Después de aquello nos quedamos un rato en la cama. Ambos estábamos cubiertos con la sabana; Draco hasta la cintura y yo lo necesario para cubrir mis pechos. Habia sido genial volver a sentirle después de tanto tiempo. Mi momento de paz no duró mucho pues Draco hizo una pregunta un tanto extraña.

-¿Por qué tu padre no te casa conmigo?- dijo girándose hacia mi.

-¿Como?- pregunte confundida.

-Si tu padre quiere preservar el apellido Riddle o cambiártele por otro de una familia de igual o parecido poder social, ¿por que no te ha prometido conmigo?-

-Mi padre dijo que él y tu padre tuvieron una discusión ya que mi padre no quería que yo fuera una Malfoy y tu padre no quería que su apellido quedara en el olvido-

-Oh...- se giro de nuevo para seguir mirando al techo- ¿Cuándo es la boda?-

Se me abrieron los ojos de par en par. Habia olvidado por completo que me casaba en Navidades con Zabini.

-En una semana- dije apenada.

Se hizo un silencio que a mi parecer fue eterno.

-Espero estar invitado- dijo gracioso, aunque para mi no tenia ninguna gracia.

-Mi padre me prohibió invitarte por lo que pudiera llegar a ocurrir- a Draco se le cambió la cara a una de tristeza- Pero hice un trato con Zabini-

-¿Que tipo de trato?- dijo curioso girándose hacia mi.

-Los padres de Zabini le prohibieron también invitar a su exnovia, de la cual sigue enamorado, asi que decidimos que yo la invitaría a ella y él te invitaría a ti-.

-Wow- dijo feliz- Creo que es la mejor idea que has tenido en tu vida-.

-En realidad, se le ocurrió a él- dije nerviosa- En el tiempo que estuve con él, para conocerle y demás, llegué a ver que es una persona amable y que se preocupa por los demás. Voy a pasar el resto de mi vida con él, pero no le consideraré mas que un amigo-.

Giré mi cabeza hacia Draco por primera vez desde que acabamos y solo pude ver sus hermosos ojos grises mirando cada fragmento de mi rostro. Mi mirada se desvió por un segundo a sus pectorales desnudos y devuelta a sus ojos. Pero fue el tiempo suficiente para que él se diera cuenta y una sonrisa arrogante se formara en su rostro.

-Me apuesto lo que sea a que él no tiene estos maravillosos pectorales- dijo arrogante.

-Dios, ¡para!- dije empujándole para caer justo encima de él.

Nuestras miradas conectaron durante unos largos segundos y sin pensarlo me puse completamente encima de él y comencé a besarle. Él acarició mi espalda desnuda y yo disfruté una vez mas de su sedoso pelo platinado. Se separó de mi y me apartó un mechón de la cara al tiempo que sus ojos se perdían en los mios.

-Jamás voy a enamorarme de otra que no seas tu- dijo serio- Si tengo que pasar el resto de mi vida viendo como tu eres feliz con otro, lo haré. Y ten claro, que jamas me casaré con alguien que no seas tu, porque estoy locamente enamorado de ti-.

-Draco...- dije triste- No puedo permitir eso, mereces ser feliz-.

-Si algún dia merezco ser feliz, será contigo-.

-Yo...- fui interrumpida por una voz que sonaba desde el pasillo.

-¡Katya!-

Mi padre gritaba mi nombre acercándose cada vez más a mi cuarto.

-Debajo de la cama- dije sacando a Draco de debajo de las sabanas- ¡ya!-

Draco fue debajo de la cama al tiempo que yo metia toda su ropa con él y me ponía una bata y una toalla en el pelo. Así parecería que me acababa de duchar.

-Katya,- dijo cuando llegó a la puerta- tenemos visita-.

-¿Quien?- pregunté mientras recogía mi ropa del suelo.

-Tu prometido ha llegado-

-¡¿Que?!- dije alucinando- ¿Qué hace aquí?-.

-Prepararse para vuestra boda, ¿que si no?-

-¿Donde se va a celebrar?-

-Aquí, claro esta- dijo como si fuera obvio- Ahora vístete lo mas elegante que puedas, tienes que recibir a tu futuro marido-

Acto seguido se fue. Draco salio de debajo de la cama con un rostro entre serio y triste. Avancé hacia él y le abracé (para todas las pervertidas que están leyendo esto, Draco se había puesto los bóxer asi que no esta desnudo). Cuando me separé ambos comenzamos a vestirnos. Narcissa me había dejado varios vestidos elegantes en el armario. El que mas me llamó la atención fue uno rojo con encaje dorado (imagen multimedia). Era precioso y los colores eran los mismo que los de mi casa, Gryffindor. Draco apareció detrás mio y se fijo en el mismo vestido. Cogí la percha y entré al baño a cambiarme. Cuando ya le tenía puesto me di cuenta de que no podía subir la cremallera, así que salí del baño y afortunadamente Draco estaba sentado en mi cama, vestido con un elegante traje verde con la corbata a juego.

-¿Me ayudas?- dije dándole la espalda.

Oi como se levantaba de la cama y se acercaba a mi. Sus heladas manos agarraron la cremallera y la subieron sin dudar. Cuando estuvo totalmente subida me gire hacia él. Podría ser la ultima vez que estuviéramos así.

-En toda mi vida, solo he amado a una persona- comencé a recitar mis votos matrimoniales los cuales empecé a preparar cuando me comprometí con Draco- no tuve tiempo para más ya que llegaste muy pronto a mi vida y llegaste para quedarte. Pero no he necesitado a nadie más. No voy a volver a sentir nada por igual por nadie y si algún dia lo llegara a sentir será por un hombrecillo que se llamará Scorpius. Te amo, te he amado y te amaré toda la vida, y si hay una vida después de esta, te seguiré amando porque tu, Draco Malfoy, eres el hombre de mi vida, y no he podido tener mas suerte al encontrarte-.

Los ojos de Draco estaban cristalizados, algunas lagrimas rebeldes habían conseguido salir a flote.

-¿Que ha sido eso?- dijo con una voz que estaba aguantando las lagrimas.

-Si te lo digo vas a comenzar a llorar como una magdalena- dije sonriéndole.

-Dimelo, podré aguantarlo-

-Cuando me pediste que me casara contigo en aquel bosquecillo comencé a pensar en todo lo que seria casarme contigo, tener ese hijo al que te hubiera gustado llamar Scorpius, y lo que mas me llamó la atención fue lo que debería haber dicho cuando nos pidieran los votos matrimoniales- Draco se tapó la boca con ambas manos y mas lagrimas salieron de sus ojos- Comencé a pensar en como como decirte todo lo que sentía. No quería casarme sin antes decírtelos, no te merecías eso-.

-¿Esos eran tus votos?- preguntó aun incrédulo.

-Sí-

-Yo no les había preparado- dijo avergonzado.

-Da igual, ya se que me amas. No necesito mas-.

Me abracé a él y disfruté de mis últimos momentos así con él.

-Te amo, Kitty-

-Y yo a ti, Dragoncito-

Ambos nos reimos de nuestros apodos de tercer curso.

-Creo que debería bajar a ver a Blaise-

-Si, te acompaño-

Salimos de la habitación y caminamos a través del pasillo hasta las escaleras. Bajamos y allí estaba. La familia de Draco, mi padre, mis futuros suegros y mi futuro marido.

***

He vuelto de nuevo.

Bno, este es un capitulo un tanto triste y emocionante a la vez. Estoy pasando por una situación similar a la de Katya y me he inspirado en mi misma para este capitulo. Este se lo dedicó a todas las personas que se quieren y no pueden estar juntos por diversas razones, en mi caso la distancia.

Espero que os guste, besossssss <3 <3 <3