¿Sabes Alan? Ando muy cambiante.

No en la escuela. Cuando llego a casa el problema.

Ahí me quedo sola y todos los recuerdos vienen a mí como un avalancha de dolor y remordimiento.

Hoy, recordé una estupidez. Ahora me río, claro que en ese entonces estuve molesta.

Era martes, si no me equivoco.

Yo y mi amiga, Nadia, estamos saliendo de la escuela para ir a comer ya que nos quedaríamos hasta tarde ese día. Y tu nos pediste ir con nosotras.

No sé y aún no entiendo porque no quise que fueras. Pero al final, prácticamente te grité que no vayas.

Y tú te fuiste a comer con algunos amigos tuyos. También amigas.

Vi a esa chica con tu polera y mi cabeza se enojó sola.

Lo siguiente que recuerdo es a ti en el otro extremo del salón, dándome papeles diciendo que le diste tu polera porque ella se manchó con su periodo.

Claro, seguía taaaaan molesta que mi orgullo convirtió eso en una pelea.

Una de las más feas que hemos tenido. Y me apena ahora, pero a la vez me divierte.

Porque fui estúpida por molestarme por algo así.

Lo único que pienso ahora es que fui muy ridícula. Pero, todos cometemos errores.

Sin duda esa pelea es uno de los que más me arrepiento.