Querido Jorge:

He cambiado de universidad.

Mis padres aún no lo saben, y sinceramente me tiene sin cuidado. Jamás seré un adulto sino actúo como uno. Extrañaré a Grace, pero como nuestras universidades no están muy lejos, probablemente venga todos los días a verme.

No sabes cuánto me alegra que ella esté feliz por mis decisiones, que me apoye.