Estimado príncipe Killian.

Usted no me conoce, mi nombre es Cristal y soy la dama de compañía de la princesa Audrey desde que tengo 5 años.

La princesa no llego al reino, pero su carta inculpado la si. El rey me ha mandado a los reinos vecinos a buscar la, tarea que no he logrado .
Actualmente estoy ubicada en tierra de nadie, en donde uno de sus "mensajeros" está derrochando su dinero y comida, en las mujerzuelas de la boutique de este lugar.

Espero entienda que no quiero una respuesta, pero si espero su comprensión y un poco de tiempo para encontrar a la princesa. Apenas la encuentre, yo personalmente se la entrego.

Sin más que decir, una joven dama de compañía que quiere hacer lo correcto.

—¿Que dice mi lord?— pregunto Odín.

El principe miró al soldado que había mandado de mensajero hace ya más de una semana, sin la carta y sin dinero y comida, decía a su general que le habían robado mientras cruzaba tierra de nadie, pero está carta decía algo... diferente. Sin apartar la mirada de aquel soldado, Killian estiró la carta hacia Odín, quien la leyó apresuradamente.

—Debe ser algún tipo de trampa—dijo Odín— ¿Por qué mandaría a su dama de compañía, y no a soldados y guardias de la realeza?,¿Por qué no mandaron una carta diciendo que la princesa jamás se presento en el reino?, y si es así, debieron mandarnos una carta pidiendo ayuda, en vez de ignorarnos por completo, me parece una artimaña muy mal planeada, yo-

—Le creo— dijo Killian, sin dejar que Odín terminará de hablar.

—¿Disculpe?

Killian salió de aquella sala y empezó a caminar por uno de los pasillos del lugar.

—Piensalo Odín, ¿Tu pedirías ayuda al reino que te mando una carta diciendo que tú hija es una asesina?.

—No...—admitió— Pero-

—¿Harías un escándalo mandando a soldados y guardias de tu reino, que dejen a los pueblerinos dispuestos a cualquier ataque, solo para encontrar a tu hija?.

—No pero-

—Entonces Odín, creo que no tenemos razones para desconfiar de una joven dama de compañía—Killian se volteo a ver a su consejero real, en la entrada de lo que sería la biblioteca.

—Pero principe-

—Además, tu fuiste el que sugirió esperar cinco meses para la gran masacre entre reinos, así que da igual el hecho de que haya mandado esa carta— el principe se despidió de Odín, para entrar el la biblioteca a solas.

Odín coloco una postura firme, y con la cabeza en alto, ignoro el hecho de que el principe no lo dejo hablar.

Mientras tanto, Killian entro a la biblioteca para saber que tenía respecto a MacRoyalti. Ya que, el príncipe planeaba una estrategia (fuera de las que organiza con su ejército), para que apenas logren entrar al castillo, entrar y asesinar al rey de una manera "accidental", ya que, al matar al rey sin que él, hubiera cometido algún acto de traición, podía ser visto como desonra y un delito que se castiga (aunque seas de la realeza).

Su plan era saber las maneras en las que podía matar al rey sin que nadie lo viera, busco los mapas del castillo más antiguos, ya que eran pasillos olvidados por el tiempo, también encontró habitaciones ocultas dentro y fuera del castillo, cosas que los ayudaría con el ataque. Entre libro y libro de técnicas de ataque, Killian encontró con la mirada: "Ramas y plantas peligrosas, junto a su manera de destruir". A Killian le pareció muy curioso, por lo cual abrió el libro que no parecía tan sucio y polvoriento como los otros, y lo leyó cuidadosamente, al ver varias páginas se topó con una muy interesante:"Cómo extraer el elixir de las hoja de Mascho, para extraer un leve veneno", al leer la receta, Killian entendió la causa de muerte de su padre.

Tomo el libro, y con un rostro lleno de ira, salió de aquella habitación para dirigirse con el médico real.

—EXIJO VER AL MÉDICO— Grito Killian, al entrar a la sala de descanso, en donde se encontraba Odín tomando el té.

—Principe, esos no son tonos adecuados para llamar a alguien—reprochó Odín—¿Que sucede?.

—Necesito que le hagan otra autopsia a mi padre.

—Principe, ya se lo dije, las causas fueron indeterminadas— Odín se acercó al príncipe, y le ofreció su asiento, a lo cuel él aceptó— Además, profanar la paz eterna del rey para ver lo que ya sabemos, es algo cruel ¿No lo cree?.

—No entiendes Odín— Killian le mostró el libro a Odín, el cual estaba al revés y no pudo leer el nombre— ¿Quien fue la persona que entraba y salía de la biblioteca, la cual dijimos que le devolvería la "vida"?— pregunto con una sonrisa bastante... Rara, en su rostro.

—La princesa Audrey por supuesto— respondió—De hecho, ese era el único lugar que ella iba a heredar sí el rey fallecía.

—En efecto— Killian abrió el libro, y busco la página que hace un momento consiguió—Por favor Odín, Lee ésto.

Odín miro la página detenidamente:

La hoja de Mascho puede ser utilizada como un veneno, no muy letal, pero ante cuerpos de avanzada edad, podría causar: problemas para respirar, debilidad, cansancio, falta de apetito. Y si se ingiere más de una vez al día, en menos de un mes aquella persona podría fallecer.

Odín estaba atónito a las palabras que acaba de leer, miro al principe sin quitar su rostro, y este tenía una muy rara sonrisa en su rostro .

—Estos son los mismos síntomas que mi padre empezó a sentir desde que ella se mudo al palacio, además
, aquí dice que se encuentra en lugares húmedos y oscuros, y que su mezcla requiere únicamente de cuatro ingredientes, los cuales son igual de fáciles de encontrar como lo es la hoja.

Odín no quitaba su rostro, aquello sonaba completamente in-logico.

—Usted quiere decir, ¿ que lo primero que hizo la princesa al llegar al castillo fue buscar un libro de plantal letales, empezar a hacer búsquedas en el reino para los ingredientes, e ir envenenando al rey lentamente?.

Killian asintió con la cabeza. Odín suspiro ante todas aquellas palabras y "conclusiones" a la que llegó el principe.

—Killian...— Odín sentó al príncipe, y se colocó frente a él—Cada persona demuestra su tristeza de manera diferente, y... Entiendo que usted más que nadie quiere vengar el nombre de su padre, yo igual, pero es algo— pensó un momento— Raro, pensar que la princesa llegó al palacio y que lo primero que hizo fue entrar a la biblioteca y buscar maneras de asesinar a un rey.

—¿Desconfías en mi palabra?— el rostro del principe era de curiosidad e ira—Creí que tú creías que la Princesa Audrey era la asesina.

—Y lo creo príncipe mío— recalcó— Pero no creo que una jovencita que jamás a dependido de si sola, haya planeado un asesinato tan meticuloso.

—¿Y a quien culpamos Odin?,¿Al médico?— sugirió Killian con un toque burlón, Pero su rostro mostraba desesperación.

—Sugiero  que alguien mucho más cercano al rey, ayudo a la princesa— Odín se sentó junto al príncipe para hablar en manera mas secreta—La princesa llego y el rey ya estaba empezando a enfermar, yo sugiero de que alguien ya habia empezado el procedimiento, y que utilizo a la princesa como...

—¿Una aliada?— sugirió Killian.

—Algo así— Odín tomo el libro que traía Killian entre manos—Además el procedimiento se ve facil porque usted estudió sobre cálculos y cantidades, las princesas no. Alguien tuvo que preparar la mezcla con los ingredientes que ella busco en el reino.

—¿Y por qué empezaste a defender a Audrey?—el principe se levantó, para estar frente a frente con Odín, mostrando una leve diferencia de altura.

—No la defiendo mi príncipe, solo estoy tratando de ser sensato, ninguna princesa sería tan ingeniosa como para hacer un asesinato tan meticuloso.

—Supongo te debo de dar la razón amigo mio— Killian se sentó, cubrió sus ojos con ambas manos y respiro profundo— Estoy desesperado amigo mío, quiero vengar la muerte de mi padre, ya que su espíritu no me deja dormir.

—Entiendo principe, a mi también me pasa de vez en cuando— Odin se sentó nuevamente al lado de Killian— Pero mi verdadero miedo, es usted.

—¿Que?— Killian miro a Odín confundido.

—Si realmente es lo que creo que es, el aleado de la princesa sigue siendo un misterio, ¿Y si también planea asesinarlo a usted?.

—¿Que ganaría alguien con eso?

—Satisfacción, riqueza, incluso poder.

—¿Poder?— ahora sí estaba confundido por completo.

—¿No a pensado que alguien de nuestro lado de la realeza, asesino al rey y está planeando asesinarlo a usted, para ser el siguiente en el trono?—el rostro de Odín era neutro.

Killian paso ambas manos por su rostro, la conspiración por parte del reino ya estaba llegando a afectar a Odín, y si afectaba a Odín, probablemente afectaría a Killian también.

—Odin, manda a escribir una carta, y mándala sin destinatario a tierra de nadie, una respuesta anónima ante la carta de esa tal Cristal, y que el soldado vuelva con una respuesta.

—¿Cree que le responda mi príncipe?, la carta dijo muy claramente que no necesitaba respuesta.

—Quiero que ella sepa que leí su carta, y que le daré el tiempo que necesite— se levantó y se dirigió lentamente al pasillo— Yo tratare de descansar, tus conspiraciones son idénticas a las que dice el pueblo, deberías descansar tú también.

—Lo intentaré— sonrió Odín, mientras veía al príncipe alejarse.

Luego de verlo irse, Odín tomo el libro y leyó la página que el principe le mostró. Luego mando a buscar al médico real junto a una sirvienta, arrancó la página del libro y luego se lo dió al panadero para que lo destruyera en el horno.

Odín lucía preocupado. ¿Era por qué esas conspiraciones estaban haciendo efecto sobre su mente?, ¿Por qué sabía algo sobre algún personaje de la realeza que quería con desesperación el trono?, ¿O simplemente sabía algo que no quería admitir?. No importa que fuera el estaba firme en su lugar, estaba junto al médico durante la autopsia del rey, en dónde se confirmo lo que al principio no quiso aceptar.

—En efecto consejero— hablo el médico—Son los mismos efectos secundarios.

Odín asintió con la cabeza, y al salir, le dió 10 monedas de oro al médico.

—Que esto se quede entre nosotros y su personal.

El medico acepto, y Odin se marcho de ese lugar, no sin antes romper la hoja en trocitos, y tirarlas al suelo camino al palacio.