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Bye Bye Abel

Jensen Blue... el joven prodigio, el arma secreta de Donari.

Con su apenas 1.65 el joven era el próximo Sherlock Holmes, joder... su encanto y astucia lo hacía mejor detective que Bruce Wayne... así era.

Jensen Blue era el fin de los Stepler por una única razón... era la creación de Donari y Deimon Stepler, la manzana de la discordia de los dos.

Una pista y un correo de Donari lo llevo hasta aquel pequeño pueblo llamado Edén Hills, tres días antes del desafortunado encuentro.

A tiempo para buscar la razón de quedarse.

—Entonces —miró a la chica.

—Yo... —menos de un minuto le tomó a Dianne tomar una decisión— soy menor de edad, no puede interrogarme sin un adulto presente.

Jensen sonrió, con el encanto del diablo y los ojos seductores... tan azules... tan verdes ni él lo sabía.

—Por supuesto, no planeo importunarte sé que están pasando por mucho —dijo tomando sus manos— estoy aquí para ayudar Dianne.

Una voz cálida... una calma abrumadora.

—¿Ocurre algo? —interrumpió el padre de la rubia.

—Jensen Blue —se presentó dando la mano con un fuerte apretón, transmitiendo seguridad — soy el oficial a cargo, veo que no es buen momento para esto —miró al padre.

—Abel... —murmuró la rubia mirando a su padre.

—Dianne él...

Antes de que pudiera completar la frase se vieron interrumpidos por la llegada del padre, quien llevaba a su hijo sujeto a su mano, la mirada baja pero la perfecta estatura de Jensen le permitía ver aquellos ojos morados.

—Richard... —se apresuró el padre sin siquiera notar aquella persona— mi hijo.

Richard suspiró cansado.

—Hicimos todo lo que pudimos...

Él corazón del padre se detuvo, aquel padre que ya había sentido la pérdida de un hijo...

Habrá quien diga que el dolor emocional es más fuerte que él físico... realmente no, el dolor emocional duele como una herida física si, pues es procesado de la misma manera, sin embargo es el dolor de una herida que no se quita, que rompe hombres... que saca lo peor de uno.

Un dolor que solo un padre puede sentir... que un hombre quebrado como Adán seguía sintiendo.

—Perdimos uno de sus riñones —volvió a escuchar Adán— está muy delicado, no me gusta dar esperanzas en estos casos pero probablemente sobreviva... es un chico muy fuerte.

Un suspiro salió de ellos seguido de un bufido de Dianne acompañado de un golpe suave en el hombro de su padre.

—Empieza por decir que está vivo y no con un hicimos todo lo que se pudo padre —regaño Dianne poniendo su mano en su pecho.

—Oh lo siento, estoy algo cansado —murmuro, su turno había terminado hace horas.

—Gracias Richard —dijo dándole la mano— ¿Puedo verlo?

—Está en terapia intensiva, en cuanto mejore lo subirán a piso —explicó— pero reiteró que aún sigue en estado crítico.

Adán asintió con su corazón volviendo a latir, por fin notó aquel chico frente a él.

—¿Tu eres...

—Oh si —sonrió— Jensen Blue, lamento lo que está ocurriendo ya verá que su hijo se pondrá bien, los adolescentes son así, se recuperan rápido— comentó.

Ambos padres le miraron incrédulos, el joven estaba más cerca de la edad de sus hijos que la de ellos.

—Es el oficial que esta al mando del caso de los chicos —informó Richard.

—Oficial —resaltó Adán viendo al pequeño.

—Lo se, probablemente me confundiría con un adolescente aún y ciertamente la estatura no me ayuda —bromeó, la secuela que le quedó por una extraña enfermedad— pero soy el mejor en mi trabajo señor Stepler, tenga por seguro que encontraré al culpable.

Adán asintió, sus palabra le daban un extraña seguridad... una que no quería, el padre lo sabía, el estado en el que estaba su hijo no era por ver a su hermano ser disparado... había algo más.

—Creo que no es un buen momento, deben estar cansados y agobiados —comentó— los contactaré para hacer el interrogatorio cuando estén más tranquilos.

—Gracias —dijo Richard.

Una sonrisa y el joven desapareció... pan comido se aseguró, él lo sabía, el caos desataba el caos.

Richard se llevó a su hija, mientras Adán se quedaba en aquella sala de espera hasta que le permitieran ver a su hijo.

—Caín —lo llamó.

El chico no respondió, seguía con la mirada hacia sus manos.

—Tu hermano está bien, Abel se pondrá  bien —calmo mientras recargaba la cabeza de su hijo en su hombro— pero necesito saber qué pasó.

Caín simplemente cerró los ojos, cansado, agobiado... por primera vez dormiría más de veinte minutos, Abel había perdido un riñón aquel día... Caín había perdido algo más.

Cuando era joven Abel nunca entendió el peso de su nombre, para cualquier niño de su edad era solo un nombre, para algunos otros era fanatismos religiosos, para otros más era blasfemo... para sus padres un simple juego.

Fue hasta que cumplió los siete que la curiosidad lo llevó a preguntar, los niños Stepler no habían nacido en cuna religiosa, no sabían sobre un Dios, para ellos la evolución fue antes que Adán y Eva, pero al descubrir que llevaban un nombre bíblico su interés creció.

El encanto se termino al leer las palabras "Caín atacó a su hermano Abel y lo mató" un nudo se formó en su garganta, dejó aquel libro en la repisa de su padre y nunca más volvió abrirlo.

¿Cómo alguien le haría algo así a su hermano? Imposible pensó, en ese entonces el menor aseguró que su hermano sería incapaz de hacerle daño, habían estado juntos desde antes de nacer... cosa que se reconsideró al abrir los ojos en aquella habitación de hospital.

Esa sensación de ahogarse llegó a él de inmediato así como llegó se fue, todo pasaba rápido pero a su vez tan lento, esa voz fue lo que lo trajo a la realidad.

—Buenos días dormilón —dijo su padre acariciando su mejilla.

El menor le miró, unos segundos le tomó recordar lo que había pasado.

—Hola papá —murmuró cansado.

Su padre besó su frente para mirarle, una sonrisa se formó en el rostro de su hijo.

—Es bueno verte despierto Abel —sonrió Richard— ¿Cómo te sientes?

—Como si me hubiera arrollado un camión —suspiró.

—Bueno no fue un camión pero si estuviste cerca de no sobrevivir chico —dijo acercándose para revisarlo.

—Solo necesito descansar —aseguró.

—Estuviste tres días inconsciente hijo —comentó su padre quien seguía a su lado.

Abel le miró sorprendido, para él solo fue un abrir y cerrar de ojos.

—¿Dónde está Caín? —preguntó abrumado.

Adán le brindó una ligera sonrisa para moverse y que pudiera ver al chico, un nudo se hizo en su garganta... su hermano estaba ahí sentado, con la mirada perdida, pero al verle no veía a su hermano, no lo sentía.

—Cai —lo llamó.

No hubo respuesta, preocupada miró a su padre en busca de ayuda.

—Está en un estado catatónico —susurró el padre.

—Seguro se pondrá mejor ahora que estas despierto —ánimo Richard.

Abel asintió para ver a su hermano.

—Hablamos afuera —sonrió Richard viendo a Adán para revolver el cabello del chico y salir.

Los chicos se quedaron a solas por un momento.

—Caín —lo llamó una vez más— vamos hermano.

Caín no se movió, abrumado el menor trato de levantarse pero una oleada de dolor le recorrió todo el cuerpo.

—Te abrirás las puntadas —mencionó la rubia.

—Dianne —dijo el chico emocionado.

La chica fue hasta él para abrazarle, besando sus rostro con fuerza.

—No vuelvas hacerme algo así, yo sentí que te perdía...

—No te librarás de mi tan fácil —interrumpió para verle con dulzura sin evitar ver a su hermano— gracias.

La chica miró a Caín par asentir y besarle de nuevo acercándose a su oído.

—Hay un policía investigando —susurro.

La piel del menor se tensó, no quería pasar lo mismo que con Donari.

—Fue un accidente Dianne...

—Shh —dijo ella poniendo la mano en su pecho al ver el monitor elevarse— lo sé cariño, lo sé.

Ella acarició su mejilla, para acercarse a susurrarle el plan.

—Hoy declararé bien, necesito que mientas y digas que no recuerdas nada —explicó— siempre caen por los detalles, pero Caín no está en condiciones para declarar y si tu no recuerdas solo les quedará creerme a mi.

Abel asintió para mirarle, esa era su chica.

—Lo último que recuerdas es salir de tu casa de acuerdo —murmuró.

—De acuerdo —asintió— Te amo.

—Yo también —sonrió.

Mientras los chicos hablaban los padres conversaban no muy lejos de su habitación.

—Estará bien —ánimo Richard— su riñón trabajará por el perdido, lo tendremos aquí una semana más por lo menos.

Adán asintió más calmado.

—¿Caín él... saldrá de su estado? —preguntó temeroso.

—Su estado es psicológico, con su hermano mejorando y volviendo a su rutina diaria es probable que si...

—¿Probable? —preguntó frustrado.

—La mente es poderosa Adán, no hay mucho que podamos hacer, salir o no está en Caín —explicó.

Un terrible temor recorrió el cuerpo del padre... Tal vez su hijo no quería salir, entonces Adán se lo pensó, qué mejor carcel que una mental para un Psicopata como su hijo... ya no podría hacer daño.

Adán volví para ver a su hijo con su novia.

—Buenos días señor Stepler —sonrió la rubia.

—Buenos días —respondió.

—Será mejor que me vaya o mi padre se volverá loco —comentó.

La rubia beso a su hijo para salir.

Ambos se quedaron a solas.

—Papá —lo llamó.

—Si Abel —contestó a su llamado.

—¿Qué me pasó? —preguntó nervioso.

—Abel... tu no lo recuerdas —le miró confundido.

El chico negó con la cabeza un tanto asustados

—Yo... no recuerdo nada solo salir de la casa —explicó— ¿Qué me pasó? —preguntó un poco alterado.

Más alterado actuó el padre ante los acontecimientos de su hijo.

Después de un par de exámenes los doctores dedujeron que era un daño colateral ante el choque traumático que había recibido, algo común, nada que los hiciera sospechar.

Más tranquilo el padre explicó lo ocurrido, le habían disparado y casi había muerto, la reacción de Abel solo fue mirar a su hermano.

—Puedes acercarlo —pidió con tristeza.

Su padre asintió para levantar a su hijo y sentarlo a lado de su hermano.

Abel tomó la mano de su hermano para acercarlo a él y abrazarle, abrazando un cuerpo frío e inerte.

—Está bien —susurro Abel a su gemelo— todo está bien Caín.

En la cabeza de Caín podía escucharle... pero no podía darle la razón.

Nada estaba bien...

Así es esta hermosa historia ya llegó a los 50k 🥺 gracias de verdad, por sus votos, sus comentarios, en especial el amor que le tienen a mi bebés

Perdón por tardarme tanto en publicar, trato de que quedé lo mejor posible, esta historia lleva años conmigo 🥺

Público este capítulo hoy porque como Querido Caín llegó a sus 50k yo llegó a mis 20 (lo sé estoy vieja)

Gracias a todos de verdad, déjenme saber sus teorías 🌚🌚, sus personajes favoritos y más importante ¿Se les hace conocido Jensen?

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