—En serio, Tae, te debo un favor muy grande. Eres de verdad increíble. —el nombrado frunció el ceño al escuchar esas palabras de repente, sin explicación alguna. Dejó su hamburguesa a medio comer y miró a JungKook con una ceja alzada, esperando una explicación. Sin embargo, el otro muchacho no parecía entender lo que TaeHyung intentaba expresarle, puesto que solo lo miraba con una sonrisa algo tonta.

—¿Ahora que hice? —preguntó Tae sin poder evitarlo. JungKook agitó su cabeza, como saliendo de su nube feliz. TaeHyung pensaba el porqué se lo veía muy emocionado.

—Mamá vendrá este fin de semana a visitarme. —dijo JungKook de pronto, TaeHyung abrió sus ojos debido a la impresión.

—¡¿De verdad?! —el otro muchacho asintió y TaeHyung sintió una inmensa ternura al verlo tan emocionado. —¡Kook, estoy tan feliz por ti!

TaeHyung sabía perfectamente que su amigo moría por ver a su madre, se le notaba el inmenso cariño que este poseía por ella cada vez que la mencionaba, y no podía estar más que feliz por él.

Pero ahora se preguntaba... ¿Él que tenía que ver con eso?

—Vendrá solo 2 días, pero dijo que la pasaríamos juntos todo ese tiempo. No la veo desde hace mucho, supongo que su trabajo la tiene muy ocupada, pero aún así, realmente me alegra volverla a ver.

—Realmente estoy feliz por ti, pero... ¿que vela pinto yo en ese entierro? —JungKook rió por la pregunta formulada, negó con la cabeza mientras sonreía, y no pudo evitar mirar a TaeHyung con un brillo diferente en sus ojos.

—Sé que fuiste tú. Tienes que haber sido tú. —TaeHyung sintió estremecerse ante la intensa mirada que JungKook comenzó a brindarle. Quería decirle que parara, que dejara de hacer eso... que dejara de confundirlo.

¿Por qué el JungKook que antes lo miraba con desprecio, ahora parecía verlo como si fuera la joya más extraordinaria del planeta?

—Perdón, creo que no te sigo. —susurró TaeHyung con algo de vergüenza.

—Mamá me ha estado mandado indirectas acerca de venir a visitarme desde hace tiempo, claro que al principio creí que eran cosas mías, pero descarté esa idea al notar que esa mujer no es nada discreta. —JungKook rió un poco.

—¿Y eso tiene que ver conmigo porque...?

—Porque ella comenzó a hacer eso desde que tú le hablaste. —TaeHyung abrió la boca sorprendido. —No sé qué le habrás dicho, pero eso fue suficiente para que quisiera venir. Tae... yo de verdad te estoy agradecido. En serio, eres increíble, y hoy lo voy a estar repitiendo todo el maldito día. Gracias, de verdad gracias.

TaeHyung no sabía qué decir al respecto. Claramente se sentía halagado, sin embargo, no quería que JungKook pensara que su madre vendría sencillamente porque alguien más se lo había pedido. Él sabía que ella también amaba mucho a su hijo, y deseaba que JungKook lo sintiera así.

—Sabes que ella en realidad viene porque te ama, ¿verdad? —soltó un suspiro de alivio al ver a JungKook asentir de manera sonriente.

—Estoy consiente de eso, no te preocupes. —JungKook se acercó levemente a TaeHyung. —Igual gracias por preocuparte por mí. Es muy considerado de tu parte.

—¿Quién dice que estaba preocupado? —bromeó TaeHyung. —Puede que en realidad lo haya dicho porque no me gusta recibir halagos sin méritos.

— Lo sé, pero siempre te preocupas por mí. —El otro muchacho no supo que decir ante tal acusación. —Me cuidas demasiado, TaeHyung, si sigues así comenzaré a pensar que gustas de mí. —JungKook quiso bromear igual, pero no midió sus palabras haciendo que TaeHyung se sonrojara notablemente pensando en su interior que había sido descubierto por el menor.

TaeHyung miró a JungKook, este se encontraba sonriendo descaradamente, acto que hizo que algo en su interior se removiera y quisiera hacer algo absurdo.

Ahora la confianza en ambos era sumamente extensa, y sabía que una broma pesada no iba a acabar con su amistad. Sin embargo, TaeHyung aún sentía miedos e inseguridades.

Sobre todo, sentimientos que no lo dejaban avanzar por completo.

Quiso bromear más con JungKook, quería que esa mirada llena de descaro se sorprediera por su causa. Y lo hizo.

TaeHyung de la nada se acercó bruscamente al muchacho hasta el punto en que sus narices se rozaron levemente. Algo en ambos se encendió.

—¿Crees que me gustas? ¿Es en serio? —TaeHyung susurró mientras lo miraba, apenas curvando una esquina de sus labios al ver a JungKook estremecerse.

Joder, ese acto logró emocionarlo. ¿Realmente había una posibilidad, por muy pequeña que fuera, de que JungKook sintiera algo por él?

El otro chico, por su parte, sintió su corazón latir fuerte contra su pecho, sentía su cara caliente y estaba completamente seguro de que ahora mismo se encontraba sumamente sonrojado.

¿A qué estaba jugando TaeHyung? ¡No tenía sentido!

Él solo lo veía fijamente, no hacía ningún movimiento y JungKook agradecía aquello. Sentía el aliento de TaeHyung contra su rostro y se sintió estúpido cuando notó que sus impulsos comenzaban a dominarlo obligándolo a querer cerrar los ojos y a esperar algo que ni siquiera sabía con exactitud qué era.

"No cierres los ojos. No cierres los ojos. No cierres los ojos."

—¿Acaso es verdad? —fue lo único que pudo decir.

TaeHyung miraba su rostro con una sonrisa que sino fuera por el momento tan íntimo de ahora, habría logrado sacarle un suspiro de manera inconsciente.

Pero JungKook también sabía que su amigo solo estaba jugando. No había manera de TaeHyung sintiera algo por él.

Definitivamente no. Solo estaba jugando.

Así que JungKook también se dedicó a mirarlo. Atento, desafiante, encantado.

TaeHyung era hermoso, y JungKook se maldijo internamente por recién haberlo notado.

Sus miradas no parecían querer despegarse, y sumado a la mínima distancia que había, lograron que la atmósfera se volviera algo extraña.

Pero TaeHyung estaba cayendo. Joder, le encantaba lo competitivo que su amigo era, le resultaba muy encantador y atractivo. No quería caer, pero con JungKook actuando así, simplemente le era inevitable.

Kook, mientras tanto, seguía en un debate interno. Se suponía que TaeHyung no debía gustarle, se lo había negado a su madre muchísimas veces, ¿por qué rayos ahora no podía controlarse?

"No cierres los ojos. No cierres los ojos. No cierres los ojos"

JungKook ya no podía más, necesitaba eliminar esa distancia sí o sí.

¿Gustarle TaeHyung estaba mal? ¡Pues al carajo todo!

Cuando JungKook estuvo a punto de acercar su rostro y borrar el espacio que los separaba, quiso gritar de frustración al ver a TaeHyung alejarse con una sonrisa ahora tímida.

—Lo siento, me pasé un poco, lo sé. —Tae agachó la cabeza luciendo avergonzado. —Y claro que no me gustas, tonto. —Soltó una risita. —Eres mi mejor amigo y te quiero como tal.

Y JungKook solo quería darle un golpe en la cabeza. Pero... ¿podía realmente enojarse con él?

No.

—Tonto. —simuló una risita.

—Pero admite que mi actuación fue muy convincente. —dijo TaeHyung haciendo que el otro muchacho riera para luego negar con la cabeza.

—Eres un pésimo actor, TaeHyung. El peor de todos.

Ambos sonrieron ignorando casi por completo la escena que recién había pasado.
 
Ambos ignorando los latidos extremadamente acelerados de sus corazones.

🎀

Cuando JungKook llegó a su casa, su molestia todavía no se iba por completo, sin embargo, sabía que un buen baño lograría que se relajara. Definitivamente tenía que ponerse a meditar en muchas cosas.

Se sorprendió al ver a su padre en frente de la puerta, mirándolo fijamente con un gesto muy acusatorio. Se lo veía molesto, muy molesto.

JungKook sintió miedo.

—Papá, hola. —saludó, esperando que todas sus sospechas de que su padre estaba molesto por su causa fueran erróneas.

—JungKook. —el hombre dijo.

—¿Qué haces ahí? ¿Me esperabas acaso? —El muchacho intentó hacerlo reír un poco. —Sabes que no vas a crecer más si permaneces parado, ¿verdad?

El hombre solo frunció el ceño y negó con la cabeza. La sacudió y miró nuevamente a su hijo.

— JungKook. —volvió a llamar.

—¿Sí?

—Tenemos que hablar.