Carta 5
Y no estube allí en ningún momento.
Duele.
Duele mucho.
Tú crecías, los meses pasaban y únicamente seguía viéndote a través de imágenes.
Te imaginaba sacándole de quicio a mamá, gateando por doquier, aprendiendo a amar y mejorando tus habilidades de travesuras para cuando nos encontráramos
A lo que iba.
Te imaginaba en cualquier momento que pudiste atravesar y no me hallé ahí a tu lado.
Pero no por eso mi amor por ti iba ser menos, estás equivocado.
Sí antes de saber de ti ya te amé, te deseé con todas mis fuerzas y ansié de tu compañía.
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