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Capítulo 8.- Pienso demasiado

Asher Philips:

Miraba por la ventana viendo cómo los pájaros volaban entre los árboles de alrededor, se encontraban tan libres... y yo tan jodido.

Mi madre estaba sentada en mi cama intentando entender unos deberes que ella misma me puso, intentándolo resolver porque ni yo ni mi padre (y ahora al parecer ella) no sabíamos hacer. Y en esta familia, debemos resolverlo TODO.

–No tiene lógica, si movemos la 'x' el '-2a' ¿¡dónde se queda!? –masculló para sus adentros, aunque seguramente todo el vecindario la escuchó.

–Ya te lo dije mami querida de mi corazón, pero cómo no escuchas –alegué sarcástico, mejor dicho, ninguno de nosotros nos escuchábamos, pero así nos queríamos.

–Te he oído muchacho irresponsable.

–¿Irresponsable? Pero si ni tú ni papá podemos resolverlo maldita sea.

–Déjenme a mí patanes –intervino Silvia, nuestra sirvienta desde que tengo consciencia.

Bufamos a la vez ya que somos orgullosos y dejamos que las tomara. No fueron ni 5 minutos que ya lo resolvió. Pero, ¿¡cómo?!

–Es muy fácil, ahí les dejé las anotaciones para que lo vean ustedes mismos cabezones, aprender antes a escuchar y pensar, que ya veo os faltó en la escuela.

–Muy graciosa Tía –bromeé, al cual recibí cómo respuesta que me sacara la lengua.

Me gustaba molestarla, sé que detesta que la llame tía ya que tenía algunos años menos que mi madre y que la llamara así la hacía más 'vieja'. Mientras pudiera molestarla, todo lo demás me daba igual.

–Pues tiene razón –manifestó mi madre, rendida de la situación. –Para la próxima avísale directamente a ella o te juro que mis neuronas se quemarán.

–Ah, ¿Que acaso no se habían fundido ya? –bromeé pícaro, saliendo a toda prisa del cuarto antes de que me llegara a dar la almohada que me había tirado.

Me reí mientras seguía huyendo, más tranquilo porque sé que si ha tirado ya un objeto, estoy fuera de peligro, aunque prefiero no arriesgarme. Después de bajar las escaleras y salir al patio, me senté en mi silla favorita que tenía las mismas vistas que desde la ventana, sólo que otro punto de expectativa, y marqué a Alice. Alice es mi hermana gemela, me cae muy bien y sabemos todo del otro, tanto que a veces asusta. Al tercer tono, procedió (al fin) a responder.

–El número que ha marcado está apagado o fuera de cobertura, por favor, si necesita que la llam...

–Alice, deja de fingir ser el contestador porque no miras el teléfono y piensas que es Adam –la interrumpí, así ella volviendo a hablar con su voz normal.

–Oh, hola cariño, yo no me escondía de él, ¿por qué lo crees? –respondió en ironía, típico de ella hacerse la tonta en momentos así.

Adam es su novio, pero cómo siempre ella se habrá enfadado con ironía y él pensará que ese enfado es de verdad (para mí ya lo típico).

–Simplemente, lo sé –aseguré mientras cambiaba de tema. –Oye hermana, esta noche ¿podemos salir? Necesito 'despejarme'.

Remarqué la palabra 'despejarme' para que entendiera de qué hablo. La verdad que desde que vi a esa chica en la sala de espera me entró mucha curiosidad de conocerla y no la saco de mi cabeza, y me da muuucha rabia porque no puedo centrarme en nada. Ni jugar a videojuegos, ni hablar con alguien, nada, no puedo hacer nada sin pensar en ella.

–¿De nuevo la chica? Te volverás un acosador cómo con tu ex, hermanito precioso –respondió con ternura, cosa que a mí me repugnaba.

No era un acosador. Osea sólo la veía cinco veces al día, miraba cuando se conectaba al whatsapp para poderla escribir y sólo algunas tardes la seguía hasta sus actividades, pero tiene explicación.

A la primera, porque es hermosa y necesitaba verla; segundo, porque así tenía más posibilidades que me respondiera ya que no tendría que esperar a cuando me iba a escribir y por último, me aseguraba que llegaba bien a sus actividades, pero era más preocupación que acosador.

–Tú sólo, cállate –escupí mientras ella se reía juguetona.

–Oh de acuerdo pequeñín, ya veremos a ver cómo avanza todo esto y si es que no se da cuenta que has pensado en ella estos días.

Estos días que se me hacen eternos sin ella, sin conocerla, sin saborearla, sin... Oh no.

–Mierda, ¡Casi pienso en amarla! –grité tapándome rápidamente la boca esperando que nadie me escuchara aparte de mi hermana. –Hermana, se me está yendo la olla, no la conozco y casi digo de amarla maldita sea –seguí, esta vez bajando la voz.

–Relax hermano, ya sabes que...

–No, no lo digas, por favor –supliqué interrumpiéndola, no quiero volver a escucharlo, no esa frase.

–Es parte de nuestro ADN el acosar, lo psicópata y locura –finalizó.

No mames, no quería volver a escuchar esa porquería de frase. Agh. Toda en mi familia conoció a su 'media naranja' a través de acosar, algunos casos llegando a ser enfermizos, aunque funcionaran los planes, no había ni uno que no se salvara, y quería ser esa excepción. QUIERO ser esa excepción.

–Ya cuelgo, manda recuerdos a Adam de mi parte, y deja de comportarte así loca, que cuando lo pierdas por tu culpa vas a llorar.

–Tranquilo, ya le hice un amarre, esta puta no se me escapa –alegó orgullosa.

Menos mal no me estaba viendo la cara porque vamos, era un poema.

–Aaaaaja, ya nos veremos –me despedí, pero no pude colgar antes de que ella siguiera hablando.

–Y sí, nos vemos esta noche en el mismo lugar, recuerda que mañana hemos quedado con amigos a las 12 así que no te acuestes tarde, besitos –se despidió y colgó.

Bufé y me recosté en mi silla, acomodándome mientras por unos segundos mantenía mis ojos cerrados, no pensando en nada y a la vez en todo. Era todo tan extraño, y ya no sólo mi familia, sino esta locura de película. Pero bueno, ya veremos que ocurre esta noche.

Emma Briggitte:

Me encontraba en el parque junto a Alex, habíamos salido de casa hace unos 20 minutos y caminábamos sin rumbo hasta que nos encontramos este parque y decidimos sentarnos a descansar antes de irnos hacia el bosque. No sabía por qué, pero me vino a la cabeza que íbamos al bosque y lo dijimos a la vez, haciendo que nos riéramos bastante.

El día estaba tranquilo, niños jugando en los columpios, ancianos paseando o dando de comer a las palomas, adultos y jóvenes paseando y disfrutando del gran día soleado que hacía, aprovechando cómo nosotros ya que a partir de mañana llovería toda la semana. Quién lo diría que con este tiempo daría tremendas lluvias ¿eh?

–Oye Emma –me sacó de mis pensamientos Alex, mirando fijamente sus manos, nervioso y serio.

–Dime Alex, ¿qué ocurre? –pregunté con curiosidad, la verdad que no sabía de qué iba a hablarme así que tenía curiosidad.

–Bueno, simplemente quería preguntarte si sabías lo que te dije antes de... bueno, lo que te pasó –me miró inseguro.

Bueno, es una pregunta bastante tonta por el hecho de que, no sé, he perdido la memoria. Quizás, no lo sé tampoco (nótese la ironía).

–Sinceramente... –mencioné, dejando unos segundos de silencio mientras veía lo nervioso que se ponía. –No.

Vi cómo sus ánimos se iban de golpe, se desanimó por completo, y pude sentir algo de pena por él, sólo un poco.

–Supongo que lo mencionas porque es importante –respondí intentando animarle.

–Nah, ya da igual, pasado es pasado, supongo –rió sarcástico.

–Cuéntamelo anda, si antes pudiste, ¿por qué no ahora?

–¿¡Qué?! –gritó sorprendido mientras me miraba cómo si le hubiera contado la peor noticia de todas. –Por favor, no me hagas volver a pasar por eso, no es nada, de verdad.

–Cuéntamelo ya –interrumpí seria.

Nos miramos mutuamente, yo seria, intentando controlar sus movimientos, frágiles y impulsivos gracias a los nervios que inundaban su interior. Le miraba cómo si fuera un animal salvaje y él fuera la pressa, sólo que esta vez sólo quería la información que deseaba.

–¿Y bien? ¿Me lo contarás? –insistí tranquila, sin controlar mi voz que había salido más grave y calmada, mientras notaba que aquello le puso la piel de gallina y sus nervios se dispararon aún más.

Lo pensó unos segundos, yo seguía fijamente mirándole a los ojos, y cuando pensaba rendirme...

–Me gustas.

~Hola a todxs!! Aquí el nuevo capítulo de este libro, sinceramente estoy amando cómo me va quedando este libro y tengo algunos más escritos por si acaso. Muchas gracias por pasaros por aquí y, sin más que decir, bye!!~

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