Llegué al aula y fuí a mi asiento. ví como las chicas me veían disimuladamente y los chicos murmuraban entre si sonriendo.

Tube un mal presentimiento y como precaución revisé mi mochila. Moví los libros y cuadernos esperando encontrar el resultado de una broma no tan pesada. Pero me sorprendí al encontrar una cajetilla de cigarrillos, estaba abierta y uno estaba recién apagandose por lo que el holor se propagó rápidamente por el aula. Cerré la cajetilla y la escondí en mi mochila rezando que no la encontraran.

— ¿ eh ? — olfatea un poco — ¿ quién está fumando ? — preguntó el profesor

Todos empezaron a decir cosas como " yo no ", " ni yo ", " yo no fuí ". El tutor empezó a caminar entre las final tratando de descubrir el origen del holor. Cuando estaba por acercarse a mi cerré los ojos con fuerza deseando que dios tuviera piedad de mi, pero al abrirlos el estaba parado frente a mi con los brazos cruzados y una mirada enojada.

— dámelos ... — extendió su mano

— ..... p - profesor yo — fuí interrumpido

— DÁMELOS 

— ......

Sin darme una oportunidad para explicarle, me giré un poco y saqué la cajita para luego dársela al profesor. Este la abrió observando los cigarros, con cuidado sacó el que había sido usado recientemente.

— ingresar al instituto con drogas esta prohibido y lo está mucho más el consumirlas en clase ...

— si me deja explicarle yo — otra vez me interrumpió

— no me diga las excusas a mi joven — metió el cigarrillo a la cajetilla — digaselas al director del plantel ...

Rendido, decidí ir por mi mochila. Al caminar entre las filas noté como todos ocultaban sus sonrisas y burlas, incluso escuché un comentario del profesor que decía " creía que los gays no fumaban ... ".

Tomé mi mochila y me salí del salón.  estaba nervioso, tal vez debía confesar con el director. Pero si lo hacía, posiblemente se vengarian.

Toqué la puerta con mis nudillos y recibí un " pase " como respuesta. Temblando un poco giré el pomo y abrí la puerta para entrar.

— ¿ qué necesita ?

Después de cerrar la puerta, me senté en una de las dos sillas que estaban frente a su escritorio y dejé mi mochila en la otra.

— m - me mandaron aquí por que encontraron una cajetilla de cigarrillos en mi mochila ...

— ya veo — revisa un cajón

— ¡ p - pero no es mía !

— aja ... — toma un papel y lo firma — firma aquí por favor

El director me acercó el papel y la pluma, sabía que no me iba a creer así que tome la pluma y firmé aceptando las consecuencias de la broma de mis compañeros.

— estarás suspendido durante 2 meses y durante ese tiempo harás servicio comunitario ¿ de acuerdo ?

— ....

— mira, estoy siendo bueno contigo ... debería expulsarte pero no lo estoy haciendo ...

— entiendo ... gracias ........

— para mañana, tienes que traer este papel firmado por tus padres ... luego podrás ir a la comisaría para que te digan que hacer ...

— no tengo contacto con mis padrés

— en ese caso, ve mañana directamente a la comisaría ...

— okey .....

— si ya está todo resuelto, te puedes retirar ... amenos ...

Sentí como el director posaba su mano sobre la mía y me daba una mirada extraña que me hacia incomodar.

— que quieras quedarte ... podría hacer la vista gorda si me haces un favor ...

Entrelazo sus rasposas manos con las mías mientras acariciaba mi piel con el pulgar. Un pequeño miedo comenzó a invadirme, rápidamente quité mi mano y me pare para luego tomar mi mochila y el papel.

— tengo cosas que hacer en casa, a - adiós director

— adiós joven ...

Salí de la dirección y fuí a la biblioteca para entregar el libro que ya no necesitaría. La mujer se sorprendió al verme regresar el libro tan pronto, pero decidió no preguntar al ver mi cara decaída por los eventos anteriores.

— gracias por devolver el libro — dijo con voz amable

Yo solo asentí y me retiré de ahí a paso rápido. Quería llegar a mi casa lo más rápido posible para poder desahogarme tranquilamente.

No pasó nada interesante en el transcurso de el colegio a mi casa, el mismo trato en todos los lugares. Los más molestos son los ancianos, ellos por alguna razón no pueden abrir su mente y nunca lo harán. Los abuelos me llaman " maricon " y las abuelas " indecente " ...

Llegué a mi casa y abrí la puerta para entrar, cuando lo hize dejé caer la mochila en el frio piso y cerré la entrada. Suspire con pesades al pensar lo que me esperaría mañana, todo por no defenderme ... como siempre ...

Miré el reloj preguntándome cuanto tiempo tenía libre antes de ir a trabajar, todavía tenía tiempo para bañarme, arreglarme y irme. Lo bueno de el lugar donde trabajo es que no saben casi nada sobre mí, así que no recibo ningún tipo de maltrato o rechazo.

Subí a mi habitación y entré al baño para empezar para quitarme mi camisa y mi muda. Observé mi cuerpo descubierto atraves del frío espejo que estaba frente a mi.

Llegó a mi mente la vez que fuí el último en ir al comedor por una charla que me dió un profesor y solo quedaban papas fritas ... Las tomé y fuí a sentarme a una mesa solo, cuando empezé a comerlas una chica pasó a mi lado y me llamó " cerdo " .... mi doctor siempre me dice que estoy en buena forma ... incluso me aconsejó comer algún dulce de vez en cuando ...... miente ...

Me inco en el frio suelo y empiezo a tratar de hacerme vomitar, después de unos segundos lo logro y me desago de todo ... de alguna manera me siento mejor ...

Después de jalar la palanca para que se fuera, ya más tranquilo lavo mi boca con el sepillo dental y después de tirarlo procedo a seguír desvistiendome para ir a bañarme.

Ya que estuve secó y con la ropa puesta me peine y arreglé. Tomé mi celular y lo puse en mi bolsillo, revisé que todo estuviera en orden y salí de mi casa para ir al trabajo.

Afortunadamente la cafetería en la que trabajaba no estaba lejos de mi hogar. Al llegar fuí recibido por mi superior, este me saludó amablemente y me indicó que me pusiera mi mandil para empezar a atender a los clientes.

Este día no era tan malo del todo ...

Eso creí hasta que escuché una voz bastante familiar ...

— ¡ ey tu !

Me dí vuelta rogando que no fuera verdad pero parece que como siempre, el famoso dios me tiene abandonado.

— ¿ cómo estás Jackson ?

El era Mark, uno de los deportistas. Su familia tiene dinero y conexiones, no se preocupa por nada ya que lo tiene todo resuelto.

— ehh .... — me quedé sin habla

— oí que te suspendieron ... POR LLEVAR CIGARRILLOS A LA ESCUELA

Eso último lo dijo en un volúmen alto. los clientes que se encontraban ahí al escucharlo comenzaron a murmurar y mirarme de una manera extraña.

No sabía que hacer, solo me quedé ahí mirando como el otro sonreía satisfecho.

— ... ¿ por qué ? ....... — me atreví a preguntar

El se quedó en silencio un momento y luego una pequeña risa se le escapó, se levanto y se me acercó para susurrarme al oido ...

— por gay ...

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Hi

Trataré de organizarme y actualizar cada sabado uwu que les parece la idea?

También quería disculparme con ustedes, pues siento que este capítulo no es tan bueno como el anterior ....

Eso es todo lo que tenía que decirles

Adiós!