•V e i n t i d ó s•
Querido Jorge:
Debo dejar de ser tan fantasioso, pero te juro que lo sentí. El clic, sí, el dichoso clic.
Todo gracias a ese cruce de miradas con el chico de cabello negro, bonitos pómulos, cejas y dios, ni hablar de sus preciosos ojos. Espera, ¿acaso me estaré precipitando?
Tengo los nervios de punta.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro