Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Suerte y poder

La chica pudo escuchar esos pasos, estremeciéndose cuando sintió un ligero golpe desde afuera, algo caminando directamente hacia ellos, fue rápida en cubrir las boquitas de sus monitos quienes se abrazaron el uno al otro, levanto un poco la tapa del basurero donde estaban para observar qué pasó.

"Tienen que estar aquí, los puedo sentir" -Pero que suerte, los locos que los estaban persiguiendo hace rato, El Niño mono loco y ese chica caballo estaban afuera, luciendo muy agitados por toda le persecución. MK y Mei había seguido el rastro de magia dorada de Wukong hasta ahí que había dejado sin querer.-

"¿Seguro que tu olfato no te falló?" -Dijo Mei levantando las tapas de los basureros y buscando dentro de ellos, mientras MK buscaba en las cajas de cartón.- "No es que dude de tus poderes... pero últimamente estas viendo a ese par en todas partes."

"¡No! ¡Estoy seguro! ¡Deben estar cerca!" -Perdió un poco el control y sin querer dejó caer una pila de mantas sucias encima de algunos basureros, justo encima donde estaban nuestro protagonistas.-

-Mei vio a su amigo preocupada, se acercó a él y el tocó el hombro con su mano, mostrándole una sonrisa comprensiva.- "Oye, se que estás preocupado por ellos y quieres recuperarlos... pero necesitas descansar un poco, también te necesitamos."

-MK se iba a resistir, volviendo su mirada hacia los basureros, tratando de sentir esa presencia mágica que lo unía con sus maestros... pero nada.- "... Si, tal vez necesite dormir un poco." 

-Se dejó llevar por su amiga, caminando a la salida y sentándose en la parte trasera de la motocicleta, Mei arranco y ambos salieron del lugar.-






"¡Ghhhh! *cof* *cof*... ¿Están bien los dos?" -Dijo la chica sacando a los monitos uno por uno, llenos de pelusa y polvo. Wukong empezó a agitarse de un lado a otro , soltando chillidos de desesperación, tratando de limpiar su preciado pelaje, mientras Macaque tranquilamente se limpiaba con su lengüita y tranquilizaba al otro con pequeños arrullos.

La chica los miro con una sonrisa aliviada de que los dos estuvieran bien, se levantó y miro el callejón, asegurándose de que estuviera vacío... una vez lo comprobó, salió del basurero y metió a los monitos dentro de su sudadera, ambas cositas acurrucándose juntas. 


Salieron camino a casa, la chica no estaba dispuesta a volver por ahora.

.

.

.

.

.

.

.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro