capítulo 41.
—Deja de provocarme, Abi, deja de provocar las ganas intensas que tengo de besarte, ahora mismo —trago saliva y mi corazón se acelera.
Jack se acerca, sube una de sus manos a mi rostro, y mis ganas de besarlo también aparecen.
¡Oh, Dios!
Creo que va a pasar, y entre más lo pienso. Mi sueño se ve interrumpido por aquella voz bastante imponente.
—¿Pero qué les pasó? —en su rostro se refleja aquellas locas ganas de estallar de la risa.
Jack rueda sus ojos fastidiado por la interrupción y baja sus dos manos de mis mejillas, luego de eso gira su cuerpo para ver a su padre.
—Nada papá, es solo que a Abi se le ocurrió la grandiosa idea, de bañarnos en una lujosa sauna de lodo con esencias de heces de cerdos.
—¡Oye! —protesto por el sarcasmo de Jack.
Él sonríe y relame sus labios para luego guiñarme un ojo.
—Bueno, pues debería llevarlos a casa pronto, porque apestan.
Bajo mi mirada y en verdad parezco hecha de lodo. Luzco tan mal y apestosa. ¿Y ahora qué le diré a mamá?
—Tranquila, hablaremos con doña Carmen y le explicaremos todo—dice con voz suave, tal parece que estuviera leyendo mi mente.
Le sonrío y camino hacia el carro de su padre con su mano entrelazada a la mía.
—Debería de darte vergüenza Jack, mira que llevarle a Carmen así a su hija, no es de Dios—Se tira un par de carcajadas.
¿Qué este señor no era serio?
¡Vaya! Me sorprende que se esté riendo a cuesta de nosotros, un señor tan distinguido, tan pulcro, tan...
—Deja de burlarte, papá—dice molesto entrando para sentarse al lado de él.
El teléfono suena y es mi madre, contesto la llamada mientras el carro arranca.
—Hola.
— ¿Dónde estás, Abi?
—Yo...ya voy en camino —logro decir con voz temblorosa.
—No te estoy preguntando si ya vienes en camino, te estoy preguntando, ¿qué en dónde estás? —su tono de voz es pesado, y se nota a mil pies de distancia que está enojada —Lo que me faltaba con ustedes dos, darles permiso unas cuantas horas, y que vengan como dos vagabundos a media noche —ahora si habla más fuerte y me asusta demasiado —Ni siquiera se aparecieron a la hora acordada.
—Mamá, puedo explicártelo.
Jack vuelve a ver a mi lado y se nota preocupado. Sabía que estaba en problemas.
—No quiero explicaciones, esta es la última vez que vuelve a pasar —responde toscamente y con molestia en cada palabra.
¿No se supone que no tenía nada en contra de Jack? ¿Por qué siento que ahora sí lo tiene?
—Mami...yo...
—Campeón has metido en problemas a una chica —veo sus ojos puestos en mí a través del retrovisor.
¡Qué vergüenza!
—¡Abi! —la voz áspera de mi madre me hace reaccionar y darme cuenta que todavía seguía en línea.
—¿Sí? —escucho un suspiro pesado del otro lado, y yo de este, luchando para no dejar de respirar cuando Jack me observa con sus ojos brillosos y al mismo tiempo demasiado preocupados.
—Voy a ir atraerte—despego el teléfono de mi oreja y lo bajo, miro la pantalla prestando atención como la cuenta de los segundos se hacían minutos. Algo en mi interior me decía que tres minutos de gritos y reclamos ya eran suficientes por hoy, así que en un gesto de atrevimiento por parte mía, cuelgo la llamada, apagando por completo ese sentimiento de miedo y de incertidumbre.
Sigo viendo la pantalla perpleja en un punto fijo a través de su vidrio oscuro, pensando en la nada y al mismo tiempo en todo.
El sonido de los autos ir y venir, hacen que me dé cuenta de la realidad, no ha sido un sueño lejano, ni mucho menos frustrado, en verdad estoy aquí, ahora, le he colgado a mi madre, y esa era la realidad, lo hice, y no hay marcha atrás.
—¿Qué pasó? —pregunta Jack. Su voz me suena tan suave, que me hace sentir bien.
¿Será qué lo que hice estuvo bien?
Me cuestiono una y mil veces.
Siento como si cometí un grave error que no voy a poder revertir.
Suspiro.
Es que la verdad estoy cansada de obedecer órdenes que muchas veces no me hacen bien, sé que Dios nos manda a obedecer en todo momento a nuestros padres, pero hay veces pienso que mi madre exagera.
Quiero estallar, y no puedo, no puedo gritar.
Estoy entre un desconocido, y no voy a provocar una escena de locura frente al padre de Jack.
—No lo sé —respondo abatida por mi manera de actuar hace unos segundos.
—¿Quieres qué hablemos? —sus ojos tiernos me matan, pero no puedo hacerlo, no puedo enfrente de su padre.
Le hago de seña lo que estoy pensando y él entiende. Sonríe.
—Papá, ¿Será que puedes parar en este parque?
—¿Aquí? —pregunta frenando el carro.
—Sí.
—Hijo—Jack detiene su movimiento y lo ve antes de abrir la puerta.
—¿Qué?
—Por favor, no más problemas, ¿sí? Carmen debe de estar preocupada, y ya solo faltan unas cuantas cuadras para llegar.
Jack asiente con la cabeza y baja del carro, abre la puerta del lado mío y estira su mano para que la tome. Lo hago, salgo del carro con su mano puesta en la mía, me lleva un poco lejos del carro, para tener privacidad y me ve examinando mi rostro.
—¿Qué pasó? ¿Todo bien? —mis ojos se cristalizan por esa voz tan suave y preocupada que me llegó al alma. Con Jack estoy sintiendo nuevas emociones y sentimientos que jamás pensé vivir. Tener a alguien al lado tuyo sabiendo que quiere saber de eso que te agobia, no tiene precio.
—Le corte a mamá —digo y tras esas palabras lágrimas salen sobre mis mejillas.
Él las atrapa e inmediatamente me abraza.
—Tranquila, no llores por favor.
—No puedo —digo dejando caer mi rostro más relajado sobre su pecho.
—Si puedes, sé que todo esto es nuevo para ti, en incluso para mí, pero no estás sola Abi, yo estoy aquí y pase lo que pase, no te dejare.
Sus palabras me reconfortan y hace que despegue mi rostro de su pecho para verlo.
—¿De verdad?
—Sí —sonríe —Somos amigos, y los verdaderos amigos no abandonan, siempre están juntos ante cualquier adversidad.
No sé por qué la palabra amigos me dio un pinchón en el corazón. Sí yo fui la que le dije que fuésemos amigos desde un principio, ¿ahora qué? ¿Estaré deseando ser más que eso?
Él se da cuenta mi cambio de actitud, por más mínimo que sea, él lo sabe.
—¿Nos vamos? —pregunta sin tocar el tema de me incomodidad.
Asiento con la cabeza y regresamos al vehículo.
La hora de enfrentar a mi madre, había llegado.
Hola. Cuénteme cómo vieron el capítulo.
Leo cada uno de sus comentarios.😊♥️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro