Pego un suspiro muy largo y profundo, Jack me ve sonriendo y me da un tierno beso en la mejilla.

—Tranquila, te siento nerviosa—dice al lado mío.

¿Cómo no voy a estarlo, si las miradas están puestas en mí?

—Jack, no sé por qué creo que esto no fue una buena idea, me podía haber venido en autobús, en serio —digo subiendo mi mirada para perseguir la de él, que miraba ligeramente alrededor sin gota de preocupación —No quiero problemas con Mayra.

Rueda sus ojos y me ve serio con un gesto de ya basta.

—¿Y qué tiene que ver Mayra? Abi, lo hablamos anoche antes que me fuera, ¿lo recuerdas?

Lo recuerdo perfectamente, después de la cena insistió a mis padres para que yo me fuera junto con él, conversamos un poco y me dejo claro que él ya no tenía nada que ver con Mayra, que su padre había aceptado la decisión de terminar ese noviazgo. Pero es que me resulta bochornoso que la gente piense que él y yo tenemos algo cuando ni si quiera saben que ellos terminaron.

—Jack, no quiero prestarme para murmuraciones de colegio, yo sé que tú y Mayra terminaron, pero los demás no, así que considero que debemos de mantener la distancia por ahora.

—Abi —se acerca a mí y acaricia con las yemas de sus dedos mi mejilla, creo que siento caliente mi rostro y no es bueno, sí, no es bueno, porque inmediatamente Jack se da cuenta y sonríe. Lo estoy comenzando a odiar, que desfachatez, él me descontrola las hormonas y luego se ríe —A mí me valen las murmuraciones de los demás, no vivo de ellas.

—¡Pero yo sí! —grito. De inmediato subo mis manos a mi boca ahora con mi tez quizás pálida. Detesto esto que empiezo a sentir por Jack, se me esta yendo de las manos, y mi cuerpo no tiene control alguno. Jack se tira un par de carcajadas —¡Te odio! —chillo despegando mis manos de la boca.

—No es cierto —guiña un ojo —Sé que te agrado, y mucho.

—¡Eres un inconsciente! —vuelvo a chillar como la más insoportable sin causa. Él solo sigue sonriendo —¿De qué sonríes? —pregunto arqueando una ceja.

—Solo disfruto verte nerviosa, es todo —mi rostro se siente caliente de nuevo, y esta vez con más intensidad —Lo ves —dice confirmando —Me encanta saber qué puedo hacerte sentir muchas cosas —subo mis manos y casi arranco un par de mechones de mi cabeza. Jack es desesperante, muy desesperante, ¿por qué es tan directo?, ¿por qué sabe todo lo que siento?

—¡Eres un insoportable! —no dice nada más, pero estoy segura que internamente esta que estalla de la risa, lo puedo notar en su rostro cuando empieza a presionar sus labios para no dejar saber que se está muriendo por sacar la carcajada.

—Te quiero —dice envolviéndome en sus brazos sin darme tiempo de reaccionar.

¡Esperen!

¿Dijo te quiero?

—Jack —me acurruca más sobre su pecho y sigo pensado en lo que dijo.

¿Me quiere?

—Es hora que vayamos a clase —dice separándose de mí —Ven, te pasaré dejando a la tuya, él a esta hora tenía historia, yo en cambio tenía a primera hora biología, y lo peor del caso, con Mayra de compañera, era obvio que eso no me agradaba para nada, la última vez que la vi, dejó mi autoestima por el suelo y me costó muchísimo volverla a levantar, ahora que sé que Jack ya no está con ella, estoy segura que está hecha una fiera.

Jack toma mi mano y eso me desconcierta un poco.

Realmente sé que él y yo somos amigos, pero a veces hace cosas conmigo que deja a todos pensar que si en verdad solo somos amigos y no otra cosa.

—Los amigos no se toman de las manos de esta forma —digo mientras me lleva en dirección a mi sala con sus dedos entrelazados con los míos, no se los voy a negar, es tan agradable y la misma vez extraño. Debo admitir que hace que mi corazón se ponga inquieto, más de lo normal.

—Tú y yo no solo somos amigos —dice tan tranquilamente. Hundo mi ceño y lo hago que se pare en pleno pasillo.

—¿Qué somos?—se regresa a mi sin soltar mi mano sonriendo como un ganador y me dan ganas de darle un puñetazo por tener esa sonrisa tan irresistible.

—Dos personas que se gustan, pero que por ahora no pueden ser novios —me hace sonreír. Tenía razón. Él me gusta, que digo me gusta, me encanta, me fascina, me...

—Estás loco —digo, refrenando yo misma mis pensamientos e instintos.

—Podría ser —dice —Pero un loco nunca dice mentiras, podrá decir incoherencias, pero nunca mentiras — le vuelvo a sonreír.

—Eres un caso perdido—expande su sonrisa, y lo puedo notar feliz, mi corazón se llena de una sensación de bienestar que no la conocía antes, ladeo mi cabeza y sin poder controlarme subo una de mis manos y acaricio su frente con las yemas de mis dedos apartando un mechón fuera de su lugar, en ese momento pude visualizarme de la misma manera que él, pude sentir lo que siente él, con ese gesto tan tierno y noble.

Sonríe y en sus ojos aparece un brillo especial, me ve con tanta ternura que siento que mis piernas flaquean y no responden. Es hermoso, lo más hermoso que mis ojos hayan podido ver, creo que me estoy enamorando muy rápido de él.

Me doy un golpe imaginario en mi cabeza. Yo diciendo que me estoy enamorando rápido, cuando Jack ha sido el único chico que he tenido semanas de contacto con él para aprender a enamorarme de todo su ser.

—¿Qué? —pregunta cuando ve que no puedo apartar mi mirada de él y mi mano sigue acariciándolo.

—Nada —digo. Él sube una de sus manos y toma la mía para bajarla y acercarla a sus labios dándole un beso. Puedo sentir los suaves y delicados que son. Mi estómago se apresuró a dejarme saber que sentía unas invitadas inesperada dentro, creo que eran las tales mariposas que les gusta pasearse sin avisar, flotando sin parar.

—Espero que te vaya bien hoy —dice bajando su mano junto con la mía —Te veré a la salida, quiero que vayamos juntos al refugio.

¿A la salida? ¿Por qué a la salida?

Quiero verlo en el almuerzo, lo quiero cerca de mí, disfrutando de un rico puré de papas.

—¿Pasó algo en el refugio? —pregunto deseando preguntarle por qué nos vemos hasta la salida.

—No, solo que le prometí a Jarry que llegaríamos hoy para ver quiénes son los que van adoptar a tres de los cachorritos de Manchas —de inmediato recuerdo que mi amigo me había dicho que querían adoptar a tres de mis bebes, ya tienen casi dos meses, arrugo mi frente cuando percato de que Jack habla de Manchas como si la conociera así como yo.

—¿Tú conoces a Manchas? —la verdad es que desde aquella vez que mire a Jack en el refugio, no lo volví a ver más, a no ser que haya llegado los días de semana como hoy.

—Sí —confirma —Más de lo crees —sonríe.

—¿En serio? —digo sorprendida.

—No he hablado más en serio en toda mi vida.

—¿Pero qué días has ido? No te he visto hace mucho —Jack me envuelve en sus brazos y besa mi frente.

—Señorita interrogatorio, con gusto le contesto todas sus preguntas más tarde, por ahora iré a clases —se despega de mí, besa mi mejilla y se retira dejándome con un vacío en mi respuesta y mi corazón.

Estoy siendo muy exagerada, lo sé, pero es que este chico se está volviendo demasiado especial para mí.

Hola mis bellos arcoiris, yo acá de nuevo haciendo notas de autor, en verdad solo les quería dar las gracias por tanto amor a esta historia, por darles de su tiempo, para mí es un honor que me lean aun y con mis infinitos errores en la obra, así que gracias de corazón, espero que este capítulo les haya gustado, porque a mi me encanto 😍😍 

Antes de irme, el vídeo de can't help falling in love de Elvis Presley le sienta bien a estos dos, que belleza de musica, se los juro que no la busque, mientras escribo suelo escuchar musica, y esta apareció en el momento indicado, se las busque subtitulada para que vean la belleza que dice. Ahora sí, me despido de ustedes recordándoles que me pueden seguir por Instagram, ahí subo cositas y hago avisos. Les mando un fuerte abrazo. Las quiero full 💕😘❤