Capítulo 21
—Abi —su abrazo me deja en un mar de confusiones, aun mas su sonrisa y la alegría que se le notaba al verme —Me alegra que estés aquí —dice despegándose de mí —Ella es una de las chicas a las que admiro demasiado —expresa sin quitar el brillo que irradia su rostro.
¿Está hablando en serio?
—Me alegra saber que tú y Abi se llevan muy bien —sonríe el pastor —Ustedes son el ejemplo para muchos chicos que necesitan al señor —Mayra sigue sonriendo sin despegar su mirada. Me está comenzando a preocupar y no es para más.
—Yo... —digo casi murmurando —Necesito ir al baño —Mayra se aparte de mí y puedo sentir aire sobre mis pulmones —Ya regreso —informo haciendo una sonrisa falsa.
Camino lejos de ellos para entrar a la casa. Ni si quiera noté los presentes por la rara reacción de Mayra ¿Qué se tramara? No me importa lo que le haya dicho al pastor, una cosa tengo muy clara, ella no me soporta, no después de lo de Jack...
—¡Ay! —exclamo con mi mano puesta en el pecho, llena de miedo rompiendo el hilo de mis pensamientos. Sus ojos puestos en los míos y su cuerpo muy cerca de mí —Yo iba...
—La fiesta es abajo Abi —dice con su rostro serio.
—Lo siento, solo iba...al...yo iba...
—¿Qué pasa? —pregunta apareciendo una sonrisa ladina en su rostro.
Me aclaro la garganta y trato de alejarme de él siguiendo mi camino. Coloco uno de mis pies a un lado y cuando hago el primer moviendo él hace lo mismo.
—Déjame pasar —advierto con seriedad —Voy al baño.
—No lo voy hacer —ruedo mis ojos. Me molesta cuando quiere ser intenso conmigo.
Cruzo mis brazos y pego un suspiro —¿Es en serio? Harás que me haga pis aquí mismo.
Jack niega con su cabeza.
—Mientes.
Me hago la indignada por su respuesta.
—Por favor. Yo no tengo porque mentir con respecto a mis necesidades fisiológicas.
Jack se acerca más haciendo que baje los brazos, y que su pecho pegue casi al mío.
—Te iras al infierno por mentir —deja de sonreír pero su rostro me hace sentir algo extraño. Esta serio, pero no la clase de serio que te hace saber molesto, no, es la clase de serio que te hace saber que te está seduciendo hasta el fondo.
—Te he dicho que no estoy mintiendo... —su mano en mi cintura hace que pegue un chillido ahogado. Mis dos manos suben a mi pecho unidas, separando un poco su presencia —No hagas eso —ruego, por su toque en esa zona. Jamás había sentido qué eran unas manos masculinas, fuera de las de mi padre, sobre mi cintura, se siente demasiado bien ¿Pero qué me pasa?
—¿Estás segura? —pregunta como si lo disfrutara. Cierro mis ojos porque no resisto su sonrisa que aparece para volverme más loca de los que soy —Abi —susurra a mí oído —¿Alguna vez has tenido novio? —aun con mis ojos cerrados con fuerza empiezo a sentir que tiemblo.
—No —confieso sin dudar —Nunca.
Jack no aparta su rostro cerca de mi oído y su respiración suave me está matando lentamente. Soy una total burla para el sexo femenino, sí, eso soy.
—Solo déjate llevar —vuelve a hablar. Siento su rostro inclinarse y creo que voy a desmayar ¿Por qué me pasan estas cosas? Sé que quiero a mi idóneo, pero no contaba con que no estaba preparada para el roce masculino.
—No puedo —digo.
—Lo estás haciendo bien —dice pegando sus labios a mi cuello, suavemente siento un leve movimiento. Dios ¿Esto está bien? Sus labios húmedos sobre mi cuello me hace desvanecer —Hueles demasiado bien, a fresas y chocolate—se despega de esa zona y sus yemas tocan delicadamente mi frente haciéndome abrir los ojos. Lo hago, abro mis ojos y lo veo, sus ojos irradian un brillo desconocido —Creo que el tratar de alejarme de ti ha resultado ser un fracaso —confiesa —Eres una de las tentaciones más difíciles de dejar —¿Tentación? ¿Acaso está hablando en serio?
—Deberías de dejar de decir eso —digo tratando de recobrar fuerzas —Sabes bien que tienes a tu novia allá abajo.
Niega con su cabeza —Sabes muy bien que no es así.
—Sí es así —refuto —Mayra es tu novia y yo no me voy a entrometer entre ustedes. Además... —sus ojos puesto en lo míos esperando una respuesta.
—¿Además qué?
Muerdo mis mejillas, no estoy segura de lo que vaya a decir, pero es la única forma de que deje de molestar.
—No eres mi tipo —y con esa respuesta me aparto de él, caminando sobre el pasillo que no sé a dónde me podía llevar.
—¡Abi! —grita molesto intentado seguirme y lo logra —Ven aca —toma mi mano y me da un giro de media vuelta para quedar en frente de él —¿Estás pensando que soy un estúpido?—hundo mi ceño —No he pasado ni una semana contigo, y ya puedo saber lo que sientes cada vez que me acerco a ti.
Abro mi boca, la cierro, la vuelvo abrí y ahora si puedo gesticular palabra.
—¿A sí?
—Abi, no intentes disimular, soy hombre ¿Sí? Los hombres sabemos cuándo una chica no es indiferente ante nosotros —sigo mordiendo mis mejillas con tanta presión como puedo. Es increíble que tengan esa capacidad.
—Estás loco —supe decir.
—Por favor —bufa —No puedes decir eso, te recuerdo que yo puedo estar más cuerdo que tú —bajo mi mirada. Jack toma mi mentón con su dedo índice con delicadeza — No puedes huir de mí, no por ahora, quiero enamorarte Abi, déjame hacerlo —con esa confesión mi estómago se revuelve tanto, que siento que mi cuerpo se paraliza y se siente helado.
No sé qué pensar, cómo actuar. Dios, solo ayúdame, no esperaba esto cuando te pedía a mi idóneo.
Me dejo vencer un poco con su mirada ¿Será Jack? Pienso por unos instantes. Y entonces lanzo una pregunta que por más que la pienso no pude haber sido yo
—¿Y yo qué gano con eso? —Jack sonríe.
—No quiero reemplazar a tu futuro idóneo —abro mis ojos ¿Acaso sabe de mi espera? —Solo quiero pasar un buen momento con una chica agradable —dice sonriendo de lado.
—¿A qué te refieres con buen "momento" —hago las comillas con mis dedos. Es verdad que me desespero muchas veces por estar con un chico, pero Jack es cosa seria. Nunca pensé que me iba a topar si quiera con un tipo tan intenso como él.
—Tranquila —tras esa palabra me envuelve entre sus brazos. Me remuevo para quererme soltar y no lo logro, me quedo quieta después de unos segundos fallidos y solo escucho el silencio —Cuando hablo de buen momento —dice —Me refiero a esto.
—¿A abrazos? —pregunto cómo la niña más inocente.
—No solo a eso —dice con voz dulce —para enamorarte se necesita más que abrazos. —Entonces me confundo más.
—¿Para qué me quieres enamorar?
—Porque me gustas—subo mis manos a su pecho y sigo confundida.
—Pero si no eres mi idóneo, no deberías —me duele un poco el pecho al pensar que quizás jamás llegue, tantas ilusiones, tanto rechazos, ya no sé si debería de insistir en eso.
—Sé que no soy tu idóneo —dice apartándose de mí para tomar mi rostro con sus dos manos y que lo viera —Pero quiero saber qué se siente disfrutar con alguien que ama tanto a Dios, quisiera saber qué se siente disfrutar al lado de una chica que irradia dulzura desde el primer momento que se ve, solo quisiera saber a qué sabes.
Abro mi boca y luego aprieto mis labios.
—Sabes que estás siendo egoísta ¿Verdad?
—Lo sé —dice quitando la manos de mi rostro —Pero si no hago esto, moriré de realidad.
—No puedo—digo de inmediato. Quiero ayudarlo, pero no de esa manera —Solo quiero que seamos amigos, solo eso.
Jack pega su espalda a la pared cercana en forma de derrota.
—De acuerdo, pero prométeme que lo intentarás de verdad, no te des por vencida al ser mi amiga, por favor no te vayas a alejar de mí.
Asiento con mi cabeza pensando en qué es lo que le teme Jack para pedir por favor que no lo deje solo, quiero abrazarlo por su rostro desconsolado que le vi aparecer, pero no lo hago porque viene sobre el pasillo una Natalia sonriente al vernos juntos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro