—Dime que es mentira —suplicó Teodora, la reina de MacRoyalti.

—Es la verdad, su majestad —dijo Cristal, con lágrimas en los ojos —A pasado un tiempo de eso, porque no tenía el valor de presentar mi rostro ante usted y el rey. N-no quiero morir...

—No Cristal, no lo harás —la reina la abrazo —Yo se lo informaré al Rey, y te dejare fuera.

Lejos de aquel palacio, Audrey había logrado tener varios aliados y sospechosos. Harold cumplió su palabra, y a las personas que veía competentes para trabajar con la princesa, les cobraba las deudas con favores. Desde retratos e información, hasta vestidos y joyería.

Ella estaba muy alegre de haber hecho negocios con Harold, incluso dejó de mirarlo como alguien de quién debía  preocuparse. En cambio, Mamut y Gorila lo vigilaban de cerca, cada movimiento y palabra que dijera.

Él sabía que era observado, que la princesa confiaba plenamente en él, más sus dos "guardias" no. De igual forma, a él no le preocupaba eso, mucho menos difundir la información por Tierra de nadie. Ganaba muy bien siendo aliado de la princesa, y no perdería esa oportunidad por un par de monedas que ganaba a la semana.

Audrey hizo una pequeña reunión entre ellos. Todos rodearon una mesa en dónde se encontraban varias cartas escritas por Aran.

—Anoche llegó una carta de Aran con un nuevo sospechoso. —Colocó la carta sobre la mesa— Harryson Lodwerk, es un soldado en las tierras de Wisel. Fue desterrado de Pertenec por "insuficiente", o esa fue la palabra que utilizo el rey para desterrarlo.

—Anotado —Habló Harold.

—Prefiero encargarme de eso —Dijo Mamut con cierta hostilidad.

—Me parece mejor que Harold se encargue. Él siempre consigue información, no nos ha defraudado y no tarda tanto —habló Audrey con amabilidad.

Mamut compartió miradas con Gorila, y luego las dirigieron a Harold, que sonreía orgulloso.

—Ya pueden retirarse —anunció— Excepto tú, Mamut.

Audrey espero a que todos obedecieran, y cuando quedo a solas con Mamut, se sentó.

—Siento que... No confías en mí —dijo después de un momento.

—Jamás he dicho eso —respondió Mamut

—¿De verdad?, porque cada que le doy una labor a Harold, quieres realizarla tú.

—Confio en tí, más no confío en tu criterio para darle todas esas labores a Harold. Pudo ganar tú confianza, pero eso no evita que siga siendo un ladrón.

—Eso es exactamente lo que dije, no confías en mí criterio —reprocho.

Mamut dió un suspiro profundo. Estaba frustrado, Audrey vió que no tenía más nada que comentar y continuo hablando.

—Él me ha ayudado esta semana, más de lo que he logrado sola. —agarro varios pergaminos que estaban en la mesita — ¿Tú sabías que el hombre que aparece en la imagen,  junto al principe y el rey, es un familiar bastardo al cuál el rey prohibió paso a Pertenec?

—No... — respondió en un murmullo.

—Somos dos —dijo ella con una leve sonrisa. — Él ha logrado traerme información, buena información. Dentro de dos días llegará una carta de Aran, y si las cosas salen como las planee, podré llegar a Pertenec y demostrar mi inocencia.

—En primer lugar, no sabemos si el asesino está entre esos papeles —la voz de Mamut era fuerte y firme —Y en segundo lugar, él no sabe nada, las personas que lo saben le dan la información a él, porque le deben y tienen miedo de morir en sus manos. ¿O olvidó lo que le hizo a Walter?.

Aunque Audrey confiaba en Harold para traerle información, no era ingenua, y sabía que él podria llegar a ser peligroso en muchos sentidos, solo evitaba pensar en ello para descansar por las noches.

—Lo sé...

—¿Y por qué actúa tan ingenua?, ¿Olvidó todas las lecciones que le dimos Gorila y yo?. Porque no encuentro razón para su descuido.

—¿Por qué te preocupas tanto? —habló Audrey, ignorando aquellas preguntas, y queriendo saber la razón del porque Mamut actuaba tan inseguro. —Lo entiendo, Harold no es de confiar, he estado en situaciones complicadas en este lugar, pero aún con eso... No entiendo porque quieres-

—¿Protegerte? —interrumpió él —¿Esa es su pregunta verdad?. Déjeme decirle un par de cosas, princesita. Cuando usted llegó, no me caía bien, creía que era una princesa pretenciosa, arrogante y vanidosa, que huía de algún error. Pero con el pasar del tiempo, me di cuenta que no es así, es una mujer valiente, fuerte y determinada que busca la verdad para evitar una catástrofe. Renuncie a mi antiguo "jefe" para protegerla a usted... ¿Sabe por qué?.

Ella negó con la cabeza, y se mantuvo en silencio para que él terminara de hablar.

—Porque me recuerda a mi esposa... —dijo con un pequeño nudo en la garganta —Ella... Era como usted, con su mismo carácter e ideales, creo que aquello viene con la etiqueta, pero eso no evita que la vea reflejada en usted. Tal vez no lo comprenda por ahora, pero no pude proteger a mi esposa e hija.... Déjeme protegerla.

Lágrimas empezaron a formarse en los ojos de la princesa. Nunca imagino que realmente le importaba a Gorila o a Mamut, aunque una parte de ella siempre lo espero, debido a que ellos no ganaban nada al protegerla. Se acercó a aquel gran hombre y lo abrazó, no lo pudo rodar por completo, pero la fuerza con la que lo abrazaba, compensaba aquel pequeño detalle. Él lo recibió con una leve sonrisa.

Cuando comparó a la princesa con su esposa, no hablaba de algo romántico, hablaba de algo.... Familiar. Podría hacer las cosas de manera correcta está vez.

Se separaron y se dieron una sonrisa.

—¿Podrías ir a vigilar a Harold? — preguntó ella, con una sonrisa en su rostro.

Él asintió y se fue a cumplir aquella labor.

Mientras se alejaba, Audrey dejo de sonreír y se dirigió a la mesa, movió algunos papeles y agarró una carta de Aran, la cuál lucía intacta. Miro la carta con curiosidad, no podia creer que había pasado por alto esta carta. La abrió y la empezó a leer.

Eva

Pertenec se está cayendo a pedazos.

Un aldeano pidió al  príncipe Killian, que se hiciera cargo de las necesidades de su pueblo, que tomará las responsabilidades que su padre le había dejado... Que se comportará como un rey

Aquellas palabras le afectaron al principe, debido a que pidió a sus soldados que ningún aldeano se acercara al castillo, y se les anunciará que sus necesidades no son relevantes en este momento.

Cuando Claudia y Odin trataron de hablar con él, enfureció, a tal punto que destrozó su sala de reuniones, y tuvieron que llamar a tres guardias para que lo tranqulizarán. En contra de su voluntad le dieron a beber un té que lo dejó en cama durante dos días.

Claudia dice que el tiempo se le está agotando. Tiene que venir lo más rápido posible, tenga o no todos los sospechosos, es mejor que llegue y demuestre su inocencia...

Pero no creo que eso funcione, desde mi punto de vista, el principe no descansará hasta que alguien pague por el asesinato de su padre.

La princesa estaba agotada. No podía finalizar una semana sin que alguien le dijera: "Demuestre su inocencia y ayude al principe". Eso era lo que ella quería, pero no era tan fácil, de serlo, hubiera ido hace meses atrás y no estaría en aquel lugar. En momentos así, salía a respirar un poco de aire fresco.

Al salir de su hogar, ya era de noche, la luna brillaba en el cielo junto a un par de estrellas, la gente salía de sus casas y pasaban con alegría, por un momento Tierra de nadie lucía como un pueblo tranquilo y acogedor, un lugar... En dónde vivir.

A mitad de noche, cuando todos regresaban a sus hogares y descansaban tranquilos. Harold terminaba de cerrar su pequeño negocio, cuando una persona con capa se le acercó.

—Busco a la princesa —dijo aquella persona sin rostro, con una voz firme.

Harold trataba de observar su rostro, pero la oscuridad y su caperuza, lo hacían difícil.

—Lo lamento, pero creo que se equivocó de tierra. Acá no se encuentra ninguna princesa.

Aquella persona mostró una bolsa pequeña, llena de monedas de oro y plata.

—Busco a la princesa, Audrey —repitió.

Harold miró aquella bolsa con una sonrisa. Una sonrisa llena de maldad y vanidad...

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Holis✨. ¿Cómo están?

Espero que bien:)

Me desaparecí (como siempre). Pero bueno, eso no es importante, acá les traigo un nuevo capítulo que hice rapidito, para no matar la racha 😆.

Cuénteme, que les pareció y sus teorías de la persona misteriosa. ಠ⁠‿⁠ಠ

Sin más que decir. Nos leemos pronto