"No te atrevas a decirlo..." Le dije a Marco, pues en diciembre, cuando salimos a comer el nos vio y la carilla antes mencionada  se puso peor que antes...

Era insoportable sabes, incluso mi mejor amigo, Potencial (llamado así por su inteligencia y gracias a Marco) Me preguntaba por ti, La carrilla de ese día valió la pena, ya no me molestó tanto como antes pues, sabía que ya me gustabas y descubrí que no eras tan idiota el día que fuimos a comer el sábado por la noche.

Estabas como siempre de fastidioso , y te me recargaste en el hombro me dijiste "Oye vamos a las tortas ..." Te dije que si , fui por mis cosas a los casilleros y cuando regrese te habías adelantado, subí a la segunda planta y te busque con la mirada, te encontré esperándome en una mesa, trajeron las tortas y me viste serio, después levantaste una ceja y yo me puse  a reír.

"Cambiame la torta, no quiero salsa y a esta le pusieron" me dijiste, Ahí me dio todavía más risa pero cuando me sonreiste otra vez solo asentí. Comenzamos a comer y te quejaste de que tu refresco de uva iba a mancharte los dientes ..., Me dijiste que cuando tuvieras una empresa enorme llevarías a tus trabajadores a comer para ver cómo se relacionaban entre ellos y deducir si eran buenos o no en la empresa...
¿De verdad estoy hablando con el Carlos que califica a cualquier chica que pasa frente a él ? En ese momento eras la seriedad en persona, y me gustaste otro poquito mas.