22.
|Capítulo Narrado|
La profesora McGonagall había llamado a dos alumnos de cada casa a su oficina. Como subdirectora del colegio era su deber dar a conocer los nombres de los prefectos de cada casa. Esa decisión era tomada en conjunto a los jefes respectivos y al director, además de los delegados.
Por ende, al día siguiente de la bienvenida en el gran comedor, se darían a conocer los estudiantes que tendrían la labor de ser líderes dentro de sus casas.
Marla había sido una de los estudiantes en ser elegidas para el cargo, ya que tenía buenas calificaciones, además de tener un carácter oportuno para imponerse entre sus compañeros, o eso había dicho de ella el profesor Flitwick. Al entrar en la oficina, saludó a la profesora McGonagall y a los demás estudiantes que se encontraban, aunque aún faltaban para empezar la pequeña reunión que se iba a efectuar.
Se sentó junto a Hermione, quien estaba al lado de Ron, ambos serían los prefectos de Gryffindor. La verdad de las cosas a la chica Ravenclaw le llamó la atención de que Harry no fuera llamado para el cargo, pero suponía que la profesora jefa de Gryffindor sabría el por qué de esa decisión.
— No sabía que habías sido escogida. — le susurró Hermione al oído, claramente feliz.
Ambas se habían conocido debido a que ambas se frecuentaban mucho en la biblioteca, además de que Granger había fundado un club de lectura en tercer año al cual Marla había asistido desde el comienzo.
— Fue una sorpresa, nunca pensé que se me nombraría a mí. Padma es mucho más sociable que yo.
— Pero por alguna razón se te nombró a tí, y estoy de acuerdo con el profesor Flitwick por haberte elegido. —sonrió Hermione.
— ¿Cuándo empezará el club de lectura este año? — se apuró a preguntar Marla, ya ansiosa por comenzar sus reuniones en la biblioteca.
— ¡Oh! Este viernes, estaré convidando a todos los miembros primeramente, luego tengo pensado ir la radio para hacer un anuncio y así se corra la voz.
— ¿Quieren dejar de hablar cosas de nerds? — Ron interrumpió su charla de repente. — ¿Cómo estás Marla?
— ¿Quieres dejar de ser tan grosero Ronald? De verdad que aún no creo que te hayan escogido para representar a Gryffindor. — contestó Hermione enfadada.
Marla observó la pequeña discusión entre ellos dos antes de contestar, se dió cuenta que a Hermione realmente le afectaban los dichos hirientes y poco sensatos de Ron.
— Estoy bien Ron, espero que este año, desarrolles más tus habilidades sociales, la empatía y la acertividad si serás el prefecto. — respondió Marla en un intento de defender a su amiga.
— No es necesario que seas irónica conmigo Marla, sólo dime lo que quieras directamente. — dijo Ronald con ofuscación.
Ambas chicas se miraron y rodaron los ojos al percatarse de que él realmente no entendía lo que le querían decir, por lo que decidieron ignorarlo hasta que la profesora McGonagall tomó la palabra. Ellas se habían puesto a conversar y no se habían dado cuenta de que la sala se había ido llenando.
Marla reparó en los escogidos de Hufflepuff, hasta que Ron les susurró algo en el oído.
—No puedo creer que hayan escogido a Malfoy y a Parkinson ¡Qué asco! — soltó con fastidio.
Marla no tenía idea de que él había sido nombrado el prefecto de su casa, aunque sí lo pensaba bien, era evidente que él iba a ser el escogido, partiendo porque era inteligente y sin duda un líder, sin mencionar de que el profesor Snape era su padrino y claramente él tenía un favoritismo hacia Draco. Si le sorprendía ver a Pansy Parkinson, ya que pensó que Daphne Greengrass sería la persona adecuada, sin duda Pansy sería una líder negativa y abusaría de su poder, no es que Draco no fuera a hacerlo, pero con el tiempo se había dado cuenta que Pansy no tenía modal alguno.
Se sonrió con Anthony Goldstein, su compañero de labor, era un chico agradable y muy ordenado. Se sentía a gusto de realizar esta tarea con él.
— Jóvenes, me alegra tenerlos aquí otro año. — mencionó la profesora — Para no dar más preámbulos, ustedes han sido escogidos para realizar las labores de prefectos de sus casas. — Sacó una lista para ir tiqueando — cuando los nombre me dirán presente.
Marla estaba algo impaciente, no sabía porqué. De pronto nuevamente su mirada se topó con los ojos grises de Draco, los cuales la observaban de manera disimulada en esta ocasión.
— Hannah Abbot y Ernie McMillan Hufflepuff. — anunció la profesora.
— Aquí — contestaron ambos estudiantes.
— Hermione Granger y Ronald Weasley. Gryffindor — prosiguió.
— Aquí profesora. — contestó Hermione y Marla se dió cuenta del gesto de asco que hizo la pareja de Slytherin.
— Anthony Goldstein y Marla Millicevic, Ravenclaw.
— Aquí estamos. —dijeron los chicos de Ravenclaw.
—Y por último, Draco Malfoy y Pansy Parkinson, Slytherin.
— Lo mejor siempre al final — agregó Pansy en tono arrogante, comentario que Minerva ignoró por completo.
La profesora se aclaró la garganta.
— La labor de los prefectos es sumamente importante, desde hoy serán la imagen a seguir de sus demás compañeros de casa, tienen como obligación ayudar a los delegados en todas las labores que se les indiquen, mantener el orden dentro de la sala común y orientar a los alumnos de cursos inferiores.
— ¿Qué pasa si los delegados nos explotan profesora?— interrumpió Draco. — Ya sabe, que quieran que hagamos su labor.
— Eso no sucederá señor Malfoy, acá todos nos tomamos nuestras tareas muy enserio y espero que usted también, de lo contrario tendré que decirle al profesor Snape que le busque un sustituto.
El resto de los estudiantes no pudo evitar reír.
—¿Puedo continuar? — preguntó McGonagall y Draco asintió.
— Por último deberán hacer rondas nocturnas, rotativas y aleatorias, esto con el fin de ayudar a los profesores en la tarea de mantener a todos los estudiantes en los dormitorios a la hora predicha.
— ¿Nos dividiremos el castillo profesora? — preguntó Marla, luego de levantar la mano.
— En efecto Millicevic, será en parejas, se mezclaran las casas. Por lo que no estarán con el otro prefecto de su misma casa — eso sorprendió a Lo estudiantes.
— ¿Con qué fin se realizará eso? — cuestionó Hermione, aterrada de que le asignaran a Draco como compañero.
— Intentar derribar las rivalidades y las rencillas entre una casa y otra, ahora si me dejan terminar asignaré a las parejas, que por cierto, serán permanentes y no quiero oír quejas de ningún tipo, eso va en especial para ustedes. — indicó a los Slytherin.
Marla intercambió una fugaz mirada con Hermione, que estaba bastante tensa.
- Hannah Abbot, Anthony Goldstein
- Hermione Granger, Ernie McMillan
- Pansy Parkinson, Ronald Weasley
En ese momento Pansy hizo una cara de fastidio, pero no superó la de Ron.
- Marla Millicevic, Draco Malfoy. — finalizó la profesora. — Una semana cada uno a partir de hoy, parte la primera pareja que nombré, la ronda será de nueve a doce de la noche, sin más que decir, pueden irse jóvenes.
Draco observó a Marla con suficiencia, tenía que admitir que le agradaba de sobremanera que ella fuera su compañera, así podrían conocerse aún más y tendrían tiempo obligatorio que pasar juntos, a él le gustaba estar con ella y las patrullas serían una buena instancia para compartir.
— Que pena que no podamos pasar tiempo juntos, Draco. — le comentó Pansy en su oído, era sabido que ellos tenían una relación de algo más que amigos. Aunque él no la tomara enserio para nada.
— La verdad es que siempre estamos juntos, creo que ahora tendrás que divertirte con la comadreja. — se burló el rubio.
— ¿Te agrada pasar tiempo con la nerd de Ravenclaw acaso?
— No la conozco mucho, pero no me desagrada, al menos no me tocó con la sangre sucia. — dijo con sorna.
Draco se deshizo de su compañera de casa y se acercó a Marla, quien hablaba de unas dudas con la profesora McGonagall.
— Que coincidencia de que nos tocara juntos. — le saludó — Me alegra verte.
— Lo mismo digo, pero no creas que te dejaré faltar a las patrullas. — le soltó. — No haría tu trabajo nunca.
— Y yo que creía que a ustedes los Ravenclaw les gustaba hacer todo. — se burló sin maldad. — Por cierto, estás muy guapa, te ves bien con el uniforme.
Marla no supo que decir en un principio con ese comentario, Draco había crecido y se veía muy guapo, estaba más alto y ya no usaba el cabello con tanto gel. Ahora Uno mechones le caían hacia adelante y le daban un aspecto más rebelde, más atractivo.
— Tu también te ves bien. —dijo al fin.
— Eso ya lo sabía. — respondió con suficiencia.
— También estás más engreído.
Cuando salieron de la oficina, Marla se dió cuenta de que Neville la estaba esperando, ya que estaba fuera junto a Hermione, Ron ya debía de haberse ido al Gran Comedor.
— Bueno, te dejo. Hablamos luego. — se despidió Marla, con los nervios a flor de piel, no sabía si porque estaban observándola los otros estudiantes o por un motivo desconocido.
— Me parece bien, ahora somos amigos ¿No es así? — preguntó Draco en un tono que no supo identificar.
—Supongo que sí — sonrió ella, y se fue donde estaba su mejor amigo.
— ¿Cómo te fue?
— Muy bien querido — esa era una forma cariñosa que tenía para decirle a Neville. — tengo labores extras, además de hacer rondas.
— ¿Con quién te tocó? — le preguntó — Hermione no ha querido contarme.
— Me tocó la última semana del mes, con Draco. — contestó ella.
Neville no pudo evitar la sonrisa culpable y las ganas de querer molestarla.
— Bueno, no creo que se te haga tan difícil, después de todo, ahora son amigos — soltó sin pensar.
Tardó en darse cuenta de que su amiga no quería que nadie supiera de su amistad, aunque fuera una tontería. De pronto se vió muy nervioso y quiso cambiar el tema pero ya era demasiado tarde.
—¿ A qué te refieres Neville? — preguntó Hermione. Al no tener contestación se volvió a la chica ¿A qué se refiere Neville, Marla? — le cuestionó de manera directa a la Ravenclaw.
Marla le dió a Neville una mirada asesina, y este a ella una de disculpas. Claramente había metido la pata con respecto a esta situación.
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