-¿Qué quieres Collins?- dije con un tono bastante desagradable.

Finn Collins había sido mi mejor amigo en mi primer y segundo curso, hasta que le dije que me gustaba Draco. Desde entonces me había estado evitando.

-Hablar contigo- dijo, bajando un poco la cabeza.

-¿Ahora?¿Despues de dejarme de la-

No pude terminar la frase por que había notado como unos labios se pegaban a los mios. No eran los de Draco, asi que inmediatamente me aparte.

-¡Que haces!- dije alarmada.

-Eso es lo que quería decirte- dijo el con un sonrojo en la cara.- Que me gustas. Katya me gustas desde que te conoci en la ceremonia de selección, desde que empezamos a ser mejores amigos-.

-¿Y por que me dejaste de lado entonces?-

-Porque cuando dijiste que te gustaba Draco, no podía seguir mintiéndote mientras estaba contigo- se explico.

-Oh- me pensé mucho lo que le diria- Finn, tengo que contarte algo, pero prométeme que no se lo diras a nadie-.

-Prometido- dijo el, al tiempo que se colocaba una mano en el pecho y la otra la levantaba hacia arriba.

-Estoy- allá iba mi único secreto- saliendo con Draco-.

Finn se quedo mirándome unos segundos con cara de pasmado, como si no hubiera entendido lo que había dicho.

-Lo siento- dijo cuando recupero el conocimiento.

-¿Qué?- pregunte confundida.

-Haberte besado cuando estas con alguien-

-No pasa nada, no podias saberlo. Nadie lo sabe y quiero que siga asi. Por favor, un ultimo favor para la que fue tu mejor amiga-.

-Te equivocas, sigues siéndolo- dijo. Al momento, él abrió los brazos y yo me acerque para abrazarnos como años atrás lo hacíamos. Echaba de menos sus abrazos. Lo echaba de menos a el.