmensamente triste mí tía dejó un vacío tan profundo en mis entrañas, que fue la única persona que ha cavado y sembrado amor en mi corazón. Mi madre era maltratada y prefirió estar con su marido agresivo que con su hija, lo último que me dijo fue:

—Hija mía, sin el no puedo vivir... él es mi vida, mi oxígeno la razón de mi existir-chilló la mujer que me dio la vida- Él me puso a escoger entre él y tú orito... —sollozó— ya conoces mi decisión.

—Puedes dejarlo mamá, estás a tiempo... Yo te amo —dije con lágrimas en mis ojos al tratar de entender como era capaz de abandonarme-¡Preferiste un pene que a tu hija!—grité tan duro que mi garganta dolía—¿Cómo fuiste capaz?

—¡Lárgate de mi casa! Oriana jamás lo entenderás chiquilla entrometida, él es mi mundo y si me deja me muero. Tú dejaste de ser mi hija desde el día en que entro a mi vida.

—¿Desde que entro a tu vida?—Respondí con sarcasmo—Querrás decir desde que entro a tu vagina.

—¡Abusadora!—mi mamá me dio una bofetada, tan dura que sus dedos quedaron plasmados en mi mejilla—¡Falta de respeto!

—Jamás vuelvas a llamarme hija, olvídate de mí. Me perdiste el 21 de Noviembre de 2008 recuerda eso.

—¡Oriana! —Resonó aquella voz a lo lejos—¡Ori!

Sin embargo yo no daría marcha atrás, aquella sombría noche del 28 de abril del 2025 -recuerdo el cielo oscurecido y embravecido, detonó una bomba en dicho lugar-una tormenta fuerte rondaba la ciudad de Charlestone, un tifón amenazaba con reaparecer, contra la madre naturaleza me atreví a romper sus propias barreras y paradigmas, y finalmente escapé de aquella obscura madre que nunca acepto su enfermedad emocional.

350 dólares eran mi capital para sobrevivir un tiempo en Jacksonville, esa misma noche en las afueras de la ciudad encontré a Pichicho un loro, con un ala herida desde entonces se convertiría en mi compañera.

Con el tiempo me trasladé a Memphis, luego viví un tiempo en Dallas, después en Kansas city y finalmente en Minneapolis.

—¡Oriana!—Habló Cedric mientras me sacaba de mi trance—¿Qué ocurre? Te quedaste paralizada pensando como una idiota.

— Nada, ¿Te gustaría salir conmigo mañana?—Musité mientras rozaba mis dedos en su cara—estás todo despeinado Cedric.

—No puedo mañana estaré todo el día con Cynthia, es nuestro aniversario—comentó apenado el rubio, mientras sus mejillas se encendía en un tono carmesí—Cinthya me tiene hechizado con sus buenos y prestigiosos encantos.

—Y su buen polvo— reí a carcajadas al ver su rostro, parecía un tomate de la pena—o vas a negarlo.

—Oriana, siempre tú de vulgar-su expresión había cambiado al hacerse el ofendido—no cambias.

—Estas cambiando de tema—apunte mi dedo índice en la dirección que estaba él—entonces es mentira que Cynthia es buen polvo ¿no?

—No, yo la quiero de verdad Oriana.

Había algo en la mirada de Cedric que no me convenció, no tenía ese particular brillo en sus ojos que había visto habitualmente.

Será que no está seguro de lo que siente por Cynthia.

La enfermera entró a la habitación.

—Chicos se acabó el horario de visitas

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