Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Día 12 | Segunda parte

Jennifer se encontraba en la enfermería. Había cogido un bote de alcohol y varios trozos de algodón para curar su ojo. Tenía algo de sangre y estaba amoratado por los alrededores. Le dolía.

—Deja que te ayude— una dulce voz femenina a su lado llamó su atención.

Su mirada se desvió hacia Evelyn, Jennifer no dijo nada, solo asintió.

La de ojos marrones cogió el bote y los algodones, y comenzó a aplicárselo en el ojo con delicadeza.

—¿Por qué lo has hecho?— preguntó Evelyn un poco desconcertada.

La chica hizo una larga pausa y entreabrió los labios para contestar.

—Le prometí a Nancy que iba a ayudarla y tú últimamente estás pasando mucho tiempo con esos dos, si llegáis a decir la verdad Jason habría sido expulsado una semana—desvió la mirada.

Jennifer hizo una larga pausa y siguió hablando.

—Y como parece que ahora te gustan las pecosas insoportables— resopló.

—No, más bien me gustan las celosas insoportables.

Evelyn sonrió sin dejar de mirarla a los ojos. Esta, seguía aplicándole el alcohol en la parte infectada.

Ante sus palabras, Jennifer no pudo evitar que sus mejillas cobraran un color carmesí.

—Eres una idiota Jen ¿Lo sabes?

—¿A qué viene eso?

—Aún fingiendo ser algo que no eres, te preocupas por los demás. Te preocupas por mí, como cuando nos conocimos.

Evelyn mantenía una sonrisa, Jennifer la miró. La de pelo ondulado acabó de hacer lo que tenía que hacer con su ojo.

—En unos días debería bajar la inflamación— informó.

—No me preocupo por nadie Ev, solo por mí misma, deberías saberlo.

—¿Sabes que cuando mientes arrugas la nariz? A mí no puedes mentirme.

Jennifer suspiró mirando a la chica de nuevo.

—¿Por qué sigues conmigo después de todo? Te he estado tratando muy mal y no te lo merecías— la del cabello color miel agachó la mirada.

—Porque te quiero, y siempre lo haré. Aunque seamos chicas, y aunque nuestros padres estén casados...— suspiró—No es nuestra culpa todo lo que ocurrió, nosotras nos conocimos mucho antes de que se casaran.

Evelyn cogió sus manos, Jennifer sonrió inconscientemente, pero no tardó en borrar su sonrisa.

—Evelyn. Esto es una locura ¿Lo entiendes?

—Todo esto pasó antes, no es nuestra culpa que decidieran forma una familia sin nuestro permiso, nosotras no sabíamos nada y tampoco tiene nada de malo que seamos dos chicas, Jen.

—Déjalo ya, por favor, y deja de llamarme Jen, eres la única que me llama así.

Jennifer apartó sus manos. Tenía miedo. Estaba aterrada.

Evelyn suspiró.

—Has de decidir que quieres, no puedes estar jugando conmigo como si fuera un juguete.

—Yo no juego conti...— ella la interrumpió.

—No me importa si te lías con todos los chicos de aquí, seguirás siendo la misma. Y por qué hagas eso no dejarás de ser tú, seguirán gustándote las chicas.

—Deja de decir eso— amenazó Jennifer mirándola a los ojos—No digas que me gustan las chicas.

—Te estoy diciendo la verdad Jennifer. Estoy harta de que te mientas a ti misma y estoy harta de que un día estés bien conmigo y al siguiente no quieras ni verme.

Evelyn estaba enfadada a la vez que dolida. Quería a la de ojos verdes más que a nada y quería ver qué era verdad que Jennifer también la quería a ella.

—Tú no lo entiendes, a una parte de ti aún le siguen gustando los chicos. A mí no, soy yo la que está mal.

—No digas eso, no es verdad. No estás mal.

—Déjalo Evelyn, no quiero seguir con esta conversación.

—Perfecto— dijo sarcástica—Sigue con tu mentira y haciendo lo que te dé la gana. Yo haré lo mismo.

—¡Evelyn, espera!

La de ojos verdes hizo ademán de irse, Jennifer la cogió del brazo antes de que esta cruzara la puerta, pero antes de que pudiera hacer nada una voz las interrumpió.

—¿Jenny?

La voz de Nancy interrumpió su acción. Jennifer deseó con todas sus fuerzas que la ojiazul no hubiera visto ni oído nada.

Evelyn se apartó de ella y miró a Nancy con una sonrisa nerviosa.

—Estaba curándole la herida, ya me voy— dijo tras mirar a la chica de reojo y salió de la enfermería.

—¿Estás bien?

—Todo bien, Nancy. Todo bien— la de ojos azules vio una sonrisa triste en el rostro de su amiga.

La castaña se sentó a su lado y la abrazó. Simplemente, pensó que necesitaría su apoyo, aunque no supiera exactamente el por qué.

Más tarde iría a hablar con Steve, no podía seguir más tiempo con él.

Cuando Jennifer le aseguró que se encontraba bien, esta se dirigió hacia la otra enfermería, quería saber que Jason y Robin estaban bien.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro