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Amor tortuoso

Dicen que el amor duele y vaya que no es exageración, duele cuando realmente ese sentir no es correspondido, duele como si mil estacas en el corazón estuvieran colocadas estratégicamente para causar el dolor más certero y a decir verdad más obsesivo que se podría sentir, claro... hiere mucho más que una herida superficial, pero a comparación a uno del corazón o más bien dicho del alma una herida externa se cura con el tiempo, no durando más que solo unos meses?... bueno lo que si se es que una herida del corazón puede durar mucho más... tal vez años, pero saben una cosa? Con ese pesar nos acostumbramos... yo Helga Pataki así ha sido desde los 4 años... pero se volvió mas tortuoso desde ese día en específico.

Salón de noveno grado, 14 de Febrero día de los enamorados.

Amor en todas partes, parejas besándose y disfrutando de la compañía del ser amado... -una reverenda tontería- decía a lo alto aquella rubia de apellido Pataki.

-Hmmm bueno a mí me parece muy lindo Helga, además mañana será la fiesta de Ronda, será increíble, puedes invitar a alguien- expresaba con todo entusiasmo la chica oriental.

-Invitar a alguien?... pensé que iría contigo Pheabe!!- se dirigió a su mejor amiga, pero ella solo se sonrojo y con nervios a lo que tenía que decirle tartamudeo un poco.

-Bu..bueno yo... Gerald me invito a ir como su pareja Helga, pensé que... no te iba a molestar... verdad?- miro los ojos de la Pataki y resignada Helga solo soltó un fuerte suspiro.

-Obviamente no me molestaré Pheabe, eres mi mejor amiga y quiero verte feliz, además espero que ese Gerald te trate como reina, si no se la vera con Betsy y los cinco vengadores- Pheabe solo atino a reír -sabes me alegro que estés feliz, sabía que tú y ese Gerald estarían juntos- guiño su ojo a manera de complicidad -bueno Pheabe tengo que ir a ayudar a Bob en el almacén, pfff creo que estaré ahí todo el día- mintió.

-Ho... está bien Helga te veo mañana entonces- y con eso la chica oriental se dispuso a ir directamente hacia el autobús, mientras que Helga agarro otro rumbo justamente a un lugar solitario, estaba triste y pues quería pensar las cosas. Al llegar a un lugar retirado, suspiro a lo bajo, por dentro se sentía miserable, alguien ya había invitado a su querida amiga y ella estaba sola como un perro, pero bueno a ella no le interesaba ir con alguien, ella era Helga G. Pataki y podría salir con quien quisiera, hasta llegar sola...

-Demonios... se supone que tengo que ir con pareja... a quién invito?... me vería estúpida yendo sola... hay por dios!!!!...- decía estérica la chica rubia de dos coletas, pero quién diablos quería ir con ella, pensó seriamente...nadie la tomaba en serio y más aún casi todos estaban en pareja para ir a la fiesta -hasta tu amor mío iras con esa niña perfecta y pretenciosa de lila...- soltaba con coraje hacia el relicario que tenía colgando en su cuello, miraba con melancolía pensando que hace unos días ella estaba decidida en invitar a Arnold al baile, tal vez como amigos, así sería una excusa en comenzar desde cero, tal vez así con el tiempo ganaría un poco de ese cariño que siempre había querido de parte de su cabeza de balón, pero... antes de hacer un movimiento justamente ese día Arnold se acercó a la chica pelirroja y le propuso ir con él al baile, aunque lila no lo veía como pareja, justamente él le dijo que podría ser como amigos, esa jugada le funciono y ella acepto, ese día Helga había molestado como diez veces más a Arnold, estaba furiosa, así que se encargó de hacerle la vida imposible en el salón de clases, hasta que de un momento a otro se cansó, pensó las cosas y se arrepintió de lo que había hecho... Arnold ni la volteaba a ver, le había dicho a Gerald que la ignoraría, igual su dignidad seguía intacta. -si me comportara exactamente como aquel día de San Valentín...- y la idea salió como un rayo, era buena idea, se decía la rubia en su intento de llamar la atención de Arnold de nuevo... solo un poco más como Cecil -creo que tendré que encontrar un atuendo donde esconda mi verdadera identidad... o tal vez... será posible decirle la verdad?- pensó por un momento, ya estaba en noveno grado y sabía que no vendría nada mal un cambio, de hecho ya estaba aburrida de vestir y de peinarse de la misma manera, ahora su familia estaba en una posición económica ya un poco estable, ya habían recuperado la casa azul y su padre había dejado ya los localizadores avanzando ahora con los teléfonos celulares que se vendían como pan caliente - ok me hare ese cambio de imagen, pero antes creo que asistiré a la fiesta una vez más como Cecil- con todo lo planeado Helga fue directamente a comprar algunas cosas que necesitaba, pero freno, pensó la situación y se arrepintió en actuar así nada más, no quería equivocarse e ir a un estilista y que no quedara bien, no quería ser la burla de nadie así que tuvo que analizar las cosas, necesitaba ayuda de alguien, tal vez de Ronda... ya se llevaban muy bien, a decir verdad era una de sus amigas más cercanas y ella le había dicho que si ella quisiera podría hacerle un radical cambio de look, pero lo pensó bien y decidió que no, no era que no confiara en ella, simplemente porque no quería que el día que fuera a la fiesta la reconociera. Así que sin ánimos tuvo que ir directamente hacia la casa, tenía que planear mejor todo si quería que fuera perfecto.

En la casa azul se escuchaban a Bob feliz, era extraño regularmente siempre estaba gritando... -no puede ser!!!- Entro despacio y vio la situación, -bienvenida hermanita bebe!!!!- se escuchaba la voz chillona de Olga corriendo directamente hacia Helga de la cual solo puso una cara de fastidio.

-Hola Olga, pensé que te quedarías en Nueva York por más tiempo por tú trabajo, que paso te despidieron?- lo dijo en forma de burla.

-Claro que no querida hermanita, solo que ahora estoy haciendo un trabajo aquí en Hillwood, así que pase a ver a mi familia y sobre todo a ti- abrazo a Helga con más euforia -te alegras de verme?- sonrió lo más que podía y abrazaba y besaba a su querida hermanita.

-Si claro, me alegra de verte- lo dijo rápidamente para que por fin la soltara -hay Olga siempre vienes mas empalagosa...- pero en eso un clic hizo en su cabeza y vio la oportunidad de oro, aunque sería después de la comida ya que se estaba sirviendo su exótica comida.

Al término, Olga se fue directamente a su habitación, fue a desempacar la ropa y ponerse algo cómodo, Helga estaba en la puerta de la habitación aun pensando si todo esto era lo que quería, así que pensó en Arnold y hablo con decisión. -Olga necesito un favor- se dirigió a su hermana con una voz suave.

-Hooo hermanita claro que si- sonrió Olga muy animada. La rubia de dos coletas hablo con Olga al respecto y ella se emocionó, nunca había visto a su hermanita tan decidida y era algo común, ella ya estaba en sexto grado y pronto pasaría a la secundaria, ya estaba cambiando y eso le agradaba, ella sabía que su linda hermanita era una belleza, así que daría todo de sí para que esa belleza se multiplicará en un cien por ciento. El día transcurrió y ambas se habían ido al centro comercial para cambiar toda su guardarropa, todo obsequiado por Olga. Mientras que Helga se estaba arrepintiendo en serio, era más de lo que tenía en mente.

-Bueno creo que tenemos lo necesario, así que ya solo daremos una parada con un viejo amigo mío- dijo la alta chica rubia.

-Tú crees?, pareciera que compramos toda la tienda, Olga!!! no crees que exageraste?, solo necesitaba un par de prendas- mostraba todas las bolsas que traían ahí, ya ni podían caminar de tanta ropa que habían comprado.

-Claro que no hermanita, todo eso es para toda tu guardarropa, además todo te quedo perfecto-

-Pfff ok... ahora a donde vamos, está muy lejos?- ya estaba cansada mentalmente, quería que ese día acabara rotundamente.

-Claro que no, es más ya llegamos, es el último lugar, él sabrá que hacer y como acomodar tu lindo cabello rubio- Helga miro el lugar y exactamente era un lugar muy distinto a como fue la otra ocasión en la cita de Chez Paris.

-Solo espero no parecer estúpida...- dijo en un susurro, así que entro y vio todo el lugar a lujo de detalle, era el lugar más lujosos que había visto para ser un salón de belleza, diviso a su hermana que estaba saludando a varias personas del lugar -Olga sí que es muy popular en todos lados- río a lo bajo.

-Bienvenidas jovencitas, hoooo Olga mi chica estrella como has estado?- había salido un tipo alto de piel morena con un singular cabello plateado, era un tipo de buen ver pero un poco amanerado. Pensó Helga al verlo saludar a su hermana mayor.

-Muy bien Rick, mira quiero presentarte a mi hermanita bebe, su nombre es Helga- se dirigió a ella con mucho animo.

-Qué onda?- saludo Helga a lo lejos

-Hola pequeña señorita, tienes unos adorables ojos azules dulzura- menciona el tipo delgado, admirando los zafiros que tenia la pequeña rubia.

-Si, si como sea!!!!- se sonrrojo la chica de una sola ceja, haciendo un lado su rostro a manera de evadir los halagos.

-Que los trae por aquí preciosa, algo para ti tal vez?-hablo con Olga alegremente.

-Hora no vengo por mí, vengo a hacerle un cambio de look a mi querida Helga!!!- dijo emocionada

-Hooo claro ven siéntate dulzura- Helga hizo caso a regañadientes, se sentó y el chico tuvo que quitar esa gorra y el lazo ir tenía abajo de ella además de esas coletas para ver que hacer y cómo arreglar el cabello, Helga al momento de ver aquel lazo fuera de su cabellera sabía que era inicio de un cambio, tenía que aceptar que ya era una damita y que todo eso era para bien, así que se dejó hacer y deshacer lo que ese sujeto y su hermana veían como un buen cambio. Todo había sido pesado, de tantas y tantas opciones ya habían encontrado el correcto, hasta las mismas cejas abultadas fueron remplazadas por unas más suaves y tenues al tacto.

-Cómo te vez hermanita? yo digo que quedaste estupenda- dijo con entusiasmo Olga poniendo un espejo en el rostro de la rubia, Helga no podía decir nada, estaba contenta, todo había salido bien y sonreía de oreja a oreja felicitando a Rick.

La noche había llegado y Helga ya tenía parte de la ropa con la que iría a la fiesta de Ronda, solo que le faltaba una sola cosa más, como diablos le haría para esconder ese cabello rubio, quería parecer alguien más en ese caso como aquella chica Cecil, aun no quería aparecer con su cambio de imagen. -rayos, ni siquiera tengo una peluca para ocultar este cabello, además como le hare, Arnold ha cambiado mucho y si me reconoce?- decidió pensar mejor esa opción y si... agarro su teléfono y comenzó a marcar a una persona en especial.

-Hola hermana perdón por despertarte-

Sábado en la noche fiesta de San Valentín

Corazones por todos lados, globos rojos y rosas representando al día más empalagoso que existía y parejas llegando a la residencia de los Loyd.

-Porque miras para todos lados Pheabe, esperas a alguien más?- decía un Gerald un poco interrogativo, desde que habían aterrizado ella no paraba de buscar algo.

-A decir verdad Gerald ando viendo si llega Helga, ayer no la vi muy animada a venir- respondía un poco triste la chica con lentes -creo que no debí dejarla sola, casi nunca disfruta estos días-

-No te preocupes querida Pheabe, tú diviértete, además a lo mejor no encontró con quien venir- dijo así de simple, él sabía que era algo imposible que Helga G. Pataki encontrara pareja, casi todos le huían o decían que tenía muy mal carácter. Sin embargo Pheabe seguía preocupada.

En el momento llegaron Arnold y lila muy bien sujetos de las manos, era a su parecer el motivo por el cual su querida amiga no quería venir, ella la compadecía y maldecía por dentro lo denso que era Arnold hacia ella. Aun así los saludo cortésmente.

-Hola Pheabe, Gerald - saludo la dulce lila, ella estaba vestida con un vestido verde de encaje muy fino en el dobles del vestido y su cabello esta trenzado y agarradado por un gran listón del mismo color.

-Hola lila, lindo vestido- menciono la chica pelinegro al ver a la chica que venía con Arnold.

-Gracias tú también te vez increíble- sonrió Pheabe al halago, claro ella se había esmerado, más bien para su gran pareja en realidad, llevaba un lindo vestido color azul turquesa adornado con varias piedras pequeñas en la parte de su disimulado cuello, era muy bonito en realidad y su cabello venia suelto ya que ahora lo tenía largo hasta la espalda.

Dejando de lado los dos chicos se saludaron igualmente -hola hermano, que tal ahora sí que te vez feliz y eso que pensé que no te atreverías a invitar a lila- decía un poco bromista el moreno.

-Si estoy feliz Gerald, lo malo es que ella me dijo que solo veníamos como amigos, pero sabes que no me rendiré hasta que acepte salir conmigo- dijo con entusiasmo.

A lo lejos estaba todos sus amigos del salón, cada uno los saludaba y platicaban de cosas triviales.

-Hasta que se te hizo con la señorita lila Arnold- decia Stinky, junto a él estaba Harold con unos Bocadillos que había agarrado de la mesa, se acercó y río con mucha fuerza dirigiéndose a Arnold.

-Jajajaja si, Arnold y Lila sentados en un árbol, dándose besitos...- antes de terminar fue arrastrado por una chica de portaba un lindo vestido de diseñador en color rojo, era la princesa Ronda.

-Que te dije de no molestar Harold?, además debes estar conmigo, eres mi pareja- sujeto al grandulón de su brazo y no lo dejo irse de nuevo.

-Ok, señora madam gruñona...- así se retiró de donde estaba para seguir a la chica con la que había venido.

-Jajaja Ronda sí que lo controla- hablo Sid y todos rieron en coro.

En un montón de nervios se encontraba Helga aun con inseguridad, decidido ir sola, no había nadie quien la acompañara y más si eran de su salón, además de eso no quería que supieran que ella había ido, ahora era Cecil la que estaba en esa fiesta, -espero y esta estúpida peluca me ayude...- se vio una vez más en su espejo de mano y con unos retoques más decidió entrar.

Todos los presentes y más los chicos no dejaban de mirar a la chica que había entrado, parecía todo una princesa, hasta mencionaban que era una de esas chicas modelos amigas de Ronda.

-Demonios nadie deja de mirarme ahora... me veré muy mal en realidad?- pensaba Helga al ver que casi no dejaban que avanzara en absoluto... ni siquiera aquellos chicos de mirada bobas.

-Hola lindura, no te había visto por estos lados, eres nueva por aquí- escucho hablar a un chico y para su sorpresa era Wolfgang, coqueteándole, ella sin lugar a dudas no respondió y siguió avanzando un poco más, a lo lejos se veía la pandilla reunida... así que analizó la situación. Pero no tardo en distraerse de nuevo porque una mano la jalaba, para su sorpresa era otra vez aquel grandulón de séptimo grado... - hermosa creo que no me escuchaste por todo ese ruido, eres nueva aquí en Hillwood?- seguía insistiendo, Helga por otro lado quería responderle como tal, era un pesado y justamente una gran piedra en el zapato.

-Déjame...- fue interrumpida por una chica alta con cabello castaño

-Wolfgang te he estado buscando por todos lados que crees que haces?- miraba la chica furiosa al grandulón -y quien es esta?-

-Heeee!!! Ha Carmen si, digo no ya iba contigo y... ella hem solo le preguntaba dónde está el baño- con eso dicho Helga se había librado de él.

-Pffff que bueno que llego su novia a tiempo- pensó y se fue inmediatamente de ahí. Antes de llegar con los chicos de la pandilla ella decidió ir a otro lado primero, estaba un poco harta de tanta gente, así que en vez de ir para allá decidió en ir a la terraza, ahí estaría un tiempo sola y respirando un poco de aire fresco.

Mientras tanto la pandilla se había ido a un lugar un poco más retirado del ruido, así podían platicar más amenamente, por otro lado las chicas habían decidido ir al baño, Pheabe aún seguía preocupada pero con la insistencia de Gerald había decidido comenzar a disfrutar la fiesta, de todas maneras mañana pasaría a su casa a hablar con ella.

En tanto Helga estaba ahí pensando en el balcón cuando de casualidad vio a todos salir a tomar aire fresco, ellos estaban en la jardinera mientras que ella los miraba desde arriba, ahí podía escucharlos perfectamente así que trato de recargarse lo más que podía y así poder escuchar.

-Sí que vinieron todos y con pareja, eso se va poner muy bueno- hablaba Eugene que venía con Sheena

-No todos vinieron, falta la más gruñona de las chicas- señalo Gerald - y además no creo que venga ya saben lo amargada que es-

-A quien te refieres Gerald?- decía Arnold un poco pensativo.

-Como que a quien me refiero Arnie?, estoy hablando de Helga- el chico rubio miro por todos lados, claro faltaba ella, de hecho no se había percatado.

-No creo que venga y más sin pareja, no creo que se atreva a venir sola, además quien la invitaría- rieron los chicos- a lo lejos Pheabe escucho parte de lo que dijo Sid y se molestó tanto que pensó ir y reclamarle, no toleraba que se burlaran de su mejor amiga.

-Si quien más se atrevería a venir con alguien tan poco femenina- seguía Gerald riendo -verdad Arnie?- miro a su mejor amigo.

Helga estaba divisando a ese Geraldo escuchando de sus labios su comentario, era verdad que no era de su agrado y ella solo lo soportaba por su querida amiga Pheabe, tal vez el lunes tendría que darle su merecido por llamarla de esa manera.

-No creo que debamos hablar así de ella Gerald- mencionaba el rubio defendiéndola

-Hooo querido amor mio defendiéndome de estos zopencos- decia a lo bajo con unos cuantos corazones al aire. -tan noble tan...-

-Vamos hermano, sabes lo molesta que es y más tú que siempre sufres los constantes ataques de ira de parte de ella, enserio no sé porque la soportas- seguía atacando Gerald a la chica rubia.

-Maldito cabeza de cepillo- gruñía helga una vez mas.

-Sabes que la ignoro completamente, es mejor así- y era cierto, a Arnold no le molestaba mucho que ella se desahogara con él... creo que si se estaba acostumbrando.

-Si lo se cariño desde hace unos días...- la rubia puso su semblante triste y con el corazón estrujado...

-Creo que alguien ya le gusto el maltrato- respondió Sid -que Arnold? no me digas que te gusta tanto Helga para que permitas que te siga maltratando y llamando cabeza de balón?- rio mucho más y observo al chico rubio.

-O...obviamente no me gusta Helga ni siquiera somos amigos, que te hace pensar que pasaría por mi mente algo tan poco probable- dijo con una simulada seguridad, desde aquella vez que Ronda la había aparentado con él en un simple juego, y aparte lo que había pasado en industrias futuro se sentía muy nervioso no quería volver a pensar en eso -además no es el tipo de chica que podría gustarme Sid, ni que fuera como lila que si es sofisticada y hermosa, además como ya lo había mencionado es la chica menos femenina que conozco- Plaz un golpe seco se escuchó, era Pheabe con una cara molesta, había abofeteado a Arnold por lo que decía de su amiga, a lo lejos Helga había caído sentada abrazándose a sí misma, escucho como su corazón estaba más que lastimado, era verdad ahora que él lo dijo, de la misma boca de su amado, quien lo diría aquella ocasión debió de ser la última para que ella se diera cuenta... desde aquella vez en industrias futuro donde dejo salir su corazón... y él de manera indirecta la estaba rechazando -calor del momento... si debió quedarse así verdad?...-

-Tu ni sabes cómo es ella, chico tan denso!!!- grito Pheabe -como puedes hablar así de ella!!!- y sin decir más salió de ahí como una furia, Gerald fue tras ella y Arnold quedo pensativo, sí que había dicho cosas muy crueles.

-Arnold estas bien?- decía lila viéndolo con la mejilla roja.

-Si lila estoy bien- dicho esto ella solo lo vio y camino hacia adentro -he?, lila a dónde vas?- decía un Arnold preocupado ya que la vio retirarse.

-Lo siento Arnold, tampoco estoy de acuerdo en cómo te dirigiste hacia ella, de hecho... con ninguno de ustedes, así que he decidido ir con Ronda y retirarme, nos vemos el lunes en la escuela- y así quedo sólo, sin pareja y los demás no dijeron nada en toda la noche.

Entre tanto una Pheabe caminaba hacia la salida y Gerald la tomaba del brazo. -Pheabe a dónde vas?- trataba de razonar con ella.

-A mi casa, desde un principio debí venir con ella, de perdido se hubiera defendido de ti y de todos tus amigos- con eso lo dejo más que callado, ella se había ido de ahí y él ya no podía ni seguirla, ella tenía razón habían hablado mal de alguien que ni siquiera se podía defender. Con eso él decidió ir al segundo piso, ahí en el balcón que se veía desde abajo, tenía que pensar las cosas y enmendar lo que paso esa noche.

Lloriqueos se escuchaban en aquel balcón... era la chica más desdichada en ese momento y aun así con lo que pudo se tuvo que levantar para poder retirarse, con la mirada gacha camino hacia la salida del balcón y de un momento a otro ya estaba en el piso...

-Lo lamento... auch que fuerte golpe, oye quien seas estas bien- dijo Helga con los ojos aun cerrados.

-Si, déjame ayudarte...- dijo aquella voz muy conocida, así que abrió los ojos y vio junto a ella a Gerald, -humm gracias- seguía agarrada de la mano y sin pensarlo ella hablo -disculpa podrías soltar mi mano- mencionó con un deje de desprecio a su persona.

-Qué?- miro Gerald y se sonrojo por lo que separo su mano rápidamente. -disculpa, tu cabeza ya no duele?-

-He, no creo que no... bueno me retiro- dijo tranquilamente, tal vez debía dejar las cosas como estaban, por lo que vio nisiquiera sabía quién era ella.

-Oye- dijo instantáneamente a lo que Helga solo respondió con un gesto fastidiado- podrías decirme tú nombre?- ahora resultaba... Pero bueno tendría que asustarlo de alguna manera el día de clases asi que pensó en como responderle.

-Ha eso... no, de hecho tal vez nos veamos el lunes, así que pueda que te diga mi nombre- con esa respuesta Gerald quedo más que sorprendido, quedando solo ahí en la terraza, con las mejillas sonrojadas y con los ojos muy abiertos, era la chica más linda que había visto en su vida, parecía una princesa... con aquel vestido blanco de encaje rosa y aquella mirada tan angelical. Sumamente se parecía mucho a alguien que había visto hace mucho...

Bueno hasta aquí el capítulo, espero y les esté agradando.

La imagen de arriba es como se veía Helga en esa fiesta, jajaja es un cambio pero... Me gustó cómo se veía con la peluca, ella aún tiene su cabello rubio así que el siguiente Capítulo veremos cómo se ve realmente.

Bueno abrazos y saludos a mis seguidores ❤️🧢🎀

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