Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 19

Me abrazo muy fuerte antes de entrar a la casa, tengo muchas ganas de llorar por todo este día, definitivamente ha sido el peor de mi existencia, no puedo recordar cada sentimiento encontrado que tuve, porque se me revuelve el estómago si lo hago.

Me suelto de mi mismo agarre y subo las manos a mí rostro tapándolo por completo.

—Dios, quita a Jack de mi camino por favor —imploro en voz alta —No permitas que caiga en su trampa, no lo permitas, estoy segura que todo esto es un plan del enemigo para no encontrar a mí idóneo —pego un suspiro bajando mis manos y mis hombros en forma de derrota.

No podía permitir que algo pasará entre Jack y yo, él me comienza a gustar sí, pero no pretendo pensar que él es mi idóneo, sé que él no lo es, no después de su supuesta honestidad y de saber que tiene un conflicto con Mayra.

No entiendo lo que pasa entre ellos dos, solo sé que quiero estar al margen de todo eso.

Mayra me da miedo, después de ver su lado oscuro, nada es igual para mí, pensé que estaba tratando con una chica dulce y transparente, pero ya veo que no.

Abro la casa y le doy gracias a Dios que hay un silencio abrazador, lo necesito, necesito ese silencio todas estas horas para pensar en las posibles soluciones que debo poner ahora mismo en mi vida.

Ya no quiero estar enfocada en los chicos, no quiero seguir pensando que el que me habla dulcemente y se me cruza en mi camino, es mi futuro esposo, debo madurar y replantear la dirección a dónde debo ir.

No quiero que jueguen conmigo como Jack quiere hacerlo.

Me irrita saber que ni siquiera lo esconde, se la pasó diciéndomelo cada vez que podía

Quiero entender lo que le pasa por su cabeza para pensar así. Pero no puedo entender, no puedo entender que un ser humano le quiera hacer daño a otro por placer.

Me tiro a la cama cerrando los ojos, abrazando con fuerza a mi almohada.
Recuerdo las palabras de Jack antes que encendiera el motor de auto y me dejara sin respuesta.

—Abigail, he sido honesto contigo ¿Sí? Por favor no trates de huir de mí...

Un nudo se me atraviesa en mi garganta y siento mi estómago cerrarse

¡Qué egoísta que es!

—¡Abi!

Dios, no me tortures de esa manera. Renegué en mis adentros.

Ruedo mis ojos y miro a mi madre con un vestido bastante elegante para ser día de semana.

—¿Qué pasa mami? —disimulo mi estado de ánimo y mis ganas de estallar en llanto.

—Como que qué pasa. Pasa que te tienes que vestir ahora mismo, iremos a una actividad importante —Qué puede ser más importante que mi jaqueca que se está formando rápidamente ¡Ja! Nada puede ser más importante que eso.

—Pero mamá, hoy no pretendía ir a ningún lado, acuérdate que andaba con mis amigos, —pego un suspiro del cansancio y de la decepción que me gastaba, no podía ni mantener mis ojos mucho tiempo abiertos, solo quería dormir y olvidar este día —y por otra parte, estoy cansada —digo sacando un gran bostezo.

—No me importa si estas cansada o no, vas a ir y punto, —dice sentenciándome con su dedo —así como tienes ánimos para andar con tus amigos, así debes de tener para hacer vida social lejos de ellos — cruza sus brazos molesta y me lanza una mirada matadora —Vete a vestir que ya nos vamos —y con eso da media vuelta y camina hasta salir del cuarto.

—¡Dios! —exclamo sin saber que mi madre no se ha retirado completamente.

—¡Y te apuras! Si no te vas con esas fachas para la celebración —me grita asomándose de medio cuerpo.

Tomo mi almohada y la pongo en mi cara ahogándome en rabia ¿Por qué no puedo tener un día de paz, señor?

—Ay, me duele todo —digo para mí misma.

Y en verdad era así, después de dos caídas, no era para que estuviera contando esto.

¿Pero qué celebración será esa?

Qué yo sepa no hay nada bueno que celebrar un martes ¿O sí?

Me levanto como loca tirando la almohada aun lado, y veo la cama vacía del señor Gruñón, me quedo quieta pensando en dónde podría estar si él anda convaleciente, bueno, veré eso después, ahorita tengo algo importante que preguntar.

Corro hasta mi puerta y la abro casi destruyendo la manecilla de esta, miro a mi madre a mitad del pasillo sonando sus tacones para dirigirse a las escaleras.

—¡Mamá! —grito con fuerzas haciendo que ella me mire con su ceño fruncido.

—¡Estás loca o qué! Deja de pegar gritos.

Aja, ella no lo hace todo el tiempo pues.

—Solo quería preguntarte ¿A qué celebración vamos?

Pega un suspiro y se soba su sien intentando tranquilizarse, pero no lo logra —¡Vete a vestir y punto!

Esa voz tan fuerte me hizo meter mi cuerpo a la mitad de la puerta, sabía que ya estaba sacándola de sus casillas.

—Bien mami, te quiero —digo con toda la dulzura que podía, le di una sonrisa de oreja a oreja y seguía de mal pelo, viéndome hasta que entro por completo. Sostengo mi espalda sobre la puerta hasta estabilizarme.

¡Ayúdame señor!

Me separo de la puerta y me voy en busca de un vestido, si mi madre lleva uno ¿Por qué yo no?

Abro mi closet y reparo cada prenda colgada ordenadamente. Les aseguro que esa no fui yo, esta mañana deje todo esto patas para arriba, esa debió de ser doña Carmen, en fin, lo que venía era a buscar un vestido.

Miro al lado izquierdo y encuentro uno desmangado con estampado de flores, estas tenia colores pasteles y de tamaño moderado, se veía muy tierno, creo que no me lo he puesto ni una sola vez, ni siquiera sé de donde salió, hay prendas que tengo en mi closet que no recuerdo haberlas comprado, y eso quiere decir que no uso ni la mitad de ropa que tengo guarda.

Creo que en la otra semana iré a donar todo lo que no uso, así haré doble caridad, ayudaré a las personas de escasos recursos, y me ayudaré a mí misma cuando me toque ordenar.

¡Qué buena idea Abi!

Tomo el vestido para ponerlo en mi hermoso cuerpo, y estar lista lo más rápido que puedo, con mi madre echando chispas por la rabia no puedo hacer ni mi rutina de belleza completa para estos casos ¿Pero a quién se le ocurre andar haciendo celebraciones los martes? Vuelvo a preguntarme.

—¿Quiénes serán los genios? Señor —antes de salir me veo al espejo para colocarme una cinta rosa pálida en mi cabeza como un diadema, mis rulos hoy no lucían tan rebeldes, y eso que mis nervios andaban a flor de piel con todo lo que he pasado, pero no estaba de más hacérmele un ligero cepillado.

Así que tomo el cepillo para suavizar algunos rulos y la voz chillona más linda del planeta aparece como de costumbre.

—Abi, dice mi mami que salgas inmediatamente, sino vendrá a tomar medidas drásticas.

Ruedo mis ojos y tiro el cepillo a un lado, ni si quiera tenía tiempo para lucir decente, esta vida que me ha tocado vivir, no se la deseo a nadie.

—Ya estoy lista vámonos —pero al tocar la espalda de Enrique se me vino una grandiosa idea, probablemente él sepa donde será la celebración  —Hermanito ¿Tú sabes dónde será la celebración a que vamos?

—Aja —dice cruzando sus brazos.

—Entonces le dirás a tu hermanita linda ¿En dónde es? —mi cara se llena de emoción al saber que pronto descubriré hacía donde vamos.

—Son cinco dólares por la información confidencial —extiende una de sus manos y arquea sus cejas.

—¿Ehh? ¡Oye! —Enrique sonríe y vuelve a cruzar sus brazos.

—Lo siento hermanita, pero a mí me costó averiguarlo, así que lo que cuesta hacer, se vende caro.

Lo miro de forma molesta pero su posición firme no titubea ni un solo segundo, conociéndolo como lo conozco, no lo haré ceder tan fácil, así que si quiero saber para donde nos dirigimos, tendré que pagárselos.

—¡Hecho! —digo extendiéndole la mano para hacer el trato —Yo te daré los cinco dólares, si tú me das la información que necesito.

Él extiende su mano y la movemos suavemente.

—Iremos al cumpleaños de la madre de un tal Jack.

¿¡Que!?

Mi cuerpo se queda inmóvil viendo los ojos azules de Enrique ¿Oí bien? Sí es así, este es oficialmente el peor día que he podido tener.




Pobre Abi, ahora qué le esperara estando en la casa de Jack 🙈

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro