Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 39.



Jack nos ve y sonríe un poco mientras lo hace. Estoy segura que ha notado el ambiente incomodo entre Anabel y yo.

—¿Necesitas que las deje a solas? —pregunta viendo a mi amiga limpiando sus ojos. Le regreso la sonrisa, le iba a decir que sí, cuando en eso, Anabel se levanta para tocar su hombro y decir un:

—No es necesario, ya me tengo que ir —mis ojos la persiguen hasta la puerta, siento que debo de hablar lo más antes posible con ella, no está bien, y no sé por qué. Debería de saberlo, pero con todo lo que me ha pasado, ni siquiera he tenido tiempo para detenerme y considerar lo que está pasando a mi alrededor.

—Abi, —se inclina a mí y sus ojos preocupados me examinan detenidamente — ¿estas bien?

¿En verdad lo estoy?

Muevo mis labios para tratar de pronunciar palabras y el recuerdo de la plática con Anabel acerca de la escuela, me golpea bruscamente.

—Jack, yo...

—Tú, ¿qué?

Sonrío un poco, para no sentir de nuevo el ambiente pesado.

—Nada.

No me animaba a decirle que nos alejáramos por los rumores de la escuela. Quizás pueda soportarlos si no lo dicen delante de mí, además él y yo no somos más que un par de amigos, si las personas ven otra cosa, es su problema, debería de dejarme de importame lo que opinen los demás de mí de una buena vez por toda.

—¿Segura?

—Sí.

Él se levanta y toma mi mano para que yo lo haga también.

—¿Te parece si caminamos hasta el refugio? No esta tan lejos de aquí —arrugo mi frente al escuchar eso.

No pensé que Jack fuera un tipo aventurero, pero es más que obvio que todavía no conozco muchas cosas sobre él.

—Me parece genial —digo sosteniendo la mirada y sonriendo —Quiero ver que tan bueno eres para caminar casi un kilómetro.

Levanta una de sus cejas y me devuelve la sonrisa.

—Pues lo veras con tus propios ojos.

Salimos de la escuela y caminamos rumbo al refugio, el clima estaba más que bueno, las sombras de los arboles ya dejaban esa sensación de frescura y suavidad, los pájaros buscaban las copas de cada uno de ellos, esperando que se anunciara la hora de descansar, las personas transitaban relajadas y menos presionada por el tiempo. Olor a panecillo, café, y una mezcla de flores atravesaba mis fosas nasales.

—Me fascina ver esto —dice Jack haciendo que mi mente deje un tanto el viaje que ya mis ojos me comenzaban a ofrecer.

—Hablas de...digo... —sinceramente me ha tomado demasiado desprevenida — ¿El lugar? —pregunto desubicada como un mal GPS.

Ríe como si fuese un buen chiste ver mi cara confundida.

—Por supuesto que sí —cierro mis ojos y subo mis manos para tapar mi rostro enrojecido. No sé cómo es que me pasa todo el tiempo con él —No hagas eso —dice tomando mis manos y bajándolas —Te ves hermosa cuando te sonrojas —está frente a mí y sonrío para no parecer un tipo de ser extraño con todos los sentimientos que se vienen sin darme un previo aviso.

—Creo que es mejor que sigamos —digo haciendo que mis pies den unos dos pasos hacia adelante, pero no puedo hacerlo más, Jack sigue quieto sosteniendo una de mis manos y con una serenidad que me aturde.

—No huyas de mí —trago saliva y mi estómago se comienza a revolver, soy chica muerta, sí, eso soy. Jack se acerca, me observa, así como si el mundo se fuese a detener —Quiero estar así siempre contigo —dice sonriendo —Envuelto en momentos llenos de paz, disfrutando de lo más sencillo, solo sintiendo la verdadera felicidad.

Asiento con la cabeza por sus palabras. Jamás pensé encontrarme una persona que ame lo que yo amo. Nunca nadie me había hecho saber que la sencillez de las cosas, son su lugar favorito, hasta ahora.

Mi teléfono suena y yo dejo de verlo para buscar el aparato endemoniado que sonaba como loco.

—Hola.

—Abi, ¿Dónde andas? —hundo mi ceño.

—Mamá, yo...—veo a Jack y baja su mirada sonriendo otra vez por mi nerviosismo — Voy al refugio —digo sin poder respirar.

—Deberías de estar en casa, Ricardo dice que ibas tomada de la mano con un chico, ¿me puedes explicar eso? —abro mi boca y Jack presiona sus labios para no explotar de la risa. Le pego a su hombro un palmazo y arruga su frente fingiendo dolor.

—¿De la mano? ¿Con un chico? —hago esas preguntas tontas para verificar si no seguía molesta y ganar tiempo.

—No te hagas la tonta, sabes muy bien que no tienes permiso para novios —muerdo mi labio inferior y subo una de mis manos para morderme la uña.

Jack se acerca por detrás de mí y me susurra al oído causándome escalofríos.

—¿Qué pasa? —volteo a verlo, estamos tan cerca que me provoca comérmelo. Subo mi mano que tenía en mis labios, para pegarla a mi frente y dejar saber que ha sido un mal pensamiento en estos momentos de aprieto.

—Mamá está molesta porque Ricardo le dijo que me vio con un chico tomada de la mano —A Jack se le ilumina la mirada y sonríe de lado, me encanta cuando lo hace, se ve tan... —¡Hey!

—Déjame hablar con ella —dice levantando el teléfono por los aires.

—Jack no, dame ese teléfono — advierto con mi dedo índice. Me acerco para intentar tomarlo de su mano, pero lo aparta con una gran sonrisa. Vaya, parece que ahora quiere jugar conmigo, este es un momento serio, no hay tiempo para jueguitos ¡Ay! Hasta ya soné internamente como mi madre. Reacciono y sigo viendo la enorme sonrisa del tipo altamente conocido —Dámelo, Jack—insisto casi pegándome a su torso mientras él coloca la mano que llevaba el teléfono detrás de la espalda para hacérmela más difícil —Eres un...—inconscientemente al inclinarme pego una de mis manos a su pecho, mi nariz casi a su cuello ¡Dios santo! ¿Qué clase de perfume llevara este chico? Esta que me vuelve más loca de lo que soy, me embriaga demasiado así que me aparto de él con mi cara desesperada.

Respiro un poco agitada y veo como se pega el teléfono a su oreja.

¡Oh no!

Abro mis ojos y empuño mis manos. No podía permitir que Jack le hablara a mi madre, en estos días la he notado un poco rara desde la vez de la cena que tuvimos con Natalia y Felipe.

Sin poder pensar lógicamente, corro hacia Jack y me le aviento encima como una loca desquiciada, coloco mis manos sobre su cuello enrollándolo por completo, y mis piernas sobre su cintura.

—¿¡Estás loca, Abi!? —reniega con su voz asustada.

—¡Dame ese teléfono! —sentencio, tratando de soltar una mano para alcanzar la de él donde tenía el teléfono bien presionado.

—¡No! —Lo escucho decir sin titubear.

—¿Con qué esas tenemos? —sin pensarlo ni un solo segundo comienzo a bajar mi mano hacia su estómago y le hago cosquillas sin control.

Jack se tira la primera carcajada y luego otra, y otra...

Caemos al suelo y el teléfono cae lejo de nosotros sobre el pasto verde.

Lo veo apagarse y arrugo mi rostro. Creo que seré una adolescente muerta cuando llegue a casa.

Jack sin esperar más se levanta del lugar donde había caído y se dirige en dirección a donde está mi celular.

—¡No! —chillo.

No le importa mi grito de advertencia y camina más rápido.

Me levanto de golpe y me abalanzo encima de él como una leona hambrienta.

—¡Ya Abi, ya! —grita entre carcajadas.

Con que le parece gracioso todo este asunto, pues a mí no, me duele una costilla, y no quiero que mi madre me quiebre otra.

—Dame el teléfono— le vuelvo a decir enrollada como garrapata sobre su espalda.

—No puedo —dice entre risas ahogadas.

—¡Dámelo! —esta vez intente sonar convincente para ponerlo nervioso pero no lo logro, la pantalla comienza a encenderse y sale el nombre de Mami sobre ella. Mis ojos se abren como platos y no puedo respirar —¡Jack! —le grito al oído haciendo que suba sus dos manos y suelte el teléfono dejándolo caer.

Bajo de su espalda e iba rumbo a colocarlo en mi mano cuando él actúa rápido.

Enrolla sus manos en mi cintura y me atrae a su torso subiéndome a su hombro.

—¡Jack! —grito más fuerte. Que le dé gracias a Dios que ando de Jeans —¡Oye! —vuelvo a gritar —¡Bájame!

—Lo haré si me dejas hablar con tu mamá —no sabía que decirle, pero tampoco quería estar así. Me sentía muy indispuesta.

—Está bien —digo en forma de derrota.

Me baja y toma el teléfono, marca y yo solo puedo rogarle a Dios que no me desampare esta noche.






Aquí vamos de nuevo ¿Qué pensaban? ¿Qué estos dos no les iba a pasar sus locuras como siempre? 😁😂😂 nos vemos en la proxima.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro