Dedicado a: mikuloverXD2014

RAQUEL:

-Acaso estás loca, Raquel?-.
-Obsesionada sería la mejor palabra!- dije mientras le sonreía a mi mejor amiga Jeanine, tratando de convencerla de que mi locura era racional y de que aprobara lo que iba a hacer.
-Rotundamente prohibido pasarse de esa linea! No puedes preguntarle a Cameron si quiere ser tu novio!- me dijo sacudiéndome los hombros.
Eso no tiene nada de malo, intente decir, pero luego recordé que él y Sophie eran una pareja casi oficial... pero no enteramente oficiales. Es cierto; salían al cine muy seguido y almorzaban juntos pero eso no me iba a detener. Yo estaba enamorada de el primero!
-Lo amo!- alcance a decir mientras me miraba fijamente a los ojos y decía que no lentamente.
- Y si él no te quiere? acaso no lo has pensado?-.
- Y que pasa si sí me quiere y es demasiado tímido para asimilarlo y darse cuenta por si solo? solo hay que darle un empujoncito y luego...-
-Ya no sé como hacerte entrar en razón Raquel...- dijo recogiendo su bolso y su teléfono- pero aún así te quiero y estaré ahí por si me necesitas y todo esto sale mal. Te veo mañana!- gritó ya desde la puerta de mi habitación rumbo a su casa a solo una cuadra.
-Adios!...-
Ya era tarde, como las seis, pero no le puse mucha atención porque los nervios de mañana invadían mi cuerpo y no me dejaban pensar en otra cosa. Revise una y otra vez mis cosas para mañana. Libros de matemáticas y biología, cuadernos, lapicera, mi diario personal y por supuesto la carta, una carta que le entregaría a Cameron si todo salía bien.
Pero claro que saldría bien! Sé que al menos no soy demasiado fea, en realidad mi cabello negro y mis ojos azules contrastan y no solo soy bonita, también soy lista y me gusta escribir y leer! Y tenía un punto a favor. La mamá de Cameron me adoraba; una vez me dijo mientras arreglaba las rosas de enfrente de su casa, que le gustaría que Cameron saliese con alguien como yo pues era bonita y agradable . Lo anoté en mi diario personal y en un álbum titulado "Nuestra historia de amor" donde tenía todo acerca de Cameron; fotos donde ríe, fotos donde juega y fotos en las que ha salido "esa" y le he dibujado cachitos sobre su pelo rubio.

Me recoste en mi cama y mirando hacia el techo me quedé dormida.

CAMERON:

BUZZZ BUZZZZ BUZZZ!
El despertador sonó y la luz que entraba por la ventana me cegó mientras intentaba levantarme.
Estaba cansado aún ya que no había dormido ni cinco horas, pero valió la pena.
Hoy era el día! dije para mis adentros.
Me duche. Me puse la mejor camisa que tenía ( la única limpia) y mis mejores pantalones y bajé a desayunar.
- Buenos días, ma!- la salude mientras me ponía un pan en la boca e intentaba tomar un poco de jugo de naranja.
Mi mamá estaba sorprendida.
- Cameron, que milagro tú tan temprano!-
- Sé que hoy será un gran día. Lo presiento.-
pero antes de que me marchara mi mamá me detuvo poniendo una caja de chocolates delante de mí.
-Ughhh!- fue todo lo que dije mientras ponía los ojos en blanco. Otra vez? Mi mamá me vio con ojos de compasión, como si hubiese sido ella la que me enviaba chocolates y tenía que ver el rechazo de mi rostro.
-Cam...- me los extendió de nuevo y no pude decir que no. Otra vez Raquel, la chica que conocí en el jardín de niños y que defendí de Gerald el matón, me enviaba chocolates. Como siempre los fines de semana, con una pequeña frase escrita como "el amor mueve al mundo y tú eres lo que hace mi mundo girar" y cada siete de cada mes me enviaba un osito café de peluche con un corazón que decía te amo. Quizás era adivina y me los enviaba por que sabía de algún modo que se los regalaba a mi hermana pequeña apenas llegaban. Intente pagarle al cartero para que no me llegara ningún paquete proveniente de su parte y funciono! pero de algún modo logró enviarme los ositos y cuando me di cuenta había uno al pie de mi cama. Me estaba volviendo loco! la única razón por la que yo la soportaba era por que a mi mamá le caía bien, es más, la adoraba! Además, no me veía a mi mismo rompiéndole el corazón a Raquel, para mi aún era una chica indefensa, obsesiva, pero indefensa. No sería capaz de hacerme daño si tanto me "amaba".
Furioso con mi madre, salí a tomar el autobús y por suerte, a unos asientos atrás estaba Sophie. Mientras las clases avanzaban solo pensaba en que la vería después de clases

RAQUEL:

Estoy lista, pensé.
Tenia la carta, el look, la determinación... todo! solo tenía que esperar a que Cameron llegara a dejar sus libros. Aunque ya lo había estado esperando todo el día me puse a esperarlo a diez casilleros del suyo. Mi plan era infalible... al menos en mi mente. Me distraje viendo a los otros estudiantes pasar mientras esperaba. Chicas con sus novios de la mano, otras riendo con sus amigas y entonces me acorde de Jeanine; tomé mi teléfono y escribí: deseame suerte.
Ya se le pasara el enojo, pensé.
De pronto, el cabello rizado negro de Cameron apareció entre la multitud. Me acomode el vestido rosa, mi bolso, mi cabello y me dirigí hacia donde el estaba.
Tome aire y le salude.
-Hola, Cam!-
-Que quieres, Raquel?- Me dijo sin siquiera voltear a verme.- por qué me llamas así?
Quizás estaba un poco cansado, pero yo le gustaba. Lo sabia!
-Yo...yo...-.
- Dime, qué necesitas?-
luché para que las palabras salieran de mi boca y las solté tan fuertes que salieron de mi boca como un grito y todos en el pasillo me escucharon y se voltearon.
- Te necesito a ti!- él se volteó por fin, pero su expresión era de disgusto y asombro.
-Qué?-.
- Te necesito Cameron! Te amo! Por eso te pregunto quieres ser mi novio?-.
hubo un gran silencio, solo necesite arrodillarme para que se pareciera a escena de película y también faltaba que él dijera que si. El silencio tardó demasiado.

CAMERON:

No sabía que decir.
Estaba loca? ya sabía la respuesta: sí.
Loca por mí. Me estremecí al pensarlo.
Entonces a la multitud se le sumo Sophie; con sus cabellos rubios y sus ojos cafés tan inocentes, sonreía pero se notaba que no sabía que era lo que acababa de pasar, y lo peor, se acercaba más hacía donde estaba.
De pronto unas manos tocaron mi rostro y cuando me di cuenta ya erra demasiado tarde. Raquel me besaba. Intensamente. Locamente como era ella.
Pero eso no era nada, todo el mundo empezó a gritar y aullar y entonces unos cabellos rubios salieron corriendo de la escena. Yo obligaba a mis pies a seguirla pero los labios de Raquel me mantenían preso... hasta que logré liberarme de ellos.

RAQUEL:

No lo podía creer!
Había besado a Cameron!
Quería bailar, cantar, quería gritar!
Hasta que escuche un grito que paró en seco mi sueño.
- Qué has hecho?, Estás loca?! Por qué me besas?!?-
-Cami yo pensé que...-
-Tu pensaste qué?! Qué yo también te amo?!-seguía diciendo. - Ya basta!! estoy cansado de los chocolates, de los osos, de los mensajes... todo! Metete esto en la cabeza de una vez y dejame en paz: NO TE AMO! NO ESTOY ENAMORADO DE TÍ!-
Esa ultima frase retumbo en el pasillo y una lágrima rodó por mí mejilla. Cameron respiraba como si se hubiera quitado un peso de encima. Unos murmuraban otros reían. Jeanine estaba allí. Recogí las piezas de mi corazón roto y salí huyendo.