Los rumores en tierra de nadie, eran muy veloces. No paso mucho, para que en esa misma tarde  los habitantes hablarán sobre la traición de Mamut y Gorila hacia Rata, mucho menos, el hecho de que lo abandonaron por aliarse con una de las dos jóvenes mujerzuelas, que se ocultaban en ese lugar.

Se podía decir, que el paseo de Eva, junto a Mamut y Gorila, tampoco paso desapercibido en el pueblo.

—Me siento observada... —habló Eva, sintiéndose incómoda por ello.

—Te acostumbrarás —respondió Gorila, restándole importancia a la sensación de ser observados.

Rata era respetado, no solo por ser uno de los primeros pobladores de tierra de nadie, tampoco por ser el "expansionista" principal, sino, por el hecho de que Mamut y Gorila siempre estaban tras él, cuidando le la espalda. Y en una tierra en dónde los pueblerinos son ladrones y asesinos, eso es algo a lo que la gente teme.

Pero ahora, Rata solo era un habitante más. Claro está, que sigue siendo alguien importante para ese lugar, más ya no era alguien de "temer".

El día transcurrió muy tranquilo, los rumores andantes eran los de la "traición" de Gorila y Mamut hacia Rata. Mientras que por otro lado, eran las preguntas de ¿Quien era esa extraña joven que le quitó ese beneficio a Rata?.

—El rumor de que ustedes están a mi lado es el único que circula. No puedo hacer mi investigación si las personas hablan únicamente de nosotros.

Eva empezó a caminar de un lado a otro haciéndose miles de preguntas.

—A lo mejor tu esposa debe está furiosa...

—¿Que esposa? —pregunto Gorila confundido.

—Tu esposa —recalcó Audrey.—A la que Rata le daría de comer tus...—Señalo la entrepierna de Gorila— Tu, eso.

—Cierto...

Mamut y Gorila compartieron miradas, se susurraban cosas entre ellos que Audrey no entendía.

—¿Que?.¿De que están hablando? —preguntó confundida —Oigan. Si van a estar a mi lado, protegiéndome o simplemente van a hacer mis aliados, necesito saber que es eso de lo que están hablando en secreto.

Gorila dejo salir un suspiro pesado y habló:

—Vera princesa... Nuestra esposa está muerta —sus palabras eran tristes y secas. Pero lo que dejó confundida a Audrey era el "Nuestra".

—¿Que quieren decir con "Nuestra"?

—Todo paso hace mucho tiempo...

Audrey se sentó y prestó mucha atención a las palabras que iba a decir Gorila.

—Nacimos en un pueblo religioso. Nacer siendo gemelos era un acto de "brujería" por lo que nuestra madre nos abandono.
Crecimos en las calles. Fuimos adoptados por una sirvienta la cual trabajaba en un castillo y nos brindaba la comida de los banquetes cuando de estos sobraban.

—Un día conocimos a una linda niña en los jardines del palacio —continúo Mamut— Era una niña de tez blanca y cabellos y ojos negros intenso. Era la hija de un duque, él cuál estaba visitando el castillo ese día. Por primera vez en nuestras vidas, no fuimos vistos como monstruos o brujería, para ella éramos dos seres excepcionales, nunca había conocido a unos gemelos.

—El duque visitaba el castillo casi todos los días, por lo cual "crecimos" con aquella niña, que con el tiempo se volvió una señorita y luego... Una mujer —los ojos de Gorila se llenaron de nostalgia y un brillo lleno de tristeza—Una mujer de la cual nos enamoramos, y ella...—Miro a su hermano con una sonrisa llena de gracia, y este se la devolvió de la misma manera.

—Ella... —dijo Audrey esperando la continuación.

—Ella se enamoró de nosotros dos —dijo Mamut —Fue complicado al inicio, nunca nos había pasado eso y no sabíamos como actuar, pero con el tiempo ella dejo claras las cosas. Nos quería a ambos por igual y nosotros a ella, aceptamos con tal jamás se fuera de nuestro lado.

—¿Pero?.

Ambos suspiraron pesadamente. Lo que iban a decir era difícil de expresar...

—El duque se enteró de eso. La razón por la cual ella visitaba el castillo desde pequeña y luego se quedarán, era porque el duque estaba arreglando su boda junto al príncipe de aquel lugar —las manos de Gorila se volvieron puños, y su murada estaba perdida en el suelo —Ella nunca quiso ese matrimonio, y huimos de ahí junto a ella, no sin antes recibir una amenaza del principe.

—"Podrás huir. Pero jamás escaparás del poder de la corona, tarde o temprano tu nombre saldrá a la luz" —Hablo Mamut, pronunciando cada palabra que había dicho el principe en ese entonces —No sabiamos que significaba. No le prestamos atención en primer lugar.

—Llegamos a un pequeño pueblo llamado "Tierra de nadie". La guerra por esa tierra no era tan grande, habían pocos habitantes y la mayoría escapaba al igual que nosotros. Al principio nos escondíamos con mucho temor, creíamos que cualquier paso en falso el principe ahora rey, nos encontraría y mataría.

—Con el tiempo dejamos de preocuparnos, teníamos una casa y ella se embarazo...

—¿SE EMBARAZO? —Audrey se levantó de su lugar con un rostro de asombro. Mamut y Gorila la miraron con el ceño fruncido, sus ojos estaban cristalizados, era evidente que era difícil para ellos hablar de eso— Lo lamento... Continúen por favor— se sentó en su lugar y los miro fijamente.

—Si, se embarazo —respondió Gorila— No sabemos de cuál de los dos, pero ambos la amabamos por igual. Hasta que un día, bajamos demasiado la guardia.

La mirada de Audrey estaba llena de asombro y tristeza.

Al oir que el principe llegó a tierra de nadie al descubrir que su "amada" vivía ahí junto a los hermanos, con su ejército empezó a atacar a las personas que se encontraban habitando aquel lugar, llegando a matar a inocentes, niños, quemar las casas sin piedad alguna. Luego quiso llevársela a la fuerza, pero Gorila se interpuso en aquella escena, logrando recibir una herida en todo el rostro por culpa de la espada del principe. Cegado por la ira, el principe mando a todo su ejército tras ellos. Corrieron lo más rápido que pudieron y lograron esconderse para escapar de la muerte...

—Al regresar. Tierra de nadie estaba vuelto cenizas, los cadáveres estaban expuestos en la tierra, unos quemados otros apuñalados...—Gorila respiro profundo, dejando caer unas lágrimas por sus mejillas —Y ahí... En el suelo... Apuñaladas y quemadas.

—Nuestra esposa e hija —culminó Mamut.

Ambos hombres, de robusta figura y gran tamaño, soltaron lágrimas llenas de dolor.
Se las secaban con rapidez, y luego aparecía otra lágrima a recorrer el camino de la anterior.

Audrey se sentía conmovida, culpable de haber preguntado.

—Rata pidió nuestra ayuda para reconstruir el pueblo, ya que fue nuestra culpa que haya sido destruido en primer lugar —añadió Mamut.

—Y esa es la deuda que tenían que pagar...—Su susurro era casi inaudible, se lo decia a si mí antes que a ellos —Lamento mucho si mi presencia trajo esos recuerdos a la luz.

—No te disculpes Audrey —Dijo Gorila —De cierta forma me recuerdas a ella. Escapas de la muerte, de un compromiso obligado, quieres ser libre a tu manera.

—Si demuestro mi inocencia no creo ser libre por completo —se levantó y se sentó entre aquellos dos hombres —Si se demuestra mi inocencia, no significa que mi padre deje de buscar otras maneras para hacer alianzas entre reinos. ¿Quien sabe? Tal vez me de a otro Rey que me duplique la edad.

—Un paso a la vez, princesa

Audrey acepto la mano de uno de los hombres, el cual se la había extendido para levantar la de su lugar.

—¿Cuál es el plan? —preguntó Mamut. El cual no estaba al tanto de lo que quería hacer la princesa.

Ella los observó detenidamente, tenía a dos de los hombres más "temibles" de aquella tierra, apoyándola y cuidando le la espalda, tenía que aprovechar eso al máximo.

—¿Saben de alguien que haga retratos a la perfección, a un precio bajo?

Al oir esas palabras, la llevaron con Walter, un ladrón de menor rango que llevaba más de 30 años estafando a las personas.  El cuál en su tiempo libre, le encantaba hacer retratos vívidos de las personas por tan solo una moneda.

—Vaya, vaya. Miren quienes son —Dijo Walter son una sonrisa falsa en su rostro y desprecio en su mirada —Son los traidores que le dieron la espalda a Rata para irse con...—Miro de arriba a abajo a Eva — Está mujerzuela.

—No tienes ningún derecho de llamarnos de esa manera —dijo Mamut con un rostro lleno de ira.

—¿Vienes a mi casa a amenazar me?— Walter tomo un cuchillo que estaba sobre la mesa, y señaló a los tres —¿A cual apuñalo primero? —tenía una sonrisa rara en su rostro, era evidente que no estaba muy bien.

—Señor no vinimos para acá a buscar problemas —Eva saco una moneda de oro y se la enseñó a lo lejos —Solo quiero sus servicios de dibujo —lanzó la moneda, y esté la atajo.

La admiro con cuidado.

—Llevaba tiempo sin ver una de estás... —volvio a ver a Eva con curiosidad —¿A quien quieres que dibuje?.

—Por ahora, a nadie. Solo quiero que cuando tenga a la persona, me prometa que la dibujara —le extendió la mano en espera que esté la acepte.

Walter no estaba convencido, era raro pagar por  negocios que no se realizarán al instante. Dudo unos segundos y acepto la mano de la princesa.

—Esperare con ansias su llamado —beso la mano de Eva junto con una pequeña reverencia.

Se sintió rara. Estaba acostumbrada a recibirlo en el palacio, de lords, duques o príncipes, jamás de un ladrón.

—¿Estás bien?.

—Si... —asintió no muy segura a la pregunta de Gorila, miraba su mano de manera misteriosa —No estoy acostumbrada a recibir ese gesto.

—Eres una princesa. ¿No es algo común?.

—Para ser sincera, no — dirigió su mirada a los dos hombres que iban con ella —En mi reino, está la tradición de recibir ese gesto únicamente de hombres como duques, nobles o príncipes, y solo lo pueden dar cuando sus intenciones son desposar a la mujer a la cual besan —suspiró —Fue muy... Raro recibirlo de esa manera, y de esa persona.

—Bueno princesa, deberíamos darte unas lecciones respecto a cómo funciona el mundo fuera del castillo —hablo Gorila— Uno. Acá puedes dar cualquier tipo de gesto hacía cualquier persona ¿Tenemos tradiciones?; Si, pero no así de ridículas.

—Dos. Mentir es la verdad y la verdad es mentira —continúo Mamut —Todo lo que digas, sea verdad o no, siempre será juzgado o "analizado". Solo puedes sobrevivir con una "doble lengua".

—¿Doble lengua?, ¿Que es eso? —pregunto confundida.

—Luego se profundiza —respondió Gorila— Tres. Puedes hacer cualquier pregunta a cualquier persona. Pero, solo la puedes aplicar para saber sobre la vida de las demás personas, jamás te acerques a alguien a preguntar le de su propia vida.

—¿Eso no es de mala educación?.

Gorila llevo una mano a su cabeza y suspiro pesadamente (como era de costumbre).

—Audrey... El mundo no es como en el castillo donde vives, en el mundo las personas besan las manos y no significan nada, las personas pueden hablar fácilmente de la vida de los demás pero nunca de la suya. El mundo, está lleno de personas que mienten y te juzgan, cercanas o no, lo harán.

—No creo que todas las personas sean así... ¿O si? —pregunto inocentemente.

—No todas  —respondió Mamut sin sentimiento alguno —Pero si la mayoría, y así será hasta que los carruajes no necesiten caballos para andar.

—¿Que cosas dices? —pregunto Gorila con gracia —Ay hermano... A veces dices cosas sin sentido.

—¡Podría ser!.

Empezaron a hablar sobre carruajes sin caballos, mujeres sin vestidos largos y demás cosas sin sentido.

Eva, por otro lado, estaba sumergida en sus pensamientos. Si así funciona el mundo. ¿Que impide que las personas que la rodean en el castillo, sean iguales al resto de personas en el mundo?.

Al llegar a su "casa", se adentro a su habitación, tomo tinta y papel, y empezó a escribir.

Estimada Claudia.

Eh recibido tu carta, lamento mucho que el reino de Pertenec este decayendo de tal manera, pero necesito que seas fuerte.

Cuando estuviste acá, me contaste que el panadero y cocinero se espantaron al leer el libro que Odín les pidió quemar, ya que varias de esas plantas la utilizaban como especias para la comida.
Tambiénombraste a un noble ¿Harper?.
Necesito que me digas que sabes de él, y no solo en lo físico, cualquier detalle de su apariencia, su forma de ser con las personas, la razón por la cual tuvo un altercado con el rey, y cosas así.

Eva pensó un momento, en qué otra cosa podía ayudar Claudia.

Investiga sobre cualquier otra persona que haya tenido un inconveniente con el Rey. Sea de la realeza o no.

Busca entre los aldeanos, cualquier persona que luzca lo suficientemente furioso con el Rey, que lo quería muerto.

Y Claudia... Cuídate mucho.

Eva le entrego la carta a Mamut, quien se encargaría de que la carta saliera lo antes posible, y que cuando llegará una respuesta, tener la carta antes que Rata, quien no tenía respeto por las cartas de las demás personas.

—Gorila, necesito hablar con otras personas.

—¿Cuáles exactamente?.

—Alguno que sepa de medicamentos y recetas, un medico, una escritora y un espía.

—Esas son muchas personas —hablo preocupado —¿Tienes dinero para eso?.

—No —nego, con una postura firme y la cabeza en alto — Pero si hace falta vendere las ropas que traigo puestas —miro a aquel hombre que estaba a su lado— Esto se saldrá de mis manos si no consigo ayuda...

....

Hola gente buena, bonita y barata ✨
Jajajaja

Cómo sabrán, ya estamos cerca de el capítulo 15, cosa que no pensé posible ya que pensaba rendirme hace tiempo.
Pero gracias a ustedes y al pequeño gran amor que le han dado a esta historia (y a mi). Llegaremos al capitulo 15 muy pronto.

Por lo cual quiero celebrar con algo especial.

Dejen sus preguntas, dudas y/o  teorías en la parte de abajo ⬇️. Y después de publicar el capítulo 15, responderé a algunas+unos regalitos que creo les pueden gustar.

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Sin más que decir, gracias por leer y llegar hasta acá ✨